capitulo 12 "La cruel verdad"
En un viejo laboratorio, Yuki y Sai corrían de un lado al otro, Sai revisaba unos extraños libros leyendo a una increíble rapidez, aunque hayan pasado 3 noches se podría decir que ya estaba acostumbrado a no dormir en mucho tiempo, mientras Yuki hacía unos extraños experimentos con mucha concentración, por desgracia mostraba unas grandes ojeras en señal de cansancio, al igual que una gran desesperación.
Yuki: ¡Maldición! A este pasó nunca podremos traerla de vuelta - grito con un gran cansancio golpeando la mesa.
Puede que Yuki no lo haya notado o lo haya pasado por alto el estado en el que estaba, pero Sai ya tenía un rato preocupado notando signos de cansancio en Yuki, apenas y podía mantener los ojos abiertos.
Sai: Yuki-sama... no se ve nada bien, debe tomar un descanso, su cuerpo ya no es tan resistente como antes... - dejando el libro a un lado intento alejarlo de lo que estaba haciendo.
Yuki se rehusó apartándolo de un manotazo, le dirigió una mirada sería y a la vez cansada.
Yuki: No imagines cosas que no son Sai, aún puedo seguir otros cinco... - desmayándose en el acto fue atrapado en los brazos de Sai.
Sai: ¡Yuki-sama! - tocando su frente noto que su temperatura aumento al igual que su respiración - idiota... le advertí que no se esforzara de más.
Sin dudarlo Sai lo llevo a su habitación para hacerse cargo de el. Mojando un trapo poniéndolo encima de su frente mientras buscaba el termómetro. Al no encontrar uno su ira aumento que casi se arranca el cabello.
Sai: Tsk... no hay alternativa, iré a ver a Reiji a que me preste un termómetro, ya sea por las buenas o por las malas - se dijo así mismo de una manera sería.
Con sumo cuidado de no despertara a Yuki, salió de la habitación, asegurándose de que nadie entre a su habitación escondió un campo de fuerza en la puerta. Después de todo aún no confiaba en esos vampiros chupa sangre que deseaban darlo por muerto y eso no lo permitiría, primero tendrían que pasar sobre su cadáver antes de que tocaran un cabello de su amo. Al igual con Yui.
Hablando de Yui... esperaba que no fuera un error dejarla a manos de Subaru , no tenía mucha confianza en el, pero si más qué los otros vampiros.
Sus pensamientos fueron interrumpidos con el sonido de algunas pisadas acompañado de quejidos de dolor mezclado con algo de... ¿sangre?. No. Hay algo más, ¿Tranquilizante?.
Sai: (Algo no esta bien, pero no tengo tiempo para investigar , ahora mi prioridad es Yuki-sama)
Sin perder tiempo se dirigió a la habitación de Reiji, abrió la puerta sin importar los reclamos de Reiji.
Reiji: ¿No te han dicho que toques la puerta antes de entrar?
Sai: No tengo tiempo para pensar en modales Reiji, necesito un termómetro.
Reiji: ¿Un termómetro? Hm, si creo que aún tengo uno, solo dame un momento.
Reiji busco entre unos cajones que tenía sobre un escritorio con su misma expresión de indiferencia saco el termómetro.
Sai: Muchas gracias Reiji-san...
Al momento de tomar el termómetro Reiji alejo el termómetro y comenzó a reír a carcajadas.
Reiji: En serio... jaja Creíste... jaja que te lo daría así de fácil... jaja
Sai no se inmuto ni nada, ya se esperaba que algo así pasara, después de todo nada en este mundo es gratis, se dio por cambiar su semblante a uno más serio.
Sai: ¿Qué es lo que quieres a cambio?
Reiji deja de reír, volviendo a su semblante serio.
Reiji: Quiero saber... donde esta Yui
Sai puso los ojos en blanco.
Sai: No entiendo de que me habla Reiji-san
Reiji: No te hagas el tonto Sai, ambos sabemos que " Yui " no es en verdad Yui.
El peliblanco palideció, sabia con exactitud que esta farsa no duraría para siempre. Ahora no tendría más remedio que revelar lo sucedido.
Sai: ¿Cómo sabes eso?
Reiji: Así que es verdad...
Oh no, ahora si que Sai había metido la pata, sin duda Yuki se molestaría con el...
Sai: ¿Desde hace cuanto tiempo sacaste esa teoría?
Reiji: No me compares con mis estúpidos hermanos, no soy igual a ellos - acomodándose los lentes - además... aún no contestas mi pregunta.
Sai sentía que se iba a morir, si decía algo que no debía tendría que sufrir los ataques de ira de Yuki.
Sai: No puedo contestar tus preguntas. Si lo que quieres son respuestas, deberás preguntarle a Yuki-sama el sabe más del tema que yo.
Reiji lo mira de reojo pensativo si en verdad debería de hacerle caso al peliblanco, pero ¿Qué otras opciones tenía? Ninguna, no tenía de otra que hacerle caso.
Reiji: De acuerdo, cuando ese humano despierte nos contara lo que en verdad pasó.
Sai frunció el ceño
Sai: ¿Es en serio? Yuki-sama no podrá contestar tus preguntas si lo atacan de golpe.
Reiji: Pues que lo considere un castigo por su descuido.
Sai: Tsk... Eres despreciable
Reiji: No es la primera vez que alguien me dice esto.
Sai ya harto por la actitud de Reiji toma el termómetro con brusquedad. No sin antes mirarlo con rabia.
Sai: Y... ¿Los demás ya lo saben?
Reiji: si
Sai: Entiendo... mañana les contaremos todo, avisa le a los demás.
Sin esperar alguna respuesta salió de la habitación a un pasó apresurado. No podía creer lo que había hecho.
Sai: (Yuki-sama me matara)
Temeroso de la posible reacción de Yuki entro a la habitación del rubio, que por un alivio aún seguía dormido y aún más al ver que su temperatura no empeoro más de lo que ya esta.
Sai: (suspiro) Me pregunto como se lo tomaran los demás si se enteran.
Sin más que decir preparo una medicina curativa para Yuki, y si, Yuki le enseño algunas cosas básicas de la medicina.
Volviendo al tema, en unas horas Yuki despertara.
Por fin se revelara lo que estamos esperando, para nosotros sera un alivio, pero para los vampiros...
Sera...
Una cruel verdad...
Hasta el próximo capitulo
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro