Dos días pasaron rápidamente y yo había mostrado mejorías en mi fobia, al parecer eso de tener amigos me estaba sirviendo bastante.

Estaba dibujando un poco en mi habitación hasta que mi novio entró

—Hoy volveré a prender directo.— contó Alex emocionado mientras daba algunos saltos, yo reí al verlo

—¿Estarás mucho tiempo ocupado?.— cuestioné sonriendo

—No lo sé.— hizo una mueca pero aún así parecía feliz —¿Sería muy largo si prendo 30 minutos?.—

Dejé el lápiz con el que estaba dibujando a un lado y lo miré sin borrar mi sonrisa

—Eso es una eternidad.— bromeé y él rió

—Entonces ¿te parece 20 minutos?.— cuestionó mirándome también

—¿Eso será suficiente para tu regreso?.— pregunté —Has estado inactivo en twitch durante un tiempo largo.—

Me levanté de mi pequeño escritorio y me acerqué a él

—Puedo poner excusas.— dijo —Como que me quedé dormido, que estoy enfermo..—

Me estiré un poco, agarré su gorro y lo bajé hasta cubrir sus ojos, ambos empezamos a reír

—Deberías prender al menos dos horas.— sugerí mientras él levantaba su gorro para verme —Así la gente podría gozar más tiempo de verte.—

Ví como sus mejillas se empezaron a tornar de un hermoso color rojo, yo simplemente sonreí al ver lo que provocaba

El timbre sonó arruinando el momento, él de inmediato salió corriendo para ir a abrir. Me senté de nuevo en mi escritorio mientras empezaba a dibujar de nuevo.

Por fin podía acompletar mi dibujo, me sentía tan enamorada que al lado de aquel patito que se sentía solo puse otro pequeño pato, ahora no había espacio para emociones malas, solo era feliz

—Tenemos visitas.— exclamó Alex volviendo y se acercó para ver mi dibujo —¿Qué haces?.—

—El patito ya no se siente solo.— sonreí y él despeinó mi cabello

Quizás lo que sentía era lo que Rubén e Irina sentían a diario, no podía creer lo mucho que me había perdido por estar encerrada

—Kiki-Riki, eres el mejor tesoro que pude encontrar.— aseguró —Los españoles nos quitaron el oro pero ahora yo les quité algo más importante.—

Su razonamiento era un tanto erróneo, Rubén no era Español así que esa frase no tendría mucho sentido, igual era algo lindo

—Quack Quack.— lo miré —¿Fué mi alucinación o mencionaste que teníamos visitas?.—

—¡Casi lo olvido!.— dijo —Vamos, tienes que verlo.—

Me levanté y tomó mi mano para prácticamente sacarme de ahí. Abrí mis ojos con sorpresa al ver a dos chicos bastante lindos en la sala de nuestra casa

—¿Quienes son?.— susurré

—Ivan y Rodrigo.— contestó Alex llamando la atención de los otros dos que de inmediato se acercaron a nosotros

—Spreen y Carre.— corrigió uno de ellos, el que tenía gorra —Vos me debés $100 pavos.—

El otro hizo un pequeño puchero

—No me podés culpar, la historia de la chica que se escapó con Quackity sonaba poco realista.— discutió

Yo simplemente los miraba asombrada, aún sostenía la mano de mi novio así que no tenía miedo

—¿De qué hablan?.— cuestionó Alex

—Rob me contó todo el quilombo que armaron y yo no lo creía así que aposté con Spreen a qué no era cierto.— resumió uno, supuse que era Carre

—Queriamos venir a asegurarnos y de paso visitar a Juan.— contó Spreen —No pensé que fueras tan linda, posta.—

Sonreí un poco, me sentía apenada, miré de reojo a Alex y lo miró mal

—Vos también sos lindo.— se burló Carre, también había notado la mala mirada de mi novio

Todos rieron así que por inercia reí, estos chicos se complementaban perfectamente, incluso al hablar

—¿Podemos convivir con Kiki?.— pidió Spreen

—No le pidas permiso a Quackity.— susurró Carre pero lo escuché —Mejor pregúntale a ella si quiere.—

Sentí que Alex apretó mi mano y yo supe que esto lo estaba poniendo igual de nervioso que a mí, después de todo mi fobia también estaba siendo un proceso para él

—¿Cómo sabes mi nombre?.— pregunté

—Por fin hablas, pensé que no podías.— se burló Spreen y reí un poco —Rob nos contó todo, hasta los detalles.—

No tenía idea de quién era Rob pero parecía estar perfectamente informado cómo para decir todo

—Nos llamó un poco la atención.— siguió Carre —Entonces el propósito de esta visita también es conocer un poco tu situación, esperamos que no te incomode.—

Negué con la cabeza, después de todo incluso Alex se había acercado a mí por curiosidad a mi fobia, muchas veces lo había dicho

—¿Cuánto tiempo se quedarán?.— preguntó Alex

—Uno o dos días, no mucho.— respondió Spreen

—¿Tienen planes para hoy?.— pregunté y los tres me miraron intrigados —Alex va a prender directo y me quedaré sola durante unas horas, sería bueno pasarlo con amigos.—

Ambos argentinos chocaron sus manos, parecía que realmente les emocionaba algo como pasar el rato conmigo

—¿Estás segura?.— preguntó

—Por favor Quackity, ¿Pensás que le haremos algo malo?.— cuestionó Carre —Mirá nuestras caritas, no dañaríamos ni una mosca.—

—Ustedes no lo saben pero ahora está calmada porque está tomando mi mano.— intentó explicar —Suena ilógico pero es como su confort, no quiero que le vaya a pasar algo, la última vez se desmayó.—

Lo miré mal, sabía que intentaba que todos reconsideraramos nuestra decisión pero no era necesario exponerme

—Vos estarás en directo, cualquier cosa gritaremos.— aseguró Spreen

—Por favor.— pedí

—Si empiezas a tener comezón o cualquier mínima reacción te alejarás de ellos.— pidió él y asentí sonriendo

Alex me abrazó provocando algunas muecas de los otros dos, reí un poco. Tenía claro que ellos solo me veían como un experimento pero yo sentía mi fobia más ligera así que esta era mi oportunidad para ponerme a prueba