Jungkook estaba despotricando contra todo y todos. Nada de lo que tenia en su closet le gustaba, además Yoongi y NamJoon no ayudaban, el Omega estaba a punto de golpearlos, lo único que hacían era molestarlo.

—¡Váyanse al carajo! —gritó Jungkook —Los llamé para que me ayudaran no para que hablaran mal de Taehyung.

—No te enojes —dijo NamJoon —Pero Jungkook, la reputación de Taehyung no es buena.

—¿Y cual es la reputación que tiene? —preguntó Jungkook molesto.

—Dicen que tiene una o un omega por mes, es un omeriego Jungkook, no te conviene salir con él —espetó.

—Me importa una mierda lo que digan de él, como tú lo dijiste "dicen", la gente habla porque hacerlo es gratis, no tienen algo interesante en su vida por eso hablan de otras personas, el que va salir con Taehyung soy yo, no tú —exclamó molesto.

—Ya está chicos, cálmense —dijo Yoongi —Jungkook tiene razón Nam, que el mismo juzgue al Alfa, nosotros no tenemos opinión acá, pero si Taehyung te hace sufrir lo castraré —apuntó a Jungkook.

—Hasta que por fin dices algo bueno —dijo frustrado Jungkook.

—Bien, espero que no vuelvas llorando —habló NamJoon —Porque en serio Jungkook, le romperé la cara a Taehyung si te trata mal.

—Ya cállense y ayúdenme a elegir que ponerme, los llamé para que sean mis estilistas no para que se la den de consejeros —el castaño rodo los ojos mientras caminaba a su closet.

Los Alfas se miraron entre sí y rogaron para que no sea cierto lo que las personas hablaban de Taehyung, de ser así, Jungkook sufriría porque aunque no lo diga, al Omega le gustaba el Alfa, el día que lo conoció no paraba de hablar sobre él y lo bonito que era, de como lo invitó a salir.

[...]

Taehyung tocó la puerta del departamento de Jungkook, mientras esperaba a que ésta sea abierta, se acomodó la camisa y peino sus rizos para calmar el temblor en sus manos, estaba tan nervioso, que durante el día su lobo tomó el control para tranquilizarlo ya que no estaba en condiciones de actuar con normalidad.

La puerta fue abierta, un Alfa pelinegro lo escaneaba con la mirada, cuando lo vio a los ojos el gesto del Alfa era duro, como amenazándolo, Taehyung no se amedrentó, se paró derecho y alzo la barbilla, no le daba buena espina ese sujeto y mucho menos que esté en la casa de Su Omega.

Ambos Alfas se miraban fijamente, estaban retándose con la mirada, los ojos de Taehyung se tornaban rojizos, su lobo estaba listo para atacar a la competencia, el Alfa pelinegro no era rival para Taehyung ya que era un Pura Sangre.

—Si ya acabaron de medir sus pollas —dijo Jungkook —Deja que Taehyung pase, NamJoon.

Ambos Alfas voltearon a ver al Omega, quien los miraba molesto, el pelinegro se puso a un lado para que Taehyung pasara pero el rizado estaba embobado apreciando al pequeño ojiazul.

Jungkook llevaba puesto un fino saco negro que acentuaba sus delicadas curvas y una camisa por dentro, vestía ajustados jeans del mismo color, un pañuelo blanco en el bolsillo del sobresalía, su cabello estaba peinado para un lado dejando a la vista su flequillo. Era totalmente maravilloso y Taehyung agradecía a los Dioses por poder apreciar la obra de arte que es Jeon Jungkook.

—Creo que se está reiniciando —comentó burlón Yoongi.

Taehyung salió de su aturdimiento sacudiendo la cabeza, sus mejillas se tiñeron de rosa por haber sido descubierto mirando a Jungkook abiertamente y sin pestañear.

—Buenas noches Jungkook —dijo Taehyung.

—Hola Taehyung, espera un momento, iré por mis llaves y celular —dijo.

Los tres Alfas vieron como el Omega se dirigía a una habitación para traer lo que necesitaba.

—Bien —Yoongi dijo volteando a ver a Taehyung —Quiero que traigas a Jungkook antes de las 12, lo dejarás en la puerta y no entrarás al departamento.

—No te sobrepases con él —habló NamJoon esta vez —Le haces algo y te mataré.

—Mi esposo tiene razón —dijo Yoongi apuntando a NamJoon —Cuida a nuestro hijo, tienes que traerlo sano y salvo.

Taehyung los miraba extrañado, los amigos de Jungkook eran raros, especialmente el Alfa rubio que trataba de ser intimidante pero no resultaba, Taehyung pensó que su esposo NamJoon era el dominante en su relación.

—¿Ustedes están casados? —preguntó al fin el ojiverde.

—Sí —Respondió Yoongi.

—Que asco —NamJoon hizo una mueca mirando mal a su amigo.

Bien, no eran esposos, dedujo Taehyung.

—¡Listo! —exclamó Jungkook llegando a la sala —Chicos no destruyan mi departamento y no quiero encontrarlos aquí cuando vuelva.

—Entendido Kook.

—Sí Kook.

—¿Nos vamos Taehyung? —preguntó el Omega.

—Por supuesto.

Jungkook despidió con la mano a sus amigos mientras salía del departamento acompañado de Taehyung, quien les dio una mirada extraña.

—¿Crees que vaya bien? —preguntó Yoongi cuando la puerta se cerró.

—Solo es una cita. No es como si se fueran a casar, ¿cierto? —dijo NamJoon.

—Nah.

[...]

Taehyung llevó a Jungkook a un elegante restaurante en el centro de Londres, su papá llevó a su mamá al mismo sitio cuando le pidió ser su esposa, así que el lugar era especial para los Kim.

Taehyung alquiló toda la terraza del lugar para que su cita sea más íntima, estaba decorada con luces naranjas que daban un ambiente cálido y la vista que tenían de Londres era impresionante. Pero lo más hermoso era como todo se reflejaba en los ojos de Jungkook, creando miles de constelaciones.

Ambos pidieron sus platillos en cuanto tuvieron la carta en sus manos, Taehyung miraba a Jungkook mientras este se concentraba en que pedir, su ceño fruncido era adorable, varias veces Jungkook levantaba la vista y lo atrapaba mirándolo.

—No tuve la oportunidad de decirte que te ves realmente hermoso, Jungkook.

—Gracias Taehyung, tú te ves muy guapo —el Omega se sonrojó al hacer el cumplido.

—¿Cuéntame algo sobre ti? —preguntó Taehyung con una sonrisa en el rostro.

—¿Algo en específico?

—No en realidad

—Bien, tengo 26 años, estudié arquitectura por eso trabajo en MinKim, Yoongi y NamJoon son mis mejores amigos aunque aveces son unos idiotas —dijo el ojiazul —Tu turno.

— Yo estudie administración, trabajo en la empresa de mi familia, tengo una hermana y ella es mi mejor amiga, se llama Jisoo.

—Eso es grandioso, Taehyung, yo tengo cuatro hermanas.

—Wow, ¿eres el mayor?

—Así es, luego viene Haerin, Lily y las gemelas Jihun y Haewon.

—¿Gemelas?

—Así es, los genes corren por la familia.

Taehyung sonrió, tener gemelos con Jungkook no se le hacía una mala idea.

Hablaron hasta que llegó la comida, y luego continuaron, Taehyung le contó sobre su vida universitaria, Jungkook le habló más sobre su familia y lo maravillosa que era su madre, la conversación fluía con naturalidad.

—¿Entonces eres un Alfa Pura Sangre? —preguntó Jungkook para cerciorarse de lo que le había dicho Taehyung.

—Así es.

—Oh vaya, nunca había salido con uno.

—Es bueno saberlo —dijo Taehyung.

—¿Pero eso no es algo que se nota?

—La mayoría del tiempo nuestro aroma nos delata, es más fuerte que un Alfa común pero yo lo sé ocultar bien, no me gusta que la gente me respete solo porque creen que los puedo lastimar.

—Entiendo —dijo Jungkook —Eso quiere decir que tienes un lobo interno ¿qué pasa cuando te controla? ¿Es malo?

—No es malo, pero es algo descarado, se llama Darkhor estaba algo ansioso por nuestra cita aunque no creo que se presente hoy, está dejando que te conozca.

—Lo que te voy a preguntar es algo raro y entiendo si no quieres responder —dijo el ojiazul —¿Pero es como otra persona en tu interior?

—Algo así, nuestras personalidades son distintas, pero compartimos los mismos sentimientos

—Oh vaya, eso es genial.

—Así es Omega.

Jungkook le sonríe, era claro que aún no comprendía del todo pero parecía interesado y cómodo con el tema.

—Espero conocer a Darkhor —dijo.

—En la segunda cita será —aseguró el rizado.

Jungkook asintió, confirmando así una segunda cita entre ellos.

Taehyung llevó a Jungkook a su departamento antes de las 12, el Omega le agradeció por la encantadora cita y lo despidió con un beso en la mejilla.

Esa noche Alfa y Omega durmieron con el corazón cálido, soñando con el otro y esperando que el destino les permitiera estar juntos.