Maratón 4/5

Corrí por toda la casa mientras aún la imagen de su cara escupiendo el trozo de pescado seguía en mi mente haciéndome reír más mientras más me reía, más alimentaba el enojo de Justin que me seguía por detrás con la cara totalmente roja. Subí las escaleras corriendo y entré en la primera habitación para después cerrar con llave. 

Suspiré de alivio y descanse un poco antes de oír como gritaba Justin detrás de la puerta. 

─¡No saldrás viva de esta! ¡Me cansé de tus juegos sucios! ¿Acaso quieres intoxicarme para matarme? ¡Abre ahora mismo ___!─Dio un golpe tan fuerte que retorcí del susto.

Oh, oh la había cagado y hasta el fondo. 

Me senté en la cama y miré alrededor, era una habitación pintada con colores vivos, tenía tres cuadros colgados, un escritorio más la cómoda y un tocador blanco.

Brinque en mi sitio cuando oí una llave introducirse en la cerradura de la puerta, Justin estaba abriendo con la llave de repuesto. 

Miré nerviosa a todos los lados viendo si había algún lugar seguro donde esconderme pero, lamentablemente no encontré ni uno. 

Este era el fin de mi historia. 

Una segunda idea en la noche se me cruzó por la mente, abajo de la cama.

Rápidamente me tire al suelo, pero no logré meterme porque Justin ya se había adentrado a la habitación. 

Contuve el aire y miré sus pies caminar sigilosamente por el cuarto, paso por paso, haciéndome morir de los nervios, un solo movimiento mio y estaba muerta.

─_____ sal de donde estés, mejor ahora que tarde.

Suspiré y me levante del suelo sacudiendo mi ropa y alisándola. 

Me miró con ambas cejas fruncidas, dejándome en claro que estaba muy enfadado conmigo.

─¿Lo siento?

─Esta bien.

¿Qué? ¿Qué acabo de oír? Lo miré sin dar crédito.

─¿Así de fácil? ¿No me pegaras, gritaras o violaras?─Pregunté lo último en un susurro, no quería darle una idea si es que no había pensado en eso.

─No.

Lo miré aun sorprendida.

─¿Por qué?

Se encogió de hombros y me miró. 

─Uno de los dos tiene que dar fin al asunto ¿no?─Suspiró desviando la mirada─. Además si seguimos así no llegaremos a ningún sitio, ¿Por qué vas a terapia si en vez de mejorar las cosas empeoran? Ya no se que hacer contigo, ______. 

Avergonzada, avergonzada me sentía en este momento, sabía que tenía razón en todo lo dicho; pero el no se quedaba atrás por las cosas que hacía. 

Bajé la mirada apenada y salí de la habitación.

─Pero pensándolo mejor...

Me detuve en medio del pasillo al escucharlo hablar.

─De esta sí que no te salvas.

Después de escuchar eso, mi celebro reacciono haciendo que en segundos estuvieses corriendo escaleras abajo.

Mi miedo creció cuando oí a Justin gruñir mientras sus pasos se oían en toda la casa retumbando en mis oídos, mi pulso se aceleró, mi corazón se aceleró y mi alma paró cuando mire hacia atrás y me salté un escalón haciendo que perdiera el equilibrio y rodara en los últimos escalones, exactamente tres escalones que aún me faltaban por bajar y caí de cara al suelo, mordiéndome fuertemente la lengua.

Me quede sin aire por algunos segundos quedándome quieta y cogí una bocanada de aire intentando respirar, pero no podía, se me dificultaba.

Olvidé a Justin por unos segundos hasta que lo capte hablando.

─Damas y caballeros os presento; el karma.─Empezó aplaudir como una foca retrasada.

Cerré los ojos y noté un liquido caliente bajar por la nariz, la boca y esta sabían a metal. Escupí y lo que vi, me asustó; sangre. 

Justin se acercó con la intención de burlarse, pero su cara cambió a una de espanto al ver sangre en el suelo de madera.

─Oh dios mio, oh dios mio.─Susurró mientras lentamente sus manos se acercaban a mis hombros para darme la vuelta y estar boca arriba.

Jadeó al verme y su cara cambio radicalmente a una de horror.

Lleve una mano a mi mentón y suavemente lo toque, inmediatamente Justin apartó mi mano de un manotazo.

─No toques eso, tienes una pequeña abertura abierta.─Agarró mi rostro y lo verificó por unos largos segundos y suspiró.─Vamos al baño, allá esta el botiquín de primeros auxilios. 

Cogió mi mano pare llevarla a mi nariz que esta no paraba de sangrar así que aguanté con mi mano para no manchar más la camisa.

Sin decir nada me cogió entre sus brazos para caminar hasta el baño principal de casa abrió la puerta y encendió la luz para después dejarme sentada en un hueco donde había superficie en la bañera. Sacó el botiquín mientras yo miraba en absoluto silencio sin decir ninguna palabra. 

Se acercó y sacó lo necesario para limpiar el desastre que sen encontraba en mi cara, empezó con la nariz, que anteriormente había aguantado con la mano para intentar parar la hemorragia, pero esta no cesaba mientas más limpiaba más salia sangre, así que me levante para limpiar con agua fría. Cuando mis ojos captaron mi rostro en el espejo, me odie. 

Estaba echa un desastre, la mitad de mi cara estaba llena de sangre lo que me provocó un mareo. Odiaba ver la sangre, me mareaba. 

Mi mentón chorreaba sin parar mientras que la sangre se deslizaba por mi cuello hasta llegar a mi camisa, manchándola.

¿Todo esto lo ocasiono una caída? ¿Una simple caída?

Escupí sangre y me maldije por morder la lengua cuando me caía, enjuague la boca y refresque la cara con agua para eliminar todo rastro de sangre.

Justin miraba cada acción realizada por mi, sin decir ningún comentario. Cuando estuve libre de sangre y mi nariz ya no sangraba como antes, me senté donde anteriormente estaba. 

Justin, quien me esperaba para curar la abertura abierta, carraspeó y se puso manos a la obra. 

Limpió la sangre que aún se escondía por mi cara y se concentró en mi barbilla.

Sus ojos levemente cerrados y sus cejas fruncidas le hacían verse adorable, mientras que una mueca adornaba sus labios. Esos labios que había rechazado más de una vez en dos meses, por que sí, hacia dos meses que había conocido a este hombre, un hombre lo suficiente orgulloso y divertido para mi gusto, en estos dos meses que llevamos juntos nunca llegué a conocer su lado dulce y cuando intentaba demostrarlo, no le dejaba, por que sí, lo admito, el problema en este matrimonio había sido yo. Yo tenía la culpa, yo no dejaba que este matrimonio caminara por un buen camino y aún que sabía que era un matrimonio forzado, habían posibilidades, posibilidades de ser uno real. 

Esos ojos, esos ojos que cuando se posaban en mi solo reflejaban lo enfadado que estaba conmigo, pero las pocas veces que los vi verme con adoración u otro sentimiento, me sentía como si estuvieses flotando por el cielo, por que lo admito, sus ojos me atraían como un imán. 

Su personalidad que me sacaba de quicio cada minuto que me encontraba a su lado, me hacia perder la cabeza en un solo parpado, es lo que más odio de el porque si después de todo lo sigo odiando ¿no?

─Auch.─Intente apartarme pero su agarré se intensifico.

─Quieta, aguanta un poco más y ya esta.─Masculló.

Me dolía, dolía como el infierno, mis ojos se aguaron al percibir el olor al alcohol y el dolor que sentía físicamente como internamente. Me dolía que hablase así tan duro conmigo, no me gustaba en la forma que me miraba en este instante una mirada llena de reprocho. 

Trague saliva antes de abrir la boca para quejarme nuevamente. 

─Te mereces esto y mucho más.─Habló mirándome fijamente para después continuar con su labor.

Eso bastó para que rompiera en llanto. 

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IN YOUR FACE BITCH. EL KARMA RAYITA EL KARMA mejor me calmo ._.

Bueeeeeeeeeeeeno... Las cosas por aquí se están poniendo tensas y sentimentales. 

Mañana o el martes tendrán el último capítulo del 'maratón' porque sinceramente, no se si fue un maratón, lol. 

Las loveo♥

Kisses and lot of lovee.