Lauren's Point Of View

Que rápido ha pasado el tiempo, en concreto: cuatro años, los cuales me han venido bastante bien, me fui a California, a vivir, hice nuevas amistades, y allí vivi todo lo que no pude aquí.

Cogí mis maletas y bajé de las escaleras buscando con la mirada a mi madre.

Mi madre, cuánto tiempo sin verla...

Cuando la vea, le daré un abrazo tan fuerte que la voy a estrujar.

Se me hace raro volver aquí después de tanto tiempo... Es decir; seamos sinceros; yo nunca formé parte de esto, nunca fui como ellos...

Después de cinco minutos buscando a mi madre, sigo sin encontrarla así que, decidí irme a la cafetería del aeropuerto, para tomarme un café.

Estaba esperando en la barra, para que me atendieran cuando me llegó un WhatsApp...

Desconocido:

"Que bien te ves..."

Mire a mi alrededor, buscando a alguien que estuviera con el móvil, pero casi todos estaban con el móvil, así que encontrar al destinatario era casi imposible.

Yo:

"¿Quien narices eres?"

Desconocido:

"Pronto lo sabrás ;)"

¿Quien será?

Estaba tan ensimismada, que no me di cuenta de que me estaban llamando.

"Señorita... ¡Señorita!"

"Oh si... Perdona, es que estaba en otra cosa."

"¿Y... Bueno, que va a pedir...?"

Dejó la frase en el aire, dándome a entender que no de sabía mi nombre.

Me quedé empanada mirando sus bellos ojos.

Sentí su mano moverse enfrente de mi cara.

"Ah, ¿que?"

"¿Que como te llamas?" Preguntó con una sonrisa impecable.

Ahora que me fijo... Éste chico está como quiere...

"Lauren, ¿Y tu?" Pregunté coqueta.

Hace cuatro años este chico me hubiera hablado y yo tan roja como un tomate me hubiera dado media vuelta y me habría ido...

'No mientas... Hace cuatro años ese chico no te hubiera hablado...'

'Touché.'

En ese tiempo digamos, que yo estaba así como decirlo, umm... ¿Poco agraciada? ¿Difícil de ver? ¿De belleza distraída?

"Matías, encantado preciosa." Me dio dos besos.

"Lo mismo digo guapo." Le guiñé un ojo.

"Bueno, ¿Y que vas a pedir?" Me sonrió.

"Amm, una taza de café y un bizcocho de chocolate por favor." Le devolví el gesto.

"Okey preciosa." Me guiñó un ojo.

"¡Ah por cierto! … Me das tu número?"

Sonreí algo coqueta y me incline sobre la barra, a la vez que alargaba mi brazo para después tocar con mi mano su musculoso bíceps.

"Lo siento, pero te lo tienes que trabajar mas, guapo." le guiñe el ojo y me di media vuelta y bajo su atenta mirada, emprendí camino hacia una mesa libre desocupada. Ese es mi efecto en los chicos, camino por la calle y ¡Crack! Voy rompiendo cuellos.

*cof* engreída *cof*

•••

Estaba tomando mi café, y mi querida madre seguía sin venir, me estoy desesperando...

'Because u know, Im all about that bass, 'bout that bass, no trouble.'

Mi tono de llamada hizo que todos los presentes en la cafetería me miraran, les pido disculpas a todos con la mirada, y miré el identificador, pudiendo ver que era...

"NICOLE CACHO PERRA. TE HE ECHADO DE MENOS." Exclamé.

"¡Y YO ZORRA!"

Las dos nos empezamos a reír de nuestras tonterías.

Por si os preguntáis, Nicole es mi mejor amiga desde que eramos pequeñas, esa mujer ha estado siempre para mi y yo para ella, no se como hacer para agradecerle, el hecho de que fuera una de las pocas personas que estuvieron para mi cuando otros me prometían falsa lealtad.

"¿Qué ha sido de ti, todo este tiempo?"

A pesar de que ahora mismo no me está viendo, no me pude contener de poner mi cara de: 'Really bitch?'

Osea, hablamos casi todos los días por Skype, y ¿la muy tonta me pregunta eso?

Que bruta...

"No me pongas esa cara, Adams."

"¿Pero que cojones?" Frunci el ceño.

"Mira hacia adelante."

Hice caso, y me cago en el cura que me echó el agua, ¡ELLA ESTÁ AHÍ! Dejé mis maletas chocar contra el suelo, y fui corriendo hacia ella.

"DIOS MIO, TE ODIO." Grité en su oido abrazándola.

"Oh, gracias Lauren, yo también te amo, gracias por dejarme sorda." Era obvio que el sarcasmo goteaba en cada palabra de esa frase.

"Si, si, si." Movi mi mano con desdén."¿Y mi madre?" Pregunté mirando hacia todos los lados. No os confundais, no es que no eche de menos a Nicky, pero, es qué hablo con ella casi a diario y llevo sin ver a mi madre cuatro años, y la echo de menos.

Y... ¿Qué carajos? No hay excusas... ¡Una madre es una madre!

Oímos un carraspeo.

"¡Oh Dios mio, mamá!" Tal y como dije antes, la estrujé tan fuerte entre mis brazos que creo que la pobre no podía apenas respirar.

"Te he echado de menos, pequeña-, bueno... no tan pequeña... ¡Mírate! Estás más alta que yo, definitivamente estos cuatro años te han sentado bien."

"Se ha quedado con un cuerpazo..." Añadió Nicki.

"Vosotras no os quedáis atrás." Les guiñé el ojo.

"Veo que no has perdido el encanto" Habló Nicki.

"Por supuesto que no." Coincidió con ella, mi madre.

Rodé los ojos, yo nunca fui guapa, ellas se empeñan en decir que si, pero obviamente no, siempre fui un orco de mordor.

"Bueno, ahora nos tenemos que ir." Habló mamá.

"¿Que? Pero si no he terminado mi bizcocho."

"Glotona." Dijo con una falsa tos, mi mejor amiga.

Me encogí de hombros.

"Anda, termínate ese bizcocho que tengo que ir a casa a por Leila, que la tengo que llevar al veterinario, que ha cogido un grave resfriado."

"Joder, pobrecilla." Hice un puchero.

"No digas palabrotas, bruta. Cuatro años lejos de mi y ¿Vuelves con el diccionario personal igual de amplio qué el de un camionero?" Me regaño.

Rodé los ojos. ¿Ven? Algunas cosas nunca. NUNCA cambian.

•••

Una vez llegamos a casa, no lo pude evitar, un par de lágrimas se cayeron de mis ojos, inmediatamente las quité sin que nadie se diera cuenta.

Echaba de menos mi casa...

He notado que durante el trayecto a casa, mamá y Nicki, se miraban como de una forma ¿Cómplice?

A saber que se llevan entre manos estas dos...

Mi madre fue corriendo a abrir la puerta y Nicole me ayudó a bajar mis cuatro maletas.

Pasé por el caminito de piedras rodeado de flores, que daba hacia la puerta principal.

Me adentré en el interior de esta, y estaba todo oscuro, ¿Que narices? Mi madre entra en casa y en vez de encender las luces va y las deja apagadas.

Bufé.

"Mamá, a ver si encien--"

"SORPRESA"

¿Pero que?

Se encendieron las luces de golpe revelando a todos mis conocidos, amigos, familiares, etc. Fui a saludar a toda mi familia uno por uno, pero cuando llegó el turno de estos dos no pude evitar llorar aún más.

"Venid aquí, perras." Christian y Emily se acercaron sin pensárselo dos veces hacia mi. Y bueno gente, ya conocéis a mis tres y únicos mejores amigos de aquí.

"¿Como has estado, preciosa?" Preguntó mi mejor amigo Christian.

"Mejor que nunca." Suspiré."California es aún mejor de lo que dicen." Sonreí al recordar todo lo que he hecho allí.

Amigos, novios, discusiones, diversión, y sobre todo fiestas y alcohol. Han sido sin duda de los mejores años de mi vida, un sitio donde podía hacer ciertas cosas sin que la gente me viera como un bicho raro.

"¿Echas de menos California?"

"Si, y eso que solo llevo menos de un día fuera." Me reí, aunque he de admitir, que cierta parte de mi, se alegra de haberse ido, allí, por así decirlo, eran unos estúpidos, que solo se preocupaban por el dinero, y las apariencias sin hacer caso de los sentimientos.

Cuando llegué ahí, se rieron de mi por mis brackets y mis gafas, pero como no, cuando se enteraron de quien era hija, y de quien era, todos me hicieron la reina del lugar, y al principio admito que me senti como una mas de ellos, solo me preocupaba por las fiestas y mi pelo y mi ropa, pero gracias a Dios volví a hablar con Nicole y ella me abrió los ojos, recordandome quien era y de donde venía, pero, no lo discuto, a pesar de todo, California era genial.

"¿Y que? ¿Que tal con los chicos?" Preguntó Em.

"No me puedo quejar." Me encogí de hombros.

"Lauren..." Christian me miró con cara de advertencia.

El siempre fue muy protector conmigo, es como un hermano para mi, al igual que Nicki y Em, incluso mi madre y mi padre los tratan como si fueran sus hijos.

A veces pienso qué los quieren más qué a mí... Es broma, o eso creo, jé.

Levanté las manos en signo de inocencia.

"Yo no he dicho nada."

"Si si, como me entere de que algún guaperas californiano le ha profanado el lugar santo de mi hermanita, se las vera conmigo." Sin poderlo evitar nos empezamos a reír. Como los echaba de menos...

•••

Después de pasar todo el día juntos, algunos invitados a la fiesta se tuvieron que ir así que solo quedamos yo, Chris, Nicki, Em, mi madre: Marie, mi padrastro: Bruce -quien acaba de llegar-, y mis abuelos: Clarice y Abraham.

"Bueno, chicos. Voy a hacer la cena, ¿vais a quedaros a cenar?" Preguntó mi mamá.

"¡Claro, Marie!" Contestaron al unísono.

Los mayores se fueron a la cocina con mi madre y nos quedamos yo y este trío de perras en el salón poniéndonos al día de nuestras vidas.

•••

Ya eran las diez de la noche y mañana hay instituto, así que mis amores se tuvieron que marchar.

Acababa de salir de la ducha recién peinada, vestida, etc.

Iba de camino a mi cama cuando oí una voz angelical salir de la casa de enfrente.
Estaba debatiendo entre ir a ver quien era o no.

Pero, la curiosidad mató al gato...

Era Justin... ha cambiado mucho, he de decir -a regañadientes- qué esta más sexy, me ha costado reconocerlo sin su hairflip o su cara redonda, o con sus rasgos aun por desarrollar, pero bueno, supongo que siempre sabré reconocerlo, su rostro lo tuve grabado en mi mente durante cuatro años, para nunca olvidarme que tengo que vengarme de el, cueste lo que cueste...