Después de esa extraña presentación nos fuimos a la cocina, deje la bolsa que tenía cargando y saqué las cosas de la bolsa con cuidado.

Quitamos las sucias cacerolas y entre Jenny y Jackson las lavaron.

Estábamos teniendo problemas para encender la estufa, Klaus le dio un golpe, pero no funcionó, yo le dí el golpe y una gran flama salió.

Violet puso un sarten encima del fuego.

Empezamos con los preparativos para la comida, Klaus y Jenny partían los huevos mientras yo estaba algo ocupada repasando la receta y mi hermano "ayudaba" a Violet.

-Esta máquina me recuerda a la que construyó Thomas Jefferson.

-¿Crees que funcione?-Cuestionó mi hermano.

Violet hizo un movimiento en la manija.

-Ahora sí.

-Me pregunto si los actores disfrutarán la cena o si serán igual de despreciables al Conde-Habló Jenny.

Dejé el libro y me puse junto a ella para partir huevos y ponerlos en la vasija.

-Mamá solía decir que los actores comían de todo.

-Los vieron actuar ¿los llamarían actores?

-Son tan talentosos como el conde-Dije.

Seguimos preparando la comida, Violet estaba ocupada con la estufa, Jenny estaba lavando y cortando las anchoas, Klaus lavó y corto los tomates, yo deshuesé las aceitunas.

Sunny estaba "cantando" una canción mientras le pegaba a unas ollas con ayuda de Jackson.

-Creo que papá estaría orgulloso de esa salsa-Le mencionó Violet a su hermano.

-Creo que mamá estaría orgullosa de tu pasta.

Nos miraron, esperando que dijéramos algo parecido.

-Mamá estaría orgullosa de que aún no has golpeado al conde-Me burlé de Jackson y él me lanzó un espagueti.

-Papá estaría orgulloso de que sigues siendo una sabelotodo.

Después de un momento un espagueti salió volando y cayó en la cara de Jackson.

-Mamá estaría orgullosa de mí por no ser una estúpida como ustedes.

Le sacamos la lengua a Jenny y después escuchamos unas risitas provenientes de los Baudelaire.

-Tal vez esto no sea tan malo, tal vez podamos hacer de esta nuestra casa-Violet sonrió-¿Recuerdas que dijo papá cuando quemó las quesadillas?

-Sí, es mejor que nada-Nos volteó a ver, pero sentí que se detuvo en mí-Creo que incluso es mejor que muchas otras cosas.

-¡¿A qué hora vamos a cenar?!

Abrimos las puertas, Klaus cargaba el espagueti y Jackson la salsa.

-La cena está servida-Dije.

-Wow, eso fue rápido-Expresó sorprendido el hombre alto y calvo.

-Huele delicioso-Opinó el hombre con manos de garfio, pero él conde lo miró mal-Más bien iuhg.

-Les decía antes de que los sirvientes interrumpieran-Nosotros nos dispusimos a servir, yo le ayudaba a Klaus a servir la pasta y Jenny le ayudaba a Jackson, Violet nos seguía por detrás con Sunny en sus brazos-que la actuación no es individual, no hay necesidades egoístas, ni arrogancia, ni ego, ni vanidad, no hay una peligrosa profusión de un ego inflado. Sólo hay lo que los franceses llaman un cierto, caracol.

Él definitivamente estaba algo ebrio.

Mientras servía el espagueti no podía evitar mirar a Klaus directamente a los ojos, tenía ojos muy bonitos para ser de verdad, a veces él me devolvía la mirada, pero la apartaba rápidamente.

-Es en la primera ronda de aplausos cuando sube el telón, en la segunda es cuando aparece el actor principal por entre los bastidores y ve a la audiencia y recita-El hombre calvo lo interrumpió y dijo algo que no logré escuchar-Si, eso es lo que, su soliloquio. Es la emoción de la decimocuarta ovación obligatoria donde doy y doy y doy al público, como doy y doy y doy a estos huérfanos.

Nos pusimos detrás de él, para ahora servirle.

-Pero a veces, y todos los actores lo hacemos, me pregunto esto ¿lo vale? ¿Todo esto lo vale por conseguir dos enormes fortunas?

-Jefe.

El Conde volteó a vernos por fin y se "Asustó"

-¿Y dónde está el filete?

-¿Qué?

-¿dónde esta el filete?

-No hicimos ningún filete-Anunció Jenny.

-Hicimos salsa a la putanesca-Dije.

-Y pasta casera.

-¿Qué? ¿No hay filete?

-No nos dijiste que querías filete-Musitó mi hermano.

Fui junto a Jackson y lo tranquilice, sabía que si no lo hacía, él haría una escena.

Claro, no me importaría que le dieran una golpiza al conde, pero creo que no era el momento ni el lugar.

-Miren a mis invitados, a duras penas pueden tocar esa repugnante comida extranjera-Todos dejaron de comer y escupiendo su comida, que asco. El conde se acercó a Jackson-Cuando acepté adoptarlos, me convertí en su padre, y como su padre no soy una persona que deben tratar a la ligera.

-Sea duro con los niños, deben aprender a obedecer a los adultos.

-Les pediste una cena-Dijo una de las mujeres de pelo blanco.

-Y lo único que hicieron fue una salsa asquerosa-Completó su hermana.

-Eso pasa con los niños ricos, siempre el dinero es una influencia que corrompe-Habló ¿el chico? ¿Chica? No sabía muy bien de qué género era.

-No nos pongamos locos.

El calvo se acercó a Violet.

-Eres muy bonita.

Ahora yo tenía ganas de golpear a alguien, pero sentí como Jenny nos detuvo tanto a Jackson como a mi.

-Exigo que les sirvan filete a mis invitados ¿entienden?

-No tenemos, hicimos pasta a la putanesca.

Sunny dijo algo, que entendí como "también pudin de chocolate para el postre" estaba empezando a entenderla y eso me alegraba.

El Conde tomó a Sunny de los brazos de Violet.

-¡Sunny!

-Bájala.

-Déjala-Hablé.

-Vaya, pobre Sunny.

Ella empezó a llorar y ese era mi límite, los Baudelaire me caían bien, no se merecían ser tratados de esta manera. Ninguno de ellos.

-Déjala en paz.

El Conde cargó a Sunny con una sola mano y jugó haciendo como que la tiraba, yo solo alcé mis manos esperando que no se atreviera a hacer algo tan feo. Se tambaleó un poco.

-Qué asco de mesa, no hay ni donde poner un bebé.

La pusó en un plato y la lanzó por la mesa, aunque no llegó muy lejos por suerte.

-Llegó el momento de ensayar.

Jenny tomó la mano de Jackson, así él no haría nada. Tenía que aprender a controlar su ira, no podíamos estar así siempre. Mamá lo había enviado a terapia, pero no le funcionó muy bien.

-Pero la bebé dijo que había pudin jefe.

-Niños, limpien la mesa, laven los platos, pulan la platería y enjuaguen las botellas para reciclarlas, y luego directo a sus camas.

-Mejor di cama-quería acercarme a Klaus para calmarlo, sabía que esto no iba a terminar bien-solo nos diste una cama.

-Si quieren otra cama, mañana pueden ir al centro y comprar otra.

-No tenemos dinero lo sabes.

-Claro que tienen, huérfanos afortunados, los seis heredarán enormes fortunas.

-El dinero no será utilizado hasta que Violet...

Le soltó una bofetada que lo dejó en el suelo.

-¡Klaus!-Grité.

-El teatro espera.

Todos ellos se fueron, los secuaces con algo de miedo, pero igual se fueron.

Nos acercamos todos a Klaus, que tenía un gran moretón.

-¿Estás bien?

-No. Esto no es.

-¿Qué?

-Mejor que nada.

-Ven Klaus, levantate-Le ayudé a levantarse.

-Llevatelo al cuarto mientras nosotros nos encargamos en limpiar-Me dijo Violet y así lo hice.

Lo acompañe a la habitación y él ahí se soltó a llorar.

Pero se limpió las lágrimas rápido.

-No quiero que me veas llorar, soy un débil.

-Hey-me acerqué a él-No eres un débil por llorar.

-No pude proteger a mis hermanas de ese, ese... monstruo.

-No necesitas protegerlas Klaus ellas son muy fuertes, además, fuiste muy valiente al enfrentarte a él, al menos eso creo yo.

Él sonrió y se le escapó otra lágrima.

-Me duele mucho.

Solté una risa que él siguió.

-Lo supuse, descansa, yo iré a ayudar a limpiar.

Estaba dispuesta a irme, pero él me habló.

-¡Espera!

Me detuve y lo voltee a ver.

-¿Si?

-Quédate conmigo, por favor, no quiero estar solo.

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