Josh: ¡Ay por favor! —Dijo como si le estuviesen tomando el pelo—. ¡Todos los que estaban allí le hicieron lo mismo!

Matt: ¡Ya lo sé! —Admitió—. ¡Pero ninguno de ellos la ama como tú!

Josh miro velozmente a su amigo, no podía creer que había mencionado eso.

Él había estado enamorado de Lucía desde el tercer grado. Nunca se había animado a decirle lo que sentía por ella y ahora la había insultado.

Josh: ¿Era necesario recordármelo?

Matt: ¡Parece que sí! ¿Por qué lo hiciste? —Dijo—. ¿Qué no te das cuenta que la lastimaste? No entiendo cómo puedes decir que la amas si luego la tratas de esa forma.

Josh: ¡¿Qué no entiendes que era necesario?! —Le gritó—. A mí también me dolió lo que le hice pero si no lo hacía ninguno me terminaría de aceptar y no me ganaría su confianza para la batalla. Recuerda que necesito todo el apoyo posible para ese día.

Matt: ¿Crees que no lo sé? Pero es que… —Estaba histérico, no sabía cómo expresar sus palabras. Apoya su mano en su cintura mientras que la otra estaba acariciando su frente—. Ella te ofreció su ayuda—dijo más calmado—. Y tu se la rechazaste… ¡¿Qué clase de idiota hace eso?! ¡Preferiría mil veces que me ayudaran a ser mejor en lo que soy y dejaría de preocuparme en que me aceptaran! ¡Si tu eres bueno no necesitas ayuda! —Su respiración era rápida al igual que sus latidos—. Le rompiste el corazón a la chica que amas y al final terminaras muriendo.

El rostro preocupado de Matt se estiro desarrugando cualquier arruga que estuviese en su rostro. Sus ojos se abrieron como el dos de oro.

Josh lo miro confundido.

Josh: ¿Qué pasa?

Matt: Rechazaste su ayuda —Primero miro el piso sumergido en sus pensamientos y luego levanto la cabeza para ver a su amigo—. Nunca dominaste tus poderes.

Josh: ¿De que estas hablándome? —Estaba más confundido que nunca. 

La hipótesis de Matt era fácil de comprender. Josh, para quedar bien con todos sus compañeros decidió rechazar la ayuda de Lucía, esto significa que nunca entreno con ella y nunca pudo dominar bien sus poderes y eso pudo ser causa de su muerte.

Si Lucía estaba en lo correcto, esa alma que se comunica con ella si era Josh. ¿Pero como comprobarlo? No podía aceptar que lo que Atticus había propuesto era cierto, él creía solo en hechos concretos y eso era solo una leyenda tonta. Pero ahora la duda se planto en su cerebro. Todas esas historias que le contaba la abuela de Atticus a él ¿Eran ciertas? Tenía que haber algo más. Tal vez, si él supiera la información que Lucía le proporciono a Sarah podría resolver el problema pero claramente ella no se lo dijo. 

En aquellos momentos necesitaba la ayuda de Atticus, solo que él no tendría nada para decir hasta mañana.

Matt salió rápidamente de la cabaña dejando a Josh intrigado.

El agua estaba calma esa noche. Lucía tenía sus ojos cerrados, la terapia había funcionado y estaba relajada. Las lágrimas se habían secado en sus mejillas al igual que sus recuerdos. Trataba de tener la mente en blanco y no pensar en nada más que en el sonido del agua.

Nunca se dio cuenta de que había estado más de veinte minutos en aquel lugar. Tampoco escucho los pasos de una persona que se acercaba a donde estaba ella sentada.

— ¿Qué estás haciendo? —Dijo una voz que hizo saltar a Lucía del susto. 

Abrió sus ojos rápidamente y cuando subió la mirada se encontró con los azules ojos de Logan que la miraban.

Lucía: ¡Logan! —Dijo sorprendida—. Discúlpame no era mi intención venir aquí yo sola… ¡Te juro que no toque nada! —Agrego. 

Logan: Descuida, no pasa nada.

El joven se inclino y se apoyo en el otro tronco quedando en frente a la joven. Era la primera vez que ambos cruzaban la palabra, nunca antes había pasado. Siempre que se veían la mayoría del tiempo Logan se mostraba frío y cortante, pero desde que están allí eso cambio.

Logan: Lamento lo que mi amigo dijo… de seguro no lo decía en serio.

Lucía: Ya no importa. Actuando o no, me lastimo—desvió su mirada hacia el agua.

El joven le demostró una expresión de tristeza, no era fingida, sino que venía del alma.

Vio como los ojos de la joven se estaban volviendo a llenar de lágrimas que dentro de poco estarían surcando por la línea seca de sus lágrimas anteriores.

Logan: ¡Oye! —Dijo para cambiar de tema—. ¿En verdad puedes ayudarnos? Me refiero, ¿En verdad puedes hacer que nuestros poderes sean mejores?

Lucía: Así es —Toma su manga y limpia sus ojos haciendo que la tela quede más oscura—.E estado todo este tiempo leyendo acerca de sus padres y todo lo que sea relacionado a sus poderes. Puedo hacer que hagan cosas increíbles si me lo permiten.

El joven la miro fascinado, definitivamente aquella chica de cabellos castaños con tonos color cobre y ojos tan verdes como las hojas, hablaba en serio.

Logan: ¿Qué puedes hacer conmigo?

Lucía: Bueno pues… se que puedes crear esferas de agua tan grandes como un edificio.

Logan: Ya intente hacer una, una vez y casi me ahogo en ella.

Lucía: Eso es porque intentaste hacer una esfera grande, tienes que empezar de a poco.

Logan: ¿Qué otras cosas más podría hacer?

Lucía: olas gigantes como la de los Tsunamis, eres capaz de hacer una cortina de agua y puedes hacer lo que desees con ella, ya sea lanzarla, dividirla por la mitad y hacer dos chorros, todo lo que tú quieras.

Logan: Suena alucinante.

Lucía: Lo es… y miles de ustedes tienes poderes excelentes, pero ninguno me deja ayudarlos.

El joven ve a Lucía a los ojos. Esta levanta su mirada y puede ver como la temblorosa luna en el agua reflejaba su luz en el rostro del joven haciendo resalto aquellos ojos tan azules como el mar. Lucía sintió un cosquilleo.

Logan: ¿Puedo decirte un secreto?

Lucía: Dímelo.

Logan: Josh es mi mejor amigo desde la escuela. Siempre hemos hecho todo juntos al igual que tu lo debes de hacer con Sarah.

Lucía sonríe.

Logan: Y creo que debes comprender que haría cualquier cosa para evitar que él muriera.

Una idea broto de la cabeza de la joven en el instante en el que él dijo eso.

Lucía: Harías cualquier cosa para salvarlo… —Murmuro pero Logan la escucho.

Logan: Si, esa era la idea.

La joven lo ve sorprendida.

Lucía: ¿Eres tú?

Logan podía ser el alma que se comunicaba con ella advirtiéndole que algo malo le pasaría a Josh. Pero era totalmente raro ya que él estaba vivo, aun que recordaba que Sarah le había comentado la idea que tuvo Atticus. Pero luego otra idea le surgió, ¿Qué tal si él era la persona que modifico la línea espacio tiempo?

Tenía que decirle esto a su amiga así que se paro velozmente y Logan se paro sobre una de sus rodillas intrigado por lo que estaba haciendo la joven.

Logan: ¿A dónde vas?

Lucía: ¡Ven conmigo! —Dijo sin siquiera pensarlo.

Echo a correr y Logan corrió atrás de ella preguntándole una y otra vez, << ¿A dónde vamos?>>

En la cabaña estaban Matt y Sarah dialogando sobre la idea que había tenido el joven.

Era brillante pero seguía negando la idea de Atticus.

La puerta se abre de un portazo y entran por ella Lucía y Logan. Ambos amigos que ya estaban adentro quedaron intrigados, no solo por la forma en que había entrado Lucía sino por quien la acompañaba. 

Logan: Wow —Dijo al joven al entrar en aquella cabaña a la cual nadie había entrado antes.

Se sorprendió al ver a Sarah y Matt juntos, se pregunto si así eran cuando se reunían para hablar. Y si era así, ¿De qué hablaba?

Sarah: ¿Qué sucede? ¿Por qué entras así?

Lucía: Logan acaba de darme una idea.

Logan: ¿Lo hice?

Lucía: Se que suena loco pero puede que sea él, el alma que se comunica conmigo.

Logan: ¿Perdóname? —Ya no entendía nada.

Matt: ¿Qué estás haciendo? —Dijo alarmado—. ¿Qué no te das cuenta de lo que haces?

La joven primero mira a Logan y luego a sus amigos.

Lucía: Si, lo sé y lo lamento. Pero ahora ya esta, seré yo quien me haga cargo si sucede algo.

Matt: ¿Tu estas…? —Dejo salir un grito histérico.

Sarah: ¡Cálmate! —Le dijo a su amigo—. ¿Estás segura de lo que dices? —Refiriéndose a Lucía.

Lucía: Totalmente —Afirmo—. ¿Ahora pueden escucharme?

Matt: Ya lo hice la primera vez —Dijo más calmado—. Pero yo también rescate otra hipótesis.

Sarah: Pero creo que podríamos usar ambas teorías.

Logan: ¡Hola! —Dijo el joven—. Sigo aquí sin entender nada.

Matt: Tú solo tápate los oídos o vete—Moviendo su mano indicándole al joven que se fuera.

Lucía: ¡Basta! —Gritó—. Esa es solo una de mis teorías —Admitió—. Luego pensé otra que tal vez sea un poco mejor.

Matt: Yo pensé según lo que sucedió hoy. Todos vimos como Josh admitió no necesitar tu ayuda… ¿Qué tal si por esa razón fue que paso todo?

Lucía: Tienes razón. Nunca había pensado en eso.

En verdad era una muy buena idea, así que Lucía descarto la primera teoría que había dicho y se quedo con la segunda.

Lucía: entonces —Se puso a razonar—. Esto quiere decir que aceptaste la idea de Atticus.

Sarah mueves sus manos en señal de que no hable de ese tema.

Matt: Nunca dije eso, yo no me baso en hechos ficticios.

Logan: ¿Atticus está también metido en esto?

Lucía: Sarah me conto todo y la verdad que no creo que esa idea sea tan descabellada. 

Logan: ¿Alguien piensa contestas mi pregunta?

Matt: ¿En serio lo crees? Deben de haber otras cosas que puedan haber ocasionado esto.

Logan vio que nadie le iba a contestar sus dudas así que decidió sentarse en un sofá que estaba frente a la ventana.

Lucía: ¿Por qué te cuesta tanto cambiar de opinión?

Matt: ¿Podemos dejar de hablar de esta tontería y decirnos de una vez cuál es tu idea?

Lucía: No puedo decírtela si no te pones desde la perspectiva de Atticus.

Matt: ¡Bien! —Dijo a regañadientes—. Creo en esas almas raras y que la tonta barita mágica existe —hablo en tono burlo—. ¿Ahora?

Lucía: ¿Qué tal si fue alguien cercano a él? Me refiero a que una persona que en verdad ama a su amigo no lo dejaría morir sin vengar su muerte. ¿Qué tal si fue un amigo el que cambio la línea de tiempo?

Logan miro a la joven intrigado, sabía que estaba hablando de él pero no entendía por qué.

Matt: Es imposible—sabía a lo que ella se refería pero ahora se estaba dando cuenta de que todo era una locura no podía ser real.

Lucía comenzaba a molestarse y Sarah intervino.

Sarah: Matt, ¿Por qué no lo reconsideras? La Hipótesis que me dijiste era más o menos como esto. ¿Por qué no cambias tu visión?

Matt: ¡Yo solo…!

Y ahí una idea vino a su mente, una idea con la cual todos estarían contentos y no dudarían de ella. Una idea real.

Matt: Y si él alma no es un amigo… ¿Por qué no puede ser otra persona? Él tuvo familiares que murieron, ¿Por qué no pueden ser ellos los que se comunican contigo?

Suena creíble, era una idea con fundamentos y Lucía no podía negar esa posibilidad.

Sarah: Pero, ¿Por qué no se deja ver?

Matt: Si es un alma vieja que nos está mostrando cosas futuras, es probable que sus visiones no sean claras.

Definitivamente Lucía no podía negar esta opción.

Logan: ¿Saben qué? No estoy entendiendo nada y me están poniendo nervioso, será mejor que me valla—Dijo antes de salir por la puerta de madera. 

La puerta se cerró y Sarah hablo.

Sarah: Es increíble que lo hayas involucrado.

Lucía: Él fue quien me dio la idea… además nunca me di cuenta que me seguía, pero ya dije que me haría cargo de lo que sucediera. No tienen de que preocuparse.

Matt: Espero que tengas razón. Pero por el momento ya tenemos una teoría sólida, solo habría que pensar quien es el que nos habla y listo.

Los tres estuvieron hablando un rato más y cuando se dieron cuenta de la hora decidieron que ya era bastante tarde y todos tendrían que ir a descansar.

Pero nadie sabía, que el día de mañana… seria el día en que una de las primeras dudas se despejaría pero ésta llevaría consigo un precio enorme.

El sol brillaba en lo alto del cielo. Por fortuna Justin ya estaba de pie y usando su armadura para ir a practicar cuando fuese el momento. A su lado estaba Belén quien lo había perdonado y logró que él también la perdonase. En ningún momento mencionaron él supuesto beso que tuvieron ellos ya que él no lo recordaba. El desmayo que tuvo borro los últimos minutos que paso consiente. 

Tal vez a Hope le hubiese gustado ver pelear a Justin y a Belén, ya que ella no recordaría haberlo besado y estaría preguntándose hasta ahora, ¿A quién habrá besado? Seguramente lo descubriría enseguida pero por el momento lo único que le importaba a Hope era que había vuelto a besar aquellos suaves y dulces labios de la persona que había sido el amor de su vida.

En cuanto a Jennifer y el chico rubio, ya habían tenido una seria y larga charla la noche anterior. Esta comprendió que ya no podía seguir practicando con Lucía si quería seguir al lado de su amor. Prefería sacrificar su entrenamiento en vez de perderlo a él. Además, ya había logrado crear el campo de fuerza, estaba preparada, ya no necesitaba entrenar más. Por este motivo ya no se preocupo más.

Logan, por otra parte, estaba en su muelle creando pequeñas esferas de agua. La primera que hizo era del tamaño de su puño. Intentaba hacerlo unas diez veces, cuando terminaba creaba otra esfera pero del doble del tamaño de la anterior.

Cuando iba a pasar a la siguiente, sus manos temblaron y la esfera se destruyo salpicando los pantalones del joven.

Lucía deja escapar una risa. 

Logan: ¡No es gracioso! —Dijo mientras daba palmaditas en sus pantalones para secarlos.

Lucía: Primera regla que debes saber —Se acerco a él—. No debes perder la concentración si alguien te asusta.

Logan: No me asustaste.

Lucía: Ajá.

Logan: ¡Mira esto! —Cambiando de tema. 

Extiende sus manos y las curvea un poco. Lucía pudo ver como un chorro de agua se iba levantando del lago como una columna que al final se torneo en una perfecta esfera.

Lucía quedo fascinada, nunca había visto como se hacían esas esferas y le fascino esta.

Lucía: Es hermosa —Sonrió—. Ojala tuviera tus poderes.

Logan: ¿Por qué lo dices?

Lucía: Porque una de mis cosas favoritas es el agua, me ayuda a relajarme.

Logan: Pues resulta que esa también es una de mis cosas favoritas… ¿Sabes nadar?

Lucía: ¿Qué pregunta es esa? —Dijo en tono burlón. 

Logan: Te reto a una competencia algún día.

Lucía: ¡Hecho! Aunque vas a tener que darme ventaja, yo no soy el capitán del equipo de natación.

Logan sonríe y vuelve a su práctica. 

Lucía: Ya que voy a ayudarte, voy a darte un consejo— La joven se coloca a espaldas del chico y apoya sus manos en sus hombres. Su boca quedo a la altura de sus oídos— Cuando hagas diez series de cada una —Mira los ojos del joven que habían volteado a verla—. Trata de hacerlas cada vez más alejadas de tus manos. Siempre es bueno sorprender a tus enemigos por la espalda.

Él simplemente le sonrió y Lucía se va, dejando a Logan con su práctica.

Cuando esta fuera de la cabaña del joven, pensó en dirigirse a la cafetería por algo de comer ya que no había desayunado nada más que un simple té.

De pronto, siente como alguien la toma del brazo y la cincha hacia atrás. Lucía quedo con sus ojos fijos en el rostro de un joven. Tenía cabello castaño oscuro casi morocho, piel blanca, labios de un rosa pálido y unos ojos color verde vivo.

Lucía: Josh —Murmuro asombrada.