Taehyung llega a casa por la tarde, se sorprende al ver el auto de su omega mal estacionado, con una llanta en la vereda, se preocupa instantáneamente y abre la puerta apresurado. Al ingresar siente el aroma a cereza y chicle de su omega, el aroma transmitía miedo, y siente pánico, su Jungkook nunca debía tener ese sentimiento, menos en su hogar, el lugar que debe ser el más seguro para un Omega, especialmente el de Taehyung.

Corre apresurado a su habitación, escanea con la mirada y Jungkook no está ahí, corre al baño y lo encuentra arrodillado en el retrete, vomitando, se acuclilla a su lado y le acaricia el cabello, Jungkook levanta el rostro y le dio una sonrisa temblorosa.

Lo toma de la cintura y ambos se pararon, el Omega se dirige al lavabo, se moja el rostro y se cepilla los dientes, todo bajo la atenta mirada de su angustiado Alfa, quien le acariciaba suavemente la cintura.

Salen del baño y se dirigen a la cama, Taehyung aún seguía con su saco y pantalones de vestir, la ropa que siempre usaba al trabajar pero a Jungkook no le importó, solo quería acurrucarse y envolverse con el aroma de su Alfa, el rizado se acostó primero e invito a su bebé a acostarse encima de él, cosa que hizo.

—¿Que sucedió? —pregunta el Alfa preocupado.

—No lo sé, supongo que algo me cayó mal

—Debiste decirme que estabas enfermo, amor.

—No lo estaba, empecé a sentirme algo mareado mientras conducía a casa.

—Es peligroso Kook, nunca dudes en llamarme cuando te sientas mal, soy tu Alfa, tu seguridad es mi prioridad, no importa lo que esté haciendo, yo iré hacia ti —dice con convicción.

—Lo sé, es solo qué creí que podía llegar sin inconvenientes pero no fue así, creo que estacioné mal el auto —el bonito ojiazul hizo un puchero que Taehyung no duda en besar.

—Lo hiciste pero eso no importa, ahora ponte el pijama, iré a prepararte un té, si mañana no te sientes mejor iremos al doctor.

—No creo que sea necesario, ya me siento mejor.

—Eso espero de lo contrario iremos, fin de la discusión —dice tajante.

—Está bien, Alfa sobreprotector —el descarado Omega rueda los ojos.

Taehyung ríe cariñosamente, besa las bonitas mejillas de su omega y lo acuesta en la cama, lo cubren con una suave sábana y sale de la habitación a prepararle un té.

Jungkook cierra los ojos con fuerza, se estaba sintiendo mal desde hace unos días, no le dijo nada a Taehyung porque no quería preocuparlo, bien sabía que el Alfa exageraba con su protección, podía apostar que no lo dejaría ir al trabajo y lo llevaría consigo todo el tiempo, algo que Jungkook no aceptaría.

Quizá era una buena idea ir al médico, quizá algo andaba mal, últimamente todo le daba ganas de vomitar, tenía mucho sueño, es más el otro día casi se queda dormido mientras conducía, definitivamente Taehyung tenía razón, debía ir al médico.

Su Alfa entra a la habitación, con dos tazas de té en sus manos, las deja en el buró, mientras se sienta en la cama, el ojiazul hizo lo mismo y esperó a que el rizado le diera una taza de té.

—¿Como estuvo tu día? —le pregunta a su Alfa.

—Aburrido como siempre, muchos contratos por firmar y obras por supervisar, ¿el tuyo?

—Tranquilo, Yoongi me dio un nuevo proyecto, voy a diseñar un parque en una zona residencial.

—Eso es genial, cariño —felicita el Alfa dándole un suave beso.

—Gracias amor.

—¿Tienes hambre o no tienes ganas de comer?

—Creo que paso por esta noche, pero sí tienes hambre puedes pedir a domicilio.

—No lo creo, hoy almorcé tarde —el Alfa se hace ganador de una mirada acusadora —Tenía que asistir a una reunión y esta se prolongó, no fue mi culpa.

—No me gusta que comas a deshora, tú siempre me pides que coma a tiempo mientras tú no lo haces, tú cinismo es impresionante Kim Taehyung —el Omega acusa.

El Alfa farfulla algo en su defensa pero rápidamente se calla al ver los ojos azulados amenazantes de su Omega.

Jungkook enojado era un Jungkook ardiente.

—No me mires así —dice el Alfa —Haces que haga calor.

—Alfa pervertido, se supone que estoy riñéndote no excitándote.

—El cínico eres tú, acaso te has visto en el espejo, tú sola presencia me pone caliente.

—Ya cállate, no soy un Omega fácil, no te entregaré mi flor.

Taehyung se carcajea ruidosamente, sin duda alguna tiene el mejor Omega, el más sexy y dulce, una combinación adictiva.