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Capítulo 5

Damian en multimedia.


Dejé las llaves sobre la mesa con un sonoro ruido y me tumbé en el sofá, agotada. No pude evitar pensar en los acontecimientos del día de hoy. Así que se llamaba Damian...

— Elena, tenemos algo que decirte.

Miré a mis padres y asentí, siguiéndoles hasta la cocina. Me preparé una taza de café y le di un sorbito, soplando un poco antes.

— Tu padre y yo nos vamos a ir de viaje de negocios, solo estaremos fuera el fin de semana, espero que no te importe. —Me sonrió mi madre con dulzura y agarré su mano. Me alegraba de que les fuese tan bien en este nuevo trabajo.

— Claro que no, mamá. Ya sabes que soy mayorcita. Aprovecharé que no estaréis para invitar a los chicos. —Mi padre palideció un poco y acto seguido empecé a reír a carcajadas. — No te preocupes que solo estará el que conocéis.

— Pues ese chico la verdad es que es muy guapo Elena, podrías plantearte...

— Ni hablar. —La corté— Es solo un amigo.

Cogí mi taza de café y me volví a dirigir al sofá, eché una mirada hacía atrás y la vi riéndose, guiñándome el ojo repetidas veces. Negué con la cabeza entre risas. Nunca cambiaría.

Los últimos días antes del viernes fueron un caos total. Papeles, libretas con números y mil trastos más decoraban mi salón mientras mis padres se preparaban para marcharse. Las clases habían transcurrido con normalidad. Sí, con normalidad, ya que no lo volví a ver. Damian no había aparecido en los últimos 3 días. Una parte de mí sentía una curiosidad tremenda y otra parte quería hacer caso a sus amigos. Aunque esa parte era más bien pequeñita.

Sonó el timbre repetidas veces. Mis padres se habían marchado hacía escasas horas y había invitado a los chicos a una ''fiesta de pijamas''.

Bajé los escalones con rapidez y abrí la puerta, encontrándome a Derek con una multitud de cajas de pizza y varios packs de cervezas.

— Dime que no has invitado a toda la universidad. — Lo fulminé con la mirada.

— ¡Que vaaa! Sólo a unos pocos amigos.

Aileen y Clary pasaron tras él, con una inocente mirada.

— Lo siento Elena, no pudimos hacer nada para evitarlo.

— Sois unos cabrones. —Grité para que me escuchasen mientras subía escaleras arriba ya que Derek había instalado en el salón de mi casa un altavoz enorme. Llegué a mi cuarto seguida por Aileen.

— Bonito pijama de ositos. —Se burló y yo contuve la risa.

— Venga idiota, me habéis metido en esto así que busca algo en mi armario, no puedo ir a recibirlos a todos con ositos amorosos.

Esperé pacientemente mientras me fumaba un cigarrillo hasta que Aileen sacó de mi armario un vestido negro, ceñido y con la espalda al descubierto.

— Con esto estarás perfecta. —Me guiñó un ojo mientras cogía mi maquillaje para acto seguido ponerme algo de rimmel y pintarme los labios en un borgoña oscuro.

Cuando acabó me miré en el espejo. La verdad es que estaba bastante bien. Me sonreí a mi misma, dando un par de vueltecitas.

— Estás perfecta. —Me dijo, y me detuve a mirarla. Ella llevaba un vestido azul oscuro, el pelo rizado...

— ¡Tu sabías lo de la fiesta, vienes arregladísima! — Palideció y entre risas echó a correr hacia la planta baja. La seguí, tropezándome repetidas veces por culpa de los tacones tan altos que llevaba y a los que no estaba acostumbrada.

Cuando llegué a la planta baja, abrí la boca de asombro. Había muchísima gente, más de la que había visto en toda la semana. Algunos jugaban a ver quién podía beber más, el patio se había transformado en escenario de diferentes concursos de machitos, había bebidas de todos los tipos y, como no, ya no quedaba pizza. Derek me las va a pagar, pensé con rabia pero con una pizca de diversión. No me molestaba tanto estar en una fiesta.

Localicé a mis amigos y me dirigí hacia ellos. Derek me sonrió y me dio muchísimos besos por toda la cara.

— Gracias, gracias. Pensé que me ibas a matar. —Puso los ojos en blanco, haciendo un gesto teatral. — Aunque te he hecho un favor, así estás mucho mejor que con ese pijama de ositos. —Me escaneó con la mirada. 

Suspiré y entrecerré los ojos.

— Compénsame dándome algo de beber. —Le saqué la lengua burlona y le arrebaté el vaso de plástico que tenía, bebiendo su contenido de un único sorbo. Derek me miró sorprendido, pero satisfecho.

— ¿Eres la misma que casi nos mata hace 30 minutos? —Me dijo Clary y yo solo pude reír.

— Somos universitarios, ¿Qué más podemos hacer? — Alcé mi vaso y grité, siendo seguida por un montón de chicos ya ebrios.

Bailé bastante rato hasta que me sentí algo mareada y me senté en uno de los sillones aún libres, algo apartado de la improvisada pista de baile.

Sujeté un nuevo vaso y le di un pequeño sorbo, pues ya estaba algo borracha.

— Es una buena fiesta, Elena. —Me giré para dar con el dueño de aquella voz y vi a Damian, tragué saliva, recordando las advertencias de mis amigos.

— No la he organizado yo.—Respondí con sequedad mientras volvía a fijar la mirada en la pista de baile, viendo a mis amigos bailar entre la multitud cuándo me percaté de que... yo no le había dicho mi nombre.

— ¿Cómo sabes mi nombre? —Lo miré acusadora y él solo rió roncamente. Tragué de nuevo saliva, vaya risa.

— Bueno, eres la anfitriona, todos saben de la fiesta de Elena. —Sentí las mejillas enrojecer. Pues claro, no era un acosador, solo sabía quién era por qué estaba en mi fiesta. Todos sabían mi nombre. Al ver mi reacción volvió a reír y yo me enfurecí.

— De todas formas, ¿Por qué has venido? No eres lo que se dice alguien con muchos amigos. —Repliqué, desafiándolo con la mirada.

En respuesta, se acercó peligrosamente, quedándonos a escasos centímetros de distancia, posando su mirada en mis ojos para acto seguido bajarla hacia mis labios.

— He venido a por ti, Elena. —La manera en la que decía mi nombre me hacía estremecer. Tragué saliva notoriamente y lo volví a desafiar con la mirada. No me iba a intimidar.

— ¿Pasa algo? ¿Te está molestando?

Miré hacía la nueva voz y al ver a Derek me relajé en el sillón en el que aún seguía sentada. Damian dirigió una mirada inescrutable a Derek y él solo entrecerró los ojos, matándolo lentamente en pensamiento.

Damian dirigió su vista hacia mi y susurró en mi oído.

— Nos veremos pronto.

Y desapareció de mi vista. Miré a Derek, quién me miraba interrogante y yo solo me encogí de hombros.

— Está loco, venga, vamos a bailar. —Lo cogí de la mano, arrastrándolo hacia la pista de baile, al principio tironeaba un poco, inconforme con mi respuesta pero después se dejó llevar.

— Me vas a matar del susto algún día, Elena.—Yo solo reí y seguí bailando, segundos más tarde se nos unieron Clary y Aileen, quién estaba muy entusiasmada con un chico que había conocido.

La noche prosiguió sin más interrupciones ni más Damian y yo sólo podía respirar algo aliviada. No le tenía miedo, de eso estaba segura pero si me intrigaba y me provocaba un sensación algo... extraña.

Cuándo por fín los estudiantes se fueron marchando de mi casa, me dispuse a recoger todo un poco con la ayuda de Derek y Aileen, pues Clary yacía en mi sofá durmiendo la mona a causa de la borrachera.

— Te vi hablando antes con Damian. —Murmuró Aileen cuando nos encontrábamos en el patio, recogiendo todos los vasos de plástico desperdigados por el suelo.

— Se acercó solo a decirme que era una buena fiesta. —Mentí, encogiéndome de hombros. Ahí decidí que sabría que es lo que ocultaba Damian y no iba a dejar que nadie se interpusiera en mi camino, por mucho que fuese mi amiga.

— Ten cuidado, Elena. No te lo advertiré más. —Me miró, con algo de preocupación y yo solo asentí, resoplando. ¿Por qué todos lo temían tanto?

— Bueno y ¿Tú con ese chico qué habías conocido? — Cambié de tema, que era su especialidad y la vi sonrojarse mientras me contaba como había sido su noche.

No le dije nada respecto a Damian, pues sabía que esquivaría todas mis preguntas. Terminamos de recoger y Derek y Aileen se llevaron a Clary a rastras hacia su casa. Nos despedimos con un beso y subí a mi habitación, tumbándome en la cama, sin poder quitarme de mi cabeza sus últimas palabras. Nos veremos pronto... pensé. 

Esa noche no soñé nada. Solo oscuridad.


Bueno, hasta aquí el capítulo de hoy!!

He andado algo liada por eso la tardanza pero espero que os haya gustado, si es así, un voto no cuesta nada :)

Muchos besitos y gracias por leerme!

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