6/7/2024
—Creo que es tiempo de hablar con tus padres—hablé y Charlie dejó de preparar su plato de cereales.

—Yo creo que no—sonríe inocente y la miré mal.

Ya pasó un año desde mi compromiso con Charlie, decidimos casarnos cuando ella terminara su carrera y ya se graduó hace dos meses. Aún sus padres no saben sobre nada, los únicos al tanto eran nuestros amigos. Ni siquiera usaba el anillo.

Este año ha estado lleno de cosas impactantes. Matthew y Grey tuvieron un hijo, lo sé, una locura, en estos momentos tiene unos 8 meses de nacido. Se llama Henry, había sacado el cabello del pelirrojo y los ojos negros de la madre, la piel era morena. Algo raro ver a un moreno de cabello rojo, pero se veía adorable.

Kelly y Thomas seguían en su mundo, cada vez más despreocupados y solo se metían en su trabajo. Kelly tenía un estudio fotográfico que estaba comenzando a adquirir fama, Thomas era su modelo principal por lo que también se ahorraba un dinero en contratar a uno profesional. El enano no tenía pensado trabajar como económico, solo obtuvo su diploma y comenzó a meterse en todo tipo de cosas para convertirse en una celebridad, algo que le estaba saliendo bastante bien, con la ayuda del coreano y su cuerpo, cada vez tenía más posibilidades de salir en una revista importante.

Owen y Hana cada vez se veían mejor juntos, tenían sus problemas pero nada que no puedan solucionar. Owen se lleva de maravilla con sus suegros y Hana estaba encantada con eso, algo inesperado que pudiera ganarse el cariño de esos señores. Ambos estaban pensando en mudarse, querían tener un apartamento juntos debido a que ya la peli negra podía aportar dinero y contribuir con la manutención de un hogar. Además por mí era perfecto, más libertad en el apartamento ya que Charlie odiaba no vivir junto a mí, es algo raro no vivir juntos cunado se supone que ya deberiamos estar casados ya.

—Quiero verte con el anillo—dije y se acercó a mí.

Quiero que todos sepan que eres mía.

—No se como puedan reaccionar.

—Da igual como lo hagan, ya tengo tu si hace un año. Su opinión en estos momentos no es muy importante que digamos—hizo una mueca.

—Ya hablaré con ellos.

—Puedo hacerlo contigo—propuse.

—¡No!—chilla y fruncí el entrecejo—.Mejor lo hago yo. Incluso me pondré ese anillo hoy mismo—sonríe y sale de la cocina, supongo que va a mi habitación que es donde está la alianza.

Luego de unos segundos entra a la cocina mostrándome su mano con el anillo en su dedo.

—Ahora desayunemos tranquilos—dijo y como la vida se burla tanto de nosotros escuchamos un grito.

—¡Virgen Santa de la Papaya!—nos giramos y vimos a Hana parada en la entrada de la cocina tapándole los ojos a su novio y cerró los de ella—.No sean exhibicionistas.

Giré mi rostro para ver a mi novia quien solo llevaba uno de mía pullovers y yo estaba en calzones. Charlie estaba sonriendo y se escondió detrás de mi.

—Vístanse un poco y luego hablaremos sobre este comportamiento—nos señaló, pero al no ver nada terminó señalando la mesa de nuestro lado.

—Vamos—tomé a Charlie de la mano y fuimos hacia mi habitación.

—Muero de la vergüenza—dijo mi novia en un susurro comenzando a ponerse unos shorts.

—Es algo normal. He visto mucho a Hana en ropa interi...—y sin terminar de hablar ya me estaba arrepintiendo de lo que había dicho.

—¿Qué tú qué?—miro el rostro de Charlie y me estaba sonriendo, pero no era esa sonrisa linda era esa sonrisa de "dices algo mal y terminarás muerto".

—Que Hana...—pensé bien lo que iba a decir—ha salido muchas veces del cuarto de Owen sin vestirse. Tú al menos tienes puesto un pullover.

—Kyle—se acerca a mi sonriendo y pone sus brazos sobre mis hombros—,¿has visto a mi mejor amiga en ropa interior?—comienza a aumentar su agarre y siento como sus uñas se entierran en mi piel.

—¡No es porque yo quiera!—grito molesto por haberme expresado tan mal.

—Me vuelvo a enterar de que la miraste y te saco los ojos con una cuchara—besa mi mejilla y sale de la habitación.

—¡Llevas más de un año agresiva, ¿no se te quita la regla nunca o qué?!—grité y comencé a vestirme, sabía que no recibiría respuesta de ella. Al menos no ahora, en la noche me gritaría por insinuar que se pone agresiva con la regla.

Luego se vestirme volví a la cocina para encontrarme con la peli negra que me gustaría horrores por andar medio desnudo.

—Quiero decirles que si los vuelvo a ver así en ¡nuestra cocina!—ya empezó a pelear— no se acabara la bronca jamás. Kyle—me señala—,a partir de ahora solo te quiero ver desnudo en tu cuarto— abrí los ojos lo más que pude por lo mal que sonó eso.

—¡¿Qué?!—grita Charlie.

—¡Se entendió mal!—grita la más enana y mi novia la mira mal—.Charlie, a ti también te quiero ver desnuda solo en tu habitación.

—Espera ¿qué?—pregunté cruzándome de brazos y Owen comenzó a reír.

—Mejor solo cállate—sugirió el rubio y su novia asintió.

—¿Quieren desayunar?—preguntó Charlie.

—No quiero comida con sabor a sexo—dijo Hana y sonreí viendo como la de cabello miel se comenzaba a sonrojar.

—¡Eso no pasó!—grita y camina hacia el refrigerador.

—Claro.—dice Owen.

—Por lo que veo alguien te convenció al fin de llevar el anillo—Hana señala el dedo de mi prometida.

—Creo que ya es hora de que todos lo sepan— sonríe Charlie.

—Entonces es hora de que mamá la conozca—dijo el rubio mirándome y asiento.

—¿Qué?—pregunta la novia de mi amigo —.¿Por qué tendría que conocerla?.

—Debe conocer a su suegra—camino hacia Charlie para robarle un poco del jugo que estaba tomando.

—A mi no me la has presentado—se cruza de brazos la peli negra y miro a mi Honey con miedo a lo que se viene.

—Ellos se van a casar, nosotros no—se excusa el rubio.

—Mejor nos vamos—susurro en el oído de mi novia y ella asiente para irnos a mi habitación con el plato que contenía nuestro desayuno.

23/11/2024
—¿Todo listo ?—pregunté caminado hacia mi novia que trataba de meter las maletas en el maletero del taxi.

—No, no está listo. No puedo con esto—habló soltando la maleta para que cayera sobre su pies y pusiera su cara de horror. Aguanté las ganas de reír y caminé hacia ella para apartar ese peso de su pobre pie.

—¡Owen, muévete!—se escucha el grito de Hana mientras salía de la casa.

Finalmente Hana había convencido a su novio de llevarla a conocer a su madre y hermana. Le hizo entender que tres años era mucho tiempo y quería socializar con la persona que lo crió, algo entendible. Pero el rubio aceptó porque sabía que se había excedido al decir que Charlie debía conocer a la Sra. Baker cuando Hana no había hablado con ella ni por el móvil.

Esperemos que la presencia de Hana no sorprenda a las rubias.

Luego de unas horas nos encontrábamos frente a la casa de los Baker en Houston. Miré a Hana que estaba saltando de la emoción mientras que Charlie se encontraba mirando el suelo jugando con sus manos.

—Estás muy nerviosa—susurré para que solo ella me escuchara.

—¿Seguro que la quieres como una madre?—pregunta mirándome a los ojos y asentí—.¿Y si no le agrado?.

—Le agradas a todo el mundo, Honey. Descuida—ella asiente y tomé su mano para comenzar a caminar hacia la puerta principal. Y nos detuvimos al lado del rubio esperando a que nos abrieran la puerta.

—¡Chicos!—grita la rubia menor cuando abre la puerta.

—¡Dios!—grito—.¿Eres tú de verdad?—pregunté y ella asiente riendo para darle un abrazo a su hermano y luego corre hacia mí.

—No está tan cambiada—Owen le resta importancia a mis gritos.

—No la veo hace tres años, claro que está cambiada. Eres todo una mujercita—ella ríe y mira a Charlie.

—Ya casi cumplo 16—dijo la rubia sonriendo con superioridad—.Tú debes ser la novia. Tengo millones de ideas para la boda—aplaude y toma a Charlie del brazo—.¿Dónde te quieres casar?—y así se la lleva para entrar a la casa. Me imagino lo aturdida que debe estar la mayor en este momento.

—Se olvidó de mí—susurra Hana y la miré con pena.

—Ola es un caso perdido—justifiqué el comportamiento de la adolescente y me adentré en la casa con los maletines de todos, ya que por lo que veo Owen no ayudaría.

—¡Niños!—grita la Sra. Baker y corre a abrazar a su hijo—.Ay que hermoso que está mi hijo—besa la mejilla del rubio y luego corre hacia mí para abrazarme—.Tres años sin verte—se separa y pone sus manos sobre mis mejillas—.Todo un hombreton—sonrío—.Tú debes ser Hana—señala a la peli negra y ella asiente—.Un gusto cariño, eres muy hermosa.

—Gracias. Owen no me dijo que la belleza la había sacado de usted.

Paso número uno para caerle bien a tu suegra: halaga y hazle la pelota todo lo que puedas.

—Ay que linda eres—la rubia mayor camina hacia ella y le da un abrazo—.¿Y dónde está la pequeña Honey?—ríe y se podía ver un poco de decepción en Hana. Supongo que odiaba que la atención estuviera en mi novia cuando Hana era la novia de su hijo de sangre.

La Sra. Baker estaba al tanto de toda mi relación con Charlie, ella me llamaba casi mensualmente y preguntaba por mi vida, no le gustaba que dejara ningún detalle sin contar. Esa es la razón por la que sabe que le digo Honey.

—Ola se la llevó a no se donde—le respondí.

—Ola tan Ola—dijo Owen.

—¿Debería ofenderme que me utilices como adjetivo?—se escucha la voz de la rubia menor y miramos a la escalera. Venía de la mano de Charlie.

—¿Qué hacías con la pobre chica?—pregunta la Sra. Baker.

—Solo le mostraba tu vestido de boda—responde Ola y caminan hacia nosotros.

—Hola, cariño. Soy Loaiza—se presenta la rubia mayor—.Por favor, ninguna de las dos—señala a las dos chicas de 23 años—me llame Sra. Baker, eso solo es una manía que tiene Kyle y no se la he podido quitar—ambas asienten.

—Oh—vemos a Ola con su boca en forma de o—.¡Perdón!—grita de repente—.Me emocioné tanto con mostrarle el vestido de mamá que lo olvide—corre hacia Hana y le da un abrazo—.Hola cuñadita—sonríe apartándose—.Es un placer conocerte, me alegro de que puedas domar a la bestia—Owen la mira mal y Charlie ríe.

—Hola—responde Hana sonriendo.

_
Me lancé a la cama para abrazar a ni novia que estaba ya media dormida y de repente se abre la puerta.

—Bueno chicos—habla Ola y la miré con el ceño fruncido.

—¿Qué haces aquí?—pregunté y se sienta en una esquina de la cama.

—Vengo a hablar sobre tu boda—sonríe y miré a Charlie que estaba comenzando a abrir sus ojos.

—Ola, es tarde—habla mi novia. Ya era pasado de media noche y Ola estaba con la misma energía que tiene al recién despertar.

—Da igual, díganme que tienen preparado—me senté en la cama para verla mejor y ayude a la chica de mi lado para que atendiera también a la rubia loca frente a nosotros—.¿Dónde será?.

—En San Francisco—respondió la chica.

—¿En que lugar se celebrará?.

—Los padres de Charlie nos darán su casa para que celebremos la ceremonia en el patio delantero, es bastante amplio—respondí yo.

—No me gusta la idea pero se puede aguantar—enarqué una ceja.

—Ola, piérdete, por favor—rogué y ella niega sacándome la lengua.

—Todo debería estar decorado con colores cremas. Rosas blancas y rosadas ...

Si me preguntan cuando me quedé dormido no sabría responder, solo se que desperté arrecostado sobre las piernas de mi compañera de habitación. Me estiré y vi a Charlie durmiendo tranquilamente y sonreí al ver cómo hacía una mueca. Me levanté de la cama y en cuestión de segundos estaba sobre el suelo, miré bajo de mí para ver con que había tropezado y estaba Ola acostada a lo largo. ¿Cómo no se despertó con ese golpe?.

Volví a levantarme y sobe mis rodillas que palpitaban por el golpe. Luego de una rápida ducha bajé a desayunar y me encontré con la Sra. Baker cocinando y Owen sentado frente a la isla junto a Hana.

—¿Dónde está Charlie?—pregunta Hana.

—Está durmiendo—ella asintió—,junto a Ola—la rubia mayor me miro sonriendo y negando con la cabeza—.Se pasó toda la noche haciendo preguntas sobre nuestra boda.

—Está emocionada, entiéndelo —justificó el comportamiento de su hija.

—Pues esa emoción nos ha hecho prometer casarnos el próximo mes—dije sentándome a un lado de Owen y el abrió los ojos a más no poder.

—¿No qué sería en las vacaciones de verano?—pregunta mi mejor amigo.

—Tú querida hermana quiere que sea en invierno, tal vez hasta nieva—sonrío con falsedad.

—No nieva en San Francisco desde hace más de cinco años—aclara Hana.

—¡Eso le dije!—subí mi tono de voz y la Sra. Baker ríe.

—Estarán casados en un mes—habla la mayor y la miré a los ojos que comenzaban a cristalizarse—.Perdón—ríe cuando se le escapa una lágrima y la limpia—.Es de la emoción. Parece que fue ayer cuando te conocí y ya han pasado siete años—sonríe—.Estoy tan feliz—le sonrío.

—Gracias por hacerme parte de tu familia—agradecí de corazón y Owen me da una palmada en la espalda.

—Ya la enamoraste, Kyle. De esta no te libras.—reí.

—También estoy feliz por ti, cariño—camina hacia su hijo y le da un beso en la mejilla ganándose una mueca—.Encontraste una chica muy buena.

—Obviando el hecho de que acosa, todo perfecto con ella—dijo el rubio y Hana ríe.

Al día siguiente nos fuimos de Houston pero no nos libramos tan fácilmente de Ola. Ella convenció a su madre de que la dejara ir con a nosotros al terminar sus clases. Unas dos semanas después la tuvimos metida en nuestro departamento compartiendo habitación con Owen. Se la pasaba con Charlie preparando las cosas para la boda, lo bueno era que ya teníamos todo programado y alquilado, lo malo era que teníamos que adelantar los preparativos, por lo que debimos pagar un extra.

19/12/2024
—¡Te extraño!—chilla Charlie mientras Ola la jala de la mano para salir de la casa. Ya mañana sería la boda y tenían que verificar que los vestidos les entrara a todas. Como si hubieran engordado algo.

Entre Hana y Ola ocupaban todo el tiempo de Charlie, se la pasaban juntas las tres y cuando Grey podía dejarnos cuidando del niño, ya que su esposo solo no sabía ni cambiar un pañal, también se incluía al grupo de amigas inseparables. Se supone que los preparativos de la boda sería algo que haríamos juntos pero solo nos ha hecho separarnos. La noche es el único momento que tenemos para nosotros solos y eso es cuando a Ola no le da por entrar a nuestra habitación y ponerse a hablar de como se imagina que será la ceremonia y los votos.

Hablando de los votos, no los he escrito y me quedan menos de 24 horas, ¿es posible que Charlie me asesine el día de nuestra boda?. Relájate, hombre, eres licenciado en literatura, ¿cómo no vas a saber escribir sobre lo que sientes por tu mujer y lo que le piensas dar en esos años de matrimonio? esto es pan comido...espero.

La despedida de soltero no fue nada del otro mundo, Owen se negó a ir a un club de stripper, Kelly es un desastre y no pudo preparar nada, y según Thomas él no podía estar muy tarde de fiesta porque las ojeras no eran atractivas en las fotos. En fin, que tuvimos una salida normal a un bar y a media noche todos estábamos en la cama exceptuando a Kelly que se quedó con alguna chica que encontró.

Espero que la noche de Charlie fuera mejor.

—¿Y ahora qué?—le pregunté a Owen sentándome a su lado.

—Creo que tengo una idea—se levanta del sofá y lo sigo saliendo de la casa, luego de cerrarla con llave caminamos hacia mi auto—.Dame las llaves—se las entregué y entré al asiento del copiloto.

—¿A dónde vamos?.

—Ya verás—me sonríe y me quedo asustado por esa sonrisa. Era de alegría, ¿de verdad me la había dado por qué si?.

Luego de unos minutos llegamos a un parque, bajamos del auto y seguí a Owen hasta la cancha pública de básquet.

—¿Qué hacemos aquí?—pregunté y Owen se acercó a un chico, luego de decirle algo tomó la pelota que tenía entre sus manos y se acercó a mi rebotándola.

—No te puedes casar sin haber jugado aunque sea una vez conmigo. Pronto no tendrás tiempo ni para hablarme, no pienso perder está oportunidad—me lanza la pelota y la cojo antes de que pegara mi pecho.

—¿Estás seguro? —estaba consiente de lo melancólico que se ponía el rubio al acercarse a una cancha de básquet. Desde hace 12 años no jugaba este deporte y no entiendo como de repente quiere.

—Siempre dijiste que eras bueno jugando. Demuéstrame cuanto—sonríe y esa fue mi señal para comenzar a rebotar el balón mientras corría hacia el aro.

_
—Empate—dije y me senté en el suelo—.No pienso seguir jugando, estoy muerto—suspiré y el rubio ríe.

—Flojo—me lanza el balón dándome en el hombro al no pararlo.

—Eres bueno a pesar de todo este tiempo— admito y se sienta a mi lado.

—Mi padre era mejor—wow, primera vez que Owen no respondía un halago con autosuficiencia.

—No teníamos que jugar si te traía malos recuerdos—le dije.

—No hay mejor forma de volver al juego que ganándole a tu hermano—me pegó en el hombro, se levantó tomando el balón y dándole piques en el suelo—.Vamos, desempatemos. Es imposible que me ganes.

Ahí está mi Owen narcisista.

Sonrío y me levanto del suelo para darle el gusto de verme ganar.