Justin podía sentir como una gota de sudor se resbala por su cien hasta caer por el borde de su mandíbula. Alex todavía tenía su espada contra el cuello del joven y sus labios casi posados en su oreja. En esos momentos Justin deseaba no haber guardado su espada en su vaina.

Justin: No entiendo por qué haces esto.

Alex: ¿En verdad no sabes por qué? ¿En verdad eres tan estúpido? 

Justin: No tanto como la persona que está detrás de mí.

Alex: No eres gracioso. Ni siquiera en eso eres bueno. Solo puedo decirte que tú estás quitándome algo que me pertenece. 

Justin: ¿Qué? Yo no tengo nada tuyo. ¿Para qué lo querría?

Alex: Para fastidiarme. Para refregarme en la cara que es tuyo y no mío. Pero eso no se va a quedar así.

Justin deja escapar un suspiro tembloroso al escuchar las palabras que Alex le susurra al odio. <<Estas muerto>>. Entonces, allí Justin supo que era momento de actuar. Levanto su pierna y dejo caer todo el cuerpo de su peso sobre el pie de Alex. Este grito ya que le dolió bastante pero fue suficiente como para que Justin quitase de en medio la espada y luego desenvainabar su espada y retroceder unos pocos pasos. Levanto en alto su cabeza, mientras apuntaba con su espada a Alex. Este levanta su cabeza y observa lo que su enemigo estaba haciendo. Le causo gracia, tanto que rio un poco mientras se ergio lentamente. Justin seguía allí parada con sus ojos color miel clavados en Alex. A este parecía causarle gracia algo que Justin no podía comprender. Alex aferro aun más su mano en la empuñadura de su espada y de un momento a otro su sonrisa se volvió una mirada llena de odio y levanto su espada para atacar a Justin.

Alex dirigió su espada a la derecha, para causarle daño en el brazo de Justin pero este fue más rápido y logró detener el golpe con el tercio medio de la hoja. Justin levanta su espada haciendo que la de Alex también se eleve en el aire dejando un par de milímetros para que su espada pudiese lastimarle el ante brazo, pero Alex pudo descifrar la jugada de Justin y en un veloz movimiento coloco su espada boca abajo moviendo su cuerpo un poco a la izquierda evitando así una dolorosa herida. Alex hace fuerza hacía adelante para quitar la espada de su oponente sobre la de él haciendo que ambas se rosasen y creasen chispas que volaban por el aire. Allí fue cuando la pelea comenzó. Por el momento ninguno logró hacerle daño a su oponente. En un momento Alex se coloco en cuclillas antes de que la espada del joven rosase sus cabellos rubios rosasen. Apenas llego al suelo abalanzó su espada contra las piernas de Justin. Este intento saltar pero el filo de la espada toco su tobillo haciendo que este perdiera el equilibrio y cayera al suelo. La cabeza de Justin golpeo el duro suelo de tierra, dejándolo un tanto aturdido. 

Alex: Te dije que estarías muerto—Levanta su espada para hacer un corte final y letal a la vez cuando escucha la voz de alguien que gritaba detrás de él.

— ¡Alto! 

Alex voltea para ver quien interrumpía su momento de gloría y se sorprende bastante al descubrir quién era.

Alex: ¿Clarisse?

Clarisse: ¿Qué diablos se supone que estás haciendo, Alex?

Alex: Esto no es de tu incumbencia así que te sugiero que te largues de aquí.

Clarisse: ¡Es un juego! ¡No una batalla verdadera!... Te dije que no quería que actuases como los demás, hiriendo a todo mundo.

Alex: ¡Pues este es el mejor momento para hacerle daño!... no hay nadie mirándonos.

Clarisse: Déjalo en paz.

Alex: Tu no vas a obligarme a… —Callo inmediatamente al ver la afilada espada de la joven sobre su cuello. 

Clarisse: Dije… que lo dejes… en paz.

Alex solo se quedó mirando a Clarisse con sus ojos de rechazo y odio. Mientras tanto esta tampoco despegaba sus ojos de los de Alex, observando cualquier movimiento que este hiciese. Él no era ningún tonto y sabía que si peleaba contra Clarisse de seguro perdería. Ella era hija del dios de la guerra, luchar estaba en su sangre y es mucho más peligrosa que Annabeth y Hope juntas.

Clarisse: lárgate de aquí —Le dijo a Justin sin despegar ni por un segundo sus ojos marrones de los ojos de Alex.

Justin lentamente se fue levantando, un poco aturdid por el golpe pero es suficientemente capaz de tomar su espada y salir corriendo de allí. 

Alex: Juro que esta no te la perdono.

Hope: ¿Acaso tu equipo no te enseño que tú no debes andar sola por allí? Puedes encontrarte con cosas… indeseadas —hace una pequeña pausa—. Además tú eres una chica demasiado débil, pequeña, delicada… tu no deberías estar aquí.

Belén: Creo que puedo defenderme por mi misma—Su voz pudo escucharse un poco temblorosa.

Dentro de sí repetía constantemente qué era lo que había dicho. Había sido una torpe, hace un par de minutos atrás se consideraba completamente indefensa y ahora le está diciendo que puede cuidarse sola. 

Hope: Si, claro. Ni los perros te creen.

Belén: No sé porque pero siento que no te caigo bien.

Hope: ¿A mí? —Se inclina un poco hacia adelante—. Tengo que admitir que antes de conocerte me caías muy bien. Es decir, creía que cuando te conociera serías tan buena como yo. Luchando y peleando, ya que debes de saber… que mi mami y tu papi... son hermanos.

Belén: ¿Qué? —Dijo muy sorprendida—. Pero significa que…

Hope: ¿Qué somos primas hermanas? —Dijo interrumpiendo a Belén—. Sí, lo somos. Por desgracia lo somos.

Belén: ¿Disculpa? Yo la verdad no creo que sea algo tan malo. Me agrada.

Hope larga una carcajada y eleva su cabeza hacia arriba para disfrutar mejor de la frase tan cómica que había dicho Belén.

Hope: Dios, que torpe eres—Inclina su cabeza hacía un costado y le sonríe traviesamente—. Escucha, admito que llegue a considerar la posibilidad de entrenarte cuando me enteré que hace más de un mes que te enteraste de la verdad. Pero déjame decirte que todo eso cambio.

Belén: ¿Por qué?

Hope: Digamos que… tú estás quitándome muy rápido algo que me pertenece— Eleva su espada y luego apoya el tercio débil de la misma en la palma de su mano. Lentamente comienza a girarla y esta la observa como si estuviese apreciando un caro y fino diamante. La espada estaba tan pulida y limpia que Hope podía ver el reflejo de sus ojos café. A medida que la giraba vio su nariz y luego sus labios color rosa fuerte que pronunciaron las palabras—. Y no voy a dejar que eso suceda—Enfoca sus ojos en los de Belén. 

Belén puede ver esa mirada llena de odio y de rabia en la cara de Hope. Sus ojos parecían despedir llamas de lo tan furiosa que estaba. A continuación, Belén pudo ver como la espada de Hope se despegaba de la palma de su mano y se abalanzaba sobre ella. Estirando sus brazos hacia adelante a la vez que erguía su espada logró detener la espada de Hope evitando así ser lastimada. Pero Hope estaba decidida a seguir y no paró hasta acorralar a Belén en un árbol. 

Hope: espero que te duela— Dijo colocando su espada de costado y la dirige justo al cuello de Belén.

Belén inmediatamente se agacho justo a tiempo, antes de que la espada de Hope rebanara su cuello. La joven pudo observar como la espada se había incrustado en el tronco del árbol y no perdió tiempo en salir corriendo de allí. 

Hope: ¡No te escaparas tan fácil de mí! —Sigue forcejeando con su espada. Llego al punto en que deseaba mandar a volar todo y salir corriendo tras su víctima y poder asfixiarla con sus propias manos. Estaba totalmente enoja y cuando su enojo rebasa la barrera, de un tirón logra quitar su espada de la dura corteza del árbol y sale corriendo tras Belén dejando atrás un profundo corte en el tronco.

Belén corría con todas sus fuerzas mirando hacia atrás para ver si alguien la perseguía. Pero es en uno de estos momentos, en el cual, no puede ver una rama de árbol que sobresalía de la tierra y cae al suelo cubierto de hojas. Su boca fue lo primero que pego en el piso seguido por su nariz y luego el resto de su cuerpo. Lleva sus manos a su boca y se asegura de no haber perdido ninguno de sus dientes. Estaban todos, pero le dolían demasiados. Cuando quita su mano puede ver que estaba llena de sangre. Se aterro al no saber si esa sangre pertenecía a su boca o a su nariz.

Cuando se voltea para poder ponerse de pie se encuentra con el rostro de Hope y su filosa espada apuntando justo en medio de sus ojos.

Hope: Además de inútil, torpe. ¿En verdad creíste que te ibas a escapar de mí? — Levanta su espada y luego la deja caer con toda la fuerza de su cuerpo sobre Belén.

Rápidamente Belén afirma su mano en la empuñadura de su espada y la coloca encima suyo evitando así la espada de Hope. Cuando esta toco la espada de Belén, pudo sentir la fuerza con la que esta venía. Hizo retroceder la suya y que quedase a pocos centímetros de su cuello.

Hope seguía aplicando presión sobre su espada haciendo que cada vez más Belén bajase la suya. Llego a tal punto en el que Hope se inclino para aplicar más presión.

Belén se dio cuenta de que un poco más y su garganta sería cortada por el filo de su propia espada. Pudo observar como Hope se había parada por encima de sus piernas. Flexionándolas, las estiro con tal fuerza que hizo que Hope se levantase y retrocediera unos pasos, tropezándose con la rama de árbol que sobresalía. Su espalda fue lo primero que cayó haciéndola perder el aliento por barios segundos.

Belén rápidamente se puso de pie y con su espada en mano salió corriendo de allí sin mirar atrás. Cuando Hope recupero el aliento de nuevo, trato de sentarse con algo de dificultad. Corre el cabello que le caía sobre el rostro que le impedía ver y pudo observar como la joven se había marchado de allí. 

Hope: ¡TE ATRAPARÉ BELÉN BENNETT! 

Logan y Josh seguían caminando en alguna dirección que ellos desconocían pero esperaban que fuese en la correcta. Logan había visto desde el muelle de su cabaña una pequeña saliente del lago que de seguro atravesaba el bosque y estaban tratando de encontrarla. Sabían que la bandera del enemigo debería de estar por allí cerca. 

Hacía ya un largo rato que iban caminando cuando de pronto sus oídos pudieron captar el crujido de una rama. 

Josh: ¿Qué fue ese sonido? 

Logan: No lo sé —Dijo mientras observaba a su alrededor.

De pronto escuchan que alguien o algo caen de improviso en el suelo detrás de ellos haciendo que se volteen rápidamente para encontrarse con una persona que poseía un casco con cresta roja. 

—Pero miren quienes tenemos aquí. El hijo de Poseidón y el de Zeus. 

Logan: ¿Y tú quien eres? 

— ¿Disculpa? ¿No sabes quién soy?... solo soy el más grande que este lugar puede tener.

Josh: Sí. El ego más grande.

— ¡Pero qué fastidio que son! Me aburrí de escucharlos hablar… quiero la acción. 

Sonríe y de un momento para el otro se abalanza contra ellos. Logan logra moverse un poco y esquiva al joven rubio, pero Josh no tuvo tanta suerte. El fue el objetivo del chico y ahora estaba peleando como nunca lo creería con su espada. Era ágil, rápido, dominaba la espada como si fuese un maestro. Pero este chico también sabía cómo pelear y era un muy buen contrincante.

Logan, en cambio, solo se quedo allí mirando. No sabía qué hacer, estaba allí parado como estatua.

Josh puede ver como su amigo se quedaba allí mirando sin saber qué hacer, así que mientras intentaba esquivar la espada de aquel joven, grito con todas sus fuerzas. 

Josh: ¡CORRE! ¡VE TRAS LA BANDERA! ¡DEBE DE ESTAR CERCA!

Logan asiente con su cabeza y sale corriendo de allí. Inmediatamente Josh hace una jugada bastante interesante haciendo que el joven perdiera el equilibrio y cayera al suelo. 

A continuación escucha una risita que provenía de Josh.

— ¿Qué es lo gracioso?

Josh: Que lo dejaste escapar. Ahora si ganaremos.

Aquel joven no pudo contenerse y dejo escapar una gran risa. 

— ¿Crees que soy idiota? ¿Crees que en verdad lo dejaría ir si no supiera que tengo refuerzos? 

Josh se queda confundido unos segundos. ¿De qué estaba hablando aquel joven? No le llevo mucho tiempo darse cuenta de que su amigo estaría en problemas.

Josh: ¡LOGAN! —Grita a todo pulmón mientras sus piernas se mueven en la dirección, en la cual, su amiga se había ido. 

— ¡ALTO, ALTO, ALTO! —Dijo el joven mientras se colocaba delante de Josh obstaculizándole el paso—. Primero tienes que pasar por encima de mí.

Logan siguió corriendo y corriendo hasta que ya no pudo más. El calor agobiante lo estaba mareando y podía sentir las gotas de sudor en su rostro. Comienza a arrastrar sus pies hasta que sintió que abandonaba el silencioso suelo de tierra y comenzaba uno mucho más ruidoso. Mira hacia sus pies y ve pequeñas piedras entre los varios tonos de grises. Se pregunto ¿A dónde había llegado? Pero aun así siguió caminando un par de metros más hasta que ya no aguanto el calor y se quito el casco. Sintió un gran alivio. Podía sentir como la poca brisa lo refrescaba. Se dejo caer sobre sus rodillas. La armadura era muy pesada y estaba agotado. Cuando abre los ojos de nuevo— debido a que los cerró por el cansancio—. Vio delante de él, a unos pocos centímetros agua. Sonrió y extendió sus manos para recoger un poco de esa exquisitez. Dio gracias cuando sintió ese refrescante río helado atravesando el desierto de su garganta. Pero de pronto abrió sus ojos rápidamente. Comenzó a observar a su alrededor y vio como ese pequeño charco de agua que creyó ver, era en realidad un pequeño río.

Logan: Lo encontré—Dijo victorioso. 

Subió su mirada para seguir el curso del río y allí la vio. Apenas flameaba por el poco viento que había pero en su imaginación se movía como las alas de un ave. La bandera de color rojo, la que le pertenecía a su equipo contrario estaba frente a sus ojos y solo tenía que correr unos pocos metros para tomarla y proclamar a su equipo vencedor. 

Corre por encima del río. El agua le llegó por encima de las rodillas pero no le importo, siguió corriendo hasta que llego a la orilla, salió del agua y estirando su mano sintió la tela aterciopelada color rojo que su mano acariciaba.

Logan: Ganamos—Dijo sonriente mientras aferraba su mano a la bandera.

De pronto su felicidad se ve interrumpida cuando escucha un ruido muy cerca de él. Posiciona su espada y mueve su cuerpo en dirección a la cual escucho el ruido. Ve a una joven de cabellos castaños y ojos celeste como el cielo. Annabeth.

Annabeth: En primera, para ganar debes quitar la bandera del hoyo—Se quita el casco— Y en segunda, ¿En serio creíste que sería tan fácil?

Logan: Escucha. Sé que la primera vez empezamos con el pie izquierdo pero, ¡Admítelo! Encontré su bandera, ganamos. El equipo azul ganó.

Annabeth: Creo que no entendiste bien lo que dije—comenzó a caminar lentamente hacia él—. ¿Sabes quién es mi madre?... Es la diosa de la sabiduría y la estrategia. ¿Sabes lo que eso implica?... que yo siempre gano.

Logan: Y yo siempre pierdo. Ya lo debes de haber visto el otro día... Pero ¿por qué esta vez no hacemos una excepción? 

Annabeth no dijo ni una sola palabra. Lo único que hizo fue mover su espada tan rápido que Logan no pudo ver lo que hizo, solo sabe que después de que Annabeth quito su espada éste sintió un punzante dolor en su mano. Había hecho un corte y comenzaba a sangrarle.

Logan: ¡Oye! —Utiliza su espada para atacar a Annabeth. 

Annabeth logra bloquear la estocada de Logan y hacer que este casi suelte su espada y tenga que afirmar mejor la mano para no perderla. Pero en este descuido Annabeth logra hacer un golpe cerca de la axila de Logan con su codo. Parte de su codo toco la armadura y este hizo un ruido fuerte. De seguro le dolió pero no le importo.

Logan retrocede hacia atrás debido al golpe y cuando se percata Annabeth estaba girando sobre sí misma con su espada extendida. Tuvo suerte de agacharse justo a tiempo antes de que la espada cortase su cuello.

Belén seguía corriendo sin mirar atrás. Miraba el suelo para asegurarse de no tropezar con ninguna raíz y así poder correr más rápido. Ya no escuchaba pasos detrás de ella pero tenía la sensación de que había alguien más allí con ella. Cuando hubo un silencio aterrador en el bosque, en el que solo se podían escuchar los pasos apresurados de ella y su respiración, logra escuchar espadas rosándose entre sí y consigo gritos de luchar. Belén se detiene y logra escuchar esos gritos por encima de su respiración agitada.

Belén: ¿Logan?

Sin dudarlo corre en dirección opuesta al que ella estaba corriendo para ir a ayudar a uno de su equipo. Corre lo más rápido que puede mirando el suelo para no tropezar, pero esto hace que no vea hacia adelante y se lleve puesta otra persona. Ambas iban tan rápido que cuando se pechan salen volando por los aires lejos una de la otra. Belén cae sobre un costado surgiéndole un dolor atroz en la cadera. En cambio la otra persona no sufrió tanto dolor pero se estaba quejando de su tobillo. Cuando Belén levanta la mirada para ver quién era la persona con la que se había pechado se encuentra con unos hermosos cabellos rubios castaños, los cuales, habían perdido su casco. 

Belén: ¿Justin?

Justin: ¡Belén! —Dijo percatándose de quien era — ¿Estás bien?— Se acerco a ella y comenzó a examinarla por todos lados buscándole alguna lastimadura.

Belén: ¡Estoy bien!

Justin No le creía, así que coloca sus fuertes manos sobre el delicado rostro de Belén y eleva su rostro hasta que sus ojos color café se encuentras con los suyos

Justin: Mírame y dime que es verdad.

Belén siente como todo su cuerpo temblaba. Las típicas mariposas estaban actuando en su corazón provocándole ese sentimiento de cosquillas. No sabía porque pero sabía que sus pupilas se habían agrandado

Belén: Lo juro –Dijo sin vacilar.

Justin: De acuerdo—Quita sus manos arrastrándolas por el rostro de Belén para sentir su suave piel mientras que la joven cierra sus ojos para sentir las suaves manos de Justin rosando contra sus mejillas. Pero de pronto los abre rápidamente al escuchar los gritos de Logan. 

Belén: ¡Logan!

Justin: ¡Por dios tienes razón! ¡Andando! 

Aquello fue como un movimiento colectivo. Todos los que estaban cerca del río logran escuchar los gritos de Logan y Annabeth. A medida que iban llegando podían verse entre sí y a los jóvenes que estaban luchando. Ambos grupos se agruparon a cada lago del río. Los rojos por un lado y los azules por el otro. Todos estaban deseos de ver que era lo que sucedía y cuál de los dos grupos era el ganador. 

Cuando Josh y el chico rubio llegaron se encontraron con un festejo de los cascos rojos debido al hecho de que Logan estaba tirado en el suelo.

— ¡Sí! ¡Los rojos mandan! —Grito el joven mientras se acercaba a festejar con su grupo.

Josh se queda observando a su amigo en el suelo grisáceo por las piedras.

Josh: Vamos Logan. Sé que eres más fuerte.

Nadie sabe cómo pero al parecer Logan escucho lo que su amigo le dijo y este cuando levanto la mirada se encontré con que a pocos centímetros de donde había caído estaba el río. Si era verdad lo que Atticus le había dicho el agua tenía que darle poder… pero eso ya lo había hecho. ¿Cómo es posible que teniendo su mitad de dios no pueda ser capaz de vencer a aquella joven? No dejaría que los rojos refregaran en su cara su victoria siendo que él era completamente capaz de vencerlos. Así que como muestra de lo extraordinario que eran sus poderes extendió su mano y dejo que esta tocase apenas el agua. Pudo ver como esta subía por su mano herida curándola por completo y dejándola como nueva. El mismo hilo de agua que había sentido antes surge de nuevo y comienza a subirle por todo su brazo y luego por su cuerpo hasta curar las heridas que Annabeth le había hecho.

Era un milagro. Sintió su cuerpo como renovado y no sentía más dolor punzante. Se levanto asombrado mientras escuchaba los gritos de alegría de su equipo y dejaba de sentir los del equipo rojo. Cuando levanta su mirada todos los de este equipo lo estaban viendo perplejos. Lentamente camina hacia donde estaban ellos.

Logan: Creo que aun no terminamos esto, Annabeth.