Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

tear

《 - Dulzura, vamonos de vacaciones- dice tomando mi mano- realmente necesitamos unas, vamooossss.
Lo observo con una ceja arqueada - ¿te olvidas de que tienes trabajo y que debo asistir a clases? - hace un puchero con los labios y no puedo evitar morir de ternura.

A sus 21 años, Arthur era un niño atrapado en un cuerpo de adulto. Era una cosita tierna que solo me producia ganas de protegerlo y llenarlo de amor.

- Aish, por favor, no pasará nada. Aunque sea podemos tomarnos 2 días y pasarlos en el patio, no sé, pero necesito despejar mi mente y quiero que estés conmigo -sus brazos me rodean de forma protectora y siento su calor - porfi porfiii -llena de besos mi rostro, causando que ría y me acelere el corazón.

Llevábamos 5 años juntos, y aun eramos esos niños locamente enamorados.

-Arthur, cariño...-intento detenerlo, pero los pequeños besos en mis mejillas me distraen - está bien, pero solo 2 días eh -me mira sonriendo de oreja a oreja.
- Yayyyyyy, te amo te amo -procede a besar mis labios una y otra vez, y yo solo me enamoro cada vez más- podemos ver algunas películas, cocinar juntos, darnos muchos muchos besos, dormir lo suficiente y alejarnos de todo por un ratito.

Estaba tan feliz con la idea, que me llenaba de ternura.

Luego de estar pensando en qué podíamos hacer en nuestro descanso, decidimos acostarnos y ver unas películas. Ancianos a los 21 eramos.
Acurrucados juntos como si hiciera frío, llenandonos del calor del otro.
Vimos una maratón de películas de Barbie (idea de Arthur) y al finalizar, me había quedado completamente dormida en sus brazos.

Después de lo que parecieron ser horas, desperté a causa del sonido de algo caer y romperse. Palpe el lugar a mi costado y estaba vacío.
- Arthur, cariño, ¿dónde estás? -pregunto despacio. Últimamente el barrio era bastante inseguro, así que no pude evitar asustarme.
Lentamente me levanto de la cama y salgo de la habitación, dirigiendome a la sala.

Escucho leves sollozos y ahogo un grito al encontrar el caos cerca del sofá.
Miles de pedazos de vidrio desparramados en el suelo, sangre por todas partes, y a Arthur acurrucado en el sofá, cubriendo su rostro y sollozando despacio. Un montón de cosas atravesaron mi mente en ese momento, mi corazón se aceleró y no pude emitir ninguna palabra.

Hasta que levantó la cabeza para mirarme.

Fue en ese momento en el que grité tan fuerte que mi garganta dolió.

El rostro de Arthur, mi amado, lleno de cortes en las mejillas, sangre chorreando mezclándose con sus lágrimas.
Sus ojos llenos de miedo, desesperación.
Su cuerpo temblando violentamente.
Sus labios tratando de moverse para decir algo, pero todo lo que salía eran sollozos.

- Cariño...- intenté acercarme pero se apartó rápidamente.
- Aléjate- su voz suena lastimada, y cuando levanta sus manos para detenerme, me doy cuenta de que éstas también están llenas de cortes. Llenas de sangre.
- Dime qué ha pasado, por favor - lágrimas comenzaban a caer de mis ojos también, mientras él se hacía más pequeño en aquel sofá, abrazándose a sí mismo y temblando.
- Déjame solo, por favor Violet, vete -escucho que arrastra la voz.
- No voy a irme a ninguna parte, maldita sea, dime qué ha pasado, si necesitas que llame a alguien, pero no voy a dejarte -mantengo el espacio entre nosotros, temerosa a su reacción si vuelvo a acercarme.
- Ya he llamado a alguien, solo...solo vete -niego con la cabeza, las lágrimas nublaban mi vista.

Tocan a la puerta y rápidamente alguien entra...¿mi mamá?

-Mamá...qué...- me toma fuerte del brazo, sin siquiera mirarlo a él, y me lleva hasta la puerta - mamá, ¿qué estás haciendo? ¡¡detente!! Tengo que ayudarlo -ignora completamente mis palabras.
- Tenemos que irnos, ahora mismo - apenas tengo fuerzas para evitarlo, mi cuerpo está tan débil y no puedo dejar de llorar.

Lo veo allí, acurrucado en el sofá, abrazando sus piernas y llorando tan fuerte que se me desgarraba el corazón al escucharlo.
- Él me ha pedido que te saque de la casa, no te preocupes, tu padre lo llevará a un hospital sin importar que se niegue, solo tengo que alejarte de él para que no sospeche - toma mi rostro entre sus manos- estará bien, confía en mí, mi niña.

Trato de asentir mientras las lágrimas siguen cayendo. No entendía nada de lo que pasaba, pero quería protegerlo, necesitaba hacerlo urgente.

Mientras mi madre me alejaba del lugar, veo como un montón de gente ingresa a la casa, escucho gritos y sé que no puedo irme solamente. Con lo último que me quedaba de fuerzas, me suelto de su agarre y me dirijo corriendo a la casa, ignorando la voz de mi dulce madre llamándome a gritos.
Al entrar, entre todo el caos, nuestras miradas se encuentran, y en sus ojos veo completa agonía.

Unas personas intentaban agarrarlo, pero él gritaba, temblando aun, que no lo tocaran.
- Dejenlo en paz, dejenlo -pido llorando, sin entender nada de lo que pasaba.
Mi padre no estaba allí, pero todas esas personas extrañas y vestidas de blanco sí. ¿Qué hacían en mi casa?

-Saquen a la chica de aquí, rápido- dice una mujer, y me aparto rápidamente de quienes intentaban agarrarme, luchando para que no me saquen.
- No iré a ninguna parte, dejenlo en paz -pido a gritos.

Los ojos de Arthur me miran atentamente, y alejándose de todos, con algo en sus manos que no lograba identificar y que va acercando a su rostro.
- Violet, mi amor, por favor cierra los ojos - lo obedezco temblando, su voz sonaba más calmada.

Fueron 3 segundos los que pasaron.

Exactamente 3 segundos.

Y luego, el estruendo de un disparo y un montón de gritos llenaron la casa》

Las lágrimas no dejaban de caer por mis mejillas al despertar. Tirada en el suelo, me acurruque junto a la pared, abrazando mis piernas y escondiendo la cabeza.
No podía parar de llorar angustiada, ni siquiera cuando sentí que alguien se acercaba a mí.
- Dulzura, ya no llores, nadie te hará daño - su voz me aterraba completamente, hasta el punto de que buscaba hacerme más y más pequeña para no mirarlo- sabes que siempre te protejo, ¿cierto? A pesar de que te hagan creer que soy yo el que te sigue haciendo daño.

Se quedó callado por largo rato, se escuchaban solamente mi respiración agitada y mi llanto.
Los nervios y el miedo me recorrían de pies a cabeza, sentía que si no me mataba, moriría a causa de mi estado.

- Amor mío, solo mírame, por favor -su tono de voz tan suave me causa escalofríos, pero por alguna razón, levanto la cabeza, mirándolo directamente a los ojos. Sentado frente a mí, cruzado de brazos, con una mirada preocupada.

La luz de la luna iluminandolo.

Dejando ver su rostro lleno de cicatrices.

- ¿Me vas a explicar qué ha pasado contigo? -arquea una ceja y habla- no te recordaba de esta manera.
Intenté detener las lágrimas, pero era imposible. Parecía una fuente de agua.
- ¿No vas a responderme? - suspira fuerte- has cambiado mucho eh.

Se levanta, recorriendo la sala, observando las fotografías en la pared.
- Vaya, se ven bien juntos -ríe sarcástico- tú si que cumples con eso de "te voy a amar por siempre".
-T-todo es tu c-culpa -logro decir, después dandome cuenta de mi error al ver sus ojos furiosos.

- ¿Mi...mi culpa? - acerca su rostro al mío, arrodillandose - ¿segura de que es mi culpa?.

Respiro profundo, calmandome un poco.
- Lo es, eres el culpable de mi estado, de todo -no puedo mirarlo, así que agacho la cabeza, pero él me toma del cabello y me hace levantarla.
- ¿Quieres que cambie esto? ¿Que solucione todo? -asiento despacio, lágrimas deslizandose por mis mejillas - bien, lo haré. Solucionare esto para que estés en paz -suelta mi cabello, logrando que mi cabeza vuelva a caer.

Escucho el sonido característico de un arma, y luego algo frío apoyándome sobre mi frente.
- Ve por tu paz -sonríe levamente.

Solo escucho su respiración fuerte.

Y luego...

Nada.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro