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Las cosas por fin estaban perfectas entre Andrew y yo. Hemos regresado a ser una pareja y bueno, intentamos que sea algo... discreta. Debido a la estúpida mentalidad del señor Brown que no lo deja salir conmigo lo cual es detestable e infantil de su parte pero ¿qué mas da? La película se estrena este mes y en cuanto esto termine, por fin podremos ser libres y estar juntos sin importarnos lo que los demás piensen.

Considero que esta mas que perfecto el que por el bien de la publicidad, Andrew siga estando "soltero" y "viéndose" con Venus. Honestamente no me importa, que Venus se crea toda esa vida que se ha forzado tanto en crear. Ya tiene el trabajo de sus sueños y ante el publico ella esta saliendo con el chico al que quiere. Que lo disfrute.

Yo por igual lo hago.

Me esta yendo muy bien en mis estudios y por igual en la galería. Fue todo un éxito y me dieron la oportunidad de tener mi propia galería con todas mis pinturas. Estoy tan emocionada... normalmente estas situaciones no suceden a los estudiantes y ahora que tengo esta gran oportunidad, no pienso perderla por nada. Mi propia noche... mi propio evento... wow. Simplemente wow.

Lo único triste es que mi exhibición es en la noche que se estrena la película de Andrew. Hubiera amado estar ahí para el y que el estuviera acá conmigo pero lo entiendo y creo que de alguna manera funciona porque ambos estamos enfocándonos en nuestra vida laboral y no dejando que nos afecte por igual en nuestra relación. 

Y la verdad es que, me encantaba ir a visitarlo en sus eventos porque... ¿quién no ama el drama? El día de hoy tenía una entrevista en cierto programa con todos los demás del elenco obviamente. Fui a verlo con la excusa de que iba a entregar mi papelería respecto a lo de la cinematografía y así poder acompañarlo. Evidentemente ahí estaba Venus y decidí ignorarla por completo pero era muy notorio como Andrew y yo volteábamos a vernos y nos sonreíamos. Se que ella lo notó.

- ¿entonces ya entregaste lo que te faltaba cierto? - Venus me pregunta. - supongo que ya puedes irte.

- estoy  bien aquí, gracias. - no entiendo en que momento se volvió tan insoportable. Es real que una persona puede llegar a perder la cabeza por un hombre. - disfruta de la entrevista.

- eso hago. - algo disgustada, se aleja de donde estoy y es cuando volteo a ver a Andrew que me hace una seña para que lo vea en la parte trasera del lugar. Voy a donde el va y era el cuarto de controles. 

- lo siento, estaba teniendo una conversación con mi mejor amiga. - dije para molestarlo. - ¿gustas participar?

- duele pero me lo merezco. - reí y abracé de su cuello para besarlo. - me hace tan feliz el que estés aquí.

- tengo miedo de que alguien nos vea.

- dudo que alguien lo haga.

- no lo dudes mucho, tenemos a Venus vigilando me todo el tiempo. - voltee hacia atrás para ver si estaba cerca y Andrew me voltea hacia el para volver a besarme.

Una de las pocas ventajas que tiene el tener una relación secreta es que... lo secreto es demasiado tentador y adictivo. Me gustaban estas salidas a escondidas y esperando que nadie nos encuentre. Me toma de las piernas y con fuerza me levanta para recargarme contra la pared y abrazo de sus piernas. 

Me besa, y me pierdo en los suaves y deliciosos que son sus labios.

- me vuelves loco. - sonreí ante eso pero ni tiempo me dio de hacerlo cuando ya estaba besadme de nuevo y apretaba mi cuerpo contra el suyo. 

Nunca en mi vida alguien me había hecho sentir de esta manera; con mi corazón latiendo de lo mas rápido, mi respiración así de agitada, teniéndome con mariposas en el estómago y deseando que el momento no termine nunca. Metí mi mano por debajo de su camisa para tocar de su pecho, sintiendo cada músculo y terminé abrazando de su cintura y sintiendo su curvatura.

- Andrew. - escuchamos la voz del señor Brown desde afuera. - ¿estás ahí?

- oh demonios, sal. - dije empujando lo para que este me suelte. - vamos.

- si. - este le grita. - estoy... algo nervioso es todo. - quería reírme en ese momento pero me tapé la boca para que no me escuche. - ya voy.

- de acuerdo, recuerda que ya te toca.

- bien. - grita por ultimo y me abraza por la espalda, dejándome sentir por completo su duro miembro y pegándolo junto a mi regazo. Me toma de las caderas y me aprieta lentamente hacia el. - salgo en cinco minutos.

- menos.

- ¿tres? - en serio me causaba gracia, pero a la vez no tanto de lo excitada que estaba de tenerlo así de cerca y luego con sus manos subiendo por mi vientre acariciando y terminando en mis pechos. Sus labios recargados en mi cuello y empezando a besarme. - de acuerdo, no tardo.

- gracias. - escuchamos que el le dice y me intentó soltar pero tan solo siento su quejido en mi piel de como vibraba su voz y su aliento.

- sal ahora mismo.- hace la cabeza hacia atrás en forma de queja y me suelta. Voltee a verlo con la respiración toda agitada y tan solo le sonrío. - ¿nos vemos al rato? 

- te haré de cenar. - me da un beso en la nariz y abre la puerta para ya ir a su entrevista pero antes, se voltea para verme. 

- te amo. - le dije.

- yo iba a decirlo.

- supongo que te gané. - nos sonreímos y este sale por fin. 

...

- ¿a quien le importa aprender italiano? - dije una vez que me mostré fuera de la escuela de Richard. - quiero decir, es un gran idioma pero quizás algo innecesario pensado en el hecho...

- ¡Andy! - el corre a mis brazos y por fin lo abrazo. Sabía que al yo decir eso el me escucharía y voltearía a verme. - viniste.

- curioso como tu nueva niñera aceptó cien dólares para que yo pueda pasar el día contigo. - me ve con mucha emoción. - así es, hoy tu y yo vamos a divertirnos ¿te parece?

- me parece perfecto. - tomé de su mano y caminamos por el parque. - odio a Josephine.

- ¿a si se llama? huh. Bueno, ella también me odia. - aunque acepta mi dinero. - ¿cómo has estado?

- todo igual que siempre... mamá ocupada en el trabajo y viajando todo el tiempo y papá con el asunto de la película.

- ¿qué hay de ti? - si, es horrible que no pueda pasar tiempo con sus papás pero el por igual debería ser feliz con sus momentos gratos.

- um... hice nuevos amigos. - le despeine el cabello jugando y le sonreí. - si, creo que los niños en mi escuela no son tan malos como lo pensaría.

- me alegro de que sea así... - mientras mas caminábamos, vimos una pizzería y me detuve justo enfrente. - ¿cuando fue la ultima vez que comiste una?

- la ultima vez que fuiste mi niñera. - el ríe.

- una rebanada no le hace daño a nadie. - el corre muy emocionado al mostrador y yo voy detrás suyo. - y nadie se enterará.

Pase como dije, todo el día con Richard. Esta vez si le ayudé con su tarea y por igual intenté en serio poder ayudarle con el italiano. Lo llevé a su clase de esgrima y por ultimo fuimos al cine en la noche. Fui a dejarlo a su casa sabiendo que como siempre, sus padres no estarían. 

Fue un gran día debido a ello. Algo que he pensado mucho es en que tengo que alejarme de Richard eventualmente ya que, a este paso jamás podría dejar de encariñarme con el y ni el conmigo. Es por eso que ahora lo buscaba cada mes una vez. Es mejor y mucho mas sano para ambos. Aunque deseaba terriblemente el que sus padres pasaran mas tiempo con el. Al menos su madre, que a pesar de que me molestó mucho el que decidiera despedirme, no es una mala persona.

Su madre quiere mucho a Richard pero el problema es que se enfoca en muchas cosas. Espero y algún día eso pueda llegar a cambiar, por el bien de su hijo. Quien es mas que perfecto. 

Fui a acostarlo a su cama y cuando estaba por salir, vi que el señor Brown iba regresando.

Demonios.

- Andrea, hola. - el me ve con asombro. - creí que hoy solo te vería en esa entrevista pero vaya que dos veces en un día es mas que una casualidad.

- yo... - no me quedaba mas que decir la verdad honestamente. ¿Qué mas podría decir? ¿qué vine a robar? obviamente no. - quería ver a Richard, es todo. 

- me lo imaginé. - el estaba de lo mas tranquilo, creo que no esta molesto, y eso me calma. - si algo es cierto es el hecho de que en serio te importa mi hijo.

- por supuesto, si.

- no pasa nada el que lo veas. Yo no fui quien tomó la decisión de que te fueras, fue mi esposa. 

- lo sé. - dije haciendo una mueca. - pero descuide, solo será cosa de una vez... no vuelvo a interponerme. Respeto el trabajo de su niñera actual. 

- podrías ver mas veces a Richard si así lo quisieras.

- ¿en serio? - pregunté con mucha emoción. - supongo que se refiere a que no sea a escondidas.

- si, a eso me refiero. - el ríe. - nos ponemos de acuerdo con el tiempo.

- muchas gracias. - el abre los brazos para que fuera a abrazarlo y eso hice, en fin, ha sido muy jefe por un largo tiempo y ahora estaba apoyando el que yo siguiera frecuentando a Richard. Así que claro que lo iba a hacer. 

Lamentablemente yo no contaba con que el iba a aprovechar el abrazo para tocarme. Pasa sus manos por mi espalda baja y se detiene en la curvatura de mi trasero y decido quitarme del abrazo.

- solo fue un abrazo amistoso. - el ríe.

- de acuerdo, de igual manera, voy de salida. - estaba muy pero muy incómoda y fue por eso que caminé hasta la puerta pero el logra apoyar la mano en ella para que no pudiera abrirla y se coloca justo enfrente mío, dejándome espalda contra la puerta. - hey somos amigos ¿no? 

- supongo. - dije en voz baja.

- te seré honesto, siempre te he encontrado muy pero muy linda. - no quería ser parte de esta conversación, no me sentía cómoda. - y ahora que no trabajas para mi y que mi esposa principalmente no se imagina el que estás aquí...

- realmente tengo que irme.

- se que acostarte con Andrew te pudo abrir muchas puertas... - me dice mientras recarga su cabeza en mi hombro y me decía todo esto susurrando lo y apoyando sus labios sobre mi piel. - pero nada se compararía con que estuvieras conmigo.

- no...

- por algo le dije que el no podría salir contigo. No porque no me convenga con la película, sino porque en serio no me gusta verte con el.

- basta. - le dije mientras lo empujaba lejos. - me voy. - abrí de la puerta lista para irme, hasta que lo escuché hablar.

- ¿sabes que esto significa nunca mas volver a ver a Richard verdad? jamás te lo permitiría. - me parte el alma pero es algo que estoy dispuesta a aceptar. - y si decides ir a decirle esto a tu novio, porque se que salen, no soy idiota... - me empezaron a llorar los ojos. - olvida te de la carrera de el. Para siempre. De eso me encargo yo. 

No le dije nada y salí de ahí de inmediato.