Charlie llegó pronto a la casa y todos se fueron para no interrumpir el momento. Rosanna se limpió los labios y fue con Carlisle a recibir al invitado.

—Hola Charlie.–Saludó Carlisle.

—¿Donde está Bella?–Rosanna no pudo evitar ver el dolor en su rostro, a pesar de que quería pensar en el cómo a alguien que no le afectaría demasiado que Bella muriera, no era así. Parecía un padre bueno, alguien que moriría por sus hijos. No se merecía algo así.

—Pasa, por favor.–Pidió Rosanna y se movió para que el pasara. Una vez dentro, ella y Carlisle lo guiaron hacia donde ella estaba.

Edward se levantó y Bella se quedó sentada.

—Bella...

—Hola papá.

—¿Estás bien?

—Estoy muy bien.–Rosanna miró para otro lado. Hablaban y hablaban de la maternidad todos ellos pero se notaba que había veces que la paternidad era más fuerte, como en este caso.–Mejor que nunca.–Charlie miró de reojo a Jacob.

—¿No te... conviertes en animal también, o si?–Ella negó. Jacob se acercó a Charlie y puso su mano en su hombro.

—Ya quisiera ser tan fabulosa.–Aseguró el chico. Bella miró a Edward, que después miró a Jacob, a Rosanna y a Carlisle.

—Dejémoslos para que hablen.–Los cuatro se alejaron para darles su espacio.

Rosanna se acercó a Rosalie y tomó a Renesmee de sus brazos.

—Edward...

—No se si pensará en que ella es solo mi sobrina, se parece mucho a Bella.

—Puede ser, pero debes de intentarlo en este punto.–Ella le dio a Edward la bebé y le acomodó la ropa a la niña.

[...]

Salieron todos para probar las habilidades de Bella. Emmett quería verse masculino, por lo que el mismo trajo cargando un gran tronco. Se había quedado en su camisa interior para mostrar sus músculos y lograr que Bella se rindiera.

Pero Bella seguía siendo una neófita, y seguía siendo más fuerte que el.

—No te lastimes Emmett.–Le pidió su hermano. El miró a Edward con diversión antes de tomar la mano de Bella para que ambos hicieran una prueba.

—A las tres.–Dijo Jasper.–Una. Dos. Tres.–Emmett empezó ganando, pero después de un rato empezó a batallar, las venas salían de su cuello por el esfuerzo y Bella terminó ganándole.

—¿Viste eso?–Le preguntó Bella a Edward con emoción.

—Pero veamos, si su fuerza le gana a la fuerza de una anciana que aún consume sangre.–Advirtió Carlisle. Rosanna golpeó su brazo.

—Anciano tú.

—No lo sé, ¿quieres competir contra Bella? Es fuerte.–Presumió Edward.

—Digo... ¿por qué no?–Rosanna tomó la mano de Carlisle para que le ayudara a saltar una raíz del piso y se acercó al tronco. Bella se preparó y Rosanna se inclinó para tomarle la mano.

—En tres. Tres. Dos. Uno.–Ambas hicieron esfuerzo desde el inicio. Bella mordió su labio para concentrarse, Emmett podría ser fuerte, pero Rosanna consumía sangre humana, y además llevaba años siendo una vampiro.

Lo nuevo, contra lo viejo.

Y obviamente, ganó lo viejo.

Rosanna sonrió victoriosa mientras Bella acariciaba su brazo para disminuir el dolor.

—Fue una buena jugada, eres fuerte, te felicito.–Aseguró.

—Edward tu novia puede ser increíble... pero nadie es tan increíble como mi novia.–Le dijo Carlisle en voz baja.

[...]

Renesmee crecía cada vez más, Carlisle había empezado a marcar su estatura en la pared por semanas para monitorearla.

Ya no era una bebé, parecía una niña común y corriente de entre cinco y seis años, al menos en la semana tres.

Presentaba signos de humana, pero también de vampiro. Era una híbrida entre ambos, algo que ninguno de ellos había visto jamás.

Irina había venido, y por alguna razón, cuando Bella la llamó ella se fue corriendo.

Carlisle llamó a Tanya para poder entender que estaba pasando.

—Tanya convenció a Irina de que viniera a reconciliarse.–Informó al resto cuando colgó la llamada.

—Tal vez cambio de opinión.–Dijo Edward.

—Ver a Jacob pudo haber sido demasiado.

—Hubiera querido hablar con ella.–Aseguró Bella.

—Es familia, ya volverá.–Confirmó Carlisle antes de recargarse en el sillón y pasar su brazo por los hombros de Rosanna. Ella se acomodó contra su pecho y cerró los ojos.

Edward empezó a tocar unas notas y Renesmee empezó a aprender de su padre.

[...]

Todos estaban reunidos alrededor del piano, viendo como la niña había aprendido a tocar una canción completa y la interpretaba a la perfección.

A Alice se le cayó un florero con flores y eso llamó la atención de todos en la sala.

Jasper dejó su revista y se acercó a ella corriendo.

—¿Qué sucede?

—Los Vulturis. Vienen por nosotros. Aro, Carius, Marcus, la guardia, e Irina.–Bella estiró su brazo y Renesmee se acercó a ella.

—¿Por qué?–Cuestiono Rosanna.–No creo que solo pasen a saludar a viejos amigos.

—¿Qué vio Irina en el bosque?–Edward miró a su esposa.

—Estábamos caminando.–Aseguró.

—Ness pescaba copos de nieve.–Confirmó Jacob.

—...Entiendo.–Comprendió Edward.–Irene cree que Renesmee es un niño inmortal.

[...]

—Los niños inmortales eran hermosos, encantadores.–Empezó a explicar Carlisle mientras Bella hojeaba el libro que contenía la historia.–Estar con ellos era amarlos. Pero su desarrollo se congelaba a la edad donde cambiaban. Descontrolados, desobedientes.

—Un solo berrinche podía destruir toda una aldea.–Siguió Rosanna, conociendo la historia mejor que nadie.–Los humanos oyeron de la devastación, corrieron los rumores. Los Vulturis tuvieron que intervenir. Los niños no podían proteger nuestro secreto y por eso eran destruidos. Uno por uno eran tomados de sus familias. Sus creadores estaban muy apegados a ellos y pelearon para protegerlos, pero no sirvió de nada. Se rompieron acuerdos, los humanos eran masacrados. Tradiciones, amistades y familias perdidas.

—¿La madre de las Denali creo a un niño inmortal?–Pregunto Bella.

—Si. Y pagó el precio por sus acciones. La mataron frente a sus hijas, y después hecharon a el niño al fuego, sin pensarlo dos veces.

—Pero Renesmee no es como esos niños, no la mordieron, ella nació de mi. Crece cada día.

—¿No pueden explicárselo a los Vulturis?–Cuestiono Jacob, como si todo fuera sencillo.

—Hay suficientes pruebas en los pensamientos de Irina.–Comentó Edward.

—Hay que pelear.

—Sus armas son muy poderosas, nadie puede contra Jane.–Afirmó Jasper.

—Y Alec es peor.–Les recordó Alice.

—Entonces los convencemos.–Sostuvo su postura Bella.

—Vienen a matarnos, no a hablar.–Habló Emmett.

—Tienes razón.–Le dijo Edward.–No nos escucharan, pero tal vez haya otra forma. Carlisle, tenemos amigos en todo el mundo.

—No les pediré que peleen.

—No pelearán, que sean testigos. Si suficiente gente sabe la verdad podríamos convencer a los Vulturis.–Carlisle miró a Rosanna.

—¿Tu qué piensas?

—Creo que... si eso ayuda, es mejor intentarlo.

[...]

—Alice pidió que te diera esto, ella y Jasper cruzaron nuestras tierras anoche.–Sam le dio el papel, una nota a Carlisle justo cuando estaban listos para irse.

—¿Carlisle...?–Rosanna se acercó a él.

—Nos dejaron.

—¿Por qué?–Interrogó Rosalia con firmeza.

—No lo dice.

—Quiero leerlo.–Demandó Bella. Carlisle le pasó la nota y ella empezó a leer.

Rosanna miró a Carlisle.

—¿Estarás bien?–Él asintió.

—Si, ellos... ya son grandes, pueden tomar sus propias decisiones.

—Eso no lo hace menos doloroso.–Ella acaricio sus brazos. El la miró a los ojos con cierta tristeza y ella lo abrazó para reconfortarlo.

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