"¿Qué piensas de mí?".

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Frío, hace mucho frío...

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"¿De ti?, Emmm, no lo había pensado".

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Mis huesos me duelen...

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"¿Que pienso de Error?".

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No puedo moverme...

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"¿Porque lo piensas tanto?".

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Todo está muy oscuro...

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"No lo estoy pensando tanto, solo no se cómo decírtelo".

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-¡Ink!- ¿Error, es la voz de Error?.

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"¿Te gustó Ink?".

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No es Error, jamás podría perdonarme.

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"No puedo amar, no tengo alma".

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Ya no siento mis piernas.

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"¿Me amas?".

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¿Porque me siento tan cansado?.

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"Si, yo te amo Ink, me enamoré de ti desde hace mucho".

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¿Estoy muriendo?.

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"¿Qué se siente amar a alguien Error, y de qué color es?".

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Tal vez estoy muriendo...

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"A veces no puedo dejar de pensar en ti, y no quisiera soltar tu mano".

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Siento que dejó algo importante...

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"No sé de qué color es, pero no me importa que no tengas alma Ink".

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Pero creo que es mejor morir ahora que esperar la muerte...

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"Quizás el amor no tenga solo un color, tal vez sean todos los colores".

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No quiero seguir viviendo...

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-¡Ink!- solo déjenme...

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-¡Ink no tienes que morir!- quiero irme.

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-¡Me lo prometiste!- déjame Berry, déjame morir.

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-¡ERROR TE NECESITA!-.

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Al abrir sus cuencas se sienta, mira la habitación de colores pastel, una silla y un buró a su lado, se talla el rostro y sigue inspeccionando, molesto de ver las pastillas que le obligan a tomar junto a un vaso de agua y una jarra.

El pintor se levantó notando el cambio de ropa, volteo de nuevo a la habitación para ver si su ropa se encuentra por algún sitio, pero un leve ruido llamo su atención para salir dejando de lado el frasco. Vio que se encontraba en el laboratorio de Gaster, debe ser muy tarde ya que no ve a nadie, y todo está oscuro, busca de donde viene aquel ruido que se es u ha más claro hasta una habitación entre abierta resaltando con una luz entre el pasillo oscuro.

-¡No pueden hacerme esto, no lo permitiré!- era la voz de Gaster, parecía molesto.

-Cierra la boca, tú descuido ha puesto en peligro información valiosa. Así que nosotros nos encargaremos- asomo su cuenca entre la rendija de la puerta.

-¿Lo decidieron entre todos, o solo tú AlphysFell?- Lograba ver a Gaster de pie pero no podía ver la pantalla por completo.

-¡Maldito Havent, si no fuera por esta calamidad que nos azota, te despedazaría ahora mismo!- Ink trato de abrir un poco más la puerta.

-¡Mañana mismo iremos por Error y será mejor que no te metas en nuestro camino!- alcanzo a ver que la pantalla se apago y Gaster golpeo la mesa de control, parecía frustrado.

-Tendrás que irte antes de que amanezca en Underfell- habló el científico, ¿Lo habrá descubierto?.

-Partiré de inmediato, y no podrán encontrarme está vez- Alcanzo a ver a Error al caminar hasta su vista, pero el solo escuchar, sintió un vacío en su pecho, uno aún más grande del que ha sentido.

-Eso espero Error, pero quiero preguntarte algo- Ink se quedo quieto, meditando si entrar para encararlo o dejarlo ir de nuevo.

-¿Sabes qué pasa en el mundo de nuestros creadores?- Gaster miró con seriedad a Error.

-¿Porque creen que yo lo sabría?- Error le dió la espalda

-Solo tu quedas de quienes pueden hablar con ellos- Error respiro muy profundo y negó con la cabeza.

-Al menos queremos una respuesta, saber ¿Porque nos hacen esto?- Error miró al científico.

-¿Tanto es su decepción que tienen que matarnos?- Error lo negó.

-Lamento no tener todas las respuestas- su expresión se posó serio con sus cuencas cansadas.

-Lo único que se, es que mi creador logró esconderme en su mundo y que mis hermanos están muertos- Gaster sintió un escalofrío.

-Me dijo que los traería de vuelta cuando todo acabe- esas palabras frías y crudas les pego a ambos, sin embargo también era amargo para él decirlas.

-¿De que te escondió?- Error volvió a negar, no sabía a qué se refería.

-Asi cómo te escondió puede que puedan esconder a los demás- Gaster buscaba algo de esperanza aún que sea mínima.

-Puede ser, pero debo decir que ya no escuchó a los creadores, ni al fandom-.

-Quizas pueda ayudarte y entre ambos contactemos con uno de ellos, tal vez...- Error negó con la cabeza, y Gaster empezó a sentirse débil.

-Están muertos- las piernas de Gaster estaban flaqueando por la impresión.

-Hace semanas que perdí contacto con dos creadores- con la mirada perdida de la impresión retrocedió buscando donde apoyarse.

-Eran los últimos, buscaban donde esconder sus propios mundos y el de otros- ¿Así era como todo acabaría?, el científico no pensó que fuera tan grave.

-Pero creo que no lo lograron- Error abrió un portal al ver que Gaster se sentó en el suelo, sabía que debía dejarlo solo.

-Lo siento Gaster- Gaster trato de calmarse.

-No, yo lo siento, te hice revivir una horrible experiencia- Estaba conciente que aún encontrando la verdad, había un 1% de salvarse, y un 99% de que nada se pudiera hacer contra la muerte.

-Por recordarte tu destino- siempre ha escuchado que los que sufren no son los que se van, si no los que se quedan, en los ojos de Error podía ver la conclusión de esas palabras.

-Y lamento que te vayamos a dejar solo- Error miró la oscuridad del Antivoid al que iría y dió un paso para quedarse quieto.

-Cuida a Ink, yo no puedo hacerlo- Gaster sonrió.

-¿Porque no le hablas, se que aún lo amas?- Error miró el techo.

-No me perdonara que le haya quitado su brazo- Error cruzó el portal.

-¡No te vayas!- ambos se miraron, lo que pare la ser segundos se volvieron minutos, el alma de Error sé exalto, deseaba caminar hacia él, tomar sus manos, tocarlas, besarlas y jamás dejarlo ir de nuevo pero no podía, aún no.

-Adiós Ink, ya no me busques- y el portal fue cerrado. Solo escuchó el agudo grito de Ink, era difícil, deseaba regresar y pedirle perdón.

Entre la oscuridad, Error camino hasta una leve luz donde se encuentra una bufanda roja, y algunas prendas blancas, otras de colores muy llamativos y unos lentes negros junto a una gorra.

-Ya regresé- saco entre su suéter una rosa de papel, la acomodo al estar algo aplastada y la dejo entre el polvo acumulado de sus hermanos, junto a las demás que había hecho.

-Hoy lo ví de nuevo-Se sentó un momento.

-Parece que esta triste- entrelazó sus piernas.

-Quisiera hacer algo- se quedó pensando un momento.

"Ayúdalo bro...".

-Saben que no puedo- aún muertos le parecía escuchar a sus hermanos.

-Tengo que eliminarlo antes- presionó con fuerza sus puños.

"Déjalo...".

-Podría intentar algo contra nosotros de nuevo-Pero su obsesión lo segaba, no perdonaría que le quitarán su vida llena de felicidad a base de engaños.

"Déjalo bro".

-Lo siento, no puedo- lo seguían repitiendo, respiro profundo y abrió otro portal, hacia un mundo con más color.

"Déjalo".

-Los veo después- ignorando las voces de sus hermanos cruzó.

Apenas llegó sintió la fresca brisa y escuchó los pájaros revoloteando y cantando, el pasto era de un verde lleno de vida.

-Ya florecieron- le gustaba llegar en primavera, normalmente trataba de arribar en esta época, teniendo a la vista un pequeño condominio cerca del Monte Ebott.

-¿Tan pronto volviste?- Error volteo para encontrarse con una flor con sus pétalos destrozados.

-No tengo otro lugar a donde ir- Flowey suspiro.

-Ven, Papyrus está preparando la cena- aún que no lo mostrará, Error sabía que estaba feliz de verle y ambos bajaban por la pradera entre el campo de flores de todos los colores y formas.

-¡Error, Error!- una voz infantil y alegre grita desde la lejanía haciendo que una ligera sonrisa se forme en el rostro del Glitch.

-¡Por fin llegaste!- el niño se detiene frente de él, con emocion y luchando contra el impulso de abrazarlo.

-¿Cómo estás niño, no estabas en la escuela?-el pequeño sonrie.

-Ya sali, y quería ir a casa de Temmie, ¿Me acompañas?- Flowey hace una mueca al escuchar al humano.

-¿Donde está Sans, no te iba a llevar?- el pequeño lo nego a la flor.

-Esta discutiendo con Papyrus- y por la expresión del humano, es algo bastante común.

-¿Nunca se cansan de pelear?- Flowey solo niega fastidiado.

-No sé cómo es que se le ocurrió crear a ese par de idiotas- Error noto que en su voz había una pizca de nostalgia, entendía que, al igual que él, extraña a su creador.

-Esta bien Asgre, te llevaré-nada más escuchó a Error el pequeño se alegro y se adelanto corriendo.

Tanto Flowey como Error se quedaron solos de nuevo, mirando al humano.

-¿Lo viste de nuevo?- el asintió a la pregunta de la flor.

-¿Cuando le dirás?- respiro profundo apenas escuchó esas palabras para mirar a la Adonis, solo para adelantarse y dejar sola a la flor suspirando con fastidio.

-Eres un completo idiota-