Asentí con la cabeza por décima vez.

Esta era la segunda consulta con Abie y para ser honesta me iba bastante bien, ella es tan amable, risueña y segura de si misma... La considero ya como una amiga. Me contó un poco de su vida, lo básico para tener más confianza entre nosotras; vive sola tiene veinticuatro años y por ahora, no necesita de ningún hombre. 

─Cuéntame como te llevas con Justin.─murmuro cambiando de tema.

Rodé los ojos sin poder evitarlo haciendo que Abie soltase una pequeña carcajada. 

Hace dos días, en la primera consulta, me había explicado de que iba a tratar esta terapia, dijo que cada consulta avanzaríamos un poco más adentrándonos en el tema. No me había agobiado con preguntas ya que era la primera vez que iba a una terapia y no quería ponerme nerviosa así que solo me cuestionó unas cuantas cosas básicas y pero si, me obligo a contarle des del día que nos vimos yo y Justin así que le explique prácticamente desde la cena con mis padres. Obviamente me salté el tema de la noche de bodas, ese tema quedaría cerrado.

─No quiero.─Susurré. 

Simplemente no quería, no había ninguna razón. 

Ella alzó la ceja y me miró desafiante.

─Esta en la sala de espera si quieres llama le a él y que te lo cuente.─Continué hablando mientas me lamia mis labios con la lengua.

─_____...─Habló en tono de advertencia. 

Me negué rotundamente con la cabeza.

Se levantó y me miro dándome la ultima oportunidad de aceptar pero la rechace negando una vez más con la cabeza.

─Esta bien, que el mismo me lo cuente.─Dijo mientras avanzaba hacia la puerta lentamente.

Mordí la lengua, no pensé que era capaz de hacerlo.

Nota mental: Nunca negarse a Abie.

─Vale, vale... Te hablaré como me llevo con él. ─dije entre dientes.

Ella sonrió satisfecha y volvió a su sitio rápidamente agarrando su carpeta y bolígrafo.

─¿Conoces los dibujos animados Tom y Jerry?─ Pregunté.

Ella asintió observándome con confusión.

─Pues eso, nos llevamos igual que ellos solo que en vez de matarnos el uno al otro, nos gritamos.─ Me encogí de hombros.

Negó con la cabeza divertida.

─¿Siempre es lo mismo?

─Cada día es distinto, cada día nos peleamos por algo.

Asintió con la garganta apuntando nuevamente en la carpeta.

─¿Nunca algunos de los dos intento avanzar en este matrimonio por un buen camino?─ Cuestionó relajada.

La consulta se quedo en silencio por un momento mientras mis ojos fueron a parar en las agujas negras del reloj que estas se movían al compás de cada segundo que pasaba. Medite mi respuesta antes de responder. Pues Justin había tratado de llevarnos mejor y llevar este casamiento por el bien pero como soy tan terca, me dejo claro que ya no pondría de su parte la próxima vez. 

Cerré los ojos y solté un suspiro asintiendo con la cabeza.

─¿Quién?

─El.

─Tú no quisiste ¿verdad?

─No quise poner de mi parte.

─¿Por qué?

Tantas preguntas me estaban hartando y poniéndome nerviosa.

─Porque no quiero, porque se que no funcionara.

─No pierdes nada en intentar si no lo haces, no sabrás si funcionará o no.─Me observo con una sonrisa a medias.

─¿Llevarme bien con él?─Ladee la cabeza a un lado.

─Si.

Solté una carcajada fingida.

─No duramos ni un minuto sin pelarnos y dudo que nos llevemos mejor. 

─Entonces intenta evitar las peleas de tu parte, cuando estés apunto de estallar respondiendo-le algo grosero o simplemente algo que haga crear una discusión entre ustedes, cierra los ojos y cuenta hasta diez o vete a otro sitio donde puedes estar más tranquila, eso impedirá unos cuantos gritos en el día. Yo solo quiero que intentéis llevar este lazo que os une a una parte que os haga bien a los dos, también quiero que superes tu miedo.─Bebió de su vaso de agua y me miró sobre sus pestañas largas─.Quiero lo mejor para ti, ____. Quiero que ese miedo que te atormenta y que te impide hacer lo que hacen las parejas, desaparezca y si no pones de tu parte, no lo lograras.

Baje la cabeza y asentí con esta. 

Realmente la última parte no me importaba, eso solo era lo que quería Justin. Por eso me trajo aquí para vencer ese pánico. 

─Esta bien, lo intentaré.─Dije al final, después de unos cuantos segundos.

─Eso era lo que quería oír.─Sonrió y miro el reloj que adornaba su pequeña muñeca. 

Se levantó para después ir hasta su escritorio y escribir en una hoja pequeña algo que no logré ver. Cuando terminó nuevamente camino hasta mi.

─Y una cosa más ____. 

Me puse de me pie y alise la blusa que llevaba puesta.

─Quiero que te dejes tocar por tu esposo.─Abrí la boca para contradecir pero me interrumpió alzando una mano─. Por favor, será un gran avanzo, solo déjale para ver cuanto puedes soportar y si llegáis lejos y no soportas o simplemente no puedes seguir, deténlo.  

─No puedo...─Sisee bajando la mirada.

Y no quiero. 

─Por favor sería un gran paso y la próxima consulta hablaremos de ello. 

«Si no la obedeces te pasaras el resto de tu vida yendo a terapia y eso tu no quieres ¿verdad?» Habló mi subconsciencia.

En parte tenía razón. 

─Vale, lo haré o al menos lo intentaré, no te prometo nada.─Lleve un mechón de pelo detrás de mi oreja.

Asintió con una sonrisa sin llegar a enseñar los dientes y camino hasta la puerta, la seguí hasta llegar a su lado y cuando abrió la puerta, antes de salir le di un pequeño abrazo. Siento que ella me ayudara a progresar con mi problema y mi matrimonio.

─Nos vemos el viernes, _____.─Su mirada se dirigió hacia Justin y le saludo con la mano para después entrar en su consulta.

Me volví hacia Justin y con un gran esfuerzo le sonreí, cuando digo gran esfuerzo, no exagero. Esta mañana habíamos tenido nuevamente una absurda discusión solo porque por la noche sin querer le había dado un codazo en las costillas durante mi sueño pesado. 

De tanto gritar hicimos que el personal se asomase por la puerta de la habitación preocupados y cuando Justin les comentó que se podían volver a su labor, me empujo haciéndome caer de culo y llevarme conmigo la cortina del vestidor, rompiéndola y agradecí a dios en ese instante que el palo de hierro que sostenía esta se quedara pegado en el umbral. Porque si no, no estaría ahora aquí. 

Y después dice que tengo que poner de mi lado cuando el ni hace la mitad.

Me devolvió la sonrisa haciendo que por un momento olvidase la pelea de esta mañana y sin previo aviso puso su brazo por mis hombros haciendo que una corriente eléctrica recorriera mi antonimia. Fruncí el ceño por mi reacción y lo deje pasar mientras comenzábamos a caminar hacia el ascensor.

No quite su brazo en el resto del camino hasta el auto porque simplemente no pude, una parte de mi pedía a gritos escupir le en la cara y empujarle para apartarlo de mi lado pero la otra parte, estaba cariñosa y pedía más que eso.

Cuando quito la alarma del coche, me adentré y me senté en el copiloto y puse el cinturón para después hundirme en mis pensamientos que estaban comenzando a asustarme realmente.

He estado tan arriba, he estado tan abajo. No puedo hacer nada más que vagar, mi señal se ha ido.

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¡Hello! Its me... ¿Como están? La estrofa de este cap pertenece a la canción Hit The Ground.

El capítulo es totalmente aburrido, lo sé y lo siento. Pero quería haceros una idea de como sería las terapias/consultas de ____ con Abie. 

Si este capítulo llega a 25 votos y +5 comentarios ¡el viernes subo otro cap donde habrá un poco de acción! e.é

Kisses and lots of love