Capítulo 30
Jungkook se encontraba en su estudio, bosquejando un plano, tenía las manos manchadas por el carbón del lápiz, una de sus mejillas estaba pintada de negro. Su Alfa estaba sentado en un sillón leyendo un libro sobre paternidad pero de vez en cuando miraba a su pequeño amor.
Todo estaba en silencio, solo se oía el ruido del lápiz tocando el papel, la tranquilidad se vio interrumpida cuando Jungkook soltó un jadeo de sorpresa, eso alertó a su Alfa quién se levantó instantáneamente y se acercó.
—¿Qué pasa?, ¿Ocurre algo con el bebé? —preguntó preocupado al verlo tocarse el vientre.
Jungkook no le respondió nada, solo agarró una de las manos de su Alfa y la colocó en su vientre, Taehyung sintió como algo golpeaba su palma, al principio creyó habérselo imaginado pero recibió un segundo golpe.
—¡Oh Dios mío! —gritó de sorpresa —Manchita está pateando, sol.
—¡Lo está haciendo! es increíble.
Taehyung abrazó a su Omega y en cuanto lo hizo las pataditas se sintieron en su abdomen, no pudo evitar llorar de felicitad, su cachorrito estaba ahí, creciendo fuerte y sano en el vientre de Jungkook, su alma gemela, el amor de su vida, todo se hacía mas real y no podría estar mas contento.
—Te amo tanto, los amo a los dos —dijo el Alfa mientras se daban un beso esquimal.
—Te amo, TaeTae bebé
—Me haces feliz, agradezco que hayas llegado a mi vida y que aceptaras unirte a mi y formar una familia.
—No agradezcas tonto, tú felicidad es la mía, nacimos para estar juntos, tarde o temprano nos encontraríamos.
—Ojalá hubiera sido temprano, asi no hubieras sido novio de NamJoon —frunció el ceño.
—Eres un idiota —dijo divertido.
—¿Qué te parece si vamos al centro comercial? Quiero consentirte.
—¡Vamos! Quiero comprarme ropa nueva, la que tenia ya no me queda —habló con un puchero.
—Todo lo que mi bebé quiera —dijo mientras pasaba su pulgar por la mejilla de su Omega, limpiándolo de la mancha.
[...]
Caminaban agarrados de la mano pero Taehyung iba un paso adelante, como una especie de muralla protegiendo a su Omega embarazado, evitando que alguien chocara con Jungkook o siquiera lo rozara.
—Entremos a esa tienda —dijo el castaño —Quiero pantalones nuevos.
—Vayamos a Gucci, amor.
—No Tae, nada de lo que haya ahí me quedará, nuestro cachorro está creciendo.
—Puedo pedir que te hagan prendas personalizadas.
—No lo creo, prefiero los pantalones deportivos, son más cómodos
El Alfa obedeció el pedido de su sol y solo se dedicó a sostener todas las prendas que Jungkook le entregaba, cuando salieron de la tienda el rizado sostenía varias bolsas.
—Quiero suéteres y calcetines —dijo.
—Vayamos a comprarlos.
Continuaron caminando, Taehyung miraba a las personas con intensidad, su lobo gruñendo en su interior, al ver como otros Alfas detenían su andar por ver al bonito Omega. Estaba tan distraído por eso que no logró ver lo que Jungkook sí.
A la distancia una mujer tenia en su regazo a un hombre y se estaban besando, eso no seria nada extraño si Jungkook no conociera a la pareja, ambos eran Alfas.
—Amor —llamó suavemente el Omega —Dime si son los que creo que son.
—¿Quiénes? —preguntó Taehyung.
Jungkook le apuntó hacia la dirección donde estaba la pareja y Taehyung se sorprendió.
—Es Jisoo con Yoongi —dijo casi en un susurro —Y se están besando.
—Así que no estoy loco —comentó el ojiazul.
—Mataré a Min Yoongi, en serio lo haré.
—Hazlo si quieres ver a Manchita una vez a la semana mientras cumples tu condena.
—Eso no se vale Jungkook, no dejas que golpee a Yoongi por estar aprovechándose de mi hermana.
—Tu hermana es Alfa, es mayor que tú y por lo que veo es ella la que está toqueteando a Yoongi.
Taehyung no pudo discutir ante eso porque era cierto, pero aún no se lo podía creer. Ninguno de los dos dio indicios de que estaban saliendo o algo por el estilo, en las reuniones familiares solo eran agradables entre sí pero tampoco mostraron ser más que conocidos pero ahora parece que se conocen muy bien. Mucho para el gusto de Taehyung.
—Vayamos a saludar —dijo el Omega —No me perdería de ver la cara de Yoongi, esto es oro puro TaeTae bebé.
—Si voy ahí querré golpear el rostro de Min.
—No lo harás, no arruinarás este glorioso momento para mí y si lo haces dormirás en el sillón.
—No es justo... —refunfuño el Alfa —Siempre me castigas, debería ser yo el que lo haga.
—¿En serio? —dijo el ojiazul con voz coqueta —Porque si mal no recuerdo te gustan los castigos.
—Aquí no omega, no podré controlarme.
—Agua fiestas, mejor vayamos a saludar.
Se acercaron a la pareja, estos no se dieron cuenta de que estaban a su lado, entretenidos dándose besos, Jungkook habló primero.
—Min Yoongi —dijo con voz cantarina —Que alegría verte.
La pareja recién se percató de sus presencia y Yoongi se puso de pie rápidamente, aún aturdido, con las mejillas sonrojas y el cabello alborotado.
—Kook —dijo con voz ahogada —Taehyung.
—Taehyung —saludó Jisoo con naturalidad —Cuñadito lindo, hola ¿Cómo están?
—No tan bien como tú al parecer —respondió Taehyung con molestia —Que es eso de estar comiendo a Yoongi en público, debería darte vergüenza.
—¿Porqué es Alfa? —preguntó Jisoo levantando una de sus cejas.
—Porque es Min, el rubio teñido Yoongi —dijo Taehyung.
—¡Hey! —se quejó el aludido —Estoy aquí, puedo escucharte.
—No me importa.
—Taehyung —dijo Jungkook —Ya hablamos de esto.
—Lo siento cariño —se disculpó el Alfa rápidamente.
—Bien, así que Jisoo ¿eh?
—Oh no —dijo el rubio.
—Oh sí querido, disfrutaré esto.
—¿De que me estoy perdiendo? —preguntó Jisoo confundida.
—A mi ni me mires, yo no sé nada — respondió Taehyung.
—Querido Yoongi, ¿te gusta Jisoo?
—Jungkook.
— ¿Se van a casar?
—Jungkook por favor.
—¿Quién es el top?
—Oh por amor a Cristo.
—¿Lo hacen duro o suave?
—Que mierda —dijeron los hermanos Kim al mismo tiempo.
—Cállense —les siseó el Omega.
—¿Y bien Yoongi?
—Lo siento sí, no debí hacer esas preguntas cuando empezaste a salir con Taehyung —se disculpó el rubio.
—Que lindo se siente esto —habló Jungkook con alegría —Solo quería escuchar eso.
—Eres un idiota.
—Un idiota al que amas, espero que me llegue un ramo de rosas a mi casa hoy.
—Te mandare amapolas.
—Odio el color naranja.
—Por eso lo haré —respondió el rubio.
—Le diré a Jiyun que no te de su bendición.
—Está bien, eso es todo, nos tenemos que ir —habló Taehyung —Salí a consentir a mi Omega no a verlos a ustedes, par de exhibicionistas.
—Como sí tú no fueras así —contraatacó Jisoo.
—Tú no me digas nada, le diré a mamá lo que vi hoy.
—Chismoso.
—Taehyung tiene razón, tenemos que irnos, fue un gusto verlos.
—No lo fue —dijo Yoongi.
—¡Espero mis rosas, Min! —gritó Jungkook mientras se alejaban.
Taehyung estuvo maldiciendo a Yoongi por unos minutos más, Jungkook lo escuchaba divertido, solo se calmó cuando su Omega le dijo que Manchita estaba moviéndose.
Fue agradable ver cómo el poderoso Alfa se volvía una pequeña masita al lado de su Omega y su cachorro.
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