⚠️: Este capítulo contiene menciones de un ataque de ansiedad, no hay nada muy explícito, pero prefiero avisar.

02.12.2023

D À L I A

Sábado. Me despierto medio tarde, al menos para lo que estoy acostumbrada, el despertar suele ser a las 8:30 y yo me despierto al menos una hora antes, aprovecho para estar tranquila, ya que cuando estamos todos despiertos hay mucho ruido y caos. Siento mi garganta como irritada y me asusto un poco, me levanto y voy a ponerme algo de ropa deportiva para fitness y ya después me cambiaré a algo más mono.

Me voy a la sala del piano pero intento no cantar con tal de no forzar las cuerdas vocales mucho, tal vez sí me he resfriado o cogido algo. Toco un rato un par de canciones, oigo a alguien que llama a la puerta y me giro.

-Buen día wachita- me dice Lucas entrando.

-¿Qué haces despierto a esta hora?- mi voz sale mucho más floja de lo que me esperaba y me asusto un poco.

<Dàlia, ni se te ocurra perder la voz, no es un buen momento>

-Empiezo a estar nervioso por el lunes y me cuesta más dormir, creo que me desperté un par de minutos después de que te fueras.- dice simple- ¿qué te pasó en la voz?-

-No sé, me he despertado así y me estoy asustando un poco- digo preocupada tocando mi garganta.

-Seguro luego se te pasa- dice apoyando su mano en mi hombro- prová el té ese de miel y limón o algo- me dice y asiento.

-¿Quieres hablar de cómo te sientes? Aún queda un rato para que abran el directo- le digo.

Lucas y yo hablamos hasta que suena la música del despertar, los dos lloramos, realmente no quiero que se vaya, fue quién me dió fuerzas para poder pasar el casting y quien me ha estado ayudando un montón durante este tiempo, es como mi hermano mayor aquí dentro y lo echaría muchísimo de menos.

Las clases fueron bien, pero hablé con Noe y me dijo que guardase mi voz lo máximos posible, que no hablara ni cantara hasta el pase de micros, por lo que en composición no pude aportar mucho, pero disfruté un montón viendo a mis compañeros, en la comida me aburrí como una ostra por qué no podía aportar nada. Sí que hablé un par de veces, pero Noe me llamó la atención por los altavoces, cosa que casi me da un infarto.

Y finalmente, el momento por el que más he temido todo el día, el dichoso pase de micros, antes de nosotros cantaban Alex y Violeta, les quedó super bonita y ambos llegaron a todas sus notas.

Nos colocamos en nuestras posiciones, le asentimos a Noe cuando nos pregunta si ya estamos y empieza a sonar la música. Álvaro empieza súper bien, poco a poco Denna y yo vamos entrando en escena y en el estribillo nos unimos a él, milagrosamente tengo voz para cantar, no estoy afinando todas las notas como me gustaría pero tampoco está tan mal. La canción avanza y hago mi trozo en solista, el cual consigo sacar adelante a pesar de un par de desafinaciones, para el final ya me voy ahogando más, pero en general nos siguen costando las respiraciones, acabamos la canción más o menos bien, aplauden y seguimos el pase.

Me siento al lado de Álvaro y me apoyo en su hombro.

-¿Qué tal?- me susurra.

-Muerta, disfónica- le digo pero mi voz prácticamente no se oye.

-Madre mía chica, la voz- me dice asustado.

Permanezco callada durante el resto del día, para mi suerte la clase que teníamos para dedicar a la preparación de temas nos tocaba con Vicky lo que implicaba cuadrar movimientos y desplazarnos, en vez de hablar.

~~

Estoy en el piano, trato de componer alguna melodía para una canción que había empezado a escribir pero sin poder cantar no me sale absolutamente nada, con frustración dejo caer mi cabeza sobre el piano haciendo un ruido espantoso.

-¡Joder, Dàlia que susto!- grita Juanjo que estaba tan tranquilo estirado al otro lado de la sala y se asusta ante el sonido.

-Perdóon- digo pero apenas se me oye.

-Tía tu voz- dice con cara de susto- sabía que la tenías mal, pero no que estabas totalmente disfónica- le hago una mueca triste. - ¿Pero qué has hecho?-

-Yo que sé- casi no se me oye.- Llorar, ensayar y dormir, no hago mucho más- medio río.

-Bueno, la de dormir no la haces mucho eh- me reprocha.

-Me cuesta, no es mi culpa- le hago cara de perrito triste y se ríe.

-Lo sé, lo sé, pero en general también te vas bastante tarde, después de la cena te pasas bastante tiempo ensayando, igual te has forzado mucho y esta es la forma que tiene tu cuerpo de decirte que tienes que parar un poco- me dice con una expresión como de hermano mayor preocupado.

-Tampoco me fuerzo tanto, solo intento hacerlo lo mejor posible y necesito esforzarme para conseguirlo- digo.

-Dàlia, per favor, no parlis- se oye a Noe en los altavoces y ambos saltamos del susto.

-¡Noemí por dios!- digo flojo agarrandome el corazón- Perdóooo- digo un poco más fuerte y siento que me duele la garganta.

-Anda vamos, te preparo un té para la voz hija- me dice Juanjo y lo sigo a la cocina.

-Es que no sé, Álvaro, esta semana no me apetece nada estar aquí, siento que no pinto nada y no sé, me siento apartado, que yo sé que hay muchas veces que yo mismo me voy solo pero es que hay otras que me siento como si viera al grupo desde fuera.- sin querer oigo la conversación entre Paul y Álvaro, no puedo evitar no escuchar al entender lo que está diciendo.

-Pero, eso no es verdad, eres parte del grupo- le dice el sevillano- A todos nos gusta pasar tiempo contigo, por ejemplo, estoy seguro que para Dàlia eres uno de sus pilares aquí dentro, he visto lo mucho que la ayudas; a mí me gustan mucho nuestras charlas y me divierto mucho contigo; he visto como Martin y tú os divertís en los ensayos; o la semana pasada que estabas con Chiara también congeniasteis con el tema de componer, Paul, eres importante en el grupo-

-Ya bueno, pero tú tienes a Bea, Chiara tiene a Violeta, Dàlia lleva casi toda la semana con Lucas, que lo entiendo eh, y Martin está conmigo pero porque es lo que le ha tocado está semana.- contesta Paul triste.

<No sabía que le estaba pasando esto, debería haberme dado cuenta, si que es verdad que estos últimos días no hemos hablado mucho>

-¿Has hablado con Noe de esto?- le pregunta Álvaro.

-No, pero... bueno ya debe saberlo- dice y se mira la cámara.

-Bueno, igualmente, y si no le pides tú de hablar no me extrañaría que venga a buscarte para hablar pronto entonces- le contesta Álvaro.

-Tierra a Dàlia- me dice Juanjo entregandome el té. -¿qué te pasa? Llevas como cinco minutos mirando a la nada-

-Creo que he escuchado algo que no me incumbia, pero es que no he podido evitarlo.- digo, una vez más casi inaudible, por lo que Juanjo se acerca bastante para oír.

-¿El qué?- me mira con el ceño fruncido, le señalo a los dos chicos que hablaban, Álvaro está abrazando al granadino, su cuerpo parece temblar un poco.

Dejo la taza de té en la encimera, no soporto ver a la gente que me importa mal y entiendo completamente el sentimiento que explica; y me acerco a ellos, aunque pueda que no sea de mi incumbencia prefiero ayudar si puedo. Le pongo una mano en la espalda a Paul y me arrodillo para que pueda verme.

-Paul, ¿qué necesitas?- le pregunto, se sorprende un poco ante mi presencia.

-Aire, pero aquí no- dice después de un tiempo.

-Vale, vamos a un sitio más privado, ¿sí?- le pregunto y veo que asiente.

Junto a Álvaro le ayudamos a levantarse, él se tapa la cara manteniéndola baja lo guiamos hasta las duchas, una vez dentro desconectamos los micros, le ayudamos a sentarse y abro la ventana del fondo.

-¿Quieres estar a solas o quieres que nos quedemos?- le pregunto intentando conseguir un tono calmado a pesar de mi falta de voz.

-Quedaros- dice después de un rato. Le cuesta respirar y veo las lágrimas acumulandose en sus ojos, no mira a ningún lado en concreto.

-Paul, sueltalo todo, no retengas nada, te va a hacer bien.- dice Álvaro.

Nos arrodillamos ambos delante suyo, se ha colocado abrazándose las rodillas, le tomo la mano y me mira, de sus ojos empiezan a caer lágrimas.

-Muy bien, sacalo todo, intenta respirar conmigo, ¿te parece?- le digo, él asiente y empiezo a hacer respiraciones lentas y grandes, Álvaro me imita para que entre los dos establezcamos un ritmo que pueda imitar.

Poco a poco su respiración empieza a seguirnos y poco a poco se calma. Más lágrimas empiezan a salir de sus ojos y lo abrazo.

-Voy a buscar a Noe- dice Álvaro.- ¿te parece bien?- Paul asiente.

Álvaro sale. Me quedo abrazando a Paul, cada vez que puedo le doy un pequeño apretón para que sepa que de aquí no me voy a ir a ningún lado.

-Bien, sueltalo, todo va a estar bien- le digo y le doy un beso en la cabeza.

Poco a poco se va calmando, sigo abrazándolo, escuchamos que tocan a la puerta, miro a Paul para ver si quiere que pasen y me asiente. Intento decir que pueden pasar pero no se me oye en absoluto, después de poco Álvaro abre la puerta con Noe detrás.

-Paul, cariño, ¿qué ha pasado?- le pregunta y se agacha a nuestro nivel. Paul se separa de mí y se acaba de limpiar las lágrimas. -¿Quieres que vayamos a fuera a dar una vuelta y lo hablamos?-

Paul asiente, se levanta con Noe y se marchan. Me levanto del suelo y abrazo a álvaro, él se sorprende un poco, pero me devuelve el abrazo, siento un par de pequeñas lágrimas escaparse de mis ojos.

-¿Estás bien, Delilah?- me pregunta flojito.

-Sí, más o menos, es que no sabía que se sentía así y podría tal vez haber hecho algo y no sé- digo medio atropellada.

-Bueno, no es algo que tú puedas cambiar la verdad, además va a estar bien, lo sé- me dice, me da un beso en la cabeza y nos separamos.

-Venga, vamos- dice.

Vuelvo a la cocina, Juanjo está en los sofás hablando con Martin, cuando nos ve llegar se gira hacia nosotros.

-¿Está bien?- pregunta.

-Lo estará, está hablando con Noe- le contesta Álvaro.

-Me alegro- nos sonríe- Dàlia, tu taza está en el micro, ponle un minuto y con eso ya bastará.- dice ahora mirándome.

-Gracias- digo y hago un gesto, para que me entienda.

-¿Sabes que como no recuperes la voz el lunes te mato, verdad?- Álvaro me mira amenazadoramente, pero en broma, mientras vamos a por la taza.

-Te prometo, que tendré voz- digo y de cinco palabras se oyen prácticamente tres.

Caliento mi té y Álvaro se hace un café, nos pasamos un buen rato hablando en la mesa, bueno Álvaro se marca un monólogo increíble y yo le escucho, pero no me importa, me gusta escucharle tiene muchas cosas por contar.

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@clord: Que sea capaz de cantar incluso no teniendo voz me parece de admirar

@flors: Puede que estuviera escuchando algo que no debía pero se ha metido directa a ayudar, eso dice mucho de una persona
╰┈➤ @dunaa: staneo a la persona correcta

@jujia: Madre mía qué acaba de pasar

@kyaaao: Dàlia ha aguantado mucho más sin hablar de lo que habría aguantado yo

@waq: por su culpa Paul está mal, debería alejarse de ella, es mala gente
╰┈➤ @nima: literalmente ha ido a ayudarlo en cuanto lo ha visto mal, es que porque no piensas las cosas antes de hablar.

@eliss: Dàlia guardandolé la cena me recuerda a cuando él le guardó la comida la primera semana.

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Holiiis,

Como persona extremadamente perfeccionista estoy intentando incluir un poco todas las cosas que pasaron durante el programa, aunque de todas formas ni yo tengo la memoria suficiente ni el tiempo para investigar qué pasó cada día y esto es mi fanfic así que técnicamente puedo hacer lo que yo quiera. Pero sí que quería incluir como Paul se sintió excluido las primeras semanas, porque creo que es algo importante por mucho que crea que es un sentimiento muy injusto.

Besis de fresis <3

🍓૮ ˶ᵔ ᵕ ᵔ˶ ა🍓