Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

O26 - 𖥻 ❪ 𝗗𝗔𝗧𝗘 𝗡𝗜𝗚𝗛𝗧 ❫ 𖤐˚. ʾ

𝒐𝒐𝒐. ❚ 𝑪𝑰𝑻𝑨 𝑵𝑶𝑪𝑻𝑼𝑹𝑵𝑨 ⋆ฺ。༉
⤷ ❪ 𝙰𝚁𝙲𝙰𝙽𝙴 𝚄𝙽𝙸𝚅𝙴𝚁𝚂𝙴 ! ❫


para: N1ck_5ls
nota: este oneshot es el primero con un lector masculino, recuerden que si quieren pueden mandarme pedidos personalizados, y cualquier comentario homofóbico sera borrado y el usuario bloqueado 😸

∗⋅✧⋅∗ ──── ∗⋅✧⋅∗ ──── ∗⋅✧⋅∗

La desaparición de Silco había dejado a la ciudad de abajo en un caos que se sentía como un círculo sin fin. En las calles, bandas de pandilleros luchaban por el poder y, como siempre, la gente común era quien terminaba perdiendo. Desde que Silco se había ido, tú y Ekko apenas habían tenido tiempo para respirar, mucho menos para estar juntos.

Ekko siempre estaba ocupado, corriendo de un lado a otro, organizando planes, armando estrategias. Y tú, bueno, también tenías las manos llenas.

Con el montón de nuevos huérfanos, de familias sin hogar, te habías dedicado a ayudar a construir refugios, armar habitaciones temporales, a darles a esos niños un lugar seguro donde pasar las noches. Sin embargo, toda esa dedicación también tenía un costo: los días pasaban, y sentías como si estuvieras perdiendo ese pequeño pedazo de paz que tenías cuando estabas con Ekko.

Así que, una tarde, mientras descansabas un segundo para recuperar el aliento, se te ocurrió una idea. Tenías que encontrar una manera de robarle un momento al caos. Solo uno. Un instante en el que él y tú pudieran respirar, juntos, aunque fuera por unas pocas horas. Decidiste organizar un pequeño picnic en el único lugar donde Zaun parecía detenerse: la cima del gran árbol en el que Ekko había construido su refugio.

Lo convenciste entre risas y un par de bromas, pero en el fondo sabías que él también lo deseaba. Necesitaba descansar, desconectar su mente, recordar que, más allá de todo el peso que cargaba sobre los hombros, aún quedaban momentos pequeños y preciosos que disfrutar.

Cuando la noche cayó, subiste hasta la cima del árbol, con una pequeña bolsa de tela donde llevabas algo de comida y una manta. Ekko te esperaba, su figura iluminada solo por la luz verde de los insectos que revoloteaban suavemente a su alrededor, como pequeñas estrellas danzantes en la oscuridad. Al verte, te dedicó una sonrisa, esa que siempre te hacía sentir como si, de alguna manera, el mundo estuviera bien.

Te sentaste a su lado, extendiendo la manta y sacando unos pocos bocadillos mientras él observaba. Al principio, ambos se quedaron en silencio, simplemente disfrutando de la presencia del otro, de ese raro momento de calma que habían logrado arrebatarle a la noche.

──¿Sabes? ──dijo él finalmente, rompiendo el silencio──, me siento como si cada día estuviera lidiando con cien cosas diferentes a la vez. No pensé que todo se pondría tan... intenso.

Le miraste, sintiendo una mezcla de orgullo y tristeza en tu pecho. Orgullo, porque se había convertido en el líder que Zaun necesitaba, en alguien fuerte y firme, un faro de esperanza para los que habían quedado a la deriva. Tristeza, porque esa responsabilidad también lo estaba consumiendo, obligándolo a cargar un peso que nadie debería llevar solo.

──Estás haciendo un trabajo increíble ──le dijiste, buscando sus ojos──. Y no eres el único que lo siente así. Todos los niños, las familias... están agradecidos contigo, aunque no todos te lo digan directamente.

Él te miró por un segundo, y después dejó escapar una risa suave, medio avergonzada. Era la risa de alguien que aún intentaba asimilar la responsabilidad de ser un héroe, aunque él nunca se hubiera llamado a si mismo así.

──¿Sabes? A veces me pregunto si esto vale la pena. Si tanto esfuerzo realmente va a cambiar algo... ──murmuró en un tono apenas audible..

Te acercaste a él, sintiendo el impulso de reconfortarlo. La duda en su voz te atravesó, y en tu pecho creció una necesidad casi desesperada de hacerle ver que, aunque el camino era difícil, no estaba solo en él.

──Ekko, yo lo sé. Sé que vas a lograrlo ──le dijiste, tomando su mano y apretándola con suavidad──. Pero no tienes que hacerlo solo. Yo estoy aquí, y siempre voy a estarlo.

Él asintió, aunque sus ojos se desviaron hacia el cielo estrellado, este era uno de los pocos lugares en donde podías ver el cielo limpio en Zaun. Por un instante, viste en su mirada el cansancio, la fatiga de alguien que había visto más de lo que debería a su edad. Y sentiste que el corazón se te encogía, deseando poder hacer algo más que solo ofrecerle palabras.

──Gracias ──murmuró finalmente, volviendo su atención hacia ti──. No creo que te lo haya dicho lo suficiente, pero... significas mucho para mí. No sé si podría soportar todo esto sin ti a mi lado.

Sus palabras se sintieron como un bálsamo, llenándote de una calidez que no habías sentido en días. Lo miraste, dejando que una sonrisa se asomara en tus labios.

──Entonces, no te preocupes ──le dijiste, llevándote una mano a la frente en un saludo medio en broma──. Soldado a tus órdenes.

Ekko dejó escapar una risa, genuina y llena de vida, esa risa que hacía que tus propios problemas parecieran desvanecerse. Pasaron un buen rato simplemente conversando, recordando anécdotas, compartiendo bromas y riendo juntos como si el caos de afuera no existiera. Como si, solo por un momento, todo estuviera en calma.

En algún punto, Ekko te miró de nuevo, sus ojos brillando con la luz suave de los insectos Firelights que los rodeaban. Había en su mirada algo más que gratitud; era una mezcla de admiración y cariño.

──Voy a encontrar una forma de arreglar todo esto ──prometió, con la voz llena de convicción. Había algo en su tono que te hizo saber que lo decía en serio. Que estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para traer algo de paz a su gente.

Tú asentiste, llevándo una de tus manos a su mejilla, acariciándolo con cariño.

──Lo sé. Sé que lo lograrás. Pero recuerda... ──te inclinaste, dejando un beso suave en su mejilla──, no tienes que hacerlo solo.

Tus palabras parecieron calar profundo en él, porque te devolvió la mirada con una ternura que no mostraba a menudo. De repente, se inclinó, acercándose a ti. Sus labios rozaron los tuyos en un beso suave, pausado, lleno de esa calidez y cariño que solo él podía transmitir. No hubo prisas, no hubo urgencia, solo el deseo de estar juntos, aunque fuera en un mundo que parecía derrumbarse a su alrededor.

Cuando finalmente se separaron, Ekko sonrió, esa sonrisa que hacía que todo pareciera un poco menos complicado, un poco más llevadero.

──Gracias por esto ──murmuró, tomando tu mano y entrelazando sus dedos con los tuyos──. Lo necesitaba más de lo que pensaba.

Apretaste su mano, sintiendo que, a pesar de todo, en ese momento, nada más importaba porque pase lo que pase, siempre tendrían estos momentos, y siempre se tendrían el uno al otro...

¿Verdad?

∗⋅✧⋅∗ ──── ∗⋅✧⋅∗ ──── ∗⋅✧⋅∗

La última palabra es por si mi teoría del segundo arco es verdad 😿

En fin, mi rey del árbol se merece el mundo entero y es la persona con la brújula moral más decente en todo Arcane, podría pasar horas charlando de pq su personaje es tan bueno pero se aburrirían

Espero que les haya gustado y les sirva hasta el sábado ;)

──Con amor, Sil

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro