여덟 | 𝘌𝘴𝘱𝘢𝘤𝘪𝘰 𝘦𝘯 𝘣𝘭𝘢𝘯𝘤𝘰。
ㅡEntonces, ¿ya no quiere hablarte? ㅡpregunté, curioso.
ㅡNo, me trataría como un fantasma si no tuviera el corazón tan grande.
ㅡ¿Por qué?
ㅡPorque desde aquel día ya no nos cruzamos ㅡrespondió Ssoso, mientras se sentaba frente a mi en el balcón de su casaㅡ. ¿Sabes que puede oírnos desde aquí?
ㅡQué nos oiga, entonces ㅡdije, un poco altoㅡ, qué oiga que quiero ayudarla.
ㅡAsí no lograrás nada ㅡél bajó la voz, y la vista también, a su taza de téㅡ, Pucca no es muy reservada, podría contarte todos sus secretos sólo con sonreírle. Pero Garu, su esposo, es demasiado reservado ㅡme explicó, mientras me inclinaba para mirarloㅡ. No entiendo lo que hace, he intentado reunir casos parecidos para poder ayudarla a salir lentamente de éso, pero desde que su esposo me vió tomando el té con ella en la terraza, me ha echo una cruz.
ㅡYa veo ㅡsuspiréㅡ. Necesito que me hagas un favor más...
ㅡTodo por un amigo ㅡmiró directo a mis ojosㅡ, y por una vida en peligro.
Le sonreí asintiendo suavemente.
ㅡ¿Sabes los horarios de su esposo?
ㅡSé algunos, los de la mañana ㅡdijo, tomando una libreta con apuroㅡ, sale a las seis, después de ti. Regresa a las doce y se regresa nuevamente al trabajo a las dos ㅡexplicó.
ㅡ¿Cuando regresa?
ㅡDe dos a diez está en el trabajo, por alguna razón regresa a las once ㅡdijo, mientras me anotaba días y horarios en una hoja en blanco de la libreta.
ㅡ¿Cómo es que sabes todo ésto? ㅡpregunté, mientras tomaba la hoja que me pasó.
ㅡPresto mucha atención... además, cada que te vas en la mañana, cuando a veces tomamos café juntos con tostadas, me quedo mirando por la ventana.
ㅡPensé que era extraño hasta que veo tus notas ㅡconfirmé, recapitulando los horarios en mi mente.
ㅡEscucho cuando el auto se va ㅡexplicóㅡ, eres muy callado en las mañanas, ¿lo sabías? ㅡuna sonrisa ladina se formó en su rostro.
ㅡEs bueno saberlo ㅡvolví mi vista a él y reí suaveㅡ. Gracias por las notas.
ㅡNo hay de qué ㅡdijo, haciendo una pequeña reverenciaㅡ, ah, ¿ya te vas a trabajar? ㅡpreguntó, mientras me levantaba de la silla.
ㅡSí, regreso en unas horas ㅡmurmuré, mientras entraba a la casa.
ㅡBien, ¿necesitas que te deje algo para cenar? ㅡpreguntó, mientras caminaba delante de mi y abría la puerta.
ㅡNo, gracias, comeré algo de camino a casa ㅡdije, sonriéndoleㅡ. Gracias por la ayuda, Ssoso, encontraré una forma de agradecerte.
ㅡNo hay de qué ㅡnos despedimos haciendo una pequeña reverencia, y luego me metí a mi departamento.
Cuestioné las cosas que debía hacer. Debía prepararme, debía dejar todo perfectamente calculado, no quería que alguien me atrapara.
Entonces, tomé mis ropas y mi delantal, mi bolso y las llaves del auto y del apartamento. Salí cerrando la puerta con seguro, despidiéndome de Ring Ring que volvía de pasear a su perrita.
Subí al elevador y respiré hondo antes de tocar el botón que me llevaría al hall de entrada. Salí del elevador y caminé por la puerta hasta el estacionamiento, encontré mi camioneta y dejé el bolso sobre el techo.
Abrí el auto y regresé mi vista arriba para dejar el bolso en el asiento del acompañante, dando la vuelta al auto. Cuando miré hacia arriba vi a Ssoso metiéndose dentro de su apartamento nuevamente, cerrando la puerta tras él y, más arriba; Pucca saludándome con una sonrisa.
Le devolví el saludo de igual forma.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro