Al día siguiente de aquel ataque de Kiki salí de mi habitación esperando que todo hubiera vuelto a la normalidad.

La escuché cantando en la cocina así que fuí rápidamente, estaba haciendo el desayuno.

—Buenos días.— saludé al ver que no se había dado cuenta de mi presencia

Se sobresaltó y se giró para verme

—¿Por qué tan temprano?.— cuestionó sin siquiera acercarse

—¿Es temprano?.— pregunté mirando mi celular —Incluso ya es tarde.—

Ella solo hizo una mueca y respiró profundamente

—Dame tu mano.— pidió estirando la suya

Caminé hasta ella y tomé su mano con delicadeza para no lastimarla más.

—¿Estás bien?.— pregunté al ver como se quedó viendo nuestras manos

—Tengo comezón.— avisó así que de inmediato la solté —Puedo aguantarlo mientras se trate de ti, es extraño porque ni siquiera cuando nos conocimos tuve comezón.—

—¿Tienes miedo?.— cuestioné y escuché como suspiró, pasaron algunos segundos y no dijo nada —¿Kiki?.—

—No puedo tenerte miedo Alex, sé cómo eres y tenerte miedo implicaría olvidar lo lindo que eres.— respondió y fué como un alivio para mí —Pero tampoco me siento cómoda, es extraño.—

Saber que mi novia no se sentía cómoda conmigo era algo desastroso

—¿Cómo te sentirías cómoda conmigo?.— cuestioné intentando disimular lo asustado que me sentía

Cuando la conocí le temía a todos menos a mí, nunca se había sentido ni siquiera incomoda conmigo, empezaba el miedo de perderla

—No lo sé, jamás había tenido este sentimiento contigo.— murmuró —Quizás la antigua Kiki estaba tan acostumbrada a esto que sabría que hacer pero para mí ya no es normal, es como si la desesperación por volver a lo mismo no me dejara ver con claridad.—

Entonces ahí estaba la respuesta que mi corta capacidad mental pudo notar; debíamos empezar un plan buscando a Kiki, no a la chica que podía llevar una vida normal sino a lo que era antes de todo

—Si la Kiki de ahora no sabe que hacer debemos preguntarle a la que sabe.— murmuré y volví a tomar su mano

Noté como hizo una mueca, realmente se estaba esforzando por no rascarse

—Antes tu fobia era inmune a mí, incluso tomar mi mano te tranquilizaba.— recordé soltandola y ella bajó la mirada —Necesitamos buscar a Kiki.—

Al ver su expresión de confusión me sentí pendejo por haber dicho eso y no explicarlo

—Creo que no cortamos tu fobia de raíz.— hablé —Un día simplemente desapareció y lo dejamos así sin comprender que podría existir una recaída.—

—En ese momento no supimos como "cortarla de raíz", ahora no nos caerá la solución del cielo.— murmuró

Había algo que no habíamos considerado antes y que ahora gracias a Dream tenía bastante en cuenta: El pasado

—Tenemos que ir al orfanato donde te adoptaron.— concluí y me miró negando rápidamente —Ahí empezó tu problema así que ahí debe terminar.—

Habia visto algunas películas donde se averiguaba qué había causado el problema y destruirlo; todo concordaba y sería fácil mientras no debiéramos destruir el orfanato, ahí nos meteríamos en problemas legales

—Cualquier solución es válida, tú ni siquiera me puedes tocar.— dije mirando como no paraba de negar

—No volvería a un lugar donde no era feliz, yo quería salir de ahí a toda costa y eso que no tenía ni 5 años.— dijo —Fué traumatico, literalmente.–

Necesitaba convencerla de intentarlo, quizás ir al orfanato y después a la casa de Rubius en Andorra podría ser suficiente para recordar la esencia de como era Kiki antes y así luchar como debimos hacerlo desde el principio

—Piensa en todo lo que podrías mejorar si lo haces, así no habría riesgo de recaídas.— seguí

—Eres licenciado, no psicológico.— recordó y reí un poco

Volví a tomar su mano y ví como se alejó para empezar a rascarse, ahora ni siquiera lo disimulaba

—Bueno, entonces dejemos que las cosas sigan así.— exclamé y asintió sin dejar de rascarse —Si llegas a empeorar tendremos que tomar más distancia, nada de tratos cariñosos, besos o abrazos.—

Ahora miré como parecía pensarlo, nuestra relación pasaría de romántica a simplemente roomies que no podían tener contacto físico

—Podemos buscar alternativas para que seas inmune de nuevo.— exclamó y la miré mal

Quizás Kiki estaba resignada a que su fobia podría regresar y que sería feliz temiendo o sintiéndose incomoda pero yo no quería eso, quería que ella viviera feliz y que pudiera enfrentar incluso a pendejos como Wilbur

—Okey Kiki, esta bien.— dije a punto de sacar mi último recurso —Pero si vas a seguir con esta recaída sin hacer nada al respecto creo que tendremos que vender los boletos para el concierto que tanto querías ver.—

Pude ver que su expresión cambió totalmente.

Esperaba que esto funcionara porque pronto celebraríamos nuestro aniversario y sin duda quería que fuera en ese concierto

—Tienes razón, es mejor ponerme bien.— murmuró y me miró

Sonreí a punto de abrazarla pero de inmediato puso sus brazos para impedirmelo

—Una cosa más.— exclamó y la miré —Viajaremos hasta el orfanato de Noruega pero ¿recuerdas lo difícil que era para mí viajar con mi fobia? ahora ni siquiera podré calmarme al sentir tus manos.—

Eso era un punto completamente válido pero igual debíamos intentarlo