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30

—Rindou está herido.

Parado en el umbral de la oficina Makoto llega agitado, con bastante dificultad se apoya sonbre madera y su presencia parece ser ignorada.

Takemichi que yacía sentado sobre el sillón de piel, estratégicamente colocado al centro del lugar, suspira.

Mira con desinterés al alto, dirige sus orbes hacia abajo y aparta la mata de mechones oscuros, la dama que entregaba sus servicios hace un sonido disconforme un un 'pop' suave al apartar su boca del miembro de Takemichi.

Makoto tose y aparta la mirada cuando los demás ejecutivos de Bonten llegan al a oír semejante alboroto, acaban de ingresar, el edificio es gigantesco pero todo se encontraban reunidos en el penthause, a llamado de Makoto.

—Bella, fuera.—ordena con voz queda Takemichi suavemente sonrojado por interrumpir su preciado orgasmo.

Las maravillas que podía hacer tal dama con sus bonitos labios y esa caliente boca, quedan relegadas cuando divisa a los demás ejecutivos llegando de uno en uno.

Se acomoda de manera aburrida el bóxer y despide a la mujer con una caricia en la mejilla, ella hace una reverencia apurada al notar la mirada matadora de esos terribles hombres. Con un 'ciao~' suave sale del lugar, hasta que desaparece. Siendo lo único que se oye después la caída sorda de un cuerpo, mala suerte mi amiga, ser una agente encubierto no es tan fácil.

Detrás llega un ligeramente apurado Atsushi Sendo, su arma, esta vez una semiautomática de mano, mantiene el silenciador.

Takemichi se acomoda sobre su lugar, sin realmente hacer más.

—Por favor, repite la noticia, Makoto.

Makoto que ya ja recuperado el aliento se separa levemente de Ran que se encuentra neutral con pose distraída.

—Rindou-san ha sido herido, precisamente un corte profundo en el área abdominal, además, tiene una herida de bala en el muslo izquierdo, que no es de tanta gravedad como el corte.

Ran reacciona tensando su cuerpo. Inupi y Kokonoi ingresan al lugar parándose en frente de Takemichi esperando ordenes.

Takemichi murmura unas cuantas cosas que nadie percibe como palabras reales.

Sostiene la sobaquera de whisky entre sus dedos, pensando en que realmente debió deshacerse de Sanzu de manera más extravagante en el extranjero, aunque eso implicara entrar en una guerra sin cuartel contra la mafia del viejo mundo.

Hace un recuento mental sobre los hechos, sabía que podría pasar, aún así es jodidamente molesto, pero toda acción conlleva una reacción. —El bastardo de Sanzu está desesperado por volver, tras la muerte de Takeomi ha corrido a Japón. Como saben, ha llegado de manera informal, sin maletas, un nombre falso y sin registros en ninguna parte. Y mi perro fiel, ha sido herido, lo peor, este Whisky sabe horrible.

Los demás ejecutivos se mantienen silenciosos, expectantes. Koko e Inupi comparten miradas pero no interrumpen.

—Nuestra relación con Europa está tensa, además de la venta de drogas, los burdeles y todo lo que incluye ha sido presionado bastante por los gobiernos, dicho esto, aunque el poder que poseemos dentro de Asia es gigantesco no podemos darnos el lujo de perder aliados, el porcentaje de producción bajaría un treinta porciento, sumado a la venta de armas entre los países de oriente, nos quedaríamos sin mucha ayuda.— Informa Kokonoi.

Ran hace chirriar sus dientes, disconforme con la posible idea de Koko de frenar cualquier consecuencia.

—Lo sé, Koko, lo sé, pero estoy un poco irritado, de hecho ¿Qué haremos?— Takemichi sigue en pose relajada, aunque ha preguntado opciones.—Es más ¿Qué quieres hacer tú, Ran?— Cuestiona directamente.

Una sonrisa se estampa en sus labios, sabiendo la clara respuesta, aún así se ha dado el placer de preguntar.

—Quiero deshacer cada hueso de Haruchiyo Akashi, si no es tanta molestia.

Ran sonríe de manera tétrica pero le saca una carcajada a Hanagaki.

—Bueno, ¿Quién soy yo para negarme?

Ante tal mandato parece salirle una cola alegre a Ran que se balancearía de lado a lado si no fuera imaginaria.

—Pero, ¿no me escuchas? ¿entiendes los problemas en los que nos estamos metiendo?— Koko le recrimina rápidamente.

—Sí, pero no nos limitamos a ellos, América ha creado recientemente acuerdos con nosotros, tal vez no tendríamos los ingresos que nos generaba la alianza con los Akashi y todo su territorio, pero gracias a Takemicchi tenemos aún libre albedrío por área marítima y aérea, provocó en el último mes una sublevación en pequeñas proporciones, ellos se están haciendo mierda solitos.— Takuya rápidamente da un paso al frente.

E incluso continua ante la mirada atenta de Hajime.—Están ocupados en eso, además, los acuerdos con Bolivia han sido hechos de manera directa, si nos establecemos, podremos tener cierto poder y uso con su coca, es un poco complicado pero con nuestros acuerdos con los países colindantes, tendremos un buen ingreso ahí. E incluso con menos represión, es zona de nadie.

Takemichi mira a su compañero.

—Vaya... Koko, te han dejado callado, sorprendente.

Kokonoi sonríe más no dice nada, es Inupi quien toma la palabra.

—Koko ya sabía eso, sólo intenta que el poder de Bonten se quede estable en Japón, menos riesgos y ganancia corriente.

Takemichi levanta la mano y la sonrisa en su rostro no se borra por nada.

—Lo sé, Inupi, ven aquí.— Señala un ligar a su lado en el sillón.

El rubio se encamina y toma asiento, Takemichi le acaricia el cabello aún cuando Seishu no dice o hace nada al respecto.

—Sabes que es importante y lo que no, ¿realmente deseas frenar a Ran? Porque si es que tú me lo pides, no se hará nada. Acataré tus deseos Inupi-kun.

Seishu se siente menos tenso así que mira directamente a su jefe, su amigo, no, su salvador, aquél, el único al que Shinichiro ha encargado a los Black Dragons proteger.

—Yo...

Está a punto de aceptar, si pudiera hacerlo por Akane, lo haría, si alguien le hiciera a Akane lo que le han hecho a Rindou también desearía trocearlos a mano propia.

Mira disimuladamente a Kokonoi quien suspira pero le sonríe, no está molesto.

Ran lo observa con esos ojos oscuros bañados en advertencias silenciosas. Aunque no le teme.

Asiente con la cabeza y Takemichi le sonríe con alegría.

—Mis mascotas están felices ¿no es así?— Levanta la voz el ojiazul, sus compañeros de secundaria le levantan el pulgar en aprobación, Ran y Kokonoi sonríen e Inupi solo hace un ruido de aprobación.

Takemichi entonces se levanta del sillón, y se acomoda el saco que previamente la bella mujer había intentado quitarle.

—Vamos a visitar a Rindou. Supongo que está en la clínica privada de siempre ¿no?— Pregunta, subiendo el cierre de su bragueta.

Makoto asiente con la cabeza, todos se movilizan y los hombres que esperaban fuera del departamento, ven salir a los ejecutivos de Bonten, siguiéndolos automáticamente, la noche es el mejor momento como para moverse en su territorio.

En sus camionetas son trasladados. De dos en dos, Ran arregla el cuello de su camisa, Takemichi le ha dicho que le molesta usar trajes, aún así se deja hacer, eso parece divertir a Ran.

Cuando llegan por fin, todos se mueven por los pasillos desiertos, los hombres que los escoltan se quedan en el pasillo, Takemichi piensa que le desagrada la sangre.

El sonido de un teléfono hace ruido, su comandante de guardias se separa un momento para contestar.

—Takemichi— Llama.—Izana Sano junto a sus amiguitos parecen estarte buscando. Además, tal parece que uno de los que iba con Rindou-kun ha abierto la boca pues la policía tiene informes de este lugar.— Informa rápidamente Yamagishi.

—Denle un señuelo falso a Izana, que llegue a mi departamento, de paso lleva ahí a Shinichiro Sano. Al mal tiempo darle prisa, y ah, no olviden traer a Kisaki Tetta aquí. Como alto mando puede detener la redada.

Cuando ingresan al lugar, en un pabellón privado, pueden ver a Rindou con el oxigeno conectado pero aún consiente, no saben en que momento ha llegado exactamente pero parece que sus heridas no han sido tan escandalosas como Makoto propuso.

—Mmh Rindou ¿Estás vivo?— Pregunta Takemichi.

Ran revisa el cuerpo de su hermano y gruñe cuando el doctor temblando le llama para un informe completo de su estado.

El menor de los Haitani con bastante complicación suelta un sonido de afirmación.

—Pues no estás muy bien que digamos, ¿cuantos años tengo?— Pregunta Takemichi.

—Veinti....— Intenta responder a duras penas, aún así lo vuelve a intentar. —Veinti... seis— Completa con una pausa prolongada.

Takemichi le sonríe, una sonrisa especialmente para él.

—Mal, cómo siempre. Pero sé que estás lo suficientemente consiente como para decir lo mismo de siempre.

Rindou vuelve a cerrar los ojos.

Takemichi se gira y avanza a la salida. A pesar de ir con todos, es el único que ha hablado con una de sus mascotas favoritas.

—Primero nos encargaremos de la policía, deben estar en camino, se tardaran un poco, después de todo, su director nacional de planteamientos y operaciones acaba de ser asesinado.— Dice como si no fuera por su culpa.

—Señor, Kisaki Tetta está en la azotea.— Informa uno de los hombres, alguien perteneciente a la división de Yamagishi.

—Al~ tan eficiente, como siempre.— Elogia el ojiazul, moviéndose solo pues todos se quedan esperándolo.

Sube por las escaleras silbando.

Mikey ha de estar durmiendo ahora, o será que se ha resfriado, Dios, no quiere aguantar sus berrinches de enfermo, de hecho, tal vez en la madrugada le mande un cobertor eléctrico, tal vez no abra su tienda el día siguiente.

El rubio debe estar mandándole algunos mensajes, bueno, supone, su teléfono está vibrando demasiado y Hanma no podría ser.

Llega a la puerta, mira con desdén sus manos, en una trae un arma, su bonita matilda, y en la otra trae como diría la gente elegante, un presente que no planea entregar.

Abre la puerta y la empuja de una patada.

—Yoooo— Grita.—Kisaki, mi amigo.

El viento frío del otoño golpea su cara y manda una corriente directo a su espina dorsal causándole un estremecimiento

—Hanagaki, ¿Por qué no estás muerto?

—Cosas de la vida, cosas que pasan, siento decepcionarte. Al menos un 'Buenas noches' sería bienvenido— Reclama el pelinegro haciendo comillas con sus dedos.

El moreno sonríe engreído pero acepta su falta de educación.—Buenas noches, Cacamichi—

—Buenas noches, Teton~

Es 'Tetta', Hanagaki, se dice 'Tetta'— Recalca hastiado.

Takemichi sonríe inocente.

—¿Y que significa "Tetón"?— Pregunta un Hanma alegre saliendo de las sombras.

Hanagaki sonríe divertido y explica—En regiones de América, en el bonito lenguaje español latino se usa para señalar a alguien con grandes atributos, gran busto, la manera en la que se pronuncia tiene parecido a su apellido, ¿A qué es genial?

Hanma se ríe de la explicación de Takemichi y le pega en el pecho a Kisaki, quien protesta y lo manda a la mierda.

—Guarden silencio, idiotas, esto es serio. ¿Para qué me has llamado?— Pregunta directamente al ojiazul.

Takemichi borra su sonrisa y se acerca a paso rápido a Kisaki apuntando directo a su cabeza, sin dejar que Hanma si quiera se acerque para hacer algo.

Imprevisible. Jugando y riendo hace segundos y ahora dispuesto a matar sin remordimiento.

—Fácil, has dado mi ubicación, al menos la de este lugar a tu querida policía, Rindou ni muerto permitiría que me encuentren, fingiendo que me ha traicionado uno de los míos, eres listo, incluso esperaste a que Sanzu arribara para echarle la culpa.— Culpa rápidamente, sin quitar el cañón del arma de la frente de su eterno rival.

Kisaki trastabila pero niega con la cabeza, sin hacer movimientos bruscos porque no va a negar que desde que lo conoció sabe que hay algo raro con él y su fijación con el invencible Mikey.

—Sabes que no tiene caso mentir, lo sé todo, te mataré si intentas mentirme.

—Admito, yo... admito que revelé tu ubicación esta vez.

—Correcto y ¿Qué más?

—Nada... lo juro. Sólo lo hice esta vez, además, era sólo para quitarme a tus perros falderos de encima, el plan nunca fue mantenerte en peligro, por eso sólo ordene la redada en esta clínica.— El moreno explica rápidamente, no tiene escapatoria, sabe que Hanagaki está hablando en serio, Bonten no sólo se ha creado por él y su extraño comportamiento.

Bonten es peligroso, en primera instancia por su gente, dedicada y leal a un nivel ridículo, en segunda por su influencia en el país entero, doblegando incluso hasta cierto nivel al gobierno mismo, en tercera, su líder es un extraño que no se ha dejado ver más de una vez, sumado eso con que por alguna razón, Takemichi es alguien que literalmente puede preveer todo, Kisaki ha intentado sacarlo de su zona de confort con varias estrategias mínimas que al menos deberían desestabilizar al pelinegro pero no funcionan, el maldito líder de Bonten tiene un plan de A a la Z para todo. Absolutamente para todo.

Y ya una vez ha intentado mentirle, salió bastante mal...

Por eso ahora acepta, de hecho es la única manera de tener a Hanagaki en su vista, el tipo desaparece cada que quiere y rastrearlo es complicado, por eso sólo puede intentar atentar contra Bonten para llamarlo.

—Aceptaré tu verdad a medias, lo triste es que no puedo matarte ¿sabes? Eres el mejor amigo de Hina-chan, la mujer que amo, no puedo permitir que sufra por alguien a quien puedo mantener a raya.

La voz de advertencia que ha usado Takemichi es ligeramente ronca, dándole peso a su amenaza, él puede o no estar diciendo la verdad, saber o no saber lo que piensa, Kisaki sólo puede confiar en que es mentira lo de saberse todo.

Por fin la mano del ojiazul deja de presionar tentativamente el gatillo, relajando a Hanma y a Kisaki, incluso retrocede y les da lugar a esos dos para tranquilizarse.

Takemichi se divierte, al menos ahora. Así se siente tener el control absoluto de todo. Repetir tantas veces, tantos intentos, repetir hasta que puede dominar incluso a su enemigo jurado.

—Sabes que tu debilidad, tu talón de aquiles, quien te tiene en sus manos, es Manjiro Sano. Debes tener cuidado con eso, lo he protegido la vez pasada porque me lo has pedido— Kisaki toma la delantera de nuevo, seguro de tener al menos un poco de avance.—Casi mata a dos personas, dos hombres que estaban limpios, han robado en situación de emergencia, lo sabes. Puedo seguir protegiéndolo.—

Takemichi lanza un gruñido hastiado.

—Ha hecho lo correcto, iban a violar a una niña ¿Te parece limpio eso?

—Ellos sólo entraron en pánico, no planeaban hacerle daño, sólo querían callarla. Era su primer robo.

Hanma silva entretenido por lo que está oyendo pero los otros dos lo ignoran. Atacándose entre sí como serpientes, viperinas y crueles.

Takemichi le pega un golpe inesperado a Kisaki, justo en la mejilla, explotando, es inestable, y realmente es sensible cuando se trata de Kisaki o Mikey.

—Un robo, un asesinato, una violación, nunca lo sabrás, la gente está podrida desde dentro, la humanidad no merece salvación, ¿y qué? Les crees, pero si realmente le hubieran hecho daño a esa niña, ¿sabes que sentiría ella?, pánico, pavor, estoy seguro de que ahora mismo tiene pánico a salir fuera, ella cree tener un salvador, está bien, esos ladrones tienen familia, y también los arruinamos, sus esposas lloran y gritan pero tienen el dinero que les di, el daño es factorial, nadie merece la vida porque destruye, por ansias de poder, por desesperación, somos monstruos, Kisaki.—Takemichi comienza a hablar rápidamente agarrando al otro del cuello de su camisa con una mano y apuntando. Los ejecutivos de Bonten entran sin llamado, alertados por el bullicio, pero no dicen nada, sólo se quedan custodiando a Hanma.

Takemichi le propina otro golpe a Kisaki y continua. —La vida no tiene sentido, todo es dolor sin importar cuanto poder o dinero posees, y si no notas el sufrimiento es porque estás tan podrido que te tienes tanta lastima que prefieres creer en la felicidad vacía, la felicidad solo viene en gramos, no hay razón de la existencia, Dios existe, o no, eso no importa, la religión es mentirosa, vivimos porque tenemos miedo a la inexistencia, le tenemos miedo a la soledad y preferimos toda esta falsedad. Joder, mira como están de mal las cosas que sé y te puedo asegurar que esa niña a la que "salvó" Manjiro va a matar a su madre, la matará porque sufre maltrato, ¿crees que es justo? Nada es justo, maldición, Kisaki, no entiendo porque demonios estás tras de Hina todavía, está casada, es feliz, nunca te amará, ni en esta linea ni en ninguna. Y yo, yo estoy más allá de lo que puedes aspirar.

Los disparates y reclamos externos salen, sin relación alguna entre sí.

La mención de Hina hace reaccionar a Kisaki quien olvida que podría morir en segundos, contraataca y le da una patada en el estomago a Takemichi liberándose de su agarre. Expulsado por la fuerza hacia atrás.

Tose un poco.

—A la mierda, es lo único que quiero, es lo único a lo que aspiro, si la felicidad son gramos entonces les daré mi ambición, la encontraré una y otra vez, cuantas veces sea necesario, yo soy más útil que todos tus perros falderos, con plantación y paciencia puedo conseguir lo que deseo, si la vida es tan terrible como pregonas entonces buscaré como vivirla.— Grita el moreno con todo el aliento que le quedaba.

Takemichi quién está siendo cubierto por Ran e Inupi se mantiene sobre el suelo, respira agitadamente pero intenta controlarlo, rápidamente sostiene su arma y suspira, poniéndose en pie.

Con una nueva sonrisa en los labios planta cara a Kisaki, ambos se miran unos segundos.

Takemichi acaricia sus cabellos, peinandolos como puede.

—¿Y qué? ¿Vas a armar un plan estructurado de tres años para ponerme en tus manos?, tarde querido, ya fallaste. Llorando patéticamente como un bebé, ahí todo chueco.

—No sé de que hablas.— Responde Kisaki, no entiende, esa es inestabilidad de película. ¿El líder de Bonten sería bipolar? Parece un diagnostico acertado.

—Dejate de estupideces Teton~ ¿vas a ayudar o no? Por que dejame decirte que sé manejar camiones.

—¿Y eso a mí en que me afecta?

Hanma que está siendo sostenido por Ran le dice que se calle, la ira está cegando al genio Kisaki Tetta.

Takemichi lo ignora y pregunta nuevamente —¿Sí o no?—

—Sí.

—Correcto, así funciona, este es el evangelio para los caídos.

Es así como esta noche de Agosto, los operativos en contra de la temida Bonten son detenidos, todo por una falsa alarma dada por el Comandante Nacional, Kisaki Tetta. Todos juntos parten al hogar de Hanagaki Takemichi, para lidiar con Haruchiyo Sanzu, Shinichiro Sano, sus atrocidades e Izana Kurokawa.

La felicidad de Manjiro Sano jamás será afectada.

SÓLO VOY A DECIR PRIMERO: AIDEZ-MOI

Si alguien entiende la referencia de Aidez moi digame que lo beso.

Buenas tardes, aprovecho la mini crisis que me dio en la mañana para dejar este capitulo aquí.


No es mucho, Dios, es horrible jaja. He perdido practica con la narración en tercera persona, la primera persona se ha vuelto mi fuerte.

Escribí esto, pero me molesta como salio, pero como saben, a mí no me preocupa, no suelo corregir. Me aburre escribir y no publicar.

Vean que me estoy leyendo "For You" jaja. Neta si esta turbia la cosa, ya entiendo porque la autora me dijo que mi Takemichi es muy soft al lado del de For You.

Jajajajajaja pero bueno, estamos aquí para aprender, y los horrores ortográficos, también xd.
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