Pasando mas de cuatro semanas la maquina estaba casi lista, lo único que faltaba era la fuente de poder que Reiji estuvo creando con esmero debido a que la salud de Yuki comenzó a empeorar, ahora que se encuentra en cama Reiji no hace mas que tomar notas y mezclar sustancias como todo un científico loco.

Mientras todos dormían,se fue a lavar la cara, el sueño pronto le estaba afectando y aun no podía darse el lujo de dormir. Al mirarse en el espejo, una mano golpeo el espejo asustándolo retrocedió unos pasos quedando inmóvil sin saber lo que pasaba, en medio del pánico escuchó una voz...

Reiji-kun... Dense prisa... Mi alma... Esta desapareciendo

De inmediato la voz se detuvo dejando confundido a Reiji, sabía que no les quedaba mucho tiempo pero dadas las circunstancias debía actuar rápido mandando al demonio su cansancio y terminar aquella sustancia.

Reiji: Es curioso... - sonrió de lado - de todas las cosas por las que preocuparme, hago esto por ti

El la amaba como cualquiera de sus hermanos y los Mukami. Quien iba a pensar que se enamorarían de aquella torpe y dulce chica como la miel. Era cierto que en el tiempo en el tiempo en el que llego el hermano de Yui, no habían tenido ningún acto de afectó de parte de ellos en esta historia, pero algo era seguro, Yui los amaba a tal punto de liberarlos de sus propios pasados pese a su gran desprecio y arrogancia. Cuando se dieron cuenta de que la rubia no estaba ya con ellos, cada uno descargaba su frustración con todo lo que tenían hasta desquitarse con Yuki por medio de insultos y este hacia caso omiso.

Volviendo a lo importante, algo des concentró a Reiji, el ingrediente que faltaba para terminar la sustancia era la misma que necesitaba para revivir a su madre y completar su venganza.

Quería jalar sus cabellos lleno impotencia, aquel ingrediente era muy difícil de conseguir, puesto que le tomo mas de tres años en encontrarlo y Yui no podía esperar tres años.

Tenía que tomar una decisión, completar su venganza o salvar a Yui, ¿Que es lo que iba a hacer? Quería salvarla, pero su odio contra su madre era muy grande como para tomar esa decisión.

Se sentía tan frustrado que no soportó mas estar encerrado y salio a tomar aire fresco en el jardín de rosas blancas, agradecía internamente que fuera de día y que sus hermanos durmieran. Por otro lado, no dejaba de pensar en la voz que escuchó, quería creer que fue producto del estrés que tenía. En su mente yacía todo un caos, no había nada que lo pudiera animar o por lo menos aclarar su mente.

A lo lejos vio que alguien estaba sentado cerca de una fuente, era "Yui" o mejor dicho Italia que por lo visto no podía dormir. Al sentirse observado volteo hasta mirarse cara a cara con Reiji, se le miraba muy preocupado pero no dijo nada al respecto.

Ambos se quedaron un tiempo observándose, ninguno sabia que decir mas que sentarse en la sombra de un árbol  y disfrutar del viento.

Italia: ¿Le preocupa algo señor Reiji?

Reiji: ¿A que se debe tu pregunta?

Italia: Ve... Es raro verlo a usted y mas cuando es de día

Reiji: ... Tu... Debo suponer que tu tampoco has dormido bien

Italia le sonrió, a pesar de estar en el cuerpo de la rubia, sus miradas comprensivas transmitían confianza y calidez.

Italia: Usted... ¿Sabe lo que es hacer sacrificios? El tener que renunciar uno todo lo que tiene aun así sea tu propia libertad a costa de salvar a quienes amas

Reiji quedo en silencio, era demasiado obvio que el jamás experimento una situación como la estaba pasando el italiano.

Reiji: No, no lo he hecho nunca

Italia: ... Ya veo... ¿Tiene pasta?

Reiji: ¿Solo piensas en la pasta?

Italia: No siempre, pero quiero cocinar algo

Reiji: ... Si ese es el caso vamos a la cocina

Italia: Ve~ pasta~

Ambos entraron a la mansión, el ambiente ya no se mostraba tan tenso. Estando en la cocina se dispusieron a sacar los ingredientes y utensilios decidieron preparar pasta a la boloñesa.

Mientras preparaban la masa, Reiji comenzó a recordar las pocas veces que Yui disponía su ayuda en la cocina. En esos momentos ella no se ponía muy nerviosa y era muy útil su experiencia que por un leve segundo olvidaban la barrera que los dividía siendo cazador y presa hasta llego a recordar los pequeños detalles que le hizo.

Reiji-sama ¿q-quiere probar el pastel que hice para usted?

...

¿A que se debe?

...

B-bueno como es su cumpleaños quise hacerle un pastel

...

... Traeré algo de té

...

EH?

...

No podemos desperdiciar los ingrediente así que no te emociones

...

Gracias... Reiji-sama

C

omo olvidarlo, ese día era su cumpleaños, nadie en la mansión tomaba en cuenta ese tipo de tradiciones, les era muy patético y no les veía ningún sentido, claro, hasta ese día

Dejando los recuerdos, continuó con lo que estaba haciendo hasta que terminaron de cocinar la pasta y comerla en la habitación de Reiji, puesto que el no quería que sus hermanos despertaran con el olor e hicieran un escándalo.

Ninguno de los dos platicó, aunque tampoco es como si quisieran charlar mucho ya que Italia no paraba de sonreír tontamente.

Ya cuando sus platos estaban vacíos, Reiji se ofreció a recoger los platos como una costumbre suya dejando solo al italiano que hasta el momento no dejaba de curiosear la habitación, llegando al escritorio descubrió las notas de Reiji y no pudo evitar leerlas, revelando las intenciones que tenía.

Reiji: ¿Que haces en mi escritorio?

Italia: ah!!

Reiji le arrebató el cuaderno

Reiji: No debiste leer esto, ¿Que no te enseñaron a no tomar cosas ajenas?

Italia: Tu... No has terminado porque estabas cansado, ni siquiera te importa ella

Reiji: Cuida tu tono, lo que yo haga no te incumbe, además tengo cosas mas importantes que salvar a Yui

¿Que había dicho?...

Italia: ... Entonces usted nunca quiso a Yui

Al momento en que Italia se retiraba, Reiji se molesto con aquel comentario que apretó su muñeca impidiendo que se marchara

Reiji: ¿Qué estas diciendo?

Italia: ¿Tienes idea de lo que está pasando en aquella mansión? Cada minuto que pasa, ella está muriendo

Reiji: ¿Crees que no lo se? Pero a todo esto ¿Cual es tu conclusión?

Italia: El punto es que algo o alguien le impide hacerlo, estas tan cegado por tus propios deseos que eso... la va a terminar matando...

Safandose de su agarre se adentro a su habitación esperando a que recapacitara, pero sabía que no podía hacer nada.

Reiji se quedó parado donde estaba, el mismo no se explicaba su reacción. Frustrado se fue a sentar en su escritorio pensando en aquella discusión. Decidido a sustraerse un poco, fue a limpiar sus vasijas de porcelana. Mientras lo hacia, se dio cuenta de que había una foto de ellos dos

No recordaba haberla tenido en algún momento. Sacándola de la vitrina la admiro por un tiempo.

Tenia que tomar una decisión

...

Salvarla

...

O

...

Dejarla morir

...

¿Les gusto? Si es así me alegro. Como esperaban traje el capítulo que esperaban, esperó que lo hayan disfrutado y hasta el siguiente capítulo...

Continuará....