Dios más pendeja no puedo ser, me salte un capítulo del 17 ya me había ido al 19, lean este y vuelvan a leer el 19 para entenderlo mejor

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Arañaba sus brazos sin piedad, arrancando la piel, permitiendo que el líquido caliente corriera por su brazo. Sollozaba por el enojo y la furia, gritándose a si mismo por el odio y asco que se tenía.

-¡Te odio, te odio, te odio!

Se tiró al suelo, dejando que su cuerpo compactara, provocando grandes hematomas. Al estar sentado, vio a lo lejos un objeto punzante. Se levantó y lo tomó, así tomando coraje y rasgando la piel de sus piernas, sin tenerse compasión.

Sus ojos se aguaban cada vez más, la sangre salía como una cascada. Al realizar siete cortes en cada pierna, con ese mismo cúter comenzó a introducir con fuerza ese mismo objeto, apuñalándose.

Pero no tuvo en cuenta que ese último corte, sería el último de su vida.

Jungkook estaba recostado en el sillón, viendo hacia la nada mientras que Taehyung estaba dormido a su lado. Pensaba que tan duro había sido con Hoseok, cual había sido el motivo de su enojo. Quería disculparse por ser tan impulsivo y soberbio.

Giró su cabeza y se quedó viendo a su pareja. ¿Por qué eres así? se dijo para sus adentros.

Quería salir corriendo y escaparse, demostrar que él también tenía valor y coraje para poder demostrar que él también era fuerte. Pero había algo a lo que él estaba ligado y le era muy difícil poder salir.

Quedó recostado nuevamente, apoyando la cabeza sobre las piernas de Taehuung y cerró los ojos, pensando en cualquier otra cosa que le llegara a la mente, esperando poder dormirse.

-Yeommie, ¿Por qué lloras hace mucho?- preguntaba la pequeña niña que hace días lo único que veía era a su oppa llorando.

Yugyeom no sabía como hablar con la pequeña al respecto de lo ocurrido. ¿Qué le diría? ¿Cómo podía decirle a una niña de seis años que jamás volvería su hermano? Era demasiado pequeña para comprender lo que significaba el suicidio.

En parte, era demasiado doloroso.

-Minju, por favor linda, escúchame- tomó las manitos de la pequeña, quien le estaba prestando toda su atención- No tengo otra opción linda, realmente me duele tener que hacer esto, pero...- cortó sus palabras cuando el llanto comenzó a salir nuevamente.

La niña secó sus lágrimas y le sonrió para darle fuerzas. Yugyeom la vio y sonrió, ella le transmitía mucha paz para ser una niña pequeña. Su sonrisa ahuecada, sus grandes ojos brillosos y su linda actitud hacían de Minju una persona encantadora y transmisora de paz.

-BamBam siempre me da un besito y me abraza cuando estoy triste- imitó aquellos actos que su hermano mayor hacía con ella.

-Lo se... lo se- sorbió su nariz, entregando una sonrisa- BamBam siempre abrazaba.

-¿Qué ibas a decir antes?- dijo emocionada, dando un pequeño saltito en el sillón.

-Por favor Minju, no me odies por esto- dijo con cierto dolor- Es por tu bien. Necesito que vayas a Daegu a vivir con tu tía.

-¡¿Qué?! ¿¡Por qué?!- gritó totalmente sorprendida

-Es difícil de explicar- volvió a sentir unas fuertes ganas de llorar- Pero debes hacerlo. Es lo que BamBam quiere.

-¿Él está con ella?- preguntó inocente.

Yugyeom tragó un sollozo.

-No... no Minju, él no está allí.

A Kim se le hacía difícil la tarea de hablar con la hermana de su difunto novio. Debía llevar a la niña hacia otra ciudad, con otros familiares donde la cuidaran bien, como si fuera su hija. No podía cuidarla sabiendo que no tiene el dinero para criarla, y menos si ella era como BamBam. Era doloroso verla sin saber donde se había ido su hermano, saber que ellos pasaron por tanta miseria y a temprana edad, perder lo único que le quedaba.

Kim quería asegurarse de darle un buen futuro a la pequeña. Sabía que iba a sufrir, pero necesitaba que ella tuviera una infancia tranquila, a pesar de no tener a su familia con ella.

-Yugyelom- tomó con sus manitos la cara del mayor, haciendo un tierno contacto visual. Kim tomó las manitos de la pequeña, viéndola con cariño- ¿Dónde está BamBam?

Nuevamente no pudo responder.

Habían pasado horas y horas donde Jungkook intentó conciliar el sueño. Cerraba sus ojos, obligándose a dormir, pero un fuerte dolor de cabeza aparecía ante aquello.

Optó por levantarse y buscar con que entretenerse. Eran las 03:23 de la mañana, no podía hacer mucho ruido por su pareja. Caminó por el comedor, buscando algo que ni él sabía. Por pura casualidad, el teléfono de Taehyung se encontraba cargando ahí mismo. Jeon lo ignoró, pero al ver que se había prendido tuvo curiosidad.

No, no lo hagas.

Se regañó por aquel pensamiento. No podía ir y revisar quien le estaba mandando un mensaje tan tarde. Pero la curiosidad lo carcomía.

Cuando quería acercarse al teléfono, escuchó un quejido de Taehyung. Con miedo, se giró ligeramente y vio hacia la sala, donde Kim se había removido, acurrucándose en el sillón. Su respiración volvió a regularse. Iba a volver a acercarse al teléfono, pero de los nervios que sintió, tenía que ir al baño.

Estaba yendo hacia el baño. En su camino, vio a su pareja durmiendo totalmente acurrucado como un niño. Sonrió, se veía adorable. Tomó una manta y lo arropó, regalándole un beso en su cabellera.

Por alguna razón, no puedo dejar de amarte.

Diez minutos luego, intentó ir nuevamente hacia el teléfono de Kim. Sabía que era un gran error revisarle el móvil, pero si Taehyung le revisaba su teléfono, ¿Por qué el no podía también?

Caminó sigilosamente hacia el móvil y lo prendió, viendo que tenía un nuevo mensaje.

Nuevo mensaje +82990842765

Jungkook dudó, no cruzaban malos pensamientos en su mente al ver aquel misterioso número. Quiso entrar al teléfono, pero éste tenía una contraseña.

Intentó varias veces ingresar, hasta que una clave le llegó a la mente. 19970901, pudo entrar. Sonrió al pensar que tenía su cumpleaños como contraseña.

Ingresó a aquel chat donde una foto de un lindo chico aparecía. Le había mandado un video.

Si no te comportas, esto le llegará a tu noviecito.

El rubio se tensó y terminó viendo el video, del cual se arrepentía verlo.

Espero que les guste🌷✨

🍄: Minnh-aye