Al día siguiente desperté y lo primero que ví a mi lado fué a Kiki, era la mejor imagen que podía tener en las mañanas

Me levanté tratando de no hacer ruido pero mi celular empezó a sonar haciendo que ella se despertara de inmediato

—Vuelve a dormir.— dije y ella negó mientras se sentaba —Iré a responder.—

—Hazlo aquí, yo iré a preparar el desayuno.— exclamó besando mi mejilla

Se levantó y salió de la habitación. Mi celular seguía sonando, ví la pantalla y era Dream así que simplemente suspiré antes de responder

—¿Qué chingados quieres tan temprano?.— cuestioné inmediatamente

—¿Dónde están?.— cuestionó ahora él —Vine a visitarlos, estuve afuera como estúpido hasta que el guardia del edificio me dijo que los vió salir con maletas.—

—Eso no te importa, necesitábamos vacaciones.— respondí —Si eso es todo debo ir a seguir durmiendo.—

—No debiste llevarte a mi hermana sabiendo que estoy intentando descifrar toda nuestra historia.— exclamó, se escuchaba molesto

—Ella quiso irse y yo no me negaría.— me excusé

—Dime donde están, iré por Kiki para llevarla a casa y explicarle toda nuestra situación.— dijo

¿Ahora ambos querían decirle la verdad a Kiki? Tan solo mencionó que quería llevarsela y mi estomago se revolvió

—No dejaré que te la lleves al menos que ella quiera.— avisé —Además no puedes decir que la llevaras a casa cuando ella ya está en su casa, su hogar es conmigo.—

—No te pongas sentimental.— pidió más como una burla —Pasámela, hablaré con ella.—

Estaba dudoso en si debía pasarle esta llamada a mi novia, sabía que debía hacerlo pero algo dentro de mi me lo estaba impidiendo

—Veré si está despierta y te llamaré después.— exclamé y terminé la llamada antes de que pudiera decirme algo más

Salí rápidamente de la habitación y un olor muy rico invadió mi nariz, Kiki había aprendido a cocinar y tenía un buen sazón ahora

—Estoy haciéndote lo que mejor me sale.— avisó al verme llegar —Te vas a morir cuando lo pruebes.—

Sonreí y despeiné un poco su cabello aunque ella estaba atenta a lo que estaba cocinando

—Llamó Dream.— conté cuando ella empezó a servir el desayuno

—Me sigue causando conflicto qué a mi ni siquiera me escriba sabiendo que soy su hermana.— exclamó cuando ambos nos sentamos y empezamos a comer

—Sobre eso...— hice una pausa para comer —Quiere hablar contigo, planea llevarte a su casa o algo así.—

Kiki negó repetidas veces mientras comía

—No iré a ningún lado.— avisó dejandome un poco más tranquilo

Sabía que ella seguía negándose a hablar con sus hermanos por lo confundida qué se sentía pero aun así no sentía que debiera evitar todo lo relacionado a ellos

—Kiki, no quiero presionarte a tomar una decisión pero creo que deberías dejar que ellos te digan lo que tienen que decir.— aconsejé —Eso podría ayudarte a aclarar todo lo que estas pensando sobre ese tema.—

—¿Desde cuando tienes esas ideas tan maduras? Mi pato no era así.— murmuró comiendo un poco

Quizás desde que se fué tuve un golpe de madurez, eso fué lo que me llevó a querer buscarla

—Lo que quiero decir es que en algún momento tendrás que escucharlos y es mejor que sea ahora a que te esperes a cuando sea tarde.— dije —Al final de todo son hermanos y no es algo que puedas cambiar.—

—Yo entiendo lo que dices pero es difícil para mí.— habló —Tenía una vida tranquila y de pronto resulta que tengo otra familia, es un cambio muy extremo, además ellos me lo quisieron ocultar.—

Dejé a un lado mi comida y tomé su mano, ella me miró confundida

—Es duro para ti pero te aseguro que también es duro para ellos, es un cambio para todos.— dije y ella simplemente hizo una mueca —Te aseguro que tanto Rubius como Dream solo estaban procesando la noticia antes de decírtela.—

Hubo un pequeño silencio, Kiki parecía procesar todo lo que le acababa de decir

—Los llamaré.— aseguró mirándome como si dudará de la decisión que acababa de tomar —Pero quizás mejor debería reunirme con ambos, siendo sincera me sentiría más segura si Rubén está conmigo en todo este proceso.—

Aún sin estar segura de lo que haría estaba buscando la protección de Rubius, probablemente ella no se daba cuenta pero por más que quisiera evitarlo siempre sería su lugar seguro, incluso antes que yo

—¿Les pedirás qué vengan?.— cuestioné y ella alzó los hombros como si no estuviera segura

—Veré si pueden venir.— dijo —Por todo eso de la distancia y sus agendas.—

Tomé un poco de aire, sabía que era un momento serio pero debía alivianarlo

—Tienes razón.— exclamé aguantando un poco la risa —Pero ¿a rubius no le queda lejos?.—

Kiki simplemente rió también, el chiste ya había pasado de moda pero burlarnos de mi cuñado nunca sería aburrido para nosotros