Capítulo 10
Ya había pasando una semana de luna de miel, solo faltaba 3 semanas mas para irnos de vuelta a casa.
No a mi casa, ni de él..
Una nueva vida
una nueva casa y un nuevo futuro.
Estaba tomándome un baño de espuma, lo necesitaba ya que acababa de venir de la piscina con Justin y echaba de menos relajarme un momento en la bañera. Bueno con el esta semana nos llevábamos normal como siempre discutíamos por cualquier cosa.
Me enrollo en una toalla y otra mi cabello castaño, la enrosco en la cabeza y la coloco hacia arriba para que el cabello se secase solo, cerré la puerta del aseo, cuando pise la suave alfombra de la habitación, alguien toco la puerta. No podía abrir la puerta estaba en solo en una toalla.
─_______ ábreme la puerta, soy Justin.─Dijo él detrás de la puerta de madera.
─Espera un momento.─Murmure abriendo las puertas del gran closet de la habitación.
─No puedo aguantar más, me hago pipí encima.
─Pues vete a tu habitación.─Solté una risita, y cogí un conjunto de vestido.
─Me olvide las llaves dentro de la habitación.
¡Imposible! ¿acaso se cree que soy tan idiota para creérmelo?
Dio unos cuantos golpes en la puerta, bufe frustrada.
─Ahora voy...─Suspire.
Aun que estaba en toalla, tenia al menos educación hacia las personas. Soy una buena ser humana, lo dicen todos. Además si no le abro la puerta se pasara toda la hora dando patadas y es mejor que le abre la puerta antes de que nos eche a porrazos del hotel.
Le abrí la puerta y paso como si nada hubiese pasando hace unos segundos. Se sentó en la cama y me observo.
A continuación, esboza una sonrisa divertida.
─¿Tú no te hacías "pipí" encima?─Levante una ceja haciendo comillas con los dedos.
Me miro de abajo hacia arriba ignorando mi pregunta, eso me incomodaba.
─¿No podrías haber informado que estabas desnuda?─ argumenta mientras me observa de arriba abajo con tan solo una tela que me cubría.
─Oh, ¿ahora es mi culpa?─Puse mi mano en mi pecho y con la otra sujetaba la toalla.─Mira Drew, te dije un 'Espera un momento' y tu ni me hiciste caso.
─________, sabes muy bien que no me gusta que me digan por mi segundo nombre.─Dijo mientras que se levantaba y se disponía acercarse hacia mi.
Di dos pasos hacía atrás
─Mira Drew, te digo lo que quiera ¿entendido Drew?-Dije con una sonrisa divertida sabiendo que me arriesgaba a algo malo que ocurriera.
─¿Ah si?─ De un momento a otro me poso contra la pared.
Estoy contra la pared y ojos mieles.
─Ajá ─Susurre nerviosa.
Su mano se posa en mi muslo derecho y empezó a brindarme acaricias de arriba abajo. Subiendo cada vez un poco más arriba.
Lo detengo con mis manos.
─Aparta tus manos de allí si no quieres aullar de dolor por un rato y sabes perfectamente donde.
Ríe y velozmente pero con lentitud quita la mano de mi muslo sin embargo, aun me esta acorralando con la pared.
─Ponte algo encima porque me pones a mil...─dicho eso me soltó y fue caminando hacia la puerta de la habitación, abrió la puerta y me miro murmurando;
─Te quiero lista a las siete.─Me guiña un ojo y se va con aires de superioridad.
¡Cabrón!
Gruñó y mirlo la hora, aun tengo tiempo de sobras para prepararme. Así que sin más me pongo un camisón y me tiro a la cama cayendo en un profundo sueño.
[...]
Alas siete ya estaba con un vestido negro ajustado arriba de la rodillas y unos zapatos de tacón de aguja negros también. Maquillaje natural, como había dicho anteriormente no me gustaba mucho ponerme cien capas de maquillaje sintiendo en la cara como un peso encima e al mismo momento incomodo.
Dando los últimos retoques, oí unos golpes suaves en la puerta. Me mire por ultima vez en el espejo y fui a abrir a mi querido esposo.
Perciben la ironía en mis palabras.
Al abrir la puerta me encontré con Justin que vestía como su estilo de siempre, pantalones hacia abajo negro y también del mismo color una remera y sus inseparables supras de color plateado.
«¡Vaya! Combinan los dos juntos, hacen una estupenda pareja.» carcajeo mi subconsciencia.
La ignore completamente, no quería empezar una discusión con ella, no ahora.
─¿Lista? ─me pregunto sonriéndome.
Ignore su pregunta como el me hizo hace horas y baje hacia abajo donde se encontraba estacionado el auto del imbécil. El chófer que se ofrece a llevar los coches al estacionamiento del parking del hotel, da las llaves a Justin.
Abro la puerta de este y me siento en el copiloto mientras me pongo el cinturón de seguridad, seguridad ante todo como decía mamá. La añoraba mucho en este instante.
El motor me saco de mis pensamientos seguido de un chirrido de ruedas que se oyó cuando piso al pedal de acelerador a todo que le daba.
Lo mire mal.
Conducía y nadie hablaba, ya se había echo costumbre. El con la mirada en la carretera conduciendo y yo en mi móvil jugueteado para distraerme.
─Y dime... ¿Cual es tu color favorito?─preguntó Justin mientras me miraba un segundo y volviendo su mira a la carretera.
Vaya pregunta más absurda.
─¿Que te importa?─me fulmino con sus ojos mieles haciendo que me estremeciera─ ¿El morado y el tuyo? ─dije observando las calles de caribe.
─Que casualidad, igual que el tuyo.
«¡Oh, mira! Otra cosa en común» se burló mi subconsciencia.
Y esta vez comenzamos una pelea que no llevaba a ningún sitio lo se, no es normal esto.
Llegamos a un restaurante elegante, es más me quede sin palabras cuando entre por la gran puerta de cristal, todo era rojo, negro y dorado. Era un hermoso local lujosos.
Un servidor nos guió hasta una mesa que estaba entre las del centro, y nos sentamos.
Al rato nos mandaron el menú.
Pedí una langosta y Justin pidió lo mismo, era el plato de aquí tenia ganas de probarlo.
Mientras esperábamos nuestros platos Justin me miraba con una sonrisa cínica y divertida mientras que yo le enseñaba el dedo corazón y el se mordía el labio para no reírse.
Después de comer en un silencio agradable para mi pero incomodo para el porque no paraba de mover el pie de un lado a otro debajo de la mesa mientras intentaba establecer cualquier conversación conmigo y yo lo ignoraba, al final se canso.
Devuelta al hotel ninguno no dijo nada, solo se escuchaba música de fondo.
Llegamos a la puerta de mi cuarto y...
─Me lo pase muy bien contigo, enserio.─Sonrió con ironía
Oculte una risa como pude que estaba por salir.
─Me alegro de ello ─Sonríe estúpidamente mientras me enrollaba un mechón de pelo en mi dedo.
Mire sus labios de un color rosado, su labios finos y dulces a la vista.
Di un paso adelante cortando nuestra distancia...
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¡Otra vez os dejo con la intriga! ¿Se besaran o no? JAJAJAJA
¡VOTEN Y COMENTEN POR UN NUEVO CAPITULO!
Besos xx ♥
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