
Perdón
—¿Qu-que dijiste Pops?—un aturdido Peter entro en la habitación.
Peter había regresado tras olvidar parte de la sorpresa que le tenía a Wade unas cuadras después de su hogar. Y fue ahí cuando escuchó la acusación de Steve hacia su padre.
Tony se quedó paralizado cuando escucho la voz de su primogénito en la puerta de su habitación. Podía jurar que estaba tan blanco como una hoja de papel, sus signos vitales corrían tan fuertes que estaba seguro que en cualquier momento podría darle un infarto fulminante ahí y, siendo tan cobarde, en verdad deseaba eso ahora.
El silencio que los rodeaba en ese momento esperando por quien era lo suficientemente valiente para tomar la palabra estaba creando un ambiente lleno de suspenso que comenzaba a inquietar al castaño menor.
—Cariño—el solado trato de acercarse pero Peter solo mantenía una mirada llena de confusión en Tony.
—¡No!—espetó Peter con dificultad— ¿Po- por qué dices eso? ¿Por qué acusas a papá de algo así? Él no—negó casi de manera automática—... Papá jamás haría, tú nunca lo harías...—se acercó, con pasos lentos hasta quedar casi frente al castaño mayor— ¿verdad?—coloco sus manos en los costados de la camisa abierta de su padre, sacudiéndolo para intentar que saliera de aquel trance.
Los ojos de Tony lo delataron, no podía mentirle a su hijo, no más. No teniéndolo frente a frente, no viéndole esos ojos mieles tan parecidos a los suyos, no viéndolo con aquella esperanza de que su respuesta fuera una negación.
Aturdido, el hombre de hierro dio una ligera mirada a Steve, quien no había aminorado ese sentimiento decepcionado que reflejaba en sus orbes azules. Se sintió tan acorralado y diminuto en ese instante. Su seguridad que tanto lo caracterizaba se había desplomado en segundos.
Parecía como si hubiera cometido el más vil crimen y ahora era interrogado por ello pero... ¿es que no lo había hecho? Acostarse con el novio de su hijo había sido uno de los actos más aberrantes y traicioneros por su parte. Lo supo desde el primer momento y aun así no se detuvo. Siempre quería más y más. Wilson lo invitaba a pecar y él amaba esa sensación que le brindaba.
—Peter, amor—Tony lo tomo por los hombros, ¡Dios! Su nerviosismo podía notarse a kilómetros y eso solo sumaba puntos en su contra— no es como piensas, yo... lo siento cariño...
—¡No!—el menor se alejó con brusquedad y con una expresión de horror, las lágrimas aparecieron en sus ojos casi de inmediato—. Dime que no es cierto... dímelo—pero Tony se quedó en silencio sin saber que decir— ¡Dímelo!—pidió por última vez, gritando.
—Lo siento mucho Peter—fue lo único que pudo decir para excusarse de su terrible hazaña.
El joven arácnido no tardó mucho en reaccionar violentamente alzando su voz.
—¿Cómo mierda pudiste hacerme esto? ¡Soy tu hijo! ¡Wade es mi novio!—reclamo gritando las palabras con todas sus fuerzas y con todo el coraje reunido en su interior.
Quería llorar, quería golpearlo, quería matarlos a los dos por haberlo traicionado y Steve, Steve quería lo mismo.
Ante aquella confesión su corazón se había roto casi de inmediato, como si fuera un cristal que habían aventado sin cuidado ni piedad y esos pedazos se hubieran enterrado en todo su ser provocándole un dolor casi agonizante.
¡Su propio padre lo había traicionado!
—Cuando comenzamos fue justo después de la Guerra Civil—comenzó hablando con su voz cortada porque también lloraba, también le dolía esa situación que él había causado— y después tu padre volvió, ya no lo amaba del mismo modo que lo hacía. No fue hasta esa noche que presentaste a Wade como tu novio cuando me enteré que salían.
Peter respiraba aceleradamente, escuchar las palabras de Tony respecto al engaño que había mantenido para con Steve y sobretodo con él, lo estaba consumiendo en furia.
—¿Por qué no lo dejaste? Si sabías que era mi novio, ¿por qué no lo hiciste?
Quería y deseaba escuchar una excusa coherente de los labios de su padre. Necesitaba con todas sus fuerzas escuchar una justificación que detuviera todo lo que se estaba formando en su interior.
Tony agachó su cabeza avergonzado de su atrocidad. De todas las veces que folló con Wade sin remordimiento ante el acto, de todas las veces que disfruto ser llenado por él mercenario y de las incontables veces que grito su nombre pidiendo por más.
Se había vuelto un experto mintiendo que jamás tuvo oportunidad de parar y tampoco había querido hacerlo.
—Porque no pude—levantó la mirada encontrándose con el precioso rostro de su bebe bañado en lágrimas, estaba viendo lo que precisamente un día temió, ver sufrir a su niño y el único culpable era él—. Si yo hubiera sabido desde un principio-
—¡Lo supiste! Hace unos malditos meses y no hiciste nada—reclamó el menor— ¡Sabías que era mi novio! ¿Cuánto tiempo más eh? ¿Cuánto tiempo más iban a verme la cara de estúpido Wade y tú?
Y el silencio volvió hacerse presente arrasando con todo. Y Tony supo que era hora de confesar la verdad.
—Porque me enamoré de Wade—confesó despacio, evitando la mirada totalmente destrozada de las orbes azules de su esposo.
Peter sintió unas nauseas terribles ante la confesión de su progenitor, apretó sus puños a tal punto que sus nudillos se tornaron blancos, levanto su mano y Tony cerró los ojos esperando un golpe que nunca llego. El ruido de un cristal quebrándose se oyó cuando golpeó uno de las mesas descargando su furia contenida ahí.
—Cariño—Steve se acercó a él cuando vio su mano sangrar pero Peter se alejó.
Y entonces recordó, aquella noche de esa cena. Wade y su padre habían estado juntos. No le pareció algo sospechoso en aquel momento que su novio se notara nervioso, saliendo del mismo pasillo donde se encontraba el baño a unos cuantos pasos de la habitación de sus padres acomodando su ropa, ni la mancha de semen en su pantalón, tampoco que Tony hubiera salido de la habitación, nervioso y ansioso cuando lo vio.
—Esa noche..., la cena... ustedes...no—negó reuniendo todas las piezas del rompecabezas—. Jarvis, ¿podrías mostrar todo lo que tengas sobre mi padre y Wade?
Tony tembló. Tenía muchos momentos con Wade, especialmente en las últimas semanas.
—Me temo que no cuento con la autorización de mostrar eso, joven Peter—y Tony tampoco era tan idiota como para dejar esos archivos a manos de todos.
El castaño menor miro a su padre con seriedad y la mandíbula apretada.
—Da la orden—la voz autoritaria y sombría era casi idéntica a la de Steve con sus órdenes de Capitán.
—Peter por favor no—la mirada suplicante hizo que la sangre le hirviera aún más a Peter.
—¡Da la puta orden, carajo!
Tony se sobresaltó por el tono que su hijo jamás había utilizado para con él ni para con nadie.
—Jarvis, puedes mostrarme los videos por favor—su voz era tan delgada que casi no se escuchó, aun así, la IA lo obedeció.
Y ahí estaban, en cada uno de los videos, Wade y él, besándose, tocándose, cogiendo como dos perfectos amantes que se conocían tan bien. En un ambiente limpio pero en un contexto tan sucio.
El ingeniero vio los rostros desfigurados de su esposo e hijo, envueltos entre el asco y el desprecio que se había ganado a pulso luego de sus actos injustificables.
"—¿Y esta fiesta?—Wade había preguntado con una mirada descarada mientras tomaba al multimillonario por la cintura— ¿Acaso papi Stark quiere redimir sus culpas?
—No seas imbécil—lo había empujado rodando sus ojos—. Peter está a punto de cumplir años, ¿o acaso ya se te olvido?
—He olvidado muchas cosas de Peter últimamente, aun mas cuando estoy contigo—volvió a atraerlo hacia el mientras comenzaba a besar su cuello con delicadeza—. Además, me parece perfecto que hayas pensado en eso, casi no tenemos tiempo para vernos y esta sería una excusa perfecta para todos, ¿no crees? El suegro y el yerno quieren darle una linda sorpresita a su chico—la voz descarada de Wade se perdió entre los suspiros y jadeos que Tony comenzaba a dar por los roces del mercenario en su entrepierna.
—Solo cállate, ¿quieres?
Tony había tomado la iniciativa de besar al ex rubio mientras este lo tumbaba encima del escritorio.
—Así me gusta gatito—sonrió sacando con desespero las costosas prendas del millonario—. ¿Lo has pensado? Dejar a Steve... tú y yo... juntos.
—No puedo hacerle esto a mi hijo—dijo entre gemidos por la juguetona mano de Wade dentro de su ropa interior.
—Oh cariño, ya lo estás haciendo y veo que lo disfrutas mucho.
—Esto es diferente y lo sabes—Tony miraba con tanta devoción a Wade—. Aquí solo somos tú y yo. Ojala esto fuera en otro momento, en una situación correcta.
—Pues vamos a hacerlo correcto mi amor—el mercenario le devolvió aquella mirada—. Vamos a ser felices, juntos. Sin Peter, sin Steve.
El hombre de hierro lo había tomado de la nuca profundizando un beso que se había tragado las palabras que había querido decir esos momentos."
Ni siquiera termino de reproducirse el video cuando Steve ordeno que se detuviera. ¡Dios! Era tan doloroso ver a su esposo en brazos de otro. Ver como disfrutaba sin remordimiento alguno de los actos que cometía.
Ver el rostro totalmente destrozado y rojo producto del llano que Peter tenía en esos momentos era sumamente triste. Los ojos castaños de su hijo estaban bañados en lágrimas mientras su cuerpo temblaba de coraje.
Era tan malditamente injusto ver pasar la traición frente a él que todo le había dado a Tony pero sobre todo por su hijo, quien solo se había dedicado a abrirle el corazón a alguien que no lo había sabido valorar, que había jugado con él sin importar el daño que podía causarle. Su niño era el ser más bueno del planeta, teniendo el alma tan noble y hermosa y sabía que en esos momentos lo había destrozado por completo solo dejando pedazos de su alma rota.
Peter reacciono acercándose a Stark a pasos largos y decididos. Dejando la angustia y el dolor a un lado para darle paso a la ira y el furor ardiente que le había provocado ver el engaño de aquellos dos individuos.
—¿Por qué me hiciste esto Anthony? ¿Por qué a mí? ¿Por qué a tu maldito hijo?—grito entre llantos, con fuerza frente al rostro de su padre quien solo lo miraba en un silencio agonizante creando un ambiente demasiado turbio y desesperante.
El ingeniero no terminaba de procesar las palabras de su primogénito hacia él. Ya no era papá o si quiera padre, ahora solo su nombre a secas salía de los labios de su primogénito. Todo se rompió ese día entré ellos. Había perdido su respeto, su cariño. Lo había perdido a él, para siempre.
—¡No escogí hacer esto!—contestó con desespero— Yo...
—¡No digas más!—Peter alzo su mano para detenerlo.
Pronunciar cada palabra hacía que su hilo de cordura estuviera a nada de romperse. Pero sobretodo, el descaro que su padre demostraba ante la situación. ¿Cómo era capaz de excusarse? Eso solo hacía que coraje aumentara a niveles inconmensurables. De algo estaba seguro y era que no quería verlo, tenerlo frente a él solo le estaba haciendo más daño.
—Peter, perdóname por favor...—suplico entre lágrimas.
—¿Ahora si te duele?—lanzo la pregunta con desprecio— Claro, ahora estas tan desesperado por pedir perdón. ¿En realidad lo sientes o es solo un teatro más del gran Anthony Stark?
—Hijo...—susurro.
—¡No te atrevas a llamarme así nunca más! ¡Mentiroso!—recalco la última palabra con desdén—No finjas más—negó sollozando. Y a Tony le dolió ver la mirada melancólica de su pequeño niño—. ¿Disfrutaron? ¿Disfrutaron engañarme?
Tony se agarró la cabeza con ansiedad. Quería detener esa situación, quería abrazar a Peter y decirle que era todo una broma de mal gusto pero lamentablemente no lo era.
No había terceros involucrados, no había más culpables salvo Wade y él solamente.
Él había jurado proteger a Peter desde el momento en que se enteró que lo esperaba y volvió reforzar esa promesa cuando lo tuvo entre sus brazos la primera vez. Él había tenido el control entre sus manos pudiendo haber decidido dejar a un lado su relación clandestina con aquel loco mercenario que significaba tanto para su hijo y aun sabiendo cuánto daño podía causarle a su familia había seguido con su aventura.
—Pet, te juro que yo trate de detener esto cuando supe su relación pero...
¿Y es que como confesarle a su hijo lo bien que la pasaba con su novio en la cama? ¿Cómo decirle que se había obsesionado con el peligro y la tentación que sus encuentros desprendía? Que adoraba como Wade tocaba su piel y besaba esos lugares que lo hacían delirar de placer.
No había explicación alguna sin herirlo más, sin romperlo más.
—Pero nada. ¡Me traicionaron! ¡Me traicionaste!—grito reclamándole y haciendo definidamente mierda a Tony— No quiero volver a saber absolutamente nada de ti, ¿me entendiste?
Ver lo herido que se encontraba Peter en esos momentos por su culpa lo estaban destrozando lentamente. Podría decir que haber dañado a su hijo había sido un accidente pero definitivamente no lo había sido.
—No puedes pedirme eso Peter—trato de tomarlo pero el menor se alejó—. Yo soy tu padre, eres mi hijo. Yo...
—Pues más bien parezco tu enemigo—le contesto con sequedad—. Tal parece que me odias porque si realmente me hubieras amado no me hubieras traicionado.
Que su pequeño niño pensara eso de él a esas alturas no podía sorprenderlo, sin embargo le dolía tanto. ¿Qué tenía que esperar después de todo? ¿Amor? Por supuesto que no. ¿Odio y desprecio? Definitivamente sí.
—Peter...
—Déjalo Tony, ya escuchaste a mi hijo.
Y por primera vez desde que había comenzado el enfrentamiento entre padre e hijo, Steve le había alzado su voz. Ese tiempo le había servido para procesar todo lo que en tan solo segundos y en palabras había cambiado su realidad y todo lo que conocía.
Luego de la confesión que Tony había hecho con respecto a los sentimientos que tenía por Wade y los videos mostrados se había terminado de dar cuenta quien realmente era ese hombre al que solía llamar esposo, con el que dormía todas las noches y a la vez compartía cama con otro hombre. Al que decía amarlo cuando realmente pensaba en otro hombre.
Había descubierto que Tony Stark jamás había cambiado aquella faceta de playboy ni siquiera por él o por su hijo.
—No sabes cuánto te odio Anthony Stark.
Soltó con veneno y desprecio Peter antes de abandonar la habitación y dejar a su padre totalmente destrozado aunque no tan destrozado como él se sentía al enterarse de la traición que había cometido su padre con Wade.
Dos de las tres personas que más decían amarlo y querer protegerlo en el mundo eran quienes más daño le habían causado. Quienes lo habían matado en vida llevándose todo lo que sentía como un huracán arrasador.
—Voy a mandarte los papeles de divorcio—dijo Steve dándole una última mirada—. En cuanto más rápido me libre de ti, mejor.
Stark cayó de rodillas en el piso. De nada servían sus suplicas, no cuando él había sido el único responsable de escribir aquel destino para terminar con su familia.
Había sabido muy bien jugar sus cartas por un momento, ocultar sus traiciones y fingir lo buen esposo y padre que era pero finalmente se había acabado.
Ahora, sentía el ambiente pesado de la soledad rodearle cuando su hijo y esposo se habían ido abandonándolo por completo. Dejándolo con los demonios que lo rodeaban.
Había sido un cobarde y un maldito hijo de puta que ahora lo estaba pagando con el dolor terriblemente que sentía en su pecho por haberse ganado el desprecio de las personas que más habían llegado amarlo y las únicas que habían confiado en él ciegamente.
No había ningún perdón que justificara lo que había hecho.
Tony Stark lo había perdido todo.
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¿Qué les pareció? ¿Ya ha sido mucho drama o esperan más?
He leído las teorías que tenían y ¡DIOS! Ustedes se arman unas historias tremendas mucho mejores que lo que estoy escribiendo. Muchas gracias por tomarse tan enserio la fanfic y aportar sus ideas.
A esta historia le quedan máximo 1 o 2 capítulos y desde hace meses me he pensado un final que tal vez le dé un giro tremendo a la historia, estoy muy emocionada por ello pero aun lo estoy pensando.
Miren estas dos cositas sufriendo, chau me fui a llorar yo también.
🚨SPAM🚨
¿Podrían pasarse por mi libro de OS "LOS ÁNGELES | Marvel"?
Xoxo,
L🥀.
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