27. Titanio
Pip y Damien se habían tomado un buen tiempo explicando a los adultos lo que estaba sucediendo mientras los adolescentes acomodaban tanto como podían.
No era como aquellos tiempos en que los padres de Kenny vivían ahí, y que todo estaba destrozado, y había ratas y aroma a podrido por todos lados. El basurero que había estado siempre al lado de la casa de los McCormick había sido retirado y alejado hacia el bosque, así que para empezar, había un mucho mejor aroma que antes. En cuanto a las ratas; había costado sacarlas, (especialmente cuando Kenny quería mantenerse con vida para ello), pero lo habían conseguido. Finalmente, cuando los dos adultos de vida jodida habían sido expulsados de ahí, los dos hermanos trabajaron hasta caer desmayados por el agotamiento para poder hacer reparaciones. Una vez que Kyle convenció a Gerald para que ayudase a quitar toda la vieja construcción que quedaba encima de la casa, todo fue bastante más sencillo. Un verdadero regalo.
Finalmente, la casa no estaba ni cerca de parecerse a la de los demás. Definitivamente no a la de Kyle, o Stan. Y ni de cerca a la de Token. Pero eso era suficiente para los tres hermanos.
La habitación que pertenecía a Karen se quedaría para las madres y las chicas y niñas, mientras que los chicos dormirían divididos en las habitaciones. Damien y Pip se despidieron, prometiendo dar una alerta en caso de que el culto de Cartman o el mismo gordo se acercasen a la casa.
—Entonces, tú y Stan dormirán en la cama, Token y Clyde dormirán a la derecha.—
—¡Hey! Soy tu novio. ¿Por que tengo que dormir con Stanley?—
El peli negro, con la expresión más Craig que había hecho en ya bastante tiempo, volteó directamente al pelirrojo, y sin hacer una sola mueca, preguntó. —Estoy de acuerdo. ¿Por que demonios no duermes con tu novio?—
Kyle bufó. —Primero, es mi venganza por que ambos sean un par de imbeciles,— respondió, ganándose un par de quejidos y un par de risas, haciéndolo ladear la boca en una sonrisa burlona. —Y además, yo dormiré con Ike—.
Todos se quedaron en silencio, haciendo que Kyle parpadeara en confusión ante la falta de la voz de su hermano menor, o un gruñido de este. Sus ojos se abrieron de par en par ante la realización y se escuchó la puerta abrirse de un leve golpe cuando el de ojos verdes salió corriendo apresurado. Todos los que estaban en la sala, (Dovah, Wendy, Bebe, Nichole, el padre de Token, Tweek, Craig y la madre de Stan), voltearon a ver la conmoción.
Kyle se detuvo a unos pasos de la puerta de entrada, no por voluntad propia, sino porque Kenny ya estaba con el, levantándolo por la cintura mientras el más bajo forcejeaba, intentando liberarse. Un par de codazos, una patada. Kenny gruñó pero se negó a soltarlo.
—¡suéltame Kenny! ¡Maldita sea!—
—Kyle, necesitas tranquilizarte ahora mismo—
—¡y una mierda! ¡Necesito salir a buscarlo ahora mismo, eso necesito!—
—Kyle, lo único que lograrás es que te maten o te capturen allá afuera—
—¡pues así sea! ¡Ahora suéltame, joder!—
—¡y- y una mierda, Broflovski!— Tweek regañó desde su sitio. —¡no- no se a que AGH- a que viene todo esto pero bájale unas rayitas a tu- a tu jodido drama!— exclamó, levantándose.
—Kyle, hey— Wendy murmuró con preocupación, acercándose. —¿que sucede? No puedes-... no puedes solo salir así. No ahora—.
—¡Ike! ¡Tengo que encontrarlo!—
—¿Ike no está?—
—Mierda. No recuerdo haberlo visto en todo el camino—.
—¿si quiera estaba cuando hicimos el aviso de salir de la mansión de Token?—
—No, creo que no.—
—joder..—
El pelirrojo dejó de forcejear, dejando su peso caer encima de su pareja, quien se relajó por un segundo, solo apoyando al más bajo para que no cayese de golpe.
—Llamaremos a Damien, ¿Okey? Le preguntaremos si puede revisar, y si no, que podemos hacer—.
Kyle asintió, de repente demasiado agotado para preocuparse más por salir corriendo en busca de Ike.
De hecho, estaba demasiado agotado en general. ¿Había estado tan agotado antes? ¿Llevaba tanto rato así? ¿O había usado lo poco que quedaba de su energía en ese intento de salir corriendo en busca de su hermano menor? Fuese lo que fuese, un par de parpadeos fue suficiente para hacerlo caer rendido y, contrastando con la ferocidad con la que había peleado hacia solo segundos para salir de la casa, quedaba en una completa paz.
—Así que... creo que eso es nuevo. ¿Que clase de poderes tienes, Kenneth, que puedes calmar a la bestia que camina por el día?—
—Ah, cállate, Craigory, o el siguiente que tendrá que detenerlo de hacer algo idiota serás tú—
—Ah, no gracias. Tweek es suficiente para mi—
—¡HEY! ¿¡QUE CARAJOS SIGNIFICA ESO?!—
——————————
El teléfono estaba sonando.
Un pelirrojo observaba el teléfono sonar, una y otra vez, vibrando en el suelo.
No era un teléfono de línea, a diferencia de la última vez. O al menos no lo parecía. Parecía un celular. ¿Era Eso un celular? Era un pequeño cuadro similar a un celular, pero que tenía un cable en la parte de abajo que se extendía y se extendía perdiéndose repentinamente en la sombra.
Ah.
Si.
La sombra.
Kyle volteó a su alrededor, encontrándose con nada. Nada en absoluto. Había suelo. Había algo de luz. Una luz tenue de color blanco que se desprendía de un foco que estaba posado Justo encima de él, a unos cuantos metros de altitud. Había un círculo considerablemente grande donde todo se podía ver, y de la nada, sombra.
O quizás no era una sombra. Quizás era simple y plana obscuridad, tan densa como sangre, la sangre que estaba derramada por todas partes.
Sangre.
¿Desde cuando había sangre ahí?
No sabría decirlo.
¿Y de quien era sangre?
¿De quien Kyle?
¿Es acaso de los soldados que murieron ayudándolos a escapar? ¿Dándoles tiempo? ¿De la joven soldada que les dio el espacio para que huyesen y salvasen a sus familias? ¿Es acaso de los niños heridos en el tiroteo de la escuela?
¿Es acaso de las cuentas de personas heridas gracias a ti, desde tu infancia?
¿Es acaso de tu hermano Ike a quien olvidaste si quiera buscar por culpa de tu estrés generado sobre nada más que suposiciones?
Es sangre.
No sabes de quien.
Pero sabes que es tu culpa que esté ahí.
El teléfono está sonando, Kyle.
Una y otra vez.
Es urgente que lo tomes.
Te está esperando.
Reconoces el número que aparece en la pantalla de esa máquina. Es el número de Kenny. Sin embargo el nombre dice "desconocido".
¿Como puedes desconocer su número?
¿El número?
¿De quien es ese número?
Contestas.
—¿Kyle?— pregunta la voz. —Kyle. Oh Dios. Funcionó—.
Suena emocionado. ¿Por que está emocionado? ¿Quien está emocionado?
—Damien dijo que tenía que funcionar pero... no estaba seguro. No tengas miedo, Kyle. Solo soy yo, — la voz dice un nombre, pero para el pelirrojo, solo suena estática. Frustrante y asquerosa estática. —Escucha con atención. Esta es la primera vez que yo te hablo, pero si todo va de acuerdo al plan, está no es la primera vez que tú me escuchas—.
¿Es Eso cierto? ¿Lo has escuchado antes? Definitivamente desconocido suena a alguien que conoces en la vida real. ¿Que conoces aquí? ¿No es esta la vida real? Miras a la obscuridad, y la obscuridad mira de vuelta.
Piensas que quizás esta avanzando, por que el cable se ve más corto que antes, pero no puedes decirlo aún, por que la diferencia no es demasiada, a tu parecer.
—Tienes que escucharme. En este momento Ike debería estar perdido. Presta atención. Ike, está, bien. Está en el hospital. Escapó la noche anterior a nuestro escape. Está cuidando a su amigo. Los menores y los limpios del culto de nuestra generación y de algunos adultos están en el hospital. Allá estarán bien.
—Por absolutamente nada del mundo pueden ir al hospital. Cartman se dará cuenta. Solo los pondrán en peligro a todos. Ike estará bien. ¿Entiendes?—
Kyle, como un imbécil, asiente. Cuando se da cuenta de la tremenda idiotez tras el pequeño movimiento de su cabeza, responde verbalmente, —si.—
—Kyle.— la voz del teléfono le llama una vez más.
Huh.
La obscuridad definitivamente está más cerca. El teléfono está en manos del de ojos verdes, y aún así, el cable ya es casi inexistente. En realidad, o lo habías notado, pero te está consumiendo a ti también, Kyle. Está en tus piernas, subiendo por tu espalda y cadera poco a poco, como un millón de bichos subiendo para comerte. Para entrar por tus ojos y por tu nariz y tus oídos y boca y para destrozar tu cerebro y alimentarse de él.
—Kyle. Tu padre e- —
Y su voz desaparece al mismo tiempo que tus manos y tus brazos, tragados por la obscuridad. Intentas moverlo, pero no puedes. No puedes mover nada más que el cuello, y pronto tampoco podrás moverlo.
Ves a la obscuridad, pero esta ya no te ve de vuelta. En su lugar, se ríe. Da una fuerte carcajada ante tu terror, ante tu miedo.
Escuchas el teléfono sonar una y otra vez, pero no puedes contestarlo por que no hay ningún teléfono. Solo tú y la obscuridad, y pronto, solo quedará la obscuridad, por que cuando el último tono suene, tu habrás desaparecido.
Ring
Ring
Ring
Ring
Ring
Ring
R͙̳̦͇͚͈̻͚̯͛́͊̅̑͑̕͘͝͠ͅ ̢̡͔̩̘͈͕͇̙̫͊́́͑̆̇̀͊̚͠i̱̺̼̬͔̥̪̞̭͓̎̐́̆̀͌̂̅̕͠ ̛̯͍̭̯̺̞̻͉̪͕͐͗̇̽̍̋̚͘̕ṅ͚̻̗͔̰̖̪̟͕͋̅̽̾͊͊̄̾͜͝ ̢̛̛̠̤̻̫̩͇͍̜̳̈́̀̂́̾͗̂͗g̪̮͖̙͇̤͇̭̯͂͑̍̓́̾̆̌͘͝ͅ
———————————
Suena por la habitación como el pelirrojo de levanta abruptamente, tomando una sonora bocanada de aire con desesperación. Como un pobre hombre que no sabe nadar y algo lo saca con fuerza del agua.
La luz entra apenas por las persianas descuidadas pero completas que Kenny puso orgulloso alguna vez en el pasado.
"Tu padre e-" esta grabado en su mente. Alguien le intentaba decir algo.
Desconocido le intentaba explicar algo. Algo importante.
¿Pero que?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro