Diablos, me quedé dormida.

-¡A despertarse, que el día es hermoso, los pajaritos cantan, al ritmo de mi voooz!- dijo cantando.

-Anna, ¿Dónde estamos?- dije yo mirando a mi alrededor.

-¡Ni ideaaaa!- siguió cantando.

-¿Pero qué carajo pasó ayer?- Flynn se levantaba despacio.

Los tres nos paramos y miramos la sala. Era una sala de estar común. A excepción de los cuerpos de 6 chicos aparentemente borrachos, desparramados por el lugar.

-Esta no es la sala que recuerdo.- dijo Jack que no sé de dónde apareció.

-Es lo más inteligente que has dicho hasta ahora, amigo- dijo Kristoff.

Poco a poco, fueron despertando y parándose junto a mí.

-Al parecer, estamos en otra casa, diferente.- aportó Elsa.

-Otra inteligente—dije.

- Creo que deberíamos averiguar en dónde nos encontramos.- Hiro llenó de aire sus pulmones y se atoró.

-¿Estás bien?- dije mientras miraba a Hiro tosiendo y retorciéndose en el piso.

-Está azul- dijo Elsa.

-Ya se recuperará- Jack le pegó una patada en el culo.

-¡Au!- Hiro paró de toser, pero ahora se quejaba agarrándose las nalgas.

De repente, sentimos un ruidito que venía desde la oscuridad de un rincón, genial, de un rincón oscuro, típico. Esa cosa era como una caja roja que se abría.

-¡¡¡¡Haaay, no puede ser!!!!, ¡Es Satán!- grito Jack con voz de nena asustada y escondiéndose detrás de los pelos Mérida. Ya no servían solo para nido de águilas, también de escondite. Ag, que malota, jeje.

-Hola, yo soy Baymax, tu asistente médico personal. Recibí una alerta de atención médica cuando dijiste: Au- dijo esa cosa… Oh, por los dioses… ¡ESA COSA ES LO MÁS KAWAII QUE VI EN MI VIDA!

-¡Ahh!, ¡dame un abrazo casa kawaii!- Dije abrazándola.

-Yo soy Baymax, tu…

-Hay, si, como digas, ¡cosa kawaii!- no me solté hasta que Hiro me empujó.

-¡Baymax!- Abrió los brazos.

-¡Hiro!- dijo la cosa ka… Baymax.

Se abrazaron y creo que ese abrazo fue el más largo que vi.

-Bueno, creo que es hora de… ver ¡EN DÓNDE CARAJO ESTAMOS!- dijo Mérida sacando a Jack de entre sus pelos.

-Ok, yo guío la expedición porque yo soy la más importante, inteligente, grandiosa e inigualable acá y además, todos tienen miedo ¿entendido?- dije.

-¿Sorry?- Elsa se paró frente a mí.- YO soy inigualable.

-YO soy inteligente- Hiro se hizo el malote, pero estaba detrás de Elsa.

-YO soy el importante- dijo Jack.

-YO soy grandiosa- esa fue Mérida.

-Ok, entonces ustedes 4 guían la expedición- dije.

-Ok?, yo no tengo miedo- dijeron ellos, pero cagados hasta los pelos.

-Esperen, quiero hacer mi propia cosa kawaii- dijo Elsa.

-Elsa de mi corazón, ¡NO PEDEMOS RETRASARNOS!. Le grité.

-Es solo un segundo- Elsa hizo su cosa kawaii: Olaf.

-Hola me dicen Olaf, y adoro los abrazos.- dijo… Olaf.

-Hola Olaf. Yo soy Baymax, tu asistente médico personal- dijo Baymax.

-Y a mí me dicen Olaf, y adoro los abrazos- contestó Olaf con cara de feliz cumpleaños.

-Y yo soy Baymax- dijo Baymax.

-¡Y a mí me dicen Olaf!- ya no sonaba muy tierno.

-Oigan, ¿puedo llamar a Chimuelo?- dijo Hiccup.

Todos lo mandamos a callar.

-Ok, malos- dijo.

Estábamos mirando muy expectantes lo que sucedía.

Baymax y Olaf se estaban acercando.

-¡Soy Baymax!

-¡SOY OLAF!

Después de eso…

-¡Pelea de cosas kawaii!- gritó Jack.

Jack y sus ideas, esto terminaba en desastre.

                                           Gracias por leer…

                                                                 #FloppyLaLarcha.