Amada muerte, dulce amiga
Te dedico estas palabras
Bajo la lluvia serena

Levanta tus enaguas
Eres tan virgen, tan blanca
Como la infancia, la arena

Si mi amor el hombre prohibía
Que me lleven tus huesos tibios
En el ocaso o en el día

Tiempo al tiempo, me cantan
Tus dedos tan suaves, pasan
Como la tierra que aran y levantan

Jamás quiso herirme
Jamás quiso amarme
Un reloj triste al marcharme

Si tanto quiso romperme
Que la ola del mar me fragmente
Si tanto quiso besarme
Que el calor del sol me alimente

Amada muerte, mi dulce amiga
Que le pida al diablo mi castigo
Que haga un ángel mi enemigo

Clava en mi canción espinas
Con estacas de madera
Dile al infierno mi desdicha
En invierno, en primavera

Si quiere que esté en tus brazos
Regocíjate y espera
Gritaré con todo mi corazón
Pídele a Dios que me muera