Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 4

Nueva york, 1977.

Damon sonreía triunfalmente. Había logrado engañar a Lexy, aún no se lo podía creer, pero ella había sucumbido a sus encantos. Qué se le iba a hacer. No estaba ciego y desde hacía mucho sabía el éxito que tenía entre las mujeres, lo que no se imaginaba es que Lexy pudiese llegar a ser tan tonta como para tragarse semejante patraña. ¿Él, Damon Salvatore, enamorado de ella? Por Dios, si sólo el pensamiento le producía un ataque de risa. O náuseas, no lo tenía claro. Estaba tan sumido en sus pensamientos que no se dio cuenta del coche que tenía delante, mal aparcado y con un gran lazo rojo alrededor, hasta que no se lo tragó casi.

-Pero, ¿qué coño? -Protestó dispuesto a rodear el coche cuando vio un sobre asomando un poco por entre el lazo en el que ponía su nombre completo, no Damon, no. Sino Damien Angelo Salvatore. Nadie le llamaba así desde hacía años. Es más, sólo usaban su nombre completo cuando él hacía algo muy malo de pequeño y sus padres le iban a castigar de lo lindo. Por eso le extrañó verlo en el sobre. Hacía más de un siglo que sus padres estaban muertos y enterrados por lo que ellos no podían ser. Y Stefan tampoco podía ser porque no era su letra. Así que, mosqueado por completo, cogió el sobre, lo abrió y sacando después la pequeña tarjetita que había en su interior. Se mosqueó más aún al ver lo que ponía en ella: ¡SORPRESA! Nada más.

-Feliz cumpleaños, hermano -oyó que Gina le decía por detrás suyo.

Damon se giró con el sobre y la tarjetita aún en las manos y se la quedó mirando estupefacto.

-¿Se puede saber a qué coño viene esto?

-Vaya -respondió ella haciéndose la herida-, ¿no te acuerdas que hoy es nuestro cumpleaños?

-Giorgina, llevo unos años que no controlo, como para saber a qué día estamos. Además, tampoco es que me importe.

-Entonces, no quieres el Camaro, ¿no? -Respondió ella yendo hacia el coche y cogiendo el lazo haciendo el amago de ir a quitarlo- Qué pena, porque me ha costado mucha pasta. Supongo que William se equivocó y no era el Chevrolet Camaro SS Convertible del 69 -y girándose hacia él, añadió mirándole fijamente a los ojos- azul.

-¿Es para mí? -Preguntó él visiblemente emocionado.

-Claro, Damon. Es tu regalo de cumpleaños.

Damon se le quedó mirando fijamente y, ladeando un poco la cabeza le preguntó:

-¿Dónde está la trampa?

-Y, ¿por qué tiene que haber trampa?

-Porque te conozco, y esto lo haces para que vuelvan mis sentimientos.

-Y con ello tu humanidad -respondió ella con una sonrisa sarcástica en sus labios tan idéntica a la de Damon-. El coche es para ti, pero las llaves te las tienes que ganar.

-Y ahí está la trampa -comentó él.

-Lo que le hiciste a esa vampira, muy mal, Damon. Incluso para ti.

Damon cambió la cara, fue como un leve chispazo que enseguida hizo desaparecer, pero a Gina no la engañaba tan fácilmente como al insulso de Stefan. Ella le conocía de un modo que nadie más podría llegar a soñar nunca y sabía que había dado en el clavo y que su querido hermano estaba a punto de volver a tener sentimientos.

-¿Cómo -preguntó él cuando se hubo recuperado- te has enterado de lo de Lexy?

-Casualmente me encontré con Will esta mañana y me dijo que Lexy estaba contigo y, teniendo en cuenta la fama de buena samaritana que tiene me lo imaginé. Debo decir que eres un as en la carpintería.

-¿Lexy está bien?

-Ya le pedirás perdón. Ahora vayamos a cenar.

                      ~~~~~~

Lexy no entendía cómo había podido caer ante los encantos de Damon tan fácilcemente. La había engañado por completo. Y ahora iba a morir quemada en esa azotea. Esperaba que Damon recuperase su humanidad pronto y así sufriese bien por la jugarreta que le había hecho.

El sol cada vez estaba más cerca y ella no tenía dónde refugiarse porque no había ya casi sombra. Estaba pensando en arriesgarse y saltar de la azotea cuando oyó pasos detrás de la puerta que Damon se había asegurado de atrancarla tan bien. Los pasos dejaron de sonar cuando ya estuvo su dueño tras la puerta. El pomo se giró pero la puerta no se movió ni un milímetro.

-¿Lexy? -Oyó que una chica le preguntaba- ¿Estás ahí?

-Sí, la puerta está atascada. Mira a ver si puedes abrirla desde ahí.

-Joder atascada -la oyó murmurar-. Bueno, apártate un poco que le meto una patada.

Lexy se apartó lo máximo que la poca sombra que quedaba ya le permitía justo cuando la puerta saltó de los goznes y salió volando. Lexy se giró hacia su salvadora y se la quedó mirando de arriba a abajo. Era muy jovencita, tenía el pelo rizado y negro azabache y unos ojos azules que por alguna razón le recordaron a los de Damon. Damon, ese cabrón se las iba a pagar.

-Por Dios, si eres una cría -le dijo ella sin poderse controlar y el estómago le dio un vuelco al verla alzar burlonamente una negra ceja como tantas veces le había visto hacer a Damon antes-. ¿Cuántos años tenías cuando te convertiste?

-Y qué más da eso. Pensé que querías salir de aquí. Por lo visto prefieres tostarte un poco antes.

-Madre mía, ¿quién eres? Me recuerdas a...

-¿Cierto chico increíblemente guapo, moreno, unos ojos azules que flipas y que te ha dejado aquí ridículamente encerrada?

-Damon. ¿De qué le conoces?

-En serio, ¿te apetece morir o es que quieres que Damon se eche la culpa de tu muerte para que así recupere su humanidad?

-Está bien. Me lo cuentas todo abajo con una copa.

-¿Es una cita? -Le preguntó la niña mirándola sarcásticamente con esos cielos que eran sus ojos- Lo siento, pero no eres mi tipo, para nada.

Y dicho esto bajó hasta el bar y, cuando la rubia llegó abajo, la morena ya estaba bebiendo un vaso de bourbon.

-¿Quién eres? -La volvió a preguntar cuando llegó a su lado.

-Ay, qué pesada eres. Ahora ya entiendo por qué Dame te ha dejado ahí arriba. No te cansas nunca de hablar, ¿verdad?

-¿Dame?

-Mm. Por Dios. Sí, conozco a Damon Salvatore y lo conozco lo bastante como para saber que lo que te ha hecho hoy es el botoncito que hay que presionar para que su humanidad vuelva.

-Gina -dijo Will-, yo no debería hacer esto porque a mí lo que haga Damon me trae sin cuidado mientras no sea en mi bar, pero si eso significa que va a volver el Damon que era mi amigo, sé de un coche que le encanta pero que no ha podido conseguir.

-¿Un coche? ¿En serio? Will, deja el bourbon, se te sube pronto a la cabeza.

-No es un coche normal y corriente. Es un Camaro, convertible. En cuanto Damon lo vio, se enamoró de él.

-¿Un Camaro, dices? ¿Qué coche?

-Este -le respondió sacando la revista en la que Damon había visto el coche-. Dijo que ese en azul claro sería alucinante. Cuando le vi admirar este coche pensé que parecía un chico normal a punto de babear por el coche de sus sueños.

-¿Hola? Sigo aquí -les llamó la atención Lexy agitando los brazos-. ¿Quién eres?

-Bfff, joder. No te callarás hasta que no te lo diga, ¿verdad?

-No. Tengo que saber quién me ha salvado de morir bajo el sol, ¿no?

-Aish. Soy Giorgina Salvatore y soy la hermana gemela perdida y hace un siglo encontrada de Damon. Y ahora, ya que tú y yo tenemos parte de culpa de que nuestro vampiro de increíbles ojazos azules esté sin humanidad, tienes que ayudarme a conseguir que vuelva a ser él.

-¿Cómo que yo tengo parte de culpa? Esto se lo ha hecho él solito.

-Claro que sí, Lexy. Si eso te ayuda a dormir mejor...

-Sí, ya veo que eres su gemela, ya.

-Mira, guapa, me lo debes, ¿vale? Te he salvado la vida antes de que me vuelvas a cortar. Y se lo debes a Damon, porque por tu culpa no se fue con Stefan a la guerra y porque por mi culpa fue a Mystic cuando Stefan volvió a allí y porque por nuestra culpa un tatatatara nieto-sobrino o lo que sea, le entregó a Augustine y le estuvieron torturando durante cinco años, cortándo trocitos de hígado, páncreas y demás órganos y todo por el bien de la ciencia hasta que pudo salir perdiendo la humanidad en el proceso. Entiendes ahora porque es de vital importancia que tú me ayudes, ¿verdad?

-Pero, ¿eso cuándo ha sido?

-Le cogieron en el 53. Y lleva desde el 58 en plan mister Hide. Tienes que ayudarme.

-Y, ¿qué quieres que haga yo?

-Vete a Mystic y habla con Stefan, pero no le digas nada de mí, y dile que le quieres comprar un Camaro a Damon, que te dé él el dinero.

-¿Cómo le voy a pedir el dinero a Stefan para comprarle un coche a su hermano?

-Bueno, tenía que intentarlo. Era una buena excusa para perderte de vista.

-Madre mía, es que eres igualita a Damon.

-Ya lo sé. Los dos tenemos un físico de muerte -de repente la dio un ataque de risa del que no pudo parar hasta que no pasó un buen rato-. Debéis admitir que esa ha sido buena. Dos vampiros con un físico de muerte.

-Sí, un chiste muy bueno. Y ahora nos podemos poner serias otra vez, ¿por favor?

Gina rodó los ojos de la misma manera que le había visto hacer a Damon tantas veces.

-Lexy, tengo entendido que le conoces desde 1864, ¿no es cierto?

-Sí, cuando le conocí estaba destrozado. Se acababa de enterar que la vampira a la que amaba estaba muerta, su hermano mató a su padre y luego le convirtió en vampiro. Me pareció que necesitaba ayuda, se la ofrecí, pero él me la rechazó alegando que su hermano me necesitaba más. Me pareció muy noble por su parte. Stefan le acababa de convertir en vampiro en contra de su voluntad y Damon en lo único que podía pensar era en protegerle. Recuerdo que pensé que Stefan no se merecía un hermano como Damon, pero ahora...

-Ambos se quieren más de lo que están dispuestos a reconocer. Mira, sé que puede parecer una tontería comprarle un coche con la esperanza de que Damon vuelva a ser Damon, pero le conozco. Y sé que si ha sido capaz de babear por ese coche tal y como ha dicho Will, si le presiono en el sentido correcto... Bang, volverá a sentir otra vez y con ello su humanidad. Para ello necesito llegar a hacerle sentir culpable por lo que te ha hecho.

-Oye -interrumpió Will-, ayer cuando estuvisteis hablando le vi en la cara que sentía odio. Y eso, que yo sepa, es un sentimiento.

-¡Bingo! -Exclamó la morena- Lo sabía, vamos a comprar ese coche, se lo voy a regalar y a meter el dedo en la herida.

-Y, ¿no le parecerá extraño que le regales un coche así de repente?

-No siendo el 16 de abril -ante la mirada de Lexy y Will tuvo que continuar con la explicación-. Es nuestro cumpleaños, así que puedo aprovechar la situación.

-Bien -le preguntó Lexy a Will-, ¿dónde hay un concesionario?

                      ~~~~~~~~

-¿Es necesario que sigas hablando de mi infancia? -preguntó asqueado Damon a su hermana- Me estás quitando el apetito.

-Está bien. Te hablaré de lo que nunca le he contado nada a nadie. De cómo me convertí en vampira y por qué.

-Oh, sí. Ahora una de David Copperfield, lo necesitaba.

-Iba a ir a mi primer -continuó ella sin prestar atención a las protestas de su hermano- baile cuando un hombre me sacó del camino, me llevó al bosque y me violó, no te voy a narrar todos los detalles, pero que sepas que después de hacerme eso, que creo que sobra decir que era virgen, me dio tal paliza que me habría muerto allí tirada en medio si el hermano de Klaus no me hubiese encontrado.

Gina miró fijamente a su hermano y lo notó, estaba dolido por lo que le acababa de contar y, tal y como ella esperaba, se enfadó y pegó un puñetazo a la pared que tenía junto a él saltando tres ladrillos.

-¿Cómo estás?

-¿Cómo quieres que esté si mi hermana me acaba de contar lo que la pasó y yo no pude hacer nada para evitarlo?

-Bueno, eso es culpabilidad, así que, buen trabajo Damon, las llaves son tuyas.

Y dicho esto le soltó las llaves del Camaro en la mano a su hermano.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro

Tags: #damon