—¿¡Amanda!?

Bajé mi cabeza dejando que mi flequillo cubriera parte de mi cara <Dios que la tierra me trague> Baek solo nos miraba confundido.

—¿Se conocen? —Preguntó mientras nos señalaba a ambos con el dedo.

—Si, ella era la nov... —Tosí interrumpiendo sus palabras y cuando tuve su atención negué repetidamente con la cabeza lo más disimulado que pude y rogué en mis adentro para que Luhan captara que no quería que él hablara de eso. —La conocí en la escuela de Seoul. —Concluyó. Suspiré aliviada y Baek solo se limitó a decir un "Ahh".

—Baekkkkkk. —La escandalosa chica salta a la espalda de Baek a modo de saludo. —Hola de nuevo, cuñi. —Me saluda

—Hola Min. —Le sonrio.

—Baek, mamá te está buscando. —Dice una vez que se baja de su espalda.

—Disculpennos un momento. —Besa mi mejilla y acto seguido se va acompañado de Min.

—Así que ahora eres novia de Baek. —Asenti. —Ayer ví a Jimin y... —Lo interrumpí abruptamente.

<Otro más que no puede sacarse el nombre de Jimin de la lengua al hablar conmigo.>

—Gracias por no decir nada. —Él asiente-Un poco desconcertado-a modo de respuesta. —Como ya pudiste darte cuenta, Baek no sabe nada de mi pasado, ambos decidimos que era mejor así y espero que así se quede. —Relajé un poco mi mirada, después de todo, mi intención no era intimidarlo. —Me agradó verte pero te agradecería que no me contaras nada sobre Seoul. —Continué con tono suave. —Cuando me fuí de allá, la Amanda que conocías murió.

—Esta bien, si no quieres no te diré nada. —Mira alrededor. —Baekhyun está demorando mucho, yo solo vine para felicitarlo así que ya me voy, este es mi número por si cambias de opinión sobre el tema de Seoul. —Me da una tarjeta. —Permaneceré en Busán cuatro días más. —Y dicho eso se fué dejándome con una extraña sensación en mi interior...

<¿Realmente quiero permanecer ajena a todo lo relacionado con Seoul?> llevo en una burbuja por dos largos años.

—Hola fruty, ya regresé. —Me abraza por detrás como ya es su costumbre. —¿Dónde se metió Luhan?

—Ya marchó. Dijo que solo vino a felicitarte. —Me giré para abrazarlo... El se ha convertido en una parte esencial en mi vida... Un soporte primordial.

Me entra una llamada de un número no registrado.

—¿Si? ¿Quién habla?

—Hola Amanda, soy tu director.

—Ahh, hola señor Lee, ¿a que se debe su llamada?

—Espero que no esté ocupada porque le tengo una gran notícia... Una tan grande que le dije a mi Secretaria que se la iba a dar yo personalmente.

Yo: No no, para nada, hable con comodidad.

La Universidad de Seoul está haciendo una convocatoria a los mejores estudiantes de otras universidades y yo los recomendé a ambos, a tí y al señor Baek, ya sabes que ustedes son mis mejores estudiantes, y ¿adivina qué? , fueron admitidos con todos los gastos pagos gracias a sus excelentes calificaciones. Los espero a ambos mañana en mi Oficina a primera hora para conversar mejor los detalles.

Y sin esperar una respuesta de mi parte colgó...