Nota:

Este capítulo se me ocurrio por el cumpleaños de maruchan, pero la dedicatoria iría en el otro capítulo [puta bida ;-;].

Pero bien quise darle más giros a la historia sinó, todos se terminan aburriendo como en 'el resplandor' .Bueno, eso y es algo re loco tener ya 200 leidas :000 <3

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Llegamos.
Estoy entre dos sensaciones, sentirme emocionada o estar nerviosamente incómoda; o la verdad que no sé.

Estamos las tres en el auto, solo que conduce Megan y estoy viendo un mapa de mierda que intento usar, claro soy pésima para esto.

—A ver... si estamos aquí—Señalé un punto en el mapa. —La calle Brooklyn esta a... cinco cuadras hacia allá.—Le decía haciendo señas con las manos para guiar a Megan, mientras tanto Rose dormía silenciosamente.

Megan sabe conducir algo e ir sin un puto permiso no es lo más recomendable en estos lugares. Pues según ella manejaba en su antigua ciudad y por supuesto ahí no te topas con ningún policía o algo.

Así que en todo caso si nos agarran, tiramos que Rose le ayuda a practicar. Aunque lo pensamos hace rato pero se durmió hace unos cinco minutos.

Luego ya de eso Megan entendió y llegamos a una casa no tan grande donde había un camión de mudanza, que se iba en cámara lenta mientras me daba cuenta que un montón de cajas con muebles de ensamblaje estaban apilados en frente de la puerta. Maldita sea, pensar que hay que entrar y armar esa mierda.. yo me borro.

—Rose... rose... ¡ROSE!—La muy tarada no se despertaba con nada, hasta que reaccionó.

—¡Ah! ¿Qué mierda?—Rose despertó pataleando como si fuera una niñita.

—¿Soñaste que andabas en bicicleta o qué?—Dije con unas cuantas entre medio.

—Uhm... nada, ya pasó.—Con un tono de confusión completa. Recién se levantaba para salir del auto.

Iba aún perdida en mis pensamientos a lo que ya Megan me llevaba arrastrando a la nueva casa; era como si mi cuerpo caminara por conveniencia.

Comencé a procesar que las dos me chasqueaban los dedos en la cara para ver si reaccionaba; nomás pensaba que iba ser de... ya me olvidé, que genia.

La tarde fue hacerme entrar en razón, armar muebles, festejar lo más mínimo por el cansancio y dormir en el piso porque no había energías para armar esos muebles pesados.

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Me desperté con un terrible dolor de espalda para ver que estaba en el piso en vez del colchón.

Me levanté y di un gruñido de dolor, caminé hacia el baño para lavarme la cara un poco y básicamente vi la cara de un muerto-vivo en el espejo.

Salí de allí y me di cuenta que nadie se levantó... ¿Qué hora era? las ocho y media de la mañana, genial.

Abrí la ventana para tomar aire fresco y no tener que aguantar el olor a encierro que tiene esta casa.

La casa es de 2 plantas, hay 3 ambientes arriba para cada una, aunque hay una habitación con cosas algo viejas y anteriormente, los colchones que usamos ahora. Una cocína, comedor y una sala de estar con un sofá de 3 cuerpos que encontramos en esa habitación, pues no me sorprende de una casa tan "abandonada" o como sea.

Bajé a la cocína para hacer café, pero no había y me tuve que conformar con un té,  de seguro me duermo con esto.

Me aburrí y tomé todo el té de golpe, pero al estar muy caliente acabé tosiendo como estúpida.

Decidí sacar mi bandeja tocadisco del bolso, así la casa no quedaba con ese aire de muerte total y silencio profundo que viene con la compra de cualquier casa.

Saqué el disco de Ride The Lightning, con su comienzo acústico de Fight Fire With Fire, me tiré en el sofá a pensar en justamente en la banda.

Ya que un simple sueño extraño que parecía pesadilla y unas cuantas palabras de Megan me alteraron más de lo que estaba, tendría que analizar mi cabeza para saber que carajo tengo.

Creo que me gusta alguno, eso sí, pero... es muy difícil concentrarme en quién es el que... ¿Me atrae más?...
Pasé casi el mismo tiempo con los cuatro, encuentro interés en todos ellos y tal pero... tendría que verlos para aclarar mis dudas, aunque interiormente me incomode, no hay otra, eso creo.

Como no sabía que hacer exactamente paré la música y fui a cambiarme de ropa, luego decidí salir a caminar para conocer el lugar.

Tomé las llaves y abrí la puerta sigilosamente para que no se despertara nadie, y partí rumbo a donde sea; ya que es algo temprano no habría tanta gente. También tendré que memorizárme casas o algo para no terminar perdida.

Salí afuera justo cuando una brisa helada pasó, acción siguiente me dio un escalofrío y me temblaron un poco las piernas.

Estamos en invierno aún pero veo que aquí hay un sol resplandeciente, a diferencia de Seattle que hay lluvia cada tanto y el frío por la humedad permanece más tiempo.

Comencé a dar la vuelta la manzana viendo que había, pues el lugar es más barrial y tranquilo, con casas familiares y alguna que otra tienda.

Caminé dos manzanas más atrás de la que está mi casa, para encontrarme con algo; habría un auto muy peculiar que creo ya había visto antes, mierda... esperen, mucha gente tiene autos iguales, no debo de alarmarme... ¿Y si sí?

Me senté en el cordón de la vereda a fumar unos cigarrillos que por alguna razón estaban en mi pantalón, me acababa de dar cuenta. Solo me senté allí a dos casas en frente de donde estaba ese auto y vigilé para ver si mis teorías -junto a las de Rose- son ciertas.

No había señales de vida en esta calle, ni siquiera un auto y ya me estaba por ir a casa para dejar de vagar como casi siempre.

Tiré el cigarrillo a la mierda y me levanté del suelo, me limpie un poco... atrás por si me ensucié. Puta madre, me acabo de acordar que teníamos que ir a lugar donde alquilamos a no sé que hora y no tendría que estar aquí.

Me apresuré para llegar a mi casa, solo que en vez de ir normal me sentí observada, no se cómo pero pareciera que me estaban vigilando cada movimiento que hago; o puede que la gente piense que soy una nueva loca en el barrio y andan mirando por las ventanas a ver que hago.

Miré hacia todos lados pero no vi a nadie en la ventana o algo, creo que lo único vivo allí son los gatos o perros que andan igual de vagos como yo.

Apresuré un poco el paso, al darme vuelta vi una sombra básicamente humana cerca mío, pero mi único objetivo es llegar a mi casa. Al fin cuando llegué abrí y cerré la puerta en un parpadeo, para luego ver si había alguien en la calle; nadie, todo vació.

Me dejé caer al suelo para tranquilizarme y tomar un poco de aire, que loco todo; a decir verdad casi nunca estoy calmada y de vez en cuando tengo algún inconveniente desgraciadamente por mi torpeza de persona.

Me levante con cuidado, me dirigí a las escaleras para ir a la habitación de Rose y despertarle paea preguntar la mierda esa del negocio.

—¿Rose?... Rose, despierta.—La sacudí un poco para que al menos balbuceé algo; pero vaya que tiene sueño pesado.

-Mmm... Ozzy... mms—Contuve la risa un poco por imaginarme el sueño que tendrá.

—...Una vez me metí con Tommy Lee luego de un concierto—Ella abrió un poco los ojos despertando al fin, con mi chiste.

—ah... ¡¿QUÉ?!—Se desesperó y yo daba carcajadas; Rose no soporta a Mötley Crüe por alguna razón, nunca oí por qué pero es algo gracioso.

—Nada... que...—Volví a reír un poquito y acción siguiente aclaré mi garganta. —...¿A qué hora era eso de la cosa de la tienda?—Dije y ella se frotaba ambos parpados con ambas manos.

—¿Uh?... es en la tarde.—Con eso mismo la mire con cara de "¿me estás jodiendo?" y ella solo se encogió de hombros e intentó seguir durmiendo.

Me aburría no hacer nada, no soporto estar sin hacer nada un día; "siempre hay algo que hacer" decía mi madre cuando le reprochaba aburrimiento en aquellos días.

Salí de la habitación de Rose al notar que se ya había dormido. No tengo más que salir otra vez para sacarme la mala gana que me dejó no tener nada que hacer.

Miré al reloj, eran las 9:15 a.m. Salí de la casa -nuevamente- y me dirigí a dirección contraría de la última vez. Caminaba con un poco de flojera hasta percatarme que llegué a un parque, que a estas horas habían niños corriendo por ahí.

Pensé en sentarme en una banca, pero estaría igual de aburrida. Mire hacia todos lados y observe detenidamente la ramificación de un árbol cerca mío. La verdad que no se me ocurre nada que hacer.

Me acerqué al árbol y comencé a escalar como podía.
—¡Vamos metalera!¡tú puedes!—Unos niños se me acercaron a ver cómo subía con agilidad el árbol. Comencé a reír un poco ya llegando una rama pesada para luego sentarme allí; mientras tanto los niños se iban a lo que gritaban y levantaban los pulgares como si hubiera conseguido el logro de mi vida.

Comencé a contemplar la vista que había desde aquí arriba, y también veía que la gente me miraba mal como casi siempre.

Me paré como pude en el árbol, sólo que por estúpida pise mal, caí a la vereda y me comenzó a doler mucho el brazo izquierdo,  joder.

Intente pararme pero sólo conseguí arrodillarme; cómo la he cagado. Pues mi mirada se dirigía a mi brazo que... estaba más suelto de lo normal por así decirlo.

—¿Oye, estás bien?—Oí una voz masculina con un tono de preocupación, levanté la mirada, viendo a un chico con cabello castaño claro por los hombros y ojos claros; nada mal, digo, él estiró mi brazo para poder levantarme.

—...—No dije nada de lo ruborizada que estada, perdida en su mirada... solo que sentí un agudo dolor en mi brazo herido, reaccionando. —Eh.. hm... no.—Titubee y dejé caer mi brazo izquierdo, estaba más abajo que el otro, ni siquiera lo podía mover; vaya cagada me mandé, en serio.

—Ven, te acompañaré al hospital—Tomó confianza de la nada y entrelazó su mano con la mía para guiarme hacia su camino, yo quedé eclipsada por la situación.

—¿Qué? ¿Me vas a llevar a un hospital?—Pregunté, deteniéndome para que me prestara atención; la verdad no entiendo por qué la importancia.

Se detuvo y me miró. —Dime... ¿Alguna vez te dislocaste el brazo y pudiste arreglarlo tu misma?—Negué ante su pregunta. —Pues que mal, porque yo no arreglo brazos, así que iremos al hospital ¿sí?—Fruncí un poco el seño por la forma en la que me dijo eso.

—¿Al menos me dices tu nombre? Yo soy Ruby—Dije adelantándome para estar al lado suyo ya que me había atrasado.

—Bonito nombre, soy David—Me aduló dedicándome una muy agradable sonrisa y empezó a dar pasos más largos. —Mejor si  nos apresuramos un poco ¿Te duele mucho?— negué con sinceridad e intenté caminar un poco más rápido como él.

Tuvimos una agradable charla y tal, al parecer él también está en una banda, lo gracioso es que más-o-menos como ahora, conocí a Jason.. como un deja-vú. Después de nuestra larga caminata llegamos a un hospital, por supuesto que como llegué recién a la ciudad ni puta idea cómo volvería a mi casa, también no se cómo le diría a las demás que conocí a David Ellefson cuando me disloqué el brazo.

Tardaron media hora en atenderme de una puta vez, y cuando me atendieron los médicos de ahí me acomodaron el brazo, me pusieron una venda y me mandaron a la mierda; pero ahora estoy bien, o eso parece porque el dolor sigue.

—Eh... David...—Hice una pausa para que me mirara. —¿Cómo mierda se supone que vuelva a mi casa? digo, tu me trajiste hasta aquí y no conozco nada de nada—Mencioné mirando las calles que de a poco se llenaban de personas.

—Ehm... bueno, volvemos al parque si quieres—Me miró un poco decepcionado. —De ahí te vuelves a tu casa supongo—Se encogió de hombros para luego suspirar. —Yo también tengo que volver, ya me había olvidado.—Sacó una caja de cigarrillos de su bolsillo para luego tomar uno y buscar su encendedor; como vi que no lo encontraba le presté el mio, a lo que yo también saqué mis cigarrillos.

Caminamos en silencio hasta el parque nuevamente, pues no había el mismo ambiente que antes, era solo volver al parque para volver a nuestras casas. Revisé la hora de mi reloj, eran las 12:15 p.m. Wow, pasó tanto tiempo ya.

Estábamos a una cuadra del parque cual partimos al hospital, pero cuando encendí otro cigarrillo apareció un pelirrojo de la nada y tomó a David del brazo, llevándolo lejos de mi. Me quedé parada esperando que algo sucediera, ya que se les podía ver discutir desde aquí.

Los dos se dirigieron hacia mi y el colorado habló. —Uhm... soy Dave, Dave Mustaine—Dijo presentándose de una vez. —Había mandado a Junior a hacer unas cosas pero se vé que ha estado contigo, que suerte tiene.—Pronunció con desprecio, con eso mismo ya me rebajé a su nivel.

—Ah, que jodido ¿No crees?—Respondí seca. —Pues ya me iba a mi casa si no te importa colorada-Fruncí el seño y me di vuelta.

-¿Estás molesta? ¿Por qué nena?-Dijo con tono ya normal... ya veo, es un puto bipolar.

Calé mi cigarrillo y me devolví la mirada al Dave, mientras que... David ahora "Junior" disfrutaba de la obra teatral —Mira, me acabo de lesionar y lo único que quiero es volver a mi casa en paz, no que me anden tratando como si fuera una perra—Cerré los ojos al decir eso, tratando de tomar calma.

—Vamos linda, al menos deja que te lleve a almorzar... con el enano—Pasó su brazo por mi hombro en señal de que le tome confianza. La verdad que no se como mierda se hace para pasar de ser despreciable a amigable.

Suspiré de lo harta que estaba. —...Bien, pero solo porque no he almorzado—Miré hacia otro lado intentando no parecer exhausta. —Soy Ruby—Dije dirigiendo la mirada a Dave.

—¿Ruby qué?—Preguntó de forma terca y curiosa a la vez.

—Eh... prefiero no decir mi apellido—Voltee los ojos hacia otro lado y él me miró confundido. —Es por cuestiones familiares—Movió la cabeza hacia atrás como si hubiera entendido.

Caminamos de vuelta a lugares más transitados para ir a un restaurante no tan caro supongo.

Dave y Junior se habían sentado juntos así que yo estaria de el otro lado, un poco incómoda la verdad por miradas de Dave hacia mi. Esto... no viene a ser bueno. Digo, si fue algo similar con Metallica imaginense ahora.