Era la una de la mañana, estaba en mi habitación encerrada, la luz apagada, lagrimas corrían a raudales por mis ojos. Cerraba mis ojos y todo lo que veía era su rostro, el rostro del hombre al que tanto amo pero ahora se había ido, me había dejado con un último beso.
Recuerdo una noche en la que él y yo nos quedamos despiertos hasta la 1:15 am, me tenía abrazada, yo acariciaba su rostro con ternura, la luz estaba apagaba pero sus ojos irradiaban un brillo especial. “Te amo” me susurro y beso mis labios. Si me amaba ¿Por qué se fue lejos?
A mi nariz llego el olor de la lluvia que caía fuera de mi cuarto; aquel aroma hizo que otro recuerdo atacara mi mente; él vivía en Londres, lo iba a ir a visitar, cuando llegue acababa de llover y el pavimento olía a lluvia muy deliciosa, al bajar del avión lo vi a lo lejos, no me contuve de las ganas que tuve de correr a su lado, había llegado un 9 de Julio, el día de mi cumpleaños, verlo a él era mi mejor regalo; cuando llegue hasta donde él estaba me abrió sus brazos y me abrazo con tal fuerza, como si nunca me fuera a dejar ir, podía sentir el fuerte y potente latido de su corazón a través de su playera, y me beso como si fuera la primera vez.
Pero ahora me encuentro aquí, tirada en el suelo de mi habitación llorando por él; abrazada a esa playera que había olvidado en mi habitación, esa playera que aún conservaba su perfume. No se cómo hacerle para ser algo que él extrañe. Nunca creí que íbamos a tener un último beso, nunca creí que íbamos a terminar así. Su nombre siempre iba a estar en mis labios… Susurro su nombre en el silencio de la noche.
Recuerdo también el ruido de sus pasos, tal vez sea algo tonto, pero su manera de caminar era única. En todas celebraciones que hacían después de cualquier entrega de premios él siempre era el alma de la fiesta, su manera de bailar era muy singular, era muy única; todos gritaban su nombre y lo animaban, yo divertida solo rodeaba los ojos en eso él siempre me jalaba con él a la pista del baile, a mí nunca se me dio el baile como a él, pero nunca se dio por vencido y yo siempre lo intentaba por él, por que adoraba la manera en que él y mi padre se estrechaban las manos, por que amaba la manera en la que caminaba con sus manos en los bolsillos, y sobre todo amaba la manera en la que me besaba cuando estaba a punto de decir algo, no hay día que no extrañe esas rudas interrupciones.
Lo extraño mucho, siento un vacío en el pecho, él me ha dejado con este vacío en el pecho que intento llenar con recuerdos. Así que solo veo su vida en fotos como solía hacerlo antes de caer dormida; ahora lo siento olvidarme como solía sentirlo respirar. La verdad es que aún conservo nuestros viejos amigos solo para preguntarles como esta él, solo espero que este bien donde quiera que esté. Espero que el sol esté brillando en su vida, y que algo le recuerde que él hubiera deseado quedarse. Puedes planear un cambio en el tiempo y la ciudad pero yo nunca planee que él cambiara de pensamiento.
Y aquí estoy en el piso abrazada a esa playera, deseando ser algo que el realmente extrañe, toco mis labios recordando ese último beso, cierro mis ojos viendo su rostro, en mis labios aun siento el sabor de sus labios, tan dulces y adictivos. Nunca creí que fuéramos a tener un último beso, si lo hubiera sabido lo hubiera hecho durar más tiempo, nunca creí que fuéramos a terminar de una manera tan cruel; pero ahora él estaba con ella, ahora él dormía con ella, la abrazaba a ella, ahora ella sentía la respiración de él y ahora ella disfrutaba sus labios. Yo solo me quedaba con el recuerdo del último beso, su nombre siempre estará en mis labios, el nombre de Tom Hiddleston siempre estará en mis labios al igual que nuestro… último beso.