Habían pasado tres días, Kiki pasaba todas las mañanas conmigo pero en las tardes de iba con su hermano, yo le daba su espacio

—¿Me quieres acompañar?.— cuestionó sacándome de mis pensamientos —No iré con Rubén.—

—¿Por qué no?.— cuestioné confundido

—Porque él saldrá con Irina a una obra de teatro.— contó sentandose junto a mí y suspirando —Además tengo que ir a la agencia, me llamaron para atender un cliente.—

—¿Un cliente?.— pregunté

—Soy artista un poco más experimentada, me llaman para animaciones y ese tipo de cosas.— rió un poco —Quiero enseñarte lo que logré estos meses, así estarás orgulloso.—

Me levanté y la ayudé a levantarse de dónde estábamos

—Te acompañaré.— aseguré —Pero espero que entiendas que siempre estuve orgulloso de tí, desde que te conocí y te ví intentando superar tu fobia.—

Kiki sonrió y asintió, tomó mi mano para salir juntos del departamento.

—Saliendo de ahí podemos ir a comer algo rico.— propuse cuando estábamos en el ascensor —Ya sabes, con Don Toño.—

—Acepto.— exclamó emocionada

Bajamos y al salir del edificio pude ver qué era un lindo día, todo se sentía así desde que estabamos juntos de nuevo

—¿Donde está tu agencia?.— cuestioné

—Está cerca.— dijo sonriendo aún —No quiero tomar un taxi, es genial caminar juntos.—

Asentí dándole la razón. Estuvimos caminando un buen rato mientras platicábamos de cualquier cosa absurda que viéramos

—Tengo sed.— exclamó y reí un poco —Busquemos una tienda.—

—Si no mal recuerdo hay una a la vuelta de la esquina.— avisé

—Vamos o moriré deshidratada.— lloriqueó y fué inevitable ahogar una carcajada

—Dramatica.— murmuré y ella rió también

Apretó mi mano para seguir juntos y prácticamente me jaló hasta buscar la tienda.

—Esperame aquí.— pidió cuando estábamos afuera —Voy rápido, no te muevas.—

Me soltó y sonreí viendo como se alejaba hacía la tienda.

Mucha gente pasaba pero yo no me movia de ahí, Kiki me había dicho que no me moviera así que no lo haría hasta que volviera

Esperé unos minutos hasta que la ví salir con su botella de agua

—Te compré algo.— dijo emocionada y me dió su agua —Agarra eso.—

Obedecí y de su bolsillo sacó una bolsa chiquita

—¿Qué es eso?.— pregunté y me lo mostró, era de esos anillos de dulce

—Tengo dos, uno es para tí y otro para mí.— avisó sonriendo mientras abría el paquete —Dame tu mano.—

Nuevamente le hice caso, ella me puso el anillo. La gente seguía pasando a nuestro alrededor pero eso no importaba, era un buen momento

—Con ese anillo prometo jamás separarnos de nuevo, no huir sin hablar más cosas y sobre todo prometo amarte.— exclamó

Le dí su botella y ella sacó el otro anillo de su bolsillo para dármelo, lo abrí y tomé su mano

—No soy bueno para las palabras pero prometo no decir más mamadas que te hagan sentir insegura.— dije poniendoselo y ella rió —Con este anillo vuelves a ser mi novia y todo será más fácil, lo prometo.—

Ambos sonreímos y ella chocó su anillo con el mío, tomamos nuestras manos para seguir caminando, de vez en cuando cada uno comía un poco del dulce.

Tardamos un poco pero por fin llegamos a la agencia

—Es un lugar gigantesco.— murmuré

—Vamos, es hermoso.— dijo jalandome para entrar

El edificio estaba lleno de color, por dónde volteaba había gente en oficinas visibles; algunos pintaban, otros parecían confeccionar y otros esculpían

—¿Qué es este lugar?.— estaba asombrado

—Te dije que habían muchos artistas.— dijo cuando llegamos a un ascensor para subir, ella apretó el botón "4" y las puertas se cerraron

—¿Aquí también trabaja Wilbur?.— pregunté

—Algo así, casi nunca está aquí.— contó —Pero el manager de su banda se pasa por acá diario.—

Al menos tendría la seguridad de que no lo veía recurrentemente. Llegamos y bajamos, todo estaba lleno de dibujos animados

—Vamos, te muestro donde trabajo.— exclamó y asentí viendo todo a detalle

Me llevó hasta una oficina, era gigante y con las paredes con cuadros hermosos, pude ver que Kiki los había pintado

—Tus dibujos siempre fueron tan hermosos.— hablé mirando a detalle un cuadro, era de un pato con sombrero

—Puedes llevarte ese.— rió sentandose en su lugar, frente a una tableta digital y una computadora

Obviamente me lo llevaría, eso quedaría bien en mi habitación.

—Por cierto Kiki.— volví mi mirada a dónde ella estaba —Quería ver si quisieras volver a hacer el cómic de las nevadas, la paga sería mejor y...—

Ella estaba concentrada en su computador, su mirada era de preocupación, ví como empezó a rascarse un poco la mano

—¿Kiki?.— me acerqué rápidamente para ver qué la había alterado

"______, ¿por qué no vuelves al orfanato? aún no cierras el ciclo, te estoy esperando"

Era un correo bastante extraño, tomé su mano para que no se rascara

—Esto...— sonaba nerviosa —Yo pensé que todo ahí había cambiado, ¡eso ya estaba completo!—

—No te preocupes, hay que ignorarlo ¿si?.— la miré directamente —Los fantasmas de tu pasado no tienen porqué seguirte lastimando, no dejaré que eso pase.—

Ella asintió y se avalanzó sobre mí para abrazarme, que alguien volviera con este tema era odioso, no sería importante..