Todos oímos alguna vez sobre el concepto de Almas Gemelas.
Quienes tengan la suerte de hallar a aquella persona, experimentarán un vínculo único y especial.

Un Alma Gemela es un Alma diferente, pero increíblemente compatible con la nuestra.

El Alma Gemela puede aparecer en forma de amigo, familiar, o incluso como alguien a quien no vemos seguido. No necesariamente está ligado a una pareja sentimental, pero de ser así, será una relación próspera y duradera.

No existe un momento específico ni circunstancias específicas bajo las cuales encontremos a nuestra Alma Gemela, algunos pueden incluso no encontrarla jamás. Quienes lo hagan experimentarán una atracción inmediata hacía la otra persona, y tendrán una relación fluida repleta de emociones positivas y dinámicas.

La razón de esta increíble conexión reside en el hecho de que ambas Almas fueron creadas a partir de la misma tela energética, es decir, comparten el mismo tipo de energía.
Sin embargo, existen conexiones mucho más profundas.

Estas son las Llamas Gemelas.

La principal diferencia es que una Llama Gemela es, en esencia, la otra mitad del Alma.
Cuando un Alma asciende a una frecuencia demasiado alta, se fractura en dos y puede "aterrizar" en cuerpos diferentes. Un Alma Gemela posee el mismo tipo de energía que la nuestra, pero jamás existieron fusionadas.

A diferencia de las Almas Gemelas, las Llamas Gemelas se presentan como relaciones románticas, pero nada garantiza que permanezcan juntas para siempre.

Una Llama Gemela sentirá una conexión inmediata al estar en presencia su otra mitad, el reconocimiento deja sensaciones turbulentas y complejas. Existirán entonces un corredor y un cazador, habrá alguien huyendo presa del pánico y la intensidad del encuentro, y alguien que no permitirá que se aleje demasiado.

El encuentro de Almas Gemelas no supone sensaciones físicas notables, lo único extraordinario es la conexión mental. Por el contrario, las Llamas Gemelas experimentan un choque de auras, lo que involucra a cuatro de los cinco sentidos: vista, tacto, oído y olfato. Las auras de las Llamas Gemelas no son iguales, pero sí complementarias, y sólo se manifiestan en presencia de la otra.

Una Llama Gemela necesita de su Llama Gemela. No pueden pasar demasiado tiempo distanciadas o las dos sufrirán malestar físico. Si pese a eso prefieren permanecer separadas, deberán volver a reencarnar hasta que se acepten mutuamente.

A diferencia de con las Almas Gemelas, las Llamas Gemelas traen una relación inevitablemente dolorosa. Y es que reconocer la mitad de quienes somos en otra persona, con todos los defectos, las inseguridades y temores, puede generar rechazo automático y mucha angustia.

La Llama Gemela llega en el momento preciso, para darnos una lección sobre el amor propio y la aceptación. Si ambas logran sobreponerse a las situaciones adversas, conseguirán una de las armonías más poderosas de todo el universo. El magnetismo entre ellas es mucho más intenso que en cualquier otra relación, y si están juntas son incluso capaces de cambiar el mundo.

Platón, filósofo Griego y maestro de Aristóteles, teorizó que originalmente un cuerpo humano tenía cuatro brazos y cuatro piernas, y que los Dioses temían que pudieran revelarse en su contra y decidieron dividirlos en dos.
Si el Alma de alguna persona sufrió esta ruptura, está destinado a encontrar su Llama Gemela, puesto que se atraerán como imanes.

Si el encuentro de un Alma Gemela es significativo, el reencuentro de dos Llamas Gemelas definitivamente está a otro nivel.

El amor incondicional existe. Las relaciones de las Llamas Gemelas se definen por respeto, igualdad, y límites saludables; esto es diferente de las relaciones co-dependientes que tienen obsesión, apegos insalubres y falta de autoestima. Entre Llamas Gemelas existe unión, y no posesión.

Las Llamas Gemelas fueron separadas para luego volver a unirse mediante el amor, compartiendo un vínculo mental, emocional y espiritual.

El hallazgo de una Llama Gemela es considerado por muchos como un auténtico milagro, pero la realidad es que pocos saben lo difícil que es enfrentarte a la parte mala de hallar tu otra mitad. Cuando creías que tu vida no podía ser más enredada, aparece una persona única que trae emociones, sensaciones, y también problemas, lo que te hace preguntarte ¿Las Llamas Gemelas puede equivocarse?