No había tiempo que perder. Si lograba salvar a Undyne, por lo menos llegaría a una ruta neutral.
Llego hasta otro Puente, más corto que el que daba a Snowdin. Entonces escucho un ruido detrás.

-E-Entonces...¿eres un humano?-

La chica volteo, para encontrarse con El Niño Monstruo.

-yo....Undyne dijo que me alejara de ti. Que eres peligrosa. ¡Pero si quieres herir a alguien más, tendrás que pasar sobre mi!- gritó nervioso El Niño monstruo, mientras Frisk veía como sobresalía su alma, y como una pantalla con diferentes botones aparecía.

Piedad.

-¡Yo! ¡Sabía que eras alguien buena!- dijo el pequeño sonriendo, mientras ambos salían de el modo pelea, cuando sonó una armadura acercándose.
-¡Niño! ¡Ve a casa!-

El chico-dinosaurio, se asusto, resbalando del Puente, cuando se agarro con la boca de la orilla.

-¡Y-yo! ¡Ayuda!- suplico el chico amarillo, asustado, y hablando de manera cortada, por el esfuerzo que suponía agarrarse con la boca y hablar.

Frisk no se lo pensó. A pesar de que Undyne se acercaba lentamente, la castaña corrió hasta donde El Niño estaba, y con determinación lo levanto. Dino, como la humana solía llamarle a veces, la miraba agradecido. Entonces volteo a Undyne.

-¡Undyne! Creo que te has equivocado de humano. Esta chica es una persona buena, ¡y-y si quieres herirle, tendrás que pasar sobre mi!-.

Al parecer, se oyó un bufido de frustración, mientras la líder de la guardia real se volteaba y caminaba molesta hacia atrás.

La castaña no espero un segundo. -Undyne, espera- dijo Frisk mientras pedía con la mirada al niño que se adelantara, unen hizo caso.
-¿Qué quieres, humana?- espetó casi como lanzas parando furiosa.
-tu ayuda-.
-¿MI ayuda?- lanzó una carcajada con violencia. -¿qué te hace pensar que te ayudaría, a TI? ¿La persona que obstruye los sueños de todos?- comenzó un discurso. -¿La persona que mató a cada monstruo de Snowdin?- subió la voz, mientras se quitaba el casco. -¡¿La persona que mató a un inocente?! ¡¿A Papyrus?!- gritó, mientras volteaba violentamente llorando. -¡Ni lo sueñes mocosa! ¡No te ayudaré!- siguió gritando. -de hecho,- río, con maldad -en cuanto pueda, ¡te mataré, pequeño demoni-!- no termino la frase, pues un cuchillo hizo un gran chirrido al golpear la armadura de la mayor, quien pronto se comenzó a volver polvo, mientras miraba para atrás y veía a Chara. -¿q-qué?-.
-¡Mira, mira! Querida Frisk, ¿pensabas que esta escoria siquiera ACEPTARÍA ayudarte? ¡Ja! Recuerda que no es muy inteligente. La del cerebro, es una de mis siguientes víctimas; Alphys- termino saboreando la maldad al decir el nombre. -Sin embargo, es interesante que te me hayas adelantado, ¿quizá cuando estaba en la aldea Temmie...?-.

Undyne no parecía reaccionar. Estaba ya medió convertida en polvo. Volteo a ver a Frisk, como si la recordara de algo, melancólica.

-¿Frisk?-.

La menor estaba llorando. ¿Por qué? Primero Toriel. Luego Papyrus. ¿Ahora Undyne? Qué cruel era la vida.

-mantente determinada- dijo la chica pez, mientras un destello sobresalía, ahora de color verde.

La heroína a aparecido.

-Y protege a Alphys y Mettaron- termino, comenzando la pelea entre esa cosa y Undyne. Undyne the Undying.

Frisk entendió el mensaje. "Vete de aquí, mocosa".
Eso hizo. Le dolía dejar atrás a Undyne, pero tenía que hacer que Alphys la escuchara.

Escucho un ruido, y una disculpa mientras se alejaba. Lo siento Alphys, Papyrus, Asgore. Frisk.
Entonces ya no se escucho nada. Chara venía. Tuvo que comenzar a correr para llegar a Hotland, y entrar en el laboratorio, mientras bloqueaba la puerta. "La detendrá por un rato".

Volteó, y vio como la pantalla se dividía en dos, una donde la mostraba a ella, y otra en la que mostraba como Chara se acercaba.
Ver que Chara estaba molesta por el hecho de arruinar sus planes....Te llena de determinación.