"¡Y aquí tienes!" Dijo Ling dirigiendo una sonrisa hacia la pelinegra mientras le daba una máscara idéntica a la que se le rompió hace unos días atrás, la chica observó detenidamente el objeto con cierta sorpresa tras ver lo bien que estaba hecha. "¡Alphonse la hizo para tí! ¿Guay verdad?" Dijo el extranjero haciendo que la cara de su subordinada se transformara en un ceño.

"¡Simplemente porque hayas hecho esto por mí no creas que-!"

"Di gracias como se debe~"

Le interrumpió el azabache, haciendo que la cara de esta se encendiera en un fuerte color carmesí y rápidamente se inclinara avergonzada.

"¡Gracias, muchas gracias de verdad!" Agradeció la chica aun apenada por su comportamiento anterior, haciendo que la armadura alzara los brazos intentando calmarla, diciendo que no fue nada y que era un placer ayudar a los demás.

"No estoy convencido" Susurró el rubio de al lado tuyo, haciendo que le dieras una mirada de reprimenda, la cual este simplemente ignoró para ir junto a su hermano menor.

Suspiraste pesadamente y negaste con la cabeza por su horrible conducta.

Unos suaves pasos se acercaron lentamente por detrás tuya y te cogieron la bolsa que llevabas en tu única mano disponible haciendo que dieras un mini grito y te dieras la vuelta alarmada "¡Hey!" Exclamaste por la súbita acción, pero te tranquilizaste tras ver que era simplemente Winry, la cual que te sonreía delicadamente.

"No te sobreesfuerces, déjame llevarte la bolsa del Automail por tí y tú ya llevas tu mochila" Dijo mientras reía ligeramente tras ver como tu mochila se resbalaba por tu hombro izquierdo y quedaba colgando en el derecho.
Diste una pequeña risilla para asentir con la cabeza.

Unos cuantos silbidos del tren alertaron a los jóvenes, indicando que el tren pronto se marcharía.
Rápidamente la rubia fué a darle los últimos abrazos al señor Garfiel y a Panynia para luego subirse al vagón junto a tí.

Entrasteis a uno de los vagones del tren y os parasteis delante en el que se encontraban el pequeño trío de muchachos.
Os mirasteis mutuamente y luego os quedasteis observando a los tres chicos indicando con la mirada que como os ibais a sentar todos en asientos de 4, estos dieron un respingo en sus lugares y se miraron entre ellos.
Edward y Alphonse observaron al azabache fijamente, este simplemente sonrió y se os quedó mirando como bobo, haciendo que dieras un facepalm con tu única mano (aunque fue una mala idea porque te diste con la mochila contra la nariz)

"Ummmm.... Tengo una idea" Dijo la rubia para hacer un movimiento con la mano a Edward para que se moviera más al borde, este lo captó y se movió lo más que pudo hacia el lado del pasillo, luego Winry se metió y se sentó al lado suyo, la rubia te cogió del brazo haciendo que te tambaleararas un poco y casi te estrellaras contra la ventana, la chica se disculpó y te ayudó a sentarte.
Haciendo que los tres quedárais un poco apretujados.....pero entrabais que era lo importante.

Animadamente con tu única mano, abriste torpemente la ventana para poder despedirte de los dos pueblerinos de Rush Valley, los cuales alegremente no dudaron en mover la mano en forma de despedida mientras vuestro tren se iba alejando en dirección al Este.

Tras ver que estos ya no podía verte más, sonreiste satisfecha y te metiste de nuevo al vagón cuidadosamente, entrecerrando la ventana para que aún entrara un poco de aire.

Tranquilamente y de forma silenciosa, obervaste un poco a tu alrededor curiosa por ver que tipo de conversación transcurriría.
Que el alquimista Fullmetal y el extranjero de Xing estuvieran juntos en el mismo vagón solo podía surgir la palabra 'caos' en tu mente

El rubio soltó un bufido mientras se hundía en su asiento algo cansado. "¡Realmente estamos apresurados y justo esto debía pasar!" Se quejó el joven haciendo que lentamente desviaras tu mirada y observaras la ventana con algo de nerviosismo y avergonzada, no lo notaste pero el alquimista pareció darse cuenta de tus pequeñas acciones y suavizó la mirada para luego observar al hombre que estaba en frente suya. "¿Estamos perdiendo mucho tiempo lo sabes? ¡Toda la pelea empezó por vuestra culpa! ¡Al menos paga las reparaciones de mi Automail ¿no?" Gruñó ligeramente el rubio observando directamente hacia Ling haciendo que te sorprendieras un poco.... Entonces él no pensaba que era culpa tuya....

Diste un pequeño suspiro de alivio.

"¡Oh vamos! ¡Ya regañé a esos dos, dame un respiro!" Exclamó el de Xing mientras se cruzaba de brazos y sonreía grandemente "¡La señorita es Lan Fan y el anciano es Fu! ¡Ellos provienen de una familia que nos ha servido por generaciones! ¡Encantado de conocerlos!" Presentó por los dos subordinados el azabache mientras extendía sus brazos orgullosamente.

Observaste a Winry hacer una cara de sorpresa y lentamente asomarse por su asiento buscando algo con la mirada, sin poder evitar sentir curiosidas por sus acciones, le diste unos pequeños golpes en el brazo y la preguntaste que pasaba.
Ella te miró por unos segundos y se inclinó lo más cerca que pudo de tí "¿Soy yo, o esos dos no se encuentran por ningún lado?" Preguntó en forma de susurro la joven para no llamar la atención del testarudo alquimista que tenía al lado.

Tras escuchar sus palabras, abriste los ojos de golpe y tú también te pusiste a ver por encima del asiento, buscando donde podían estar esos dos ágiles guerreros del Este.

"Tienes dos subordinados, ¿Eso quiere decir que provienes de una familia adinerada?" Preguntó curioso Alphonse haciendo que dejaras tu pequeña búsqueda y centraras tu atención en la conversación.

"¿Uhhh? ¿Tienes miedo de viajar solito sin tus seguidores?" Preguntó burlonamente Edward haciendo giraras los ojos y pusieras tu única mano sobre tu regazo "Parece que le ha cogido bastante manía al tipo"

"Bueno, es peligroso viajar solo siendo un adolescente" Se excusó con obviedad el azabache haciendo que salieras de tus pensamientos y rápidamente le observarás estupefacta.

"¿A....dolescente?" Preguntó la mecánica confusa mientras observaba fijamente al extranjero.

"¿¡Este hombre de aquí es un adolescente?! ¡Pero si parece un joven de 20 años!" Pensaste mientras ladeabas la cabeza.

"¿Cuántos años tienes?" Preguntó la armadura en un tono sorprendido, siendo esta la única forma de expresarse, el azabache lo miró y se señaló a sí mismo confuso por vuestra actitud.

"¿Yo? ¡Ah! ¡Tengo 15 años!"

.....

..

Silencio.

"¿¡ESTE CHICO DE AQUÍ ACABA DE DECIR QUE TIENE 15 AÑOS?!" Gritaste internamente mientras te movías un poco hacia atrás en el asiento.
¡¿Deberías preguntarte, porque Ling parecía más adulto que Edward y tú juntos?!

Miraste hacia tus lados para ver las expresiones de tus acompañantes, las cuales no parecían ser muy distintas a la tuya.

Mientras el pobre azabache os miraba confuso porque os comportarais tan sorprendidos por su edad.

La rubia lentamente se inclinó hacia el rubio y le susurró en el oido "Oye Ed, ¿Acaso no estas apunto de cumplir 16?" Preguntó cuidadosamente haciendo que el rubio abriera los ojos de golpe y se levantara de su asiento.

"Levanta" Dijo seriamente, haciendo que el de Xing hiciera lo pedido por el alquimista algo confundido.

Estos dos se colocaron uno al lado de otro.
Y podrías haber jurado ver una parapadeante línea discontinua medir ambas alturas.

Edward irritado y enfadado por aquel dato tan obvio, apretó su puño con fuerza y una vena se acentuó sobre tu frente.

De un arrebato de ira, estiró su brazo y señaló furiosamente al azabache.
"¡OJOS RAROS!" Escupió cruelmente el rubio haciendo que el de Xing cambiará su típica sonrisa despreocupada a una expresión de molestía y sorpresa porque el rubio le dijera algo así de la nada.

Los tres restantes abristeis la boca de golpe "¡Ha cambiado de tema!" Pensasteis a la vez mientras mirabais la pequeña y ridícula escena que el rubio acababa de formar.

De la nada una espada atravesó el techo justo al lado de la cara del alquimista, haciendo que todos los presentes saltaran del susto tras ver el filoso objeto apuntar de una forma amenazadora a la cara del rubio.
Lentamente el arma fue retirada, dejando un pequeño agujero por el cual se podía ver un ojo observaros mientras maldecía al chico por ser un 'estúpido bocazas'.

"Oh... Lan Fan" Susurraste mientras temblabas en tu sitio y te aferrabas fuertemente con tu brazo a Winry del miedo.

Alphonse alzó su brazo nerviosamente y apuntó al techo.
"E-Epera... ¿¡ESTÁIS EN EL TECHO?!" Exclamó la armadura ahora más sopredendido que antes, haciendo que miraras también el techo con bastante confusión y incredulidad.

"¿E-Estan bien?" Preguntó la rubia sinceramente preocupada y algo sorprendida por los dos subordinados del muchacho.

"¡Han pasado por seguridad y ahora están viajando gratis!" Gritó Indignadamente el rubio mientras se cruzaba de brazos y dirigía su mirada hacia el pequeño agujero que formó la azabache de corto temperamento.

"¡Jajajaja! ¿Pensaste que los atraparían tan fácilmente?" Preguntó de una forma sonriente Ling mientras se cruzaba de brazos, sintiéndose orgulloso de sus dos fieles seguidores.

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Habían pasado por lo menos 6 horas desde que os montasteis en el tren.
Durante la mayoría de las horas, os lo habeís pasado hablando de cosas triviales o de literalmente roncar para reponer energías.

Ahora mismo te encontrabas despierta....pero algo cansada si eras sincera.
No has dormido tanto como los tres muchachos, ni tampoco has realmente participado activamente en casi ninguna de las conversaciones, ya que eran peleas entre el rubio y el azabache o Winry hablando con Alphonse sobre Resembool.

Sentiste una pequeña corriente fresca pasar por todo tu cuerpo, haciendo que te diera violentamente un escalofrío.
Dirigiste rápidamente tu mirada por la ventana y no pudiste evitar abrir los ojos tras notar el brusco cambio de paisaje.

Verde

Verde era lo que veías por aquella ventana, pequeños pétalos de colores adornadolo o pequeñas colinas amarillas de tierra.

Habíais llegado al Este.

Sonreiste para tí misma tras saber que solo faltarían unas 3 horas más para llegar a vuestro destino.
Otra corriente de viento hizo que te levantarás un poco y cerraras la ventana del todo, haciendo que suspiraras y miraras a tu mochila.

"Parece ser que ya no puedo seguir usando esto" Pensaste mientras observabas la ropa que llevabas puesta y te agacharas para recoger de entre tus piernas la pequeña mochila que fue acompañándote durante todo este mes y medio.

Te levántaste de tu asiento, captando la atención de todos los presentes.
"Estoy empezando a sentir frío, voy a ir a cambiarme de ropa" Dijiste simplemente mientras te hacías paso entre las pierna de tus amigos.
Rápidamente la rubia se levantó de su asiento y puso una mano obre tu hombro, haciendo que giraras tu cabeza para oberservarla.

"¿Quieres que te acompañe? Es muy difícil cambiarse con un solo brazo" Aconsejó la mecánica, pero tu negaste con la cabeza y le diste una pequeña sonrisa.

"Agradezco tu ayuda Winry, pero creo que puedo con esto sola" Respondiste a lo que la chica te miró un poco dudosa pero terminó asintiendo con la cabeza y se volvió a sentar en su asiento de nuevo. "¡Intentaré no tardar!" Exclamaste mientras te alejabas apresuradamente por el extenso pasillo del tren y entrabas en el pequeño baño que este proporcionaba.

Diste un largo suspiro y cerraste el baño con pestillo.
Miraste a tu alrededor y notaste que había lo justo.

Un lavamanos y un retrete.

Decidiste no enrrollarte más y empezaste a quitarte la chaqueta de tela lila, luego con algo de problemas conseguiste quitarte el top negro y por último te quitaste el pantalón gris, dejándote desnuda con tu único brazo metálico deslumbrando con la luz de la lámpara.

Abriste la pequeña mochila y sacaste de ahí la típica ropa que solías llevar un més atrás.
Empezaste con la camiseta ligera negra manga larga, luego con el vaquero marrón, cogiste entre tus manos tu camiseta formal morada y con cuidado te la pusiste y torpemente te abrochaste los botones dorados de este.
Y por último pero no menos importante el pequeño lazo rojo, el cúal de una forma un poco chunga conseguiste atarla como siempre sobre tu cuello.

No podías verte por la ausencia de un espejo, por lo que con todas tu ganas súplicaste que te vieras por lo menos presentable.
Guardaste el otro conjunto en tu mochila y la cerraste soltando un pequeño suspiro de satisfacción.

Agarraste tus pertenencias y saliste tranquilamente del baño, dejando la puerta abierta para que otra persona pudiera entrar si lo necesitaba.

Caminaste pacíficamente hacia tus compañeros de viaje los cuales tras notar tu presencia sonrieron tras ver tu antiguo conjunto de nuevo.

"Parece que la vieja ____ ha vuelto" Dijo burlonamnete Edward haciendo que soltaras una pequeña risa.

"Siento de alguna forma como si no te hubiera visto en siglos...." Añadió Winry mientras miraba de arriba a abajo tu conjunto de nuevo.
Sentiste cómo la sangre subía hacia tus mejillas, tornandolas de un lígero color carmesí por las palabras de tus amigos.

Rápidamente moviste la cabeza y preguntaste si te podían hacer espacio.
Edward se movió hacia al lado de Winry, haciendo que esta también se moviera y ahora fuera ella la que estuviera pegada a la ventana y el rubio fuera el que se encontrara enmedio.
Cuidadosamente te sentaste en el asiento, ahora sintiendo de alguna forma, un poco más de libertad para moverte.

"¡Que bien! ¡Ahora puedo hablar normalmente cara a cara con la señorita!" Rió el azabache mientras se cruzaba de brazos y se inclinaba un poco en su asiento para encararte, haciendo que movieras tu cabeza hacia atrás, aún no acostumbrada a la presencia del de Xing.

"¿¡Estas inquieriendo que no puedo hacer una conversación normal?!" Preguntó furiosamente el rubio haciendo que Ling simplemente se le quedara mirando con una sonrisa, haciendo que Edward le frunciera el ceño. "¡¿O sea que eso es un sí?!"

El extranjero simplemente alzó los brazos y le sacó la lengua, haciendo que comenzara una mini batalla entre los dos.
A veces te preguntabas si lo de enfadarse en menos de 2 segundos era un don del rubio o que.

Afortunadamente tu brazo funcional era el derecho, por lo que pudiste apoyar el codo sobre el posamanos del asiento y poner tu palma sobre tu mejilla, perdiendote en tus pensamientos mientras escuchabas de fondo el ruido que provocaban los dos jóvenes y a lo mejor Winry y Alphonse intentando callarlos.

.....

Giyoir.

Un pequeño pueblo situado en el Este, es muy poco conocido y si no estabas completamente equivocada se situaba no muy lejos del pueblo natal de los característicos alquimistas y mecánica.

Un pueblo tranquilo, con una población de 1250 habitantes, haciendo que prácticamente casi todos os conocierais mútuamente.
No es nada grande en particular, tiene sus carnicerías, supermercados, floristerías, pescaderías.... Lo típico de un pueblito.

Lo que lo más lo caracterizaba en tu opinión era la limpieza que se mantenía, los habitantes del pueblo e incluso los que vivían en las afueras, colaboraban una vez a la semana para limpiar todos juntos las pequeñas calles mientras hablaban con sus amigos y conocidos.
E incluso, a veces los niños se animaban a ayudar simplemente para jugar con las latas o para hablar también con sus amigos y entretenerse para no estar todo el día encerrados en casa.

Derrepente un dedo sobre tu mejilla hizo que tu nube de pensamientos explotara bruscamente.
Con la mirada observaste a tu acompañante de al lado, el cual efectivamente se encontraba pinchando infantilmente tu moflete mientras te observaba curiosamente con sus ojos dorados.

"Tierra llamando a ____ ¿estás ahí?" Dijo burlonamnete el rubio mientras te sonreía fanfarronamente haciendo que bufaras un poco y le quitaras su mano de tu cara.

"Si, estoy aquí ¿y que manía tienes con pincharme la mejilla? ¿Acaso no puedes llamarme o darme leves golpecitos en mi hombro?" Preguntaste mientras te reacomodabas en tu asiento para mirar mejor a tu acompañantes.

"Bueno... Si que te hemos intentado llamar" Empezó la rubia inclinándose un poco en su asiento para que la pudieras ver la cara.

"Pero parecías muy metida en tus pensamientos" Continuó la armadura mientras juntaba sus manos y te miraba con sus ojos fluorescentes.

"¡Así que usé la técnica secreta! ¡Jaja Nunca falla!" Dijó risueñamente el muchacho mientras volvía a acercar su mano hacia tí para pincharte la mejilla de nuevo, pero sabiendo sus acciones, rápidamente apartaste tu rostro y te encorbaste hacia atrás evitando el dedo del Elric.

Esta pequeña acción hizo que los tres restantes rieran por tus intentos de que no te tocarán las mejillas, haciendo que estas tomaran un leve color rojizo de la vergüenza.

Rápidamente te reincorporarse de nuevo y carraspeaste la garganta.
"B-Bueno ¿Para que me llamaban?" Preguntaste haciendo que la mirada juguetona de Edward cambiara a una cara de sorpresa.

"¡Ah sí! ¡Casi se me olvida!" Dijo un poco incrédulo el chico porque casi le olvidará decirte algo tan importante....
"¡DILE AL CARA RARA DE AHÍ QUE YO TAMBIÉN SE MANTENER UNA CONVERSACIÓN NORMAL!"

"¡Oye no insultes mi cara!"

"¡YO HAGO LO QUE- ahhhhhh!"

"¡Oh! ¡Buenas tardes Lan Fan!"

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Los silbidos del tren retumbaron por los pequeños valles frondosos del bello Este.
Pequeños árboles y grandes campos verdes dominaban el amplio lugar, haciendo que fácilmente a lo lejos se pudiera ver un camino que llevaba a un pueblo pequeño.

Los tres alquimistas, la mecánica y los extranjeros bajaron de la gran máquina aterrizando en la pequeña estación de madera.

Inhalaste el aire fresco y lo soltaste con satisfacción.
Te diste la vuelta para encarar a tus 6 acompañantes y les diste una gran sonrisa.

"¡Bienvenidos a Giyoir!"

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