No sabia que decirle, si o no. 

Mientras yo estaba analizando que decirle, el me miraba esperando una respuesta, no sabia que contestar, estaba en blanco. Estaba por responder cuando mama respondió en mi lugar.

─ Le encantaría, Justin. ─la fulmine con la mirada, en cambio ella coloco su mano en mi hombro y me dio un apretón. ─¿Verdad ________?

─ Claro mama, encantada.─ En cada palabra goteaba el sarcasmo.

─ Mañana por la tarde paso por ti.─murmuro seco y dicho eso salio de la puerta principal, seguido por Pattie después de despedirnos con dos besos cada una de nosotras.

─ Porqué le dijiste eso mamá, sabes perfectamente que no me gustan que respondan en mi lugar.─ lo formule casi gritando.

─_______, sabia tu respuesta. Se que no ibas a aceptar para salir, ademas ¿no crees que debes de conocerlo un poco? 

─ Conocerlo o no, no te importa─masculle mirándola con furia. 

─ Es por tu bien _______.─ me mirándome con cautela y cansancio.

 [...]   

La mañana siguiente paso sorprendente mente rápida, llego la tarde y me vestí con un pantalón jean y una blusa holgada. 

El timbre sonó de la puerta principal de casa, era él, Justin. Baje por las escaleras silenciosamente, me lo encontré de espaldas mirando unas fotos colgadas a la pared con mi familia. Aclare la garganta y se giro sobre sus talones de supras. El iba vestido con una remera negra, pantalones de jeans, una cazadora de cuero y finalmente sus supras de color gris.

─ Hola _______. ─ hablo acercándose hacia mi. 

─ Hola Justin. ─ articule secamente, no estaba de humor, ademas no estaba en mis mejores días. 

─ ¿Nos vamos?─pregunto sin ganas.

Salimos de la casa hacia el auto de Justin que estaba estacionado delante de la mansión, era un mercedes gris. Subimos y tiramos rumbo hacia un starbucks que estaba al lado de una parque lleno de arboles, nadie dijo nada en el trayecto. Al llegar bajamos y entramos no estaba ni lleno ni vació, normalmente solía estar lleno por la tarde pero, ahora no estaba muy lleno que es extraño. 

Nos sentamos en una mesa de dos personas y pedimos unas bebidas. Cuando llego la camarera le coqueto a mi "esposo" y se fue, no me dio ni celos y nada por el estilo, estaba pendiente de lo que venia ahora.

─ Bien... primero de todo, cuando hagamos la boda, nos iremos de luna de miel hacia al caribe.

Abrí la boca para protestar, pero me di cuenta que no serviría de nada. Asentí con la cabeza un poco tímida.

─ Segundo, cuando llegaremos al caribe, acudiremos a un hotel y cogeremos una habitación de dos, nada de separados o cada uno en una habitación distinta. 

─ No pienso dormir contigo en una misma habitación, menos en una cama a tu lado.─ hable por primera vez con confianza y segura con mis palabras. 

─ Nena, des de ahora vas a hacer todo lo que te diga, entiendelo. Aquí de unos días seras mía...─Destaco la última palabra.

─ Y si no quiero ¿que? ─pregunte sorprendida ─ no quiere decir que si me caso contigo harás todo lo que deseas conmigo.

─ Si no lo haces, sufrirás las consecuencias preciosa.─Dijo con una sonrisa cínica en su rostro. 

Dicho eso, pago las bebidas que tomamos  y me arrastro hacia el auto, retomo camino hacia mi casa, al llegar sonrió.

─ Bueno nena, nos vemos aquí de unos días... Ah, por cierto, mañana vendaran a cenar en nuestra casa─ rió.

 Ugh ya me estaba comenzado dar asco. Estaba por salir pero el me sujeto del brazo...

─ Te olvidas de algo, despídete maleducada. ─rodé los ojos no iba a responderlo, porque comenzaría una discusión.

 Estaba por besar su mejilla pero el se adelanto y me beso en los labios. Me intente zafarme pero era en vano, era mas fuerte que yo. 

─ Ahora si, adiós.

Salí corriendo del auto y entre en casa limpiándome los labios con el jersey..

Vaya no contaba con esto.

[...]   

Faltaban tres días para la boda, no me quería casar con más razones después de lo sucedido en casa de Justin...

•Flashback•

Estaba en casa de Justin por la cena que nos invitaron, yo estaba lavando mis manos en el baño del la segunda planta. Cuando salí del baño, camine hacia las escaleras hasta que alguien me sujeto por la cintura, tapo mi boca con su gran mano para no poder gritar y me arrastro hacia una habitación oscura.

No había luz en esa habitación.

Después de unos minutos intentando zafarme de su agarre en esa posición incomoda, me soltó y encendió la luz. Lo pude ver, ere el, mi maldito "prometido" si se podría decir así, lo mire irritada.

─¿Tu estas mal de la cabeza o que? Si lo vuelves a hacer te juro que...─ exclame echa una furia.

─¿Que? ¿Me vas a pegar?─sonrió divertido por la situación.

No le di el placer de contestarle.

Quise salir del la habitación que se suponía que era suya. Pero su mano me lo impidió, me empujo hacia la cama haciendo caer en esta y rápidamente se coloco encima mío.

Empezó a besar y succionar mi cuello fuertemente, me daba repugnancia, me moví para intentar sacármelo de encima pero pesaba mucho. Intente varias veces pero me era imposible, un nudo se formo en mi estomago. 

─Suéltame ahora o grito.─le intente amenazar, pero fue un intento de perder tiempo.

Poco a poco empezó a subir el vestido de la parte inferior. Entonces, empece a temblar. 

─Justin... para por favor. ─ me volví a moví en un intento y no funciono.

Cogí aire en mis pulmones y entonces grite fuerte. Me tapo la boca con la mano, se movió encima de mi y note que su bulto estaba mas que despierto.

─ Cállate, ¿estas loca o que? nos pueden escuchar.─ me miraba seriamente mientras se levantaba. ─Por esta vez te salvas, pero la próxima...─sonrió─ Te las veras.

•Fin del Flashback•

Cuando recordé ese día, un escalofrió me recorrió la columna vertebral.

Ahora estábamos mirando las cosas de mi querida y preciosa boda.-noten el sarcasmo.-

─Bien... ¿que te parece este vestido _______?─ Pregunto Pattie con una revista de vestidos de novia de una tienda conocida aquí, en Los Angeles.

─Si... me parece hermoso, es hermoso.─ Murmure dando poca importancia el tema de la boda.

Mire hacia mama quien estaba por teléfono preparando los preparativos de la boda y a la vez mirando las sillas y mesas que íbamos a alquilar en una revista. Mientras yo estaba sentada con Pattie mirando vestidos de novias.

Cuando acabamos de todo, que nos llevo horas, ellas se fueron a tomar un te mientras que yo subía a mi habitación para descansar un poco.
Subí y abrí la puerta me tire en la cama exhausta.

Me quede mirando el techo si hacer ni un movimiento, pestañee varias veces para ver que todo esto era solamente una pesadilla y cuando me despertara todo volvería como antes, pero no fue así, era la realidad. La maldita realidad y tarde o temprano tendría que aceptarla. Después de puro silencio sonó mi teléfono y preferí mil veces no agarrar el celular, pero lo hice.

─¿Diga?─Susurre sin saber quien había llamado.

─Hola cariño ¿como te fue la tarde? ─Dijo una voz, era el.

─Te he dicho mil veces que no me llames así, no me gusta que me lo digas tú.─ masculle molesta sentándome de repente.

-Nena, te digo como se me de la gana, ademas aquí de tres días vas a sufrir conmigo en el hotel, te haré cositas muy malas.

Colgué la llamada.

Solté un suspiro lento y largo. No, no sabia que hacer con este chico.

[...]   

Estaba en mi habitación como de costumbre en estas semanas de mierda. Des de la llamada con Justin no me ha vuelto llamar o visto desde entonces.

 Era de tarde y estaba llorando como una magdalena, mañana era mi boda mi maravillosa boda, estaba llorando de felicidad -noten el maldito sarcasmo-.

Ayer invite a Camila para hacer la pijamada por última vez en casa, nos lo pasamos muy bien. Pero llego una noticia repentina que nos hizo acabar con nuestra diversión. Ella mi única e mejor amiga se iba a casar con uno que se llamaba Christian no recuerdo su apellido... Pero lo bueno es que ya se conocían y Camila estaba perdidamente enamorada de él.

No como el imbécil que tenía que casarme con el.

¿Que mierda esta pasando con nuestros padres? Qué nos están reglando a gente extraña por sus empresas ¿Acaso es el año de vender la hija a gente para tener más dinero? No entendía nada. 

Alguien toco la puerta y con las mangas de mi jersey me limpie las lagrimas que estaban en mi rostro.

─ ¿Qui..Quien es...? ─respondí con la voz quebrada.

─Cariño, soy yo, tu madre... ¿estas bien?─ respondió con la voz entrecortada.

─Si mama, no te preocupes por mi.─mentí. 

─¿Puedo pasar? Quiero hablar contigo un momento...─Murmuro des del otro lado de la puerta.

─Claro, adelante madre.─ mascullé sin voz.

Entro con la cabeza agachada, no podía mirar su rostro.

Mi madre era una mujer de treinta y cinco años, se había casado un poco joven por lo que escuche que decían..
El motivo nunca lo supe, ademas siempre que quiero hablar de este tema ellos siempre lo cambiaban rápidamente.

Era mas joven que Pattie, ella me contó que tiene treinta y ocho años se llevan 3 años aproximadamente.

Cuando levanto el rostro me fije en sus ojos de un color gris oscuro igual que los míos ahora, estaban rojos e hinchados creo que de tanto llorar. Se oscurecían cuando soltábamos lagrimas...

─¿Mama, estuviste llorando?─ dije absorbiendo mis mocos hacia arriba de una manera poca femenina.

─No...bueno si, pero por ti hija. Porque te echare muchísimo de menos, se que podre verte cuando quiera y tu también, en cambio no es igual que tenerte en casa conmigo. Eres mi hija única y te amo con todo mi corazón.─dejando que una solitaria lagrima saliera de sus hermosos ojos una vez más.

─ Ahora se que en este momento me odias por no haber echo nada para impedirlo, pero te prometo que hice todo lo que pude. Aun que me odies seguirás siendo mi hija y te amare siempre pase lo que pase. ─ esta vez sollozo acompañada por mi. Le di un fuerte abrazo y le susurre:

─No te odio mama, solo que ese día perdí el control y decía cosas si pensar, tu eres la mejor madre que he podido tener, se que me amas y no eres la única, yo también te amo mas que mi propia vida. Gracias por darme los mejores años de mi vida, gracias por darme una vida...

«¡Que tampoco te vas a morir! Solo te casaras» se burló mi subconsciencia.

─______, te voy a contar la verdad, ami me paso exactamente lo mismo que lo que estas viviendo ahora pero en ese entonces los padres casaban sus hijas sin su permiso y sin que ellas lo supieran, ami también me obligaron casarme con tu padre y ¿sabes cuantos tenia de años?─ nege con la cabeza─ mas joven que tu, a los catorce años...

Abrí los ojos como platos.

─No pongas esa cara ─rió melancólicamente─  Y lo peor aun, que tu padre en la noche de bodas me lo hizo sin piedad llore más de una semana. Es por eso que no te lo contábamos, porque tengo esta edad, porque te tuve a los dieciséis. No como tu casada a los dieciséis, cuando te tuve me alegraste la vida, entonces supe que serias un tesoro para mi.

Quede completamente congelada con la confesión de mi madre la observe y le pedí las gracias por haber confiado en mi y habérmelo contado.

Nos abrazamos y lloramos por varias horas, no me quería separar de mis padres, ni de mi anterior vida. 

Pero el destino me la jugo.

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Como os prometí aquí esta el capitulo largo. 

Recordarme nunca más dejarlas con la intriga, me sacaron una sonrisa con cada uno de vuestros comentario algunos amenazadores y otros.. Bueno todos. JAJAJA 

¡Hola nuevas lectoras! ¡250 leídos, gracias! Realmente tengo muchas lectoras fantasmas... 

¡¡Espero que os este gustando la novela!! En el siguiente capitulo la boda e.e  No se que decir más... 

♥Dedico este capitulo a cada una de vosotras con mucho amor y cariño.♥ 

 ¡Nos vemos en el siguiente capitulo, muy pronto! ¿que os pareció el capitulo? ¿les gusto?

¡VOTEN Y COMENTEN POR UN NUEVO CAPITULO!

Besooooos xxx