Taehyung está sentado en el sillón de su sala como una estatua, si por él fuera no respiraría, solo está ahí muy quieto, con las piernas cruzadas y con los ojos puestos en una foto que decora el lugar, en ella están Jungkook y él al pie de un árbol de navidad. El ojiazul tiene una hermosa sonrisa en el rostro mientras Taehyung lo mira embelesado, es la imagen perfecta.

Pero en estos momentos el Alfa teme por su vida, su delicado y tierno Omega está de un humor terrible y le advirtió que no quiere cruzarse con él en todo el día, asi que aquí está Taehyung obedeciendo la orden.

Todo inició cuando Jungkook no encontraba su suéter favorito, Taehyung le dijo que quizá lo dejó en su oficina pero el ojiazul insistió en que lo puso a lavar y el Alfa cometió el error de decirle que últimamente sufría de "Cerebro de embarazado" y que olvidaba ciertas cosas, Jungkook negó tal hecho y se enojó con Taehyung por tratarlo como un idiota.

"Eres un cobarde" dice Darkhor "Solo ve allí y verás que ya se le pasó el enfado"

—No soy un cobarde y mi Omega dijo que no lo molestara y eso haré.

"Que poca dignidad tienes, dejas que te mande como si fueras su mascota"

—Si Jungkook dice que ladre yo digo guau.

"¿Sabes qué?, iré yo, esto es cosa de hombres"

—Yo dije que no lo hagas, si te castiga sin sexo esta vez tú serás el único perjudicado.

El Alfa se pone de pie y camina a su habitación, sus ojos son completamente rojos, el lobo está en total control.

— Dije que no quería verte —es lo que dice Jungkook en cuanto entra.

—Omega ¿Sigues molesto?

—No, estoy muy feliz, me estoy muriendo de alegría —dice sarcástico.

—Yo no hice nada, Taehyung fue el culpable.

—No me importa, no quiero hablar con ninguno de los dos, ahora vete.

El Omega dice todo eso mientras saca varias prendas de su closet, aun sigue en la búsqueda de su suéter lila.

—Salgamos un rato, puedo llevarte a una joyería para que elijas lo que más te gusta —intenta conciliar.

—Te dije que no estoy de humor y también dije que te vayas, no lo volveré a repetir.

—¿Quieres que me arrodille ante ti? Porque lo haré, ¿Quieres que lloré? Puedo hacerlo, ¿Quieres que reciba una bala por ti? Lo hago sin dudarlo.

—Deja de ser un dramático, solo déjame en paz.

El Alfa sabe que no puede hacer más.

—Respetaré eso cariño, no te molestaré pero no olvides que te amo.

—Yo también te amo, ahora fuera de aquí.

Darkhor sale de la habitación pero no piensa rendirse, solo quiere que su brillante sol sonría de lo contrario él no será feliz, rápidamente idea un plan.

Le escribe a su secretaria y le pide que pase por Harson y compre el collar más caro del lugar, también le pide que compre chocolates suizos, un ramo gigante de girasoles y un suéter lila en específico. Él podría salir y hacerlo por su cuenta pero no quiere dejar a su omega embarazado solo en casa.

Va a la cocina y pasa toda la tarde preparándole una cena romántica a su bello Omega.

El ojiazul no sale en ningún momento de su habitación así que Darkhor deja la salsa a fuego bajo y le lleva unos bocadillos, jamás dejaría de proveerle a su familia, aunque su Omega no lo quiera ver ni en pintura.

Al entrar a a la habitación ve toda la ropa de Jungkook en la cama y algunas prendas en el piso, el closet está vacío, vuelve su mirada a la cama y allí está su bonito Omega durmiendo entre los montones de tela.

Se acerca y deja los bocadillos en el buró, se sienta al borde del colchón y aprecia a su Omega que tiene la boca entreabierta y su respiración es lenta, su cabello plumoso tapa una parte de su rostro y una de sus manos acuna protectoramente su vientre, el amor explota en el corazón del lobo que solo quiere besar a su destinado pero no puede porque su chico aún está enojado.

—Despierta amor —dice con suavidad —Te traje algo de comer.

Jungkook despierta lentamente y mira que su Alfa aún tiene los ojos rojos.

—Hola Dark bonito —dice dulcemente mientras se estira.

—¿Ya no estás enojado?

—Ya no lo estoy pero no logré encontrar mi suéter —un puchero se forma en sus suaves labios.

—No importa Omega, ahora come lo que te traje.

—Gracias cariño.

—No tienes que agradecer, iré a ver la salsa que estoy preparando para la cena y volveré a prepararte un baño de burbujas.

El Omega estira sus brazos y el lobo se acerca rápidamente a dejarle un beso y decirle que lo ama, luego sale de la habitación y vuelve unos minutos después a prepararle un cálido baño de burbujas.

Jungkook se da un baño mientras Darkhor vuelve a la cocina a terminar de hacer la cena, cuando está apagando la estufa suena el timbre y va a abrir la puerta.

—Buenas noches señor Kim —dice la beta algo intimidada por estar frente a un lobo Pura Sangre.

—Buenas noches, ¿Conseguiste todo lo que te pedí?

—Por supuesto señor, el chofer traerá las cosas, vine personalmente a entregarle esto —la mujer extiende una elegante caja y en el interior hay un collar con un diamante extravagante.

—Fue una mala idea comprar el collar —dice Darkhor mirando la joya.

—Lo siento tanto, pensé que sería de su agrado, puedo devolverla.

—No es tu culpa, solo no pensé en que mi Omega jamás aceptaría que le de algo que yo no escogí, pensará que es un regalo frívolo.

—Puedo devolverlo señor Kim.

—Hazlo por favor y el dinero que reembolsen dónalo a una caridad, a cualquiera de la lista.

—Entendido señor.

El chofer se acerca con un ramo de girasoles y dos bolsas más en su otra mano, Darkhor les agradece a ambos y entra a su casa con los regalos que tiene para Jungkook.

Darkhor pone la mesa y enciende unas cuantas velas, Jungkook entra a la cocina vestido con pantalones de chándal y un suéter de su Alfa, se ve muy pequeño, lo hace lucir tierno.

—Eres hermoso.

—Gracias amor ¿Qué hiciste de cenar?

—Pasta con salsa roja, espero que te guste.

—Seguro lo hará —dice sonriendo.

Cenan mientras conversan, Jungkook se disculpa por su actitud gruñona y Darkhor le dice que no importa, que seguro la culpa la tiene Manchita, Jungkook se ríe de ese comentario.

—Todo estuvo delicioso —agradece el omega. —Mañana yo haré la cena.

—Eso me encantaría amor pero espera un momento, tengo al para ti.

Jungkook mira confundido como su Alfa sale de la cocina y segundos después vuelve con un enorme ramo de girasoles, una gran sonrisa aparece en su rostro, sus ojos son pequeñas rendijas y sus características arruguitas aparecen al borde de ellos.

—No pude salir de casa, así que mandé a que te compren esto —dice Darkhor.

—Son hermosas cariño, gracias.

—También tengo tus chocolates favoritos 

—Suizos —dice el castaño lamiendo sus labios.

El lobo le entrega la caja triangular que contienen la delicia, la boca del Omega embarazado se hace agua, su cachorro también quiere los chocolates.

Darkhor toma de las caderas a su amor y hace que se siente en su regazo, tararea mientras Jungkook come el primer chocolate, se dan un dulce beso después.

—Tengo algo más para ti.

—¿Qué es? —pregunta con curiosidad 

—Un suéter lila, el mismo modelo que tenias —dice con orgullo.

—¿Hablas en serio?

—Por supuesto que sí, jamás le mentiría a mi Omega.

—¿Y donde está?

—Lo dejé en la sala, está marcado con mi aroma.

—Te amo tanto.

—No mas que yo pequeño amor, yo te amo mucho más.

Jungkook besa repetidamente la mejilla de Darkhor y luego continua comiendo sus chocolates.

Antes de acostarse se pone su suéter lila, duerme sintiéndose seguro por el aroma de su Alfa y sus protectores brazos.