•14•
Las seis estaban por llegar, ella aún no se arreglaba, para nada tenía ánimos de esa salida, y si aquel idiota llegaba simplemente no le abriría la puerta.
Sentada en su sofá, comiendo ramyeon y viendo una película, sintió el timbre, trago pesado y miro la pantalla, Dong, volvió apretar el botón pero nadie abrió, levantó la tapa de la chapa eléctrica e ingreso la contraseña, Massy quedó impresionada ante eso.
- Sabía que aún no estabas lista -estiro una bolsa para ella- ponte eso.
- ¿Quien te dio el código?
- Tu padre es muy atento...
- No debiste entrar... ¿Y si hubiera estado desnuda?
- Hubieras visto mi reacción ante ti, quizás me hubiera ocultado o quizás me habría lanzado a tus labios esperando quitarnos las ganas -ella abrió sus ojos sorprendida- ¿Quieres que te ayude?
- Más te vale no entres a mi cuarto.
- si en 10 minutos no estás... Lo haré.
- necesito más tiempo, debo darme una ducha -el mostró la puerta del cuarto, ella se giró caminando hasta allá.
El jovencito no era para nada mal parecido, tenía lindos rasgos, buen porte, el ejercicio se notaba en su cuerpo, y cuando le contestaba a ella le daba un poco de risa, algo que no se explicaba a ella misma.
Entro a su ducha y vistió su cuerpo luego, arreglándose para salir, la ropa que le llevo era de su gusto, perfectamente, como si hubiera sido hecha para ella, un toque en la puerta le alertó.
-¿¡Que!?
- te llama Namjoon -ella fue hasta allá y tomo el teléfono volviendo a cerrar con prisa.
- Oppa.
- ¿Quien es el idiota que contestó?
- Mi padre me dio la sorpresa que debo casarme con el... ¿Te lo imaginas, Oppa?... No se cómo voy a liberarme de esto.
- ¿Casarte?... -pregunto otra voz sin aliento, ella guardo silencio un momento.
- Si, debo tener citas por seis meses con el... Debo irme, Oppa, llámame más tarde.
- Si... Si yo lo haré.
- ¿Estas lista, amor? -ella puso cara de asco.
- Debo irme, Joonie... Deseame suerte.
- ¿Para que lo heches a perder o para que te guste? -Jin rió
- Lo mejor es para que me guste -ella corto la llamada para que no volvieran las preguntas, termino de maquillarse, imaginando el rostro de Kook, suspiro y fue a su puerta- Ya estoy.
- Bien, vamos, tengo el mejor de los panoramas.
Así fue, primero, ir a comer, ella no se asombro mucho, luego, al cine en donde vieron una película en estreno, la que a Massiel le encantó pues es de esas en las que lloras y tienes como excusa soltar todo lo que tienes adentro, en ese momento, Dong con un pañuelo limpio con delicadeza sus lágrimas, le dio una sonrisa que cautivó a la chiquilla, y nerviosa volvió a mirar la pantalla.
Luego de eso, fueron a una feria de juegos, en donde compitieron con el otro, en esos momentos a ella se le había quitado todo el coraje, y abrió su corazón para que sucedíera lo que debía suceder, sonrió con cada técnica que el uso para hacerla feliz, en esos momentos había avanzado mucho.
Por último, una heladería, en donde se dieron cuenta que tenían los mismos gustos por las comidas, se abrieron y hablaron de sus vidas.
El le hablo de su último amor, que por lo demás fue el único, pero su padre se negó a ello por la clase social. Lamentablemente y por miedo a perderlo todo, la dejo. Ella le crítico duramente, regañó y le tendió una mano, si su padre le quitaba todo, ella lo contrataría simplemente por ser valiente y luchar por el amor.
En ese mismo momento hicieron un trato, en el que saldrían por seis meses, y para los ojos de todos serían novios felices, pero dado el momento de comprometerse lo rechazarian, más adelante pensarán en que y cómo hacerlo.
Jungkook estacionó en su casa, mirando por si veía alguna sombra dentro, a punto de bajarse noto el auto estacionar.
Ambos y riendo bajaron, se miraron de una forma extraña, una que el no pudo adivinar y solo saco conclusiones, erróneas, pero las saco, el chico volvía a subir a su auto yendo y dejándola en la acera, se comparó con el que siempre esperaba a que entrara a su casa, ella entró y el bajo, necesitaba oírlo por su boca que ya nada sentía, tocó su timbre y ella abrió emocionada, la que desapareció al instante al verle ahi.
- ¿Se te olvidó algo? - dejó de sonreír- Jungkook...
- ¿La pasaste bien? - ella no supo que contestar- Namjoon me lo dijo todo... - ella volvió a quedar en silencio- Por favor di algo.
- ¿Como estás? -el sonrió irónicamente- ¿Quieres un café? -asintió, ambos entraron - ¿azúcar, leche?
- No quiero que te cases -interrumpió- No podría verte hacer eso.
- Tu no me verás -dijo arreglando las tazas- no estás en mi lista mental como invitado.
- Han pasado dos años y no puedo quitarte de mi, Massiel -su voz se quebro-
- Tu me dejaste ir -se volvió a el- volviste con MiHo, yo dejé todo por ti - sus ojos se llenaron de lágrimas - me dijiste que era lo mejor para ti y para mí.
- y me arrepentí apenas lo dije.
- ¿entonces por qué no fuiste conmigo, por qué no volviste?
- Massiel -se acercó a ella- Si decides salir con el, apareceré en tu vida, cada día y te confundiré de nuevo.
- ¿Y cuando te des cuenta que ...
- No, lo que siento por ti ha vivido conmigo por años, -respiro profundo- Ya no es que me gustes, ya no es que quiera conquistarte, Yo, Yo te... Yo te quiero. -acaricio su mejilla- Yo te amo, Massiel.
- No me hagas esto Jeon -el beso su mejilla- yo no puedo contigo -su cuello- eres mi perdición, Jungkook -fue a sus labios, los que descomunalmente devoró sin contenerse a nada.
Ambos se provocaron excitando con ellos, Kook tomo de su cintura y la subió al mesón sin apartarse de sus labios perfectos y sabrosos, tomo de sus rodillas y sin fuerza ni presión abrió para él acomodarse entre ellas, desabrochó de su blusa y bajo sus besos hasta sus pechos, aquellos increíbles, firmes y redondos pechos con los que soñó más de una vez.
Estando en la cama y desnudos Kook beso cada rincón, sintiendo su sabor, recorriendo con su lengua toda su intimidad, la súplica de ella para que la llenará le hacía doler su miembro, aún así siguió un poco más hasta sentir el latir en su boca, subió con lentitud volviéndose por el camino de besos hasta su boca, acomodo su glande y cumplió con los ruegos de ella, llenándola con su erección pronunciada y haciéndola disfrutar de sus pujes y movimientos.
Ambos gemidos eran uno, así como los latidos y las ganas de siempre pertenecer al otro, Apretaba su cuerpo controlando los deseos, y en cosa de minutos ambos llegaban a la culminación de tan exquisita muestra de amor.
Mirándose el uno al otro, ella acariciaba su rostro, él, al costado de su cuerpo.
- ¿Cuales son las condiciones del matrimonio?
- debemos salir por 6 meses, ninguno accederá a la propuesta. El esta enamorado de otra chica.
- ¿Y tu?
- Yo, disfruto de mi soltería -sonrio, Jeon apretó su cuerpo y dio una nalgada leve que la hizo estremecer-
- Entonces, saldrán sin ningún compromiso.
- Así es... Las noticias hablarán de nosotros, pero ya tenemos todo claro.
- ¿Y si el se enamora de ti?
- Mi corazón hace mucho tiene un dueño, aunque se enamore de mi, yo no me casare.
- Es un matrimonio por conveniencia, estás obligada hacerlo.
- Pues, podrías ayudarme si quieres...
- Lo que sea.
- En caso, de que el no cumpla con lo que planeamos, papá dijo que si no conseguía un novio dentro de 5 meses me tendría que casar -el sonrió.
- Ahí entro yo...
- Solo si quieres comprometerte, no te lo estoy pidiendo, tu carrera es lo primero y destruiras muchos corazones.
- Me importa más tu corazón -ella se acurrucó en sus brazos- 5 meses... -la apretó- Massiel, Se mi novia -ella volvió a verlo- no podré aguantar que salgas con otro 5 meses, tampoco ver en las noticias que son no novios -el sonrió-
- Jungkook...
- piénsalo, -interrumpió- pero unos días, no unos meses.
- me alegro que hayas venido hoy. - beso con suavidad sus labios-
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