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Cuando Sunoo llegó al aeropuerto, corrió en su interior en busca de SungHoon, con el corazón acelerado y los ojos desesperados, mientras buscaba frenéticamente en la pantalla de horarios de vuelo.

—Por favor, por favor... ¿Cuál es el suyo? —se preguntó a sí mismo.

—¡Sunoo! —la voz de SungHoon llegó a sus oídos, haciendo que su corazón diera un vuelco.

Nervioso, Sunoo se giró y lo vio, con un aspecto abatido, pálido y con ojeras. Estaba visiblemente más delgado desde la última vez que lo había visto, lo que le apretó el corazón. Sunoo se acercó a él y lo abrazó.

—Eres un tonto, Park SungHoon... —lo insultó, pero su voz se quebró mientras lo abrazaba con fuerza.

SungHoon sintió el dolor en su corazón y con manos temblorosas abrazó a Sunoo.

—Lo siento, Sunoo... De verdad... —lloriqueó el cabello oscuro. —Siento no haberme dado cuenta de tus sentimientos, soy una mala persona, Sunoo.

Sunoo levantó la mirada, lágrimas en los ojos al verlo así.

—No podías darte cuenta... Siempre estabas detrás de Jake... —se sonó la nariz y sintió las manos de SungHoon en sus mejillas.

—Lo siento, Sunoo... —dijo SungHoon entre lágrimas. —Esta semana me di cuenta de que fui un idiota contigo. Después de besarte... Sentí la necesidad de disculparme contigo, me di cuenta de que...

Sunoo negó con la cabeza.

—No lo digas, por favor... —susurró. —No lo hagas, SungHoon... No es el momento.

SungHoon se lamió los labios y tragó saliva.

—Hay mucho que necesitamos hablar ahora, haré lo que sea para ganarme tu perdón. —Sunoo se secó las lágrimas con la manga de su suéter y se quedó quieto cuando sintió los brazos de SungHoon abrazándolo por detrás.

A lo lejos, sintió una mirada intensa y vio a Ni-Ki con una expresión seria y una sonrisa triste.

—Ni-Ki... —murmuró Sunoo.

Ni-Ki le sonrió desde la distancia y lo saludó con la cabeza, se metió las manos en los bolsillo delanteros y se giró para salir del aeropuerto. ¿Cuándo había llegado? Su pregunta se respondió cuando vio a HeeSeung caminando detrás de Jake, junto con Jungwon.

El corazón de Sunoo dio un vuelco al ver cómo Ni-Ki se alejaba rápidamente.

—¡Sunghoon! —la voz de Jake llegó a sus oídos.

SungHoon se apartó de Sunoo y miró al dueño de la voz, luego recibió una palmada en el hombro.

—Cobarde. —regañó Jake y luego una sonrisa se formó en sus labios.

—Lo siento... —susurró SungHoon, mirando de reojo a Sunoo, que seguía mirando en otra dirección. —Realmente debo disculparme con todos. —dijo cuando vio que Jungwon y HeeSeung se acercaban.

SungHoon pasó saliva al verlos y bajó la mirada avergonzado. Se lamió los labios y suspiró.

—La próxima vez, sé sincero con tus sentimientos, SungHoon. No huyas. —dijo Jungwon abrazándolo.

—Tonto. —insultó Jake, acercándose para darle un abrazo también.

SungHoon sonrió, aunque con un toque de tristeza, y les devolvió el abrazo. Después de todo, eran amigos muy cercanos, y la idea de que alguien se fuera sin decir nada era dolorosa.

—Tengo que viajar también, mi madre me está esperando para el fin de semana, y no puedo cancelar el viaje. —dijo SungHoon, limpiándose las lágrimas.

Sunoo lo miró con tristeza y se acercó.

—Bien, entonces regresa pronto. —dijo Jungwon.

—Mantente en contacto. —pidió Jake.

SungHoon miró a Sunoo y le acarició la mejilla.

—Todo será diferente... —le aseguró, haciendo que Sunoo tragara saliva. —Cuidaré de ti.

Jake miró a HeeSeung, que estaba parado con los brazos cruzados, y se acercó a él.

—¿Qué estás haciendo aquí? —preguntó Jake.

—No iba a dejar que mi novio viniera solo. —respondió HeeSeung sin dudar, sin apartar la mirada de SungHoon, lo que sorprendió a Jake.

—¿Novio? —dijo Jake, sintiendo un ligero rubor en sus mejillas.

HeeSeung abrió los ojos sorprendido por lo que había dicho y miró a Jake.

—Yo... Jake... —su voz tembló, nervioso.

—No recuerdo que me hayas pedido que sea tu novio... —sonrió coquetamente el castaño, haciendo que HeeSeung suspirara nervioso.

Jungwon observó la situación y se alejó de ellos. Se chocó con alguien y se giró inmediatamente.

—Lo siento, no te vi... —hizo una pausa al ver a Jay. —¿Jay? ¿Qué haces aquí?

Jay puso un dedo en sus labios para indicar silencio y lo llevó lejos de allí.

—Espera... SungHoon... Se va... —intentó decir Jungwon.

SungHoon se giró y levantó la mano en despedida a Jake y HeeSeung, quienes respondieron al saludo, luego volvió su mirada a Sunoo.

—Cuando regrese, espero poder hablar contigo adecuadamente. —le pidió a Sunoo. —Espero tener otra oportunidad... —susurró.

El silencio fue la única respuesta que obtuvo de Sunoo mientras se dirigía hacia el mostrador de embarque.

—¡Pasajeros del vuelo 3189 con destino a Seúl, por favor aborden! —anunciaron por los altavoces del aeropuerto.

—Ese es mi vuelo. —suspiró SungHoon. —Debo irme.

—Sunghoon... —susurró Sunoo.

—¿Sí?

El rubio lo miró y lo abrazó, apretándolo contra su cuerpo. SungHoon le devolvió el abrazo con una sonrisa, pero a medida que pasaban los segundos, el abrazo se volvía más un adiós. SungHoon se alejó y miró a Sunoo, que tenía la cabeza gacha mientras lloraba. Suspiró y asintió.

—Entiendo... —murmuró el pelinegro. —Nos vemos... En unos meses, Sunito... —le acarició la cabeza y se dio la vuelta para caminar hacia la puerta de embarque.

Sunoo sintió un profundo dolor en el pecho al verlo alejarse y darse cuenta de que SungHoon les había mentido. No iba a estar ausente solo durante el fin de semana.

—Te odio, SungHoon... —susurró Sunoo entre lágrimas. —Y cuanto más te odie, más fácil será dejar de sentir dolor un día...

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