La búsqueda disminuyó un poco, algunos monstruos ya no pudieron seguir al tener que seguir con sus obligaciones, ese día mamá no pudo ir con nosotros para seguir buscando, ella me había dicho que debía que salir así que me encargo que tuviera cuidado.

Fue un largo día, como siempre nos habíamos dividido en grupos, fui con un Frogit y Lili estaba en mi hombro sin embargo como siempre no encontramos nada

-¡Esto es imposible!- grito Lili sorprendiéndonos

-¡Llevamos semanas buscando y no hay nada!- era lógico que no encontrarán nada, me asegure de que fuera así, pero ya me había cansado de buscar algo que esta muerto, pero tampoco es como si les fuera a decir

-Esperen, aún no revisamos el otro lado- Lili salto de mi hombro para caer al suelo y correr hacia una habitación, nos miramos un momento, sin saber a qué se refería

-¡Vamos chicos, no se queden ahí!- reaccionamos al verla gritar y la seguimos, pasando por algunas habitaciones hasta que me congelé, vi a los chicos acercarse al puente roto, aquí fue donde todo este lío empezó

-Tal vez fue a explorar el resto de las ruinas- me acerque al escuchar a Frogit

-Aun que debió saltar muy lejos para llegar- los demás me miraron para asomarse por el gran precipicio, mientras sentía como si me mirarán, levante la vista para notar algunas sombras al fondo del pasillo, eso me aterro.

-Creo que es mejor irnos- jale a uno de los Frogits a lo que todos me miraron sin comprender

-¿Que pasa?, Parece que estás temblando- y efectivamente, estaba aterrado, como si un millón de ojos me juzgarán

-Nada, solo es que me marea ese precipicio- los chicos se miraron para notar que no quitaba la vista al fondo del pasillo y curiosos voltearon para no ver nada, esas sombras se disiparon.

-Bien, hay que llevarnos al humano y después hay que ver la forma de cruzar- todos nos retiramos si no antes dar un último vistazo y ver de nuevo esas sombras

-No hay forma de que puedan atraparme- seguí a mis amigos mientras hablaban de reunir a todos para hablar con mamá y buscar del otro lado, en las zona abandonada.

-¡Mi niño!- apenas estábamos a unas cuantas habitaciones para llegar y vi a mamá gritar a lo lejos y correr hasta nosotros para abrazarme

-¿Estás bien?, ¿No estás herido?- empezó.a.revisar mis brazos y mi rostro, en realidad todo

-Estoy bien mamá, ¿Que pasa?- ella me miró molesta y se levantó

-¡¿Donde esta tu celular?!, ¡Te llamé muchas veces, pero no contestas!- me quedé quieto un momento y empecé a revisar mis bolsillos, y me sorprendí.

"¡¿Donde esta mi celular?!"

En ese momento, solo llegó un pensamiento a mi mente. Las ruinas abandonadas.

-¿Y bien mi niño?- mire a mamá, para desviar la mirada en busca de alguna escusa

-Bueno, es que...- seguía buscando el teléfono entre mis bolsillos

-Olvide el teléfono en mi cuarto, lo siento mamá, no volverá a pasar- ella suspiró y relajo su cuerpo quitando su seño fruncido para incarse y abrazarme una vez más

-Mi niño sabes que me preocupa que algo te pase, así que no vuelvas a olvidar lo- asentí y ella se levantó para empujarme de camino a casa

-Disculpe señorita Toriel- hablo uno de los chicos y ella les puso atención

-Howdy, ¿Cómo están?- ella como siempre sonriendo y siendo amable con todos

-Estamos bien, aún que aún no sabemos nada de los monstruos perdidos- el rostro de todos aún no decaigan, todo lo contrario, se veían con esperanza

-Pero tenemos una idea y se trata de ir a las viejas ruinas abandonadas- decidí alejarme, para asegurarme de mi teléfono

Corrí a la casa para entrar a mi cuarto, empecé a revisar en todo sitio, bajo la cama, la repisa, el armario, en alguno de los suéteres o entre la ropa, y los cajones, revise entre los juguetes. Pero no lo encontraba. Y esto era un problema, en todos estos días, al tener a mamá cerca no hizo que viera que faltaba mi teléfono.

Respire profundamente para pensar las cosas con más calma, seguro está en alguno de los lugares al que acostumbro estar. Si, seguro que lo encuentro.

-Mi niño...-

-¡Yo no hice nada!- me gire asustado y la vi mirarme con extrañeza.

-¿Estás bien?- asentí

-Si estoy bien- y fui a abrazarla muy fuerte. Estaba nervioso, preocupado y muy asustado. Ella correspondió y empezó a acariciar mi cabeza

-¿mamá?-

-¿Si mi niño?- me gusta cuando ella me abraza

-Si supieras que hice algo realmente malo, pero muy malo. Que lastime a alguien...- ella se detuvo un momento

-¿Aún me querrías?- ella quito su mano de mi cabello, eso me dio miedo y la abrace con fuerza y cerré mis ojos

-Se que eres un buen niño, no lastimarías a nadie- la escuchaba con atención

-Pero aún así te amaría mi pequeño hijo- ella me abrazó aún más y volvió a acariciar mi cabello, eso me dio un poco de consuelo, pero no alejaba el miedo de mi alma.

Ella quito sus manos para agacharse y poder besar mi frente mientras cerraba mis ojos, después la mire y ella me so reía.

-Iré a hacer la cena, ¿Que te parece sopa de caracol?- hundido en mi mente solo asentí, para darle una so risa, la vi salir de mi habitación para cambiar mi expresión a una mas serio, "debo actuar ahora".

Salí para correr a la puerta

-¡Voy a ir a jugar mama!- la abrí

-No tardes mucho- la escuche al salir jalando la puerta

-¡Si mama!- y cerrar la puerta e irme a toda prisa a recorrer las ruinas.

Pase entre los pasillos saludando a todos esperando hallar mi teléfono sin que nadie sospeche nada.

También hacia memoria de cuando había sido la ultima vez que había usado mi teléfono, pero todo era borroso en mi mente impidiendo facilitarme las cosas, "¿Como le voy a hacer?", no había muchas opciones y la primera era peligrosa de actuar.

Seguí mi rumbo con aquella sonrisa, tratando que no fuera una nerviosa.

Pase por cada pasillo, mirando tras de cada pilar, entre el arrollo, habitación y trampilla, incluso me zambulli entre las hojas, pero no encontré nada. Llegue a donde había caído me senté entre las flores amarillas, planteando en mi mente lo que pudiera estar ahora, pero no podía, decidí levantarme e ir a casa antes de que mama piense en llamarme o, quizás ya lo hizo.

Apresure el paso hasta mi hogar justo para ver el pasillo que lleva a las ruinas donde fui atacado, di un vistazo a la entrada donde seguro mama esta esperándome para comer y de vuelta al pasillo.

No lo pensé mucho y avance entre ese pasillo, acercándome mas y mas, notando que el lugar no esta solo

-Hola humano- sonreí para ellos y extendí mi mano para sacudirla

-Hola, ¿Que hacen aquí?- trate de sonar lo mas natural posible, aun que al escucharme no pareció sonar así

-Estamos viendo la forma de pasar y poder ampliar la búsqueda- la ventaja para mi es la inocencia y la confianza que tienen en si mismos y hacia mi.

-Eso es bueno, pronto podremos encontrar al hermano de Frogi- me acerque a la orilla, pensando en lo difícil que sera pasar, mire con mas atención y a comparación de la ultima vez, la franja esta mas ancha.

-Debe a ver alguna forma de pasar- seguí pensando

-Lo averiguaremos, tenlo por seguro- me levante recordando a mi mama, así que me despedí de todos deseándoles la mejor de las suertes, mientras tengo que ver mi propia forma de pasar.

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Hey qué tal?!, ya estoy revivie do de entre los muertos

Si, si ya se, los esxucho en mi cabeza de todo este tiempo sin publicar. Lo siento, se complico todo. Incluso lo deje comentado en mi muro.

Pero ya traigo este capitulo

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¿Que parte de la historia te ha gustado mas?

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¿Alguna vez han perdido el celular en la calle?

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¿Cuantas veces escondieron de sus padres el perder el celular?

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Yo una vez olvide pedirle el celular a un amigo un viernes al prestárselo y fingía que lo tenia guardado en mi cuarto hasta que el lunes mi amigo me regreso mi celular.

¿y ustedes?, cuenten su historia

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Espero que les haya gustado el capitulo, nos leemos después