— ¿Qué te dijo el señor Kangin? —Wooyoung preguntó con curiosidad.

—Solo me obligó a recoger a "mi prometida" fue muy incómodo, Hyung, yo solo quería salir corriendo de ahí, pero muchos ojos estaban puestos en nosotros. —El menor suspiro. —Mejor no hablemos de eso, de solo pensarlo me duele la cabeza... —

—Está bien, vamos a omitir ese tema... —el omega se sentó en el sofá que estaba frente a San.

—Hyung, siéntese junto a mí y deme un besito... —

—No... —el omega negó y sonrió al ver la pequeña rabieta del rubio.

—No sea malo Hyung... —puchereo.

—No te daré uno, voy a darte muchos... —fue directo hacia donde estaba el rubio y se sentó en sus piernas, tomó el rostro del menor y dejó un pequeño beso.

—Hoy está muy cariñoso... —San estaba feliz de ser mimado por su bello hyung. —Pensé que me golpearía o jalaría mis orejitas. —

—Hoy decidí darte un poquito más de amor. —Woo sonrió mientras acariciaba los mechones rubios de San.

"Tengo que aprovechar el tiempo que me queda junto a ti"

—Me gusta... —abrazo el cuerpo del pelinegro. —Hyung huele a fresas al igual que su cabello. —

—Debe ser por el Shampoo, me quedé a dormir en la casa de Hongjoong y era el único que tenía... —acariciaba los cabellos largos y rubios de su novio. —San, quita tu mano de mi trasero... —

—Pero es mío... —

—Mi trasero no es tuyo, niño pervertido... —el menor asintió dando una sonrisa divertida. —Te odio... —

—Me ama... —San con una de sus manos tomo el delicado rostro de su novio, haciendo que sus miradas conectaran.

Wooyoung amaba demasiado  ver los ojos azules de San, brillaban de una manera preciosa, también se perdía en la profundidad de estos, eran como si viera el mar en ellos.

—¿Qué haces? Saca tus manos de ahí. —el omega trato de quitar las manos de San, estas estaban en su cintura.

—Solo me vengare por todos los golpes que me da. —San le empezó a hacer cosquillas a Wooyoung, este se retorció y los dos cayeron en la alfombra.

— ¡D-déjame! —sus risas no paraban, tenía a San encima de él haciéndole cosquillas. —Y-ya no te golpeare. —

Las risas de los dos chicos se escuchaban en la sala, eran ellos en su mundo, olvidando lo que pasaba a su alrededor, entregándose amor y cariño.

Pero el timbre de la puerta sonó interrumpiendo su momento, los dos suspiraron y con pesar detuvieron su juego.

Wooyoung se levantó, arreglo su ropa y cabello, se dirigió a la puerta, vio por el visor de esta suspirando tranquilo cuando vio al tío de San, él era de confianza.

—Hola, Yongguk Hyung... —

—Hola enano número dos... —el mayor rio al ver el rostro serio del omega. — ¿Esta San? —

—Hyung... ¿Qué pasa? — un despeinado San habló. —Acaba de interrumpir nuestro juego. —

— ¿Qué te paso en el cabello? No me digan que ustedes dos estaban teniendo sexo en la sala... —Gguk dio una carcajada al ver los rostros sorprendidos de sus menores.

— ¡Hyung! —hablaron los dos menores al mismos tiempo, sus rostros estaban de un rojos.

—Era broma, dejen de sonrojarse. Yo venía por el mocoso, se escapo de la mansión y su padre lo está buscando como loco. —

— ¡Te escapaste! me dijiste que tenías el día libre. —el omega vio enojado a su novio.

—Solo así podía verlo, Hyung. —el rubio se posicionó junto al mayor de todos. —Mi padre me tiene encerrado tratando de que me lleve bien con esa chica. —

—Te hice tiempo, le dije a mi hermano que fuiste a nadar al mar, nos tenemos que ir ahora. —

—Lo llamaré en la noche, hyung, ahora tengo que regresar... Lo amo mucho. —dejo un pequeño beso en la mejilla del omega.

Yongguk agitando su mano se despidió de Wooyoung y se fue junto a San, el omega esperaba que nada malo pasará. 

Pero tenía un mal presentimiento.

¿Y si lo seguía, para asegurarse de que todo estuviera bien?

San entró al despacho de su padre, Yongguk iba detrás de él, claro que no dejaría solo a su sobrino.

—Hasta que apareces... —Kangin se acercó a su hijo y dio una cachetada en el rostro. — ¡Odio que me desobedezcas Choi San! —

—P-padre... —el menor retrocedió, estaba abrumado era la primera vez que su padre lo golpeaba y le gritaba de esa manera.

Kangin volvió a acercarse a San pero alguien se interpuso entre los dos.

— ¡Kangin! Si le vuelves a poner la mano encima a San, te juro que olvidaré quien eres y romperé tu nariz. —

— ¿No tienes miedo a que te destierre de la isla? —Kangin se acerco más  y  veía a Yong con mirada afilada, tratando de intimidarlo.

—Si lo olvidaste, te lo recuerdo, soy al único que no puedes echar de la isla, ese fue el trato Hyung... —Kangin bufo molesto al darse cuenta que su hermano tenía razón.

—Y tu San...— el menor dio un brinco en su lugar. —Dejaste a Gahyeon sola, dije que le enseñaras la isla, no que escaparas a ver a ese omega. —el gobernante estaba enojado, los dos presentes se sorprendieron al escucharlo. —Si San, se lo que pasa entré tu y él. —

—N-no pasa nada... —San trato de que su nerviosismo no lo delatara.

—No me mientas, soy tu padre y te conozco muy bien, pensé que eran mejores amigos, pero lo descubrí, no soy ciego San, piensas que no me di cuenta aquella vez que fui a buscarte. —Kangin Rio con sorna. —Wooyoung tenía marcas en el cuello al igual que tú, su nerviosismo los delató. —

—Padre... yo... —

—Además, cuando le conté a Wooyoung que te casarías pude darme cuenta que quería llorar, trato de fingir que estaba bien y se hizo el fuerte... Niños ingenuos. —sonrió. —Sería una lástima si lo echo de la isla, por lo que se no tiene a nadie, ya que su familia le dio la espalda, todo por no obedecer a sus padres al no querer casarse con un alfa. —

—Kangin, cierra tu estúpida boca, déjalo, él no ama a esa niña, lo estas obligando... —

—No me importa lo que pienses de mi Yongguk...—su mirada estaba fija en su hijo. 

—No dañe a mi Hyung, por favor, él no tiene la culpa... —San se puso de rodillas. —Padre, por favor. —

—San, levántate... —Gguk odiaba ver de esa manera a su sobrino, San no merecía pasar por todo eso.

—San, termina tu relación con ese omega, está pasando lo mismo, me recuerdas al tonto de Mingi, suplicándome para que no dañara a su novio, al final tomo una decisión, todo porque amaba a ese chico... —

 —No hable así de Mingi Hyung y tampoco permitiré que le haga daño a Wooyoung Hyung. —se levantó desafiando a su padre.

—En dos semanas es la fiesta de compromiso, ya está la fecha de boda, no arruines la alianza. —vio al rubio con mirada sería. —No me importa si tú y Wooyoung quedan como amigos, lo que necesito es que te cases, que la isla crezca, es mi última palabra. —El señor Choi salió del lugar dejando a los otros dos con la palabra en la boca.

Afuera estaba Wooyoung escondido detrás de la puerta, había escuchado todo, había sido una mala idea seguirlos. Decidió salir del lugar, logro entrar a la mansión gracias a que era muy conocido ahí, era el mejor amigo de Choi San.

Pero ahora que sabía todo, no quería ser descubierto, empezó a caminar hacia donde estaba el mar, ahí era tranquilo podía pensar y despejar su mente. Se quedo sentado en la arena por mucho tiempo, encerrado en sus pensamientos, el cielo se estaba oscureciendo, lo único que se escuchaba eran las pequeñas olas al chocar.

Su teléfono empezó a vibrar, el nombre de San apareció en la pantalla, no quería contestarle pero necesitaba escuchar su voz.

—Hola Sannie... —trato de que su voz sonar normal.

—Hola hyung ¿Qué hace? —la voz de San sonaba diferente.

—Viendo el mar... ¿todo está bien? —

—Sí, todo está bien. No se preocupe. —

"Mentiroso" pensó el omega.

—Duerme temprano, así no te levantas de mal humor. — Wooyoung pudo escuchar la risa de San

—Usted también hyung, tiene que dar sus clases desde muy temprano. —hubo un pequeño silenció. —Yo... —

— ¿Qué pasa, San? —

—Nada, descanse hyung, sueñe bonito. Tiene que soñar conmigo. —Woo sonrió. —Y no olvide que lo amo mucho. — la voz de San se escuchaba triste.

—Descansa Sannie. —la llamada se corto. —Yo también te amo mucho. —pero San no logro escuchar eso.

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Cuídense, Hope l*s ama mucho❤

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