Tal vez debió percatarse antes.

No.

Debió percatarse antes.

No hacerlo era una prueba más de su cansancio, de lo agotadoras que resultaron ser las últimas semanas.

El caso en el que estaba trabajando fue, como supuso que sería, un dolor de cabeza. Especialmente por la incompetencia de los primeros encargados.

Para cuándo transfirieron la investigación a Shen Jiu, «El Demonio Desollador» (como lo apodaron los medios de comunicación) ya había cobrado la vida de varias mujeres y despertado la inquietud de la sociedad.

Fue como pasarle la papa caliente que nadie deseaba; un poco más de tiempo en sus manos y definitivamente se quemaría.

Así fue como terminó pasando varios días moviéndose de un lado a otro, recolectando información y entrevistando a testigos y sospechosos. Una completa pérdida de tiempo para él, siendo que el asesino (o, más bien, la asesina) ni siquiera era tan inteligente como para ocultar sus rastros a la perfección. Mantener a los periodistas lejos de su camino fue una tarea incluso más laboriosa que descubrir la identidad del criminal.

Regresando al tema, incluso cuando el caso no era un gran problema para su mente, tuvo que dedicarle una gran cantidad de tiempo. Desde que el sol salía hasta que se ocultaba de nuevo, Shen Jiu permanecía en su oficina; incluso al llegar a casa iba directo a su estudio a seguir la investigación. Hubo días en que ni siquiera llegaba a dormir, amaneciendo en su despacho en la comisaría.

Entonces, sí. Tiene sentido, en retrospectiva, no percatarse de la ausencia y, caso contrario, aparición de ciertas cosas en su vida, en su casa, y, principalmente, con su esposo.

Aun cuando en circunstancias normales tampoco se ven demasiado (y cuando lo hacen ambos mantienen su relación no menos que profesional en favor de hacer bien su trabajo), al menos están atentos el uno del otro (que bien podría tener que ver con que todos los días se están jugando la vida).

Los días pasados, sin embargo, Shen Jiu estuvo tan ocupado entre resolver los asesinatos y evadir a los buitres de los medios que apenas y se dedicó a observar a su marido, conformándose con saber que estaba bien y había atrapado a otro imbécil que pensó podría burlar a la policía en su escape.

Entonces, no. No notó su cambio de turno, ni la limpieza exhaustiva en su casa, tampoco los desechos de comida o cómo los alimentos en el refrigerador disminuían sólo para ser una vez más restaurados. Incluso si llego a ver las bolsas mal ocultas en la cochera, lo más probable es que decidiera no darle importancia.

Y, si ni siquiera era consciente de esas cosas, menos lo sería de la fecha.

Todo esto llevo a que, al llegar esa noche a su casa, libre del caso del «Demonio Desollador», con su cerebro cansado y adormilado tras varias noches de privación de sueño, sus generalmente frías facciones lo traicionaran a favor de la sorpresa al ver toda una presentación elegante de platos y utensilios en la mesa de su comedor, con velas y música ligera incluidas en el ambiente impregnado con el delicioso olor a comida en el fuego.

Para su crédito, no fue el único sorprendido.

—Tú...no deberías estar aquí aún.

Ese "aún" es suficiente para despertar el lado investigador de Shen Jiu. Con su memoria y coeficiente intelectual, no tarda en unir la información que tenía.

Esa noche en particular tuvo muchos obstáculos para llegar a casa. Un Shang Qinghua nervioso seguía intentando retenerlo con excusas absurdas; Wei Qingwei y Mu Qingfang lo atraparon en repetitivas felicitaciones por el cierre del caso. ¿Y qué decir de sus oficiales novatos? Ning Yingying fue insistente en celebrar el arresto exitoso, una invitación que en circunstancias normales no rechazaría por el simple hecho de ser ella quien se lo pida, pero no esa noche donde el estrés de las últimas semanas le estaba cobrando factura y lo único que quería hacer era llegar a su hogar y dormir.

...Ahora no estaba seguro de seguir queriendo lo último. No con su esposo sosteniendo una rosa carmesí que, Shen Jiu suponía, debería estar en el florero al centro de la mesa.

Liu Qingge estaba sorprendido de verlo, pero su profesión requería de la habilidad para adaptarse a los cambios y actuar rápido ante los mismos. Para otros desarrollar estas aptitudes podría resultar complicado, pero no para él que seguía la orden de sus instintos antes que las de su cerebro.

Antes de permitirse pensarlo, ya le estaba ofreciendo a Shen Jiu la rosa en su mano.

—Feliz cumpleaños.

Shen Jiu quedó aturdido un segundo. El tiempo finalmente lo golpeó.

—Hoy es mi cumpleaños...

No lo recordaba, nunca lo hacía, en realidad. Todos los años solía olvidarlo. No por una razón específica, no odiaba su día de nacimiento ni nada por el estilo, simplemente no lo consideraba un día importante, no lo suficiente para festejarlo. Yue Qingyuan intentó cambiar su perspectiva muchas, demasiadas, ocasiones; pero cada una concluyó en el fracaso.

No obstante, aun cuando él mismo no se festejaba, su corazón brinca por el detalle que presencia. Un sutil e inusual tono carmín colorea sus mejillas, pero incluso así está mejor que su cónyuge.

Aún con rosa en mano y debido a su uniforme oscuro, es más fácil percibir el sonrojo en las mejillas. Si Shen Jiu no se sintiera tan avergonzado ya se habría burlado, pero tal hazaña es imposible con sus propias emociones al borde del florecimiento.

Lo que sigue es el silencio, no incómodo, pero sí expectante. Fue lo suficiente largo para que Liu Qingge se cuestionara, no por primera vez, por qué decidió hacer algo tan cursi.

Su vacilación se perdió con la sonrisa de su marido.

—Tú... ¿Haz estado pasando tiempo con Tian Lang-Jun? Sé que es tu superior, pero no deberías obedecer sus tonterías.

Dijo eso, pero todavía se acercó y tomó la rosa ofrecida. El aroma fragante golpeó su nariz, no luchó contra sus deseos y la acercó a su rostro para olerla.

Hay una percepción errónea sobre él, ya sea con sus compañeros de trabajo o personas con las que trata para resolver algún caso, todos piensan que disfruta de lo amargo y oscuro (como el café), cuando en realidad es un ávido amante de lo dulce.

Es consciente que es su personalidad difícil de tratar y aparente eterno ceño fruncido lo que crea esta percepción; al contrario, Liu Qingge tiene el rostro de una belleza suave y gentil, del tipo que supone ser de trato fácil, cuando puede ser incluso más insensible que Shen Jiu. Sus múltiples admiradoras también le obsequian postres con regularidad, sin saber que terminan en el estómago de Shen Jiu porque Liu Qingge no puede soportar demasiada azúcar.

Ahora, la rosa no solo tiene ese olor meloso de las flores, con ella lleva los sentimientos tiernos y genuinos de su amado que estuvo preparando un acto tan discordante con su carácter y estilo.

Por él, para él.

Cualquier sentimiento de arrepentimiento de parte de Liu Qingge se esfuma con la visión de la sonrisa de Shen Jiu. Muchos pueden no creerlo, pero la sonrisa de Shen Jiu es hermosa. Es la recompensa más grande de Liu Qingge porque es difícil de conseguir, incluso más que los criminales en el tablón de los más buscados.

Liu Qingge posee una resistencia sobrehumana, pero ante la felicidad de su pareja, no es más que otro débil enamorado. Es un hombre de impulsos y deseos, donde el más grande no es otro que el hombre que se refleja en sus ojos; esto lo lleva a cerrar la brecha y apartar la rosa que ocupa su lugar en esos labios carnosos.

Es un beso ligero, pero el placer viene de sostenerse el uno al otro.

Liu Qingge sumerge sus dedos en el cabello largo de Shen Jiu; Shen Jiu atrapa en caricias la camisa oficial de Liu Qingge. Ambos cortan el beso en un acuerdo tácito, en ese momento donde ambos saben que, de seguir, será imposible separarse.

Perderse entre ellos es la tarea más sencilla, pero hay toda una noche planeada que ninguno está dispuesto a desplazar.

Liu Qingge levanta a Shen Jiu en sus brazos y lo lleva al sofá. No hay ninguna razón para ello más que una demostración presuntuosa de fuerza, pero no es como si a Shen Jiu le moleste ser receptor de estos mimos.

Es bastante seductor tener los músculos de Liu Qingge cerca de su tacto. Shen Jiu suponía que Liu Qingge planeaba darse una ducha y cambiarse antes de que él llegará, pero se alegra por regresar temprano.

Unas semanas atrás habían cambiado el uniforme en la rama de Liu Qingge; el blanco al que Shen Jiu estaba acostumbrado fue reemplazado por azul. Solo ahora Shen Jiu tuvo la oportunidad de apreciarlo correctamente y descubrió que este nuevo tono en el cuerpo de su esposo era de hecho bastante sexy.

—La cena estará lista pronto— avisa Liu Qingge al tiempo que lo coloca en el cómodo sillón.

No pierde tiempo y se posiciona detrás del respaldo del mismo. Sus manos caen en los hombros de Shen Jiu, ejercen fuerza para masajear los músculos tensos.

—Mmm... No moriremos por intoxicación, ¿verdad?

Otros pensarían que Shen Jiu bromeaba, pero era una pregunta muy seria. Shen Jiu descubrió muy pronto en su relación que Liu Qingge era un mal cocinero, pésimo en verdad; consecuencias de crecer en un entorno favorecido. Por suerte para ambos, las habilidades culinarias de Shen Jiu eran, a sus palabras, decentes, y a las de Liu Qingge sabrosas.

—Tu novato me enseñó algunas cosas. No deberíamos.

—¿Mi novato?

—Luo Binghe.

Shen Jiu frunció el ceño de manera involuntaria, preguntándose cómo ambos habían entrado en contacto, al menos hasta que recordó quién era el padre de Luo Binghe.

—Espera... ¿Tian Lang-Jun en verdad te metió esta idea?

Lo hizo, en parte. Pero Liu Qingge no quiere admitir que cedió al consejo de su superior donde para mantener un matrimonio prospero debe mostrar su convicción con detalles así de ostentosos, en especial en fechas importantes.

—Pensé que merecías una noche agradable en tu cumpleaños. También resolviste el caso, así que es una celebración doble.

Los dedos de Liu Qingge presionan sobre su carne y Shen Jiu siente los nudos de su estrés ceder. De sus labios escapan suspiros de alivio.

—¿Y convenciste a todos de ser tus cómplices? Privarme de más felicitaciones para mantener tu exclusividad como el primero, no imaginé que mi esposo fuera tan egoísta.

—No es como si te importen otras felicitaciones.

Liu Qingge tiene razón, pero Shen Jiu tampoco va a admitirlo.

—Incluso mi Qi Ge se mantuvo en silencio. Tengo curiosidad por cómo lograste eso.

—Un favor de cuñado.

—...

Shen Jiu se encontró un poco escéptico, pero no podía negar la posibilidad que fuese tan sencillo como eso.

Yue Qingyuan y Liu Qingge tenían una buena relación incluso antes de convertirse en familia política. Mucho antes que ellos mismos, en realidad. Este complot no es sorprendente del todo.

—Hablaré con él, entonces. No puede ser posible que mi propio hermano se una a otros para ocultarme cosas.

—Mh.

Liu Qingge siente la necesidad de recalcarle que no es un "otro", sino su esposo, pero deja que su toque hable por él. Las manos se deslizan de los hombros a sus omóplatos, Shen Jiu exhala cuando los labios de Liu Qingge presionan sobre su cuello y su aliento golpea la piel expuesta.

—Hazlo mañana. Esta noche ya estás reservado para mí.

Shen Jiu se estremece. Está cansado, muy cansado; también sabe que Liu Qingge se ha esforzado mucho en esta celebración y realmente quiere disfrutarla.

Es solo que es su cumpleaños, y resulta que Shen Jiu no solo es un hombre ambicioso, también es impaciente.

Pensó que podía esperar un poco, pero quiere su regalo ahora. Quiere a Liu Qingge ahora.

Cuando Shen Jiu levanta su mirada y enfrenta esos iris grisáceos llenas de deseo mal contenido, Shen Jiu agradece que su esposo no sea un verdadero detallista romántico. No se casó con él por eso, de todas formas.

—Apaga la estufa— le ordena.

La comida puede recalentarse a cualquier hora, pero Shen Jiu ocupa sus manos en ese nuevo uniforme ya.

Liu Qingge no puede estar más de acuerdo. Todavía quería tomar un baño.

❣
.
.
.

Va, un pequeño teatro:

*A la mañana siguiente*

YQY: *en llamada* ¿Liu Qingge? ¿Dónde están tú y Xiao Jiu? Estuviste de acuerdo en traerlo para su fiesta sorpresa.

TLJ: Preguntale si le gustó la cena. Mi hijo no es tan bueno como yo en nada, pero todavía puede dar buenos consejos culinarios.

LBH: No puedo creer que me hiciste ayudarlo sabiendo lo que siento por mi superior.

TLJ: La trama del amante es buena, pero es mejor la del matrimonio arreglado. Culpa a tu madre porque te retirara mi apoyo.

LBH: ¿?

TLJ: ^^

YQY: Dijo que lo olvidó...

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Ahhh, terminé!!!!

Perdonen cualquier error o falta de trama o carencia de lo que sea, pasaron muchas cosas en ciertos meses de año pasado que me llevaron a tener un bloqueo parcial de escritor que posteriormente se transformó en total y derivó a cuestionar absolutamente todo lo que escribía.

Falta de confianza, eso es todo, de repente todo lo que he escrito se siente como si estuviese mal y le faltase algo. Siento que no estoy entendiendo las personalidades y me trabo y no avanzo y ha sido muy difícil completar cualquier cosa...

Esto de hecho era un borrador que inicié justo este día (07/03) pero del año pasado. Porque, sí, era una autoregalo por mi cumpleaños + mis ganas de tener a Liu Qingge siendo oficial del policía ashdhajak

Escribí unas 700 palabras y había quedado conmigo acabarlo la noche siguiente, pero justo se me descompuso el celular y para cuando obtuve uno nuevo ya tenía interés en otro fanfic, jaja.

Pero bueno, lo recordé justo y pensé en terminarlo. No es la gran cosa, pero es mejor que no escribir nada y dejar que la negatividad me gane. Tal vez con esto pueda retomar mis escritos (eso espero 😞).

Supongo que debí guardarlo para el cumpleaños de SQQ, pero, eh...realmente me urge sacar algo nuevo de ellos para sentirme en paz conmigo...

Si a pesar de no ser tan bueno como otros de mis fics todavía les gustó, sería bonito 🥺💖 Y si lo creen merecedor de algún comentario, lo agradecería 🤧💙💚

Y bueno, lo de siempre:

Si les gustó los invito a dejar una estrella, ¡son más que bienvenidos! ❤️

También a añadir esta historia a sus listas de lectura y a recomendarla con sus amigos si así gustan *Q*

Si gustan leer más proyectos míos igual pueden seguirme 😍 (Especialmente si te gusta esta pareja, porque no estoy dispuesta a abandonarla. Me niego completamente a dejar de escribir de ellos)

Gracias por leer~ °^°