Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 30

Desperté por un golpe seco en mi cara, Justin me había tirado una almohada para que me despertara. Di un salto y me senté recta en la cama. Todo el pelo estaba en mi rostro así que bufe hacia arriba y este se fue a un lado dejándome ver a Justin ya vestido con los brazos cruzados.

¿Linda mañana no?

─¿Que quieres?─Pregunté.

─¿Como que quieres? ¡Levántante llegamos tarde a tu primera cita! 

Alce las cejas y mire hacía el reloj digital de la mesita. Este marcaban las ocho y cuarto de la mañana. ¿A que hora tenía la cita? ¿Hablaba enserio cuando me decía eso?

Me encogí de hombros y volví a recostarme boca abajo mientras me cubría hasta la cabeza con la sabana. 

Oí un gruñido y hice caso omiso mientras intentaba coincidir de nuevo en el sueño, me acomode mejor cuando oí como cerraba la puerta de un portazo, se había ido. 

Sonreí en mi interior, era fácil liberarse de él.

Cuando mis ojos comenzaron a cerrarse de nuevo, una mano fría agarro mi tobillo y tiro de el hasta dejarme en el suelo de la habitación, delante de la cama matrimonial. No tuve tiempo de reaccionar ya que fue tan rápido que mi celebro no captó la información. 

Agradecí que mis manos actuasen antes de que me diera un duro golpe en mi mentón. Mi corazón latía más de lo normal en que se debe en un minuto, por el susto. Así que tarde en reaccionar al menos por unos segundos.

Mi cuerpo respondió cuando Justin me arrastró hasta el baño con la misma posición que antes.

─¿Que haces imbécil? ¡Suéltame!─Intenté pero este parecía no escuchar.

Agarré el mueble que encontré a mi alcance y me aferré a el. 

El intentaba apartarme del mueble mientras que yo cada vez agarraba más fuerte este. Pegó un grito y dio un fuerte jalón haciendo que me soltase del tocador que se encontraba en la habitación y segundos después me encontraba sola en el baño. 

─Si no estas preparada en diez, subo por ti y no importa si sigues en pijama.─Habló tras la puerta de madera pulida. 

No me duche, porque ya lo había echo ayer por la noche así que solo lave mi cara y mis dientes. Peine mi cabello en una cola alta y salí para ponerme un vaquero oscuro y una sudadera gris sin capucha, no tenía ganas de arreglarme hoy precisamente. 

Solté un suspiro y eche unas gotas de perfume en el cuello y en mis muñecas frotando éstas entre ellas. Murmure una estupidez y salí del cuarto.

Baje rápidamente las escaleras y encontré Justin sentando en un sillón pequeño con el móvil en la mano, sonriendo. Como no, seguramente estaba hablando con una zorra.

¿Celos? ¿Qué es eso? 

─Quita esa cara de perro y ve a desayunar, rápido. ─dijo mirándome fijamente con esos ojos mieles que me llamaban mucha la atención ya que me atraían. 

Si, me gustaban sus ojos y creo que era lo único de el lo que me gustaba. Su mirada era tan... intensa y a la vez encantadora. 

Negué con la cabeza alejando esos pensamientos de mi mente y me senté en el sillón más grande mientras cogía el control remoto. Encendí la televisión y subí un poco de volumen para poner después atención a lo que daban. 

─¿Qué haces? ─Preguntó casi en un grito haciéndome saltar en mi sitio.

─¿Ver la tele?─Pregunté obvia mientras alzaba los hombros. 

─¡Angela! ─Gritó haciendo visible su vena del cuello haciéndome estremecer.

En un cerrar y abrir ojos encontré a la pobre mujer delante mirando a Justin temblorosa mientras agarraba el borde del delantal arrugando la prenda.

─¿Si?─Casi no se puedo escuchar su susurro. 

─Tráele una manzana, por favor.─Habló más calmando. 

Esta asintió varias veces con la cabeza y despareció por el comedor.

─Bieber, podrías tener más respeto hacía ella es más grande que tú.─Lo mire mal.

─Cállate. ─Murmuro agarrando las llaves del auto y el abrigo.

Si, estábamos entrando en la época de invierno.

Angela apareció y me entregó la manzana con una pequeña sonrisa y con la mirada, le pedí disculpas. Ella entendió y me guiñó el ojo y nuevamente se fue por donde vino.

─Muévete que ya estamos llegando tarde.

Me lanzo mi abrigo y me levante lentamente haciéndolo enojar y mirarme con advertencia. Si lo estaba haciendo a propósito. 

Salió del salón y observe como abría la puerta principal de casa. Así que sin más me puse el abrigo antes de que volviera por mi y me arrastrara esta vez del cabello, no digo literal porque se que es capaz de hacerlo.

Cogí la manzana entre mis manos y salí después de gritar un adiós a todos los que estaban en casa. Justin ya se encontraba dentro del auto con el motor encendido mientras fruncía el ceño haciendo una tierna cara.

«¿Que acabas de decir?» Pregunto mi subconsciencia burlona.

Apreté los dientes y camine a grandes zancadas al vehículo que se encontraba estacionado delante de casa.

Cuando entré, cerré la puerta fuertemente haciendo que mi esposo me mirara con llamas en sus pupilas. Sin evitarlo lleve mis manos delante de mi pecho y lo observe con temor.

A veces, realmente llegaba asustar. 

─Comete la manzana.─Dijo empezando a conducir ─. Y ojalá que te atragantes con ella.─Susurró lo ultimo.

Pero lamentablemente lo llegué a escuchar. 

─Ojalá que algún día tengas un accidente.─Susurré esta vez yo.

Observe la mazana de un color verde y fruncí los labios. ¿Porqué había pedido precisamente una manzana? Hice caso omiso a mis estúpidos pensamientos y mordí la manzana.

Después de pararnos en unos cuatro semáforos y girar unas cuantas veces en diferentes direcciones al fin, llegamos. Justin paró el auto delante de un edificio.

Abrí la boca impresionada era un edificio sin fin. Mi esposo salio primero y seguido de yo, cerro con seguro el auto y retomó camino hacia la entrada de aquel gran rascacielos camine tras el con inseguridad me estaba arrepintiendo de haberle contado mi pánico y también de haber venido.

Suspire profundamente y entré al lugar que seguramente, no sería la última vez que lo haría.

Había demasiada gente que iba y venia con carpetas, trabajadores atendiendo cada llamada y pacientes saliendo y entrando de cada consulta.  

Justin agarró mi mano y tiro de ella para que caminara hacia recepción. Se apoyo en la mesa de esta y sonrió elevando un poco la cabeza hacia la pelirroja.

Esta sonrió mientras sus pómulos se teñían de un color rojizo haciendo sus pecas más visibles. ¿Por qué todas las pelirrojas tenían pecas? Una pregunta curiosa que no tenía respuesta instantánea, claro que no todas tenían pero la mayoría si.

─¿En que puedo ayudarle?─Habló esta observándonos con una sonrisa.

─ ¿En que piso queda terapia psicológica? ─Murmuro Justin esta vez apartando la mirada. 

¿Tenía vergüenza o le daba cosa preguntar? Creo que se avergonzaba de tener una esposa que tenía que tratarse para tener relaciones intimas.

─Piso diecisiete todo recto.─Dijo dulcemente, me caía bien la muchacha.

─Gracias...─ Le sonríe. 

Corrí detrás de Justin para alcanzarlo mientras que este caminaba con grandes zancadas hacia el ascensor. Pulso el botón y esperó que el ascensor abriese sus puertas para después, ver una multitud salir de este. Deje pasar unas cuantas personas haciéndome a un lado y luego entre en la caja metálica. 

Los pisos fueron pasando lentamente y con cada segundo que pasaba, cada vez me desesperaba más para salir de aquel sitio y no es porque tenga alguna fobia, si no que Justin comenzaba a respirar pesadamente cada minuto.

Cuando las puertas se abrieron Justin salió de un tirón. Lo que me causo un poco de risa fue cuando empezó e inhalar aire varias veces.

─Inhala, exhala...─Le acaricie la espalda burlona. 

Se apartó de mi y agarró de una manera brusca mi mano arrastrándome de esta hacia la sala de espera. 

─Por tu culpa llegamos media hora tarde.─Musito molesto haciéndome sentar en una silla de plástico.

Volteo los ojos en blanco y miro con más atención la sala. Todo pintado de color blanco mientras que en las paredes habían distintas frases pero con un gran significado. 

Moví los pies con impaciencia cuando Justin me dejo sola para ir hablar con alguna psicóloga. Regresó cinco minutos después con un papel en la mano y se sentó para luego, sacar el móvil y empezar a navegar en el. Apoye mi cabeza en la pared mientras cerraba los ojos y echaba un suspiro. No se cuantos minutos me quede en esa posición, pensando pero cuando los abrí una mujer joven de unos treinta y pico se encontraba delante mio mirándome con una gran sonrisa.

─¿_____ Parker?─ Sonrió aún más.

Asentí aturdida y miré a mi lado para ver a un Justin con una sonrisa. 

¿Día de sonrisas? Creo que sí. 

─Te estaba esperando cariño, sígueme.─ camino hasta una puerta pintada de color verde agua. Cada puerta era de un color diferente. 

Me levante insegura y camine hasta ella para después girarme y ver a Justin mirándome fijamente este asintió con la cabeza y nuevamente bajo la cabeza para enfocar su vista en el aparto electrónico. Entré y cerré la puerta suavemente. 

Ella indico donde sentarme mientras revisaba una carpeta que descansaba en su pierna. 

─Me llamo Abie y yo seré tu terapeuta más que eso considérame una amiga.─Me sonrió dándome tranquilidad y a la vez, un poco de confianza.

─Bien ____, dieciséis años, casada hace poco y por lo que veo, no felizmente.─Murmuro mientas apuntaba en la carpeta.

Asentí con la cabeza y la mantuve baja.

─Como que es la primera sesión te hablaré un poco de esto.─Bebió de su vaso de agua y siguió─. La terapia psicológica, o simplemente terapia, es un tratamiento que se usa como medio para resolver problemas de la vida.

Nuevamente asentí con la cabeza.

─En este caso, lo tuyo es una fobia. Temes a las relaciones sexuales.─Dijo las palabras lentamente ─. No hagas nada si tu corazón no esta puesto en ello, no hagas nada si tú no estas puesto en ello y segura de ti misma para querer hacerlo.


~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

¡Y.... corten! hasta aquí. Lo siento por no actualizar por varias semanas, en serio. Pero aquí tienen el capítulo. Literalmente me estoy quedando dormida sobre el teclado. JAJAJA

La estrofa es de All In It.

Las eche muchísimo de menos. 

Nos vemos muy pronto♥ 

Kisses and lots of love




Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro