- Él rubio despertó desubicado con un dolor de cabeza fuerte, y la garganta seca, se sentó en la cama y sintió ganas de vomitar, se alarmó al no encontrarse en su habitación. Miró a su alrededor, encontrándose con una mata de rizos, gritó empujando a la persona que estaba al lado de él ocasionando que este cayera al suelo. ¡Diablos! se desesperó al no encontrarse en casa.

- ¡Ah mierda! - exclamó HeeSeung sobándose el cuello. Jay abrió sus ojos y su pulso se elevó.

- ¡HeeSeung! - gritó- Mierda joder tápate - habló con sorpresa y vergüenza al ver a HeeSeung totalmente desnudo.

El pelinegro tomó su bóxer y se los puso. ¡Mierda! ¿Qué había hecho con Jay? Estaba completamente en shock. Al ver que Jay claramente no traía nada debajo de las frazadas y que él al despertar estaba desnudo. Sabía con certeza lo que había ocurrido. Miró a JongSeong quien tenía la cara tapada con sus manos. Con temor se sentó a lado de este, sentía que en cualquier momento iba a explotar. Claramente odiaba a HeeSeung. Jay levantó su mirada y se encontró con la de Lee. A HeeSeung se le oprimió el pecho al ver las lágrimas en los ojos de Jay.

-¿Qué hicimos? -susurró con temor. HeeSeung suspiró. Y lo miró a ver no queriendo decirlo.

-Tu cara lo dice todo- se tomó de los cabellos- Joder, me duele la cabeza y el trasero.

HeeSeung largó una carcajada y Jay lo golpeó, sonrió al ver que Jay ya no lloraba.

-Me duele la puta cabeza- se quejó HeeSeung mirando la hora de su teléfono.

-Te aprovechaste de mí-informó Jay. HeeSeung se alarmó al escuchar al rubio.

-¡No! no me acuerdo de nada-dijo un poco enojado.

-Yo tampoco-dijo el rubio.

-¿Por qué no lo repetimos? -dijo seductoramente el pelinegro a la vez que se subía sobre Jay.

- Lee aléjate- río por las cosquillas que los besos de HeeSeung le daban en su mandíbula-¡Aléjate imbécil!

Empujó a HeeSeung y se empezó a vestir. No le importaba estar desnudo enfrente de al pelinegro, solo quería irse antes de que se vuelva incómodo. ¡Por favor! HeeSeung era su enemigo. La persona que lo molestaba por años.

-No recuerdo lo que ocurrió, pero no volverá a ocurrir- comentó Jay ya completamente vestido, tomó su teléfono y billetera.

-No me importa JongSeong. Puedo follarme a cualquier chica-eso fue lo último que escuchó Park antes de salir de la habitación.

Salió del edificio y apoyó su frente en la fría pared, se golpeó la cabeza contra la pared. Algunas personas lo volteaban a ver con cierta curiosidad y asombro.

-¿Qué hiciste Jay? -se repetía.

Cuándo llegó a casa su madre lo recibió en brazos con fuerza. Miró sobre el hombro de su madre encontrándose con SungHoon.

-¿Dónde estabas? Estaba muy preocupada por ti mi niño, llamé a todos tus amigos y no sabían de ti, no me dijiste nada. Casi llamo a la Policía- abrazó fuerte a Jay.

-Me quedé dormido en casa de un amigo, lo siento-se disculpó y se soltó del abrazo.

- Jay, estábamos preocupados por ti, Irene me llamó y vine tan rápido- se sentó a lado de Jay -Te había estado buscando por toda la fiesta, pero unos amigos me detuvieron.

-No deberías tomar mucho alcohol cariño-dijo Irene preocupada.

-Ya estoy grandecito, sé lo que hago-Claramente no, te acostaste con HeeSeung. Al que odias (se reprendió a sí mismo).

-Lo sé, solo avísame la próxima vez-comentó Irene-Te haré un sándwich y te traeré un vaso de agua.

Suspiró cuando su madre se fue a la cocina.

- SuNoo me dijo que te vio salir con un chico-comentó SungHoon, Jay abrió los ojos alarmado.

-No sé de qué hablas -habló nervioso esquivando la mirada de SungHoon.

-¿Fuiste a tener sexo? ¿Con quién?-preguntó SungHoon con las cejas alzadas. Jay frunció el ceño.

-No fui a follar-dijo nervioso.

-Claro, hasta aquí huelo el olor a semen-dijo divertido. Pero borró su sonrisa al ver la cara de Jay.

-Ni me lo recuerdes.

-¿Por qué? ¿No era bueno en la cama? ¿O la tenía Chiquita? -preguntó. Se sorprendió al saber que Jay tuvo sexo con algún extraño. No era de los chicos que salen a fiestas y se acuesta con cualquier persona, el rubio prefería mil veces quedarse en casa leyendo algún libro o viendo una película.

-No es eso-dijo Jay.

-No se te paró-empezó a reír. JongSeong empujó a SungHoon. Su amigo siempre sabía como subirle el ánimo.

-No quiero hablar de eso-río-Me iré a bañar-se paró para luego subir las escaleras-No te vayas, haremos maratón de películas.