Los jóvenes habían perdido la cuenta de la cantidad de partidas que llevaban jugando desde que habían llegado a la casa de Yoongi. Ninguno, pese al enorme esfuerzo que llevaban desde semanas haciendo al estudiar, creyó que los exámenes serían tan complicados de resolver, pero, por fortuna, contaron con el tiempo suficiente para poder completarlos.

Debido a que no podían jugar los cuatro en una misma partida, iban turnándose, por lo tanto, en ese momento los que estaban luchando eran Yoongi, utilizando a Kotal Khan, y Taehyung, utilizando a D'Vorah​, una de las principales reglas establecidas entre ellos fue no repetir a los personajes que ya fueron utilizados, es por eso que se guardaron a los que mejor conocen sus movimientos para las partidas finales.

La partida actual estaba empatada por una ronda, la cual la ganó Taehyung y la otra Yoongi, esta ronda en particular definiría quién de los dos sería el ganador. Los tres jóvenes expectantes ante los movimientos de Taehyung, ninguno se esperó que este pusiera fin a la partida con una sorpresiva Brutallity repentina, los gritos de sorpresa por parte de Jungkook y Jimin no se hicieron de esperar, al igual que las quejas de Yoongi, pues, el experto en Mortal Kombat, luego de numerosas partidas, había sido derrotado de una vez por todas.

—¡Eso es hacer trampa! —Exclamó Yoongi, totalmente negado a admitir que fue derrotado. —¡Yo no use ninguna Brutallity para ganarles a ustedes!

—¡Si dentro el juego son válidas no le veo el problema a que las utilice! Aparte, eres el menos indicado para hablar aquí, tú te sabes cada maldito combo de golpes de cada maldito personaje ¡Esta victoria fue MÍA! —Taehyung, sin pena alguna, celebró su victoria danzando con el joystick en su mano, mientras que Yoongi continuaba resoplando sus quejas ante la victoria tramposa del mencionado.

Todos en la habitación no podían parar de reír, incluso parecía que Yoongi en cualquier momento pediría la revancha, aunque el sonido de una alarma, proveniente del celular de Jimin, fue la que lo puso en alerta.

Al instante que observó su celular apagó la alarma, se puso de pie rápidamente y tomó su mochila para, acto seguido, colocarla en su espalda.

—Chicos, lamento arruinar el ambiente, pero debo irme, se me ha hecho tarde.

—No te preocupes, Jimin, hemos pasado un largo rato aquí. —Respondió Yoongi mientras elegía a otro personaje, bastante concentrado en su elección, pues no despegaba los ojos de la pantalla de su computadora.

—¡Oh, yo te acompaño hasta la puerta! —Dijo Jungkook levantándose de la cama, Jimin, con una sonrisa en su rostro, asintió ante lo que Jungkook propuso y ambos se dirigieron hacia las escaleras, luego de que Jimin se despidiera de Yoongi y Taehyung.

—¡Las llaves están en la mesita que está al lado de la puerta, Jungkook! —Jungkook escuchó a Yoongi gritar desde su habitación e hizo caso a sus palabras, tomó las llaves que estaban donde dijo y le abrió la puerta a Jimin, no sin antes escuchar lo que él quería decirle.

—Debo ir a visitar a una psicóloga. Hace unos días, hablé con ella y me dijo que hoy podía visitarla, la primera sesión, hasta donde sé, es para conocer sobre mí y familia, pero... realmente espero hacer tiempo para hablar más con ella... esta angustia repentina que experimento estos días, no tengo dudas de que debe tener una explicación y necesito saber cómo aprender a controlarla, porque no estoy seguro que pase pronto. —Pese a que Jungkook notó los intentos de Jimin por ser feliz los últimos días, su mirada reflejaba un sentimiento diferente, esta reflejaba cansancio, pero no es del típico que se arregla con un par de horas de sueño, sino que, Jimin se encuentra cansado de múltiples cosas y, con tan solo verlo a los ojos, pudo notarlo, pese a los malos momentos que alguna vez pasaron, Jungkook nunca le deseó ninguna tristeza como la que el joven está afrontando.

Es por esto que no tenía dudas que, para Jimin, lo mejor sería hablarlo con un profesional, quizás podría encontrar la ayuda necesaria... misma que incluso él consideró por buscar, pero no estaba seguro si realmente lo necesitaba, por varios días se convenció a sí mismo que el enojo es un sentimiento bastante común y no debe preocuparse.

—Está bien, Jimin-ssi, en estos momentos lo mejor que puedes hacer es conversarlo con un profesional ¿Luego me cuentas cómo te fue?

—¡Por supuesto! —Jimin, sin pensarlo dos veces, se acerca hacia Jungkook y deja un casto beso en sus labios. Al separarse le brinda una sonrisa de la cual, pese a todos los males, parecía que Jimin aún conservaba una razón para poder sonreír... y esa era luchar por su propio bienestar emocional.

Pese a que varias veces se habían besado, para Jungkook aún también es complicado acostumbrarse. Resulta ser un trabajo imposible no sonrojarse al tener al chico tan cerca de él, los latidos de su corazón dejan a descubrir la intensidad de sus sentimientos por él, al igual que todos sus nervios despertando al instante.

Una vez que observó a Jimin subirse a un taxi, cerró la puerta de la casa y volvió a dejar las llaves en su lugar, al subir las escaleras distinguió, con facilidad, las risas de sus dos amigos.

Aunque, al acercarse a la habitación, reposó su brazo sobre la pared viendo como Taehyung observa a Yoongi, cómo su mirada lo busca sin saber cómo confesarle todo lo que siente, incluso el pequeño ceño fruncido en su rostro le permitió darse cuenta del enorme debate mental en el que se debía encontrar en ese instante... todo indicaba que era momento para darle el espacio necesario.

—¡Oigan, yo también me iré a casa! —Anunció entrando a la habitación.

—¿También te irás? —Preguntó Taehyung con algo de desilusión y su voz apagada, puesto que nunca sintió tantos nervios al saber que estaría a solas con Yoongi.

—Hm sí, no parece, pero afuera está nevando demasiado y... debo dar una última leída al informe para la exposición de mañana.

—Okey, espera que te abro la puerta. —Yoongi dejó su joystick en el escritorio y bajó las escaleras acompañando a Jungkook hasta la puerta, debido a que él y Taehyung ya tenían decidido cómo sería la siguiente partida, aprovechó los pocos minutos junto a Jungkook para poder conversar con él.

—Yoongi, recuérdalo, el día de la primera nevada da suerte, yo puedo confirmarlo, mi relación con Jimin, a partir de hoy, está destinada a ser duradera y sin conflictos, si ninguno de ustedes se confiesa los empujaré para que se den cuenta que sienten lo mismo. —Yoongi rió, debido a las palabras de Jungkook. Hace no muchos días, él y Yoongi habían tenido una conversación en lo que respecta a Taehyung y Jungkook comprendió que ambos sienten algo por el otro, por lo tanto, hacía lo que podía para que ambos, sin darse cuenta, se acercaran y dieran el otro paso y una de las tantas cosas que se le ocurrían, era darles espacio.

—Tenías razón, de verdad ha estado intentando todo el día decirlo, pero no puede, creo que él es más tímido que yo... parece ser que sí existen personas más tímidas de lo que pensaba.

—No es solo eso, si bien él es tímido con las personas que conoce hace poco, pero con nosotros ya no lo es, sino que se preocupa tanto por ti que no quiere utilizar las palabras incorrectas... ni sonar como un desesperado al confesarte sus sentimientos, realmente se preocupa demasiado por ti.

—No diría solo que se preocupa, sino que piensa demasiado, igualmente gracias por hacérmelo saber, Jk.

—Suerte en la exposición mañana.

—Igual para ti y Jimin. —Ambos se despiden con un saludo de manos y Jungkook se retira del lugar.

Yoongi cerró la puerta y dejó las llaves en la mesita, totalmente seguro de las palabras que practicó en su mente, comenzó a subir las escaleras sintiendo su corazón latir de manera descontrolada, desde que conoció a Taehyung supo que algo lo diferenciaba de los demás, pero, en un principio, no sabía cómo explicarlo... pero ahora sí.

Una vez que llegó a la habitación, tomó asiento, encontrándose con la mirada llena de entusiasmo característica de Taehyung, el brillo que siempre conserva. Sin lugar a dudas, era ahora o nunca, por lo tanto, luego de un largo suspiro y haciendo los nervios de lado, se dignó a hablar.

—Osito, antes de que iniciemos una nueva partida ¿Puedo hablar sobre algo contigo?

—Lo que sea, por supuesto. —Respondió, sintiendo bastantes nervios al respecto, pues, rara vez Yoongi le pedía para conversar de manera seria, por supuesto, no le llevó mucho tiempo sentir preocupación al respecto.

Pero lo que Taehyung no sabía es que, al permitirle hablar, no solo dejaba a Yoongi decir todo lo que quería, sino que estaba dándole paso a que abra su corazón por primera vez, algo que jamás pensó que haría desde lo ocurrido en el pasado con sus antiguos amigos, pues, había perdido la confianza en cualquier persona, pero, con el tiempo, pudo descubrir que no todo el mundo tiene maldad en su corazón y, por supuesto, Taehyung es una de ellas.

—Pues... ¿Por dónde empezar? Hm como te he dicho y has notado, no soy una persona que sea muy afectiva, me cuesta demasiado demostrar mi cariño a otros y quizás por eso puedo dar a entender que tú debas ser cuidadoso en el modo en el que me tratas cuando.... a mí tus abrazos y palabras me brindan una sensación de confort de la que no te das una idea.

Taehyung, al instante que escuchó las palabras de Yoongi, sintió un alivio indescriptible, el momento por el que tanto pensó en noches de insomnio había llegado y no podía creer que estaba siendo una realidad y no un sueño o una secuencia de su mente, rápidamente el frío que sentía pasó a segundo plano en cuanto sintió calor en sus mejillas, probablemente el sonrojo en su rostro no podría ocultarlo ni siquiera con sus propias manos.

—¿C-cómo? O sea que estás queriéndome decir q-que

—Lo que quiero decirte, es que cada día es más difícil para mí esconder lo que siento por ti Taehyung. Siéndote sincero, jamás pensé que el amor golpearía mi puerta en esta edad sino más adelante, quizás cuando terminara la escuela o siendo adulto, pero... eres un chico increíble, lleno de tanta energía y pasión que, es imposible que, incluso alguien frío como yo, no caiga ante tus encantos.

¿Encantos? ¿En verdad había escuchado bien? Taehyung sentiría que pronto sufriría de un colapso nervioso debido a toda la emoción acumulada en su interior, pues, no sólo Yoongi tenía algo para decir, sino que él también.

—En su momento, cuando me contaste lo que te ocurrió con tus antiguos amigos, había algo que quise decirte, pero me lo guarde para mí... así que creo que ahora puedo decirlo. —Con algo de timidez, tomó las dos manos de Yoongi y las estrechó con las suyas, sus miradas encontrándose en el mismo segundo fueron un sinónimo de magia, tal y como si sus dos corazones se hicieran uno— Sonríe, Yoongi, tu sonrisa es demasiado especial para que el mundo no pueda verla, aunque claro está que, nadie podría entender lo que esta provoca en mí... no debes preocuparte, mientras estés a mi lado moveré cielo y tierra para que nada ni nadie sea capaz de lastimarte.

—Osito... —Ambos se dieron un abrazo lleno de todos esos sentimientos que finalmente se dejaron descubrir. Junto al otro, hallaron, no solo a un compañero de escuela sino, a un compañero de vida.

Jungkook llegó a su casa posterior a tener que, también, tomar un taxi debido a que no estaba muy equivocado, ya que había empezado a nevar con mayor intensidad, quizás a este paso si seguía nevando de esa manera ni siquiera habría prácticas o partido el siguiente fin de semana, pero debía ser optimista en que quizás el clima esté del lado del equipo.

Al entrar se encontró con sus padres en la sala, como siempre, la mesa repleta de papeles, por lo que podía deducir que estaban dando las últimas revisiones a los archivos del caso de Jihoon y la empresa respectivamente, ya que faltaban muy pocos días para el juicio, mientras que Jin, por su parte, festejaba haber ganado el juicio que tuvo junto con Namjoon, aún Jungkook no se acostumbraba a ver a quien es su profesor en su casa, pero debía separar los ambientes.

Jungkook, entonces, dejó sus abrigos tales como bufanda y guantes en la entrada, aunque no le llevó mucho tiempo encontrarse con la mirada juzgona de su padre al instante que se hizo presente ante él.

—Jungkook... ¿No crees que se te ha hecho algo tarde?

—¡Discúlpame, papá, sé que dije que llegaría a las siete! Pero Taehyung había insistido con jugar una partida más— Jungkook borró su sonrisa al notar como todos lo estaban observando de una manera extraña, incluso ni siquiera formulaban una palabra.

—¿Qué les pasa? ¿Me salió un grano en la punta de la nariz? —Preguntó tratando de sonar sarcástico, a lo que su hermano y Namjoon hicieron hasta la imposible para no reírse, mientras que sus padres, principalmente su madre continuaba seria, en cambio su padre desvío su mirada para evitar reír, según él, debía conservar su seriedad para parecer una figura paterna firme.

¿Qué demonios les ocurría?

—Okey, mejor los dejo con lo suyo. —Ignorando el recibimiento peculiar que tuvo por parte de sus padres, se dirigió hacia el baño para lavar sus manos, al prender la luz y observar su reflejo en el espejo pudo entender el motivo de la reacción dicha con anterioridad.

Más específicamente en su cuello, había una cierta marca con tonalidades rojas y moradas alrededor que cierto joven había realizado la noche anterior.

—Oh... había olvidado esto, tenía tanto frío que ni siquiera en la casa de Yoongi me quite la bufanda. —Sus mejillas se sonrojaron al instante, es demasiado irreal pensar que pudo actuar de esa forma tan atrevida, nunca había pasado a más de besos y abrazos con Jimin, aunque... si el mencionado aprueba química, lo cual podría ser muy probable, quizás lo que ocurrió se repetiría nuevamente.

—Cuanta pasión, Jungkook... —El mencionado entró en pánico al instante que Jin se hizo presente, con su mano tapaba la marca y evitaba observarlo.

—N-no es lo que tú crees.

—¿Y qué es lo que yo creo? Yo puedo estar creyendo demasiadas cosas en este momento.

—Que ocurrió algo más, cuando no fue así.

—Pues... ayer me dijiste que estudiarías con Jimin, pero luego los planes cambiaron y me enviaste un mensaje diciendo que dormirías allá ¿Debo decirlo en voz alta?

Luego de un largo suspiro y un debate mental, se dio vuelta y observó a su hermano, por supuesto, la expresión en el rostro de este habló por sí sola, no necesitó decir mucho, pero, de todas formas, las explicaciones salieron solas.

—Hmmm, lo siento. —Por alguna razón, sintió que debía disculparse, parte de él le decía que no había hecho nada malo, pero, por otro lado, sentía que quizás estaba avanzando demasiado rápido y solo estaba actuando por impulso, pues fueron tantos años en los que guardó sus sentimientos hacia Jimin, que quizás aún no era el momento adecuado.

—¡Jungkook, no te estoy retando! Lo que quiero decir es que, cuando te sientas cómodo, sabes que puedes consultarme lo que quieras, papá y mamá todavía entran en conflicto con ese tipo de cosas, como habrás notado hace rato por la forma en la que se quedaron observándote, hacen el intento, pero les cuesta demasiado y... pues, no te dirán mucho.

—Lo sé, aunque hablar de esas cosas con papá puede ser algo incómodo... así que, habla más bajo, si sigues hablando así escucharán todo—Jungkook le permitió a Jin entrar al baño, como pudo, intentó hacer de lado la vergüenza que le generaba preguntar y lo hizo— En el momento no llegamos a nada más que besarnos y una que otra cosa, pero... am... no sé cómo explicarlo, nunca me había sentido de esa forma y fue como si mi mente se hubiera desconectado por un corto instante de tiempo y... hm...

—Pregunta, Jungkook, en serio, no te juzgaré ni voy a burlarme, sabes que soy el menos indicado para hacerlo, eres adolescente, es normal que sientas dudas al respecto.

—En el momento ¿Cómo sabes quién debe ser el que... ya sabes...

Jin no necesitó oír muchas palabras de parte de Jungkook, pues, tan solo con la forma en que se trababa al hablar podía llegar a una deducción de lo que quería llegar, al igual que los movimientos de sus manos hablando por él.

—Entiendo a qué quieres llegar, pero eso es algo que tú y tu pareja debe decidir, es decir, debes conversarlo con Jimin o, tan solo cuando pase otra vez, ambos se darán cuenta en el momento cómo prefieren hacerlo. Se trata, no sólo de la comodidad de ambos, sino de que sea igual de especial, tanto para ti como para Jimin y que ambos no se obliguen a nada si no sienten que es el momento todavía... sin muchas vueltas, que ocurra cuando deba ser porque ambos quieren que pase.

—Gracias por escucharme, Jin. —Jungkook salió de la habitación con intención para dirigirse hacia su habitación pero, antes de que eso ocurra, Jin lo frenó debido a que había algo que olvidó decirle.

—¡Oh! Y no olviden usar protección, quizás ninguno quede embarazado claro está por obvias razones, pero, la protección siempre es necesaria... aunque hay otros aspectos en los que quizás encuentres mejores respuestas en Internet, aunque solo fines educativos, Jeon Jungkook.

—Haré eso también... gracias de nuevo por el consejo, Hyung. —Acto seguido, Jungkook agradeció a Jin juntando, como siempre acostumbran, sus dos dedos pequeños, sin dudas Jungkook estaba creciendo y Jin no podía sentirse más que orgulloso de él.

Una vez que Jungkook subió a su habitación y se quitó el uniforme escolar para colocarse su pijama, un mensaje en su celular hizo sonido, por supuesto, lo primero que pensó es que se trataría de un mensaje de Jimin, pero no fue eso con lo que se encontró.

—Debo hablar contigo, hay bastantes cosas que debemos aclarar.

Por otro lado, Jimin regresó a su casa posterior a su cita con su psicóloga, había sido un día demasiado largo, por lo tanto, no veía la hora para poder recostarse en su cama y dormir, claro está, que se llevó una gran sorpresa al entrar y encontrarse con que Suzzy ya había preparado la cena.

—Ohhh, Suzzy no debías molestarte, te había dicho que yo haría la cena.

—Lo sé, pero estos días has estado estudiando demasiado y hasta tan tarde que he decidido consentirte ¿Cómo te fue con la psicóloga? —Preguntó la mujer sentándose al lado de Jimin, ansiosa por saber cómo le había ido en su sesión.

—Pues... al principio me preguntó sobre mí, ya sabes, edad, si estoy en pareja, tomo o fumo y... luego me preguntó con quién vivo, por supuesto le dije que contigo y ahí fue cuando salió el tema de mi familia, no pude evitar romper en llanto cuando dije que mi padre, posiblemente, vaya a prisión y mi madre ya no está conmigo, incluso le pedí disculpas por reaccionar de esa forma.

—¿Y ella qué respondió?

—Ella me dijo que el espacio que me ofrece es justamente para eso, para que no reprima mis emociones y que, si siento ganas de llorar, no las oculte... pero fue ahí cuando me preguntó sobre cómo es mi relación con Jungkook y le he dicho todo lo que ocurrió en el pasado y ella, pues... me dijo que hacía un espejismo de las cosas que mi padre hacía conmigo, que notó un patrón similar a las actitudes que yo tenía con Jungkook a las de Jihoon y... que es un avance demasiado grande que noté mis errores e intenté arreglarlos pero que también debo entender que para Jungkook quizás sea difícil tenerme cerca.

Por mucho que a Jimin le doliera admitirlo, la mujer tenía razón, si a Jungkook todavía le resultaba difícil tenerlo cerca bajo su punto de vista estaba más que en lo correcto, incluso si algún día se acerca a él para pedirle un tiempo con gusto lo aceptaría y esperaría, pues... aunque Jungkook, múltiples veces, le dijo que lo perdonó, él no se perdonó a sí mismo.

—Pues, no es sencillo Mimi, ese jovencito sufrió demasiadas cosas por su cuenta y lo sé, entiendo que, a tu modo, tú intentabas ayudarlo, aunque no tenías otra opción que tratarlo de esa manera para asegurarte de que Eunwoo no lo moleste... ¿Él sabe esa parte o no se lo contaste aún?

—Sí, se lo he contado hoy y me reveló que, en su momento, le costó empatizar conmigo debido al enojo que sentía hacia mí, cosa a la que siempre le dije que entendía con perfección su enojo, tampoco pretendía ser perdonado por él, pero... él me asegura que me ha perdonado, pero que es más difícil sanar lo que los otros chicos le hicieron.

—De acuerdo... si Jungkook ha decidido hacer las paces contigo, entonces es un avance gigante ¿Respecto a tu angustia, qué ha dicho?

Jimin soltó su cuchara, sintiendo como un alivio se hacía presente al haber hablado sobre ese tema en específico.

—También le conté que, hace poco, a quien considero mi hermano decidió quitarse la vida debido al bullying que sufría por los mismos compañeros que molestaban a Jungkook y, pues... sumando lo que está pasando con papá, entrar en razón del trato que tuve con Jungkook en el pasado, pueden tener relación con la angustia repentina. Me preguntó cuánto suele durar y le dije que puedo estar cinco minutos de esa forma varias veces al día y después estar como si nada hubiera ocurrido o que hay días en los que puedo estar todo el día llorando sin parar, en base a eso, me ha dicho que debo ir otra vez para evaluar con mayor profundidad esos llantos repentinos y, más que nada, conocerme mejor para darme un diagnóstico como corresponde.

—Oh pequeño, si tan solo pudiera arrancarte toda esa tristeza del corazón y lograr hacerte feliz, no sabes cómo lo haría.

Jimin sonrió debido a las palabras de Suzzy, muchas veces él tuvo el mismo deseo en ocasiones en que ese sentimiento resultaba ser insoportable.

—Créeme Suzzy, si fuera tan sencillo yo también lo habría hecho, al menos... puedo decir que hoy fue un buen día, no sé cómo explicarlo pero, me sentí libre... no pensé en las prácticas de fútbol sino que me tomé mi tiempo en arreglarme y maquillarme para ir a la escuela, no tenía que pensar en que volvería a casa y estaría Jihoon ahí... o alguno de sus guardias me perseguiría y-yo quiero eso para mí, Suzzy y lucharé todo lo que sea necesario para conseguirlo. Sé que no todos los días estaré feliz, lógicamente, porque la vida no es color de rosa pero... al menos sé que mi corazón ya habrá sanado.

—Ese es el Park Jimin que tanto quiero, así que ahora que has terminado de comer no olvides de dejar hielo en ese ojo unos minutos, ese bastardo te pegó demasiado fuerte, querido, a este paso ni siquiera sé cómo logras taparlo con el maquillaje.

—Tengo mis trucos. —Respondió guiñándole un ojo, por lo que ambos rieron.

—Ya pues, ve a ponerte tu pijama y a la cama, estoy muy orgullosa de ti, Mimi.

—Gracias, Suzzy, tú también ve a acostarte, ya has hecho suficiente por mí hoy.

Acto seguido, Jimin limpió los platos y los dejó en su lugar, una vez que los secó. Luego, fue hacia la heladera para buscar un hielo y dejarlo en su ojo, al instante sintió una molestia debido a que estaba algo hinchado alrededor, definitivamente al verse en el reflejo del espejo concluyó que sería más complicado taparlo con maquillaje los próximos días.

Minutos después de dejar el hielo, se dirigió hacia su habitación y, luego de colocarse su pijama, finalmente pudo acostarse en la cama, no sin mantener el cálido recuerdo de Jungkook abrazándolo la noche anterior mientras dormían, aunque también, su psicóloga estaba en lo correcto y es que debía pensar en él mismo si quería que, en su relación con Jungkook, las cosas funcionen bien y no cometer errores nuevamente.

🌟

Escribir esta historia y ver a mis personajes pasar de 💔 a ❤️‍🩹 es algo hermoso. Conocerse a uno mismo no es un trabajo tan fácil, incluso admitir que cometemos errores, a veces, puede ser difícil, ya que, como pueden notar, pese a los cambios de actitud de Jimin, todavia varios cuestionan si es sincero o también a Jungkook por aceptar sus disculpas :(

Creo que voy a tener que subir más capítulos de los que creí, pero esos son detalles para dar un mejor cierre a esta historia a la que tanto cariño le tengo.

Nos vemos en la próxima actualización 🤗

PD: No puedo explicarles todo lo que lloré respecto al servicio militar de Jin, incluso tenía planeado subir este capítulo antes pero la realidad es que ni escribir podía. Apenas entré al fandom fue de los primeros miembros que reconocí e, incluso, de las primeras canciones que conocí fue Epinaphy, le tomé demasiado cariño al escucharla, fue como si Jin me hubiera dicho las palabras que necesitaba en ese momento, espero que el tiempo hasta el 2025 pase pronto😭