"La alquimia es la ciencia que estudia el entendimiento de la destrucción y de la reconstrucción de la materia.
En cambio esto no sucede por que sí, para reconstruir la materia debes dar algo a cambio del mismo valor.
Eso es a lo que se le llama la ley del intercambio equivalente.
Hay un taboo en la alquimia, la cuál es la prohibición de transmutar vidas humanas, esto es a lo que se denomina transmutación humana"

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Un chica de pelo rizado marrón oscuro y ojos marrones de color hazel corría por los pasillos de la gran base militar del Este.
"¡Coronel Weber!" Exclamó la chica abriendo rápidamente la puerta de la oficina.
"¿Señorita-?" Iba a preguntar el hombre sentado en el gran escritorio lleno papeles sin hacer, pero la chica se adelantó.
"¡Es Liore!" Dijo ella preocupada mientras le entragaba un informe recién llegado de uno de los soldados de la ciudad. "¡Es un completo caos! ¡La gente se está matando entre sí!" Dijo con desesperación ante aquella situación.

El Coronel miró fijamente los papeles intentando informase de la situación.
"En la ciudad de Liore han ocurrido graves disturbios.
Varios ciudadanos se han apoderado de armas blancas y han empezado a avalanzarse a las personas.
Se han dado casos de muertes y de heridos de varios oficiales de la zona.
Parece ser que todo el disturbio fue iniciado tras la revelación de la farsa del 'Padre Cornello', un hombre que se hacía pasar por el enviado de Dios, y hacía "milagros". Toda la farsa fue descubierta tras la llegada de el Alquimista estatal "Fullmetal" y su acompañante. Estos dos se hicieron cargo del problema.
Pero parece ser que los ciudadanos no se lo tomaron muy bien.
Por favor se solicita que envíen a más refuerzos" tras terminar de leer, dejo los papeles sobre la mesa y rápidamente marcó un número en el teléfono militar y solicitó refuerzos hacia la ciudad de Liore tal como los informes pedían. Al colgar empezó a rellenar rápidamente varios papeles.

Alzó su mirada y sonrió hacia la joven que lo miraba espectante.

"Parece ser que tienes trabajo, señorita Eli" Dijo el hombre dándole las hojas a la chica. "Creo que la situación a llegado a un punto tan extremo que tengo que sacar mi as bajo la manga" Dijo el hombre suspirando mientras miraba a la chica la cual le daba una mirada un poco nerviosa.
"No te preocupes, se que es tu primera misión en donde se incluye una revuelta de tal grado pero se que lo harás genial" Dijo el Coronel dándole ánimos a la chica la cual le dió una pequeña sonrisa.

"Heheh.. Gracias supongo" Dijo ella todavía nerviosa, unas palabras no ayudarían para nada ante esta situación. Ella sabía que al llegar ahí, tendrá que usar la fuerza bruta e incluso matar.
Algo que realmente no le agradaba mucho si ella era sincera.

Dió rápidamente un saludo militar y se dispuso a salir de la oficina con prisa.

El Coronel vió a la chica salir de la habitación.
Este suspiró mientras rellenaba un informe.
Por culpa de este incidente, él tendría más trabajo que hacer
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Al llegar a la escena realmente se dió cuenta que los informes no estaban para nada equivocados.
Realmente había un completo caos en la ciudad.
Había gente muerta o desangrandose en el piso, personas gritando por piedad, oficiales luchando contra civiles.
Una vista horrible para la joven Eli.
Ella sacudió su cabeza y corrió hacia los disturbios.

Le daba bastante cosa usar las armas que le daba el ejercicio por lo que se limitaba a dar patadas y puñetazos a las personas.
Aunque ella no fuera muy fuerte este método era bastante eficaz.

Después de todo estaba luchando contra civiles.

Su objetivo era llegar hacia la antigua iglesia.
Allí podría llegar al punto del disturbio y calmar un poco más las cosas.

Pero cada vez que se acercaba más, más personas se le cruzaban en su camino y eso la dificultaba claramente.

Derrepente sintió que alguien la cogía del cabello y la alzaban

"¿¡Que se supone que hace una chiquilla como tu por aquí?!" gritó uno de los civiles.
Ella quedó paraliza por unos segundos por el susto y por acto reflejo le dió una patada en sus partes bajas haciendo que él se paralizará y ella tuviera la oportunidad de salir huyendo.

Esta vez intentó usar otra táctica, que trataba en escurrirse entre la personas, aunque de vez en cuando está fuera llevada por la multidud.

No tardó mucho para llegar a la iglesia.
La cual ahora estaba rodeada por oficiliales y militares.
Al acercarse más a la escena se encontró algo que la dejó perpleja e hizo que diera un mini grito que se lo tapó con la mano.

Un hombre estaba apuntando a una niña pequeña con una pistola (seguramente robada de algún oficial muerto).

"¡NO MIENTAS! ¡SÉ QUE ERES UNO DE ELLOS! ¡UNA HEREJE! ¡UNA VERGÜENZA A LA VISTA DE DIOS! ¡CÓMO OS ATREVÉIS VOSOTROS DE DUDAR DE NUESTRO GRAN PADRE CORNELLO!
¡EL SACRIFICÓ TODO POR NOSOTROS ENTIENDES!" Gritó el hombre impulsado por la rabia, mientras apunta a la niña indefensa, la cuál lloraba sin consuelo mientras gimoteaba que quería volver con su madre.
La mujer ahora era retenida por los militares ya que si ella entraba a cogerla el hombre las mataría a los dos.

"¡Por última vez! ¡Le tenemos rodeado! ¡Baje el arma y suelta a la rehén!" Dijo un militar mientras sacaba su propia pistola y apuntaba hacia el hombre.

"¡NI SE OS OCURRA!, ¡Y-YO HARÉ QUE LA GENTE DE LIORE VUELVA A CREER! ¡ASÍ DARE UN SENTIDO PARA LA VIDA DE TODOS! ¿¡NO VEN QUE LO HAGO POR SU MALDITO BIEN?!" Chilló el hombre.

Definitivamnete estaba ido de la cabeza.
Eli no podía quedarse mirando sin más, como perro del gobierno, debía actuar y hacerse valer.
Aunque los nervios la dominarán, rápidamente corrió hacia la multitud y se escurrió entre los militares.
Rápidamente saltó y puso su mano en la cara del hombre.
Pudo notar la sorpresa por parte de él y antes de que pudiera reaccionar, Eli estimuló sus electrones con los del ambiente permitiendo un pase entre estos, eso hizo que una carga eléctrica se mantuviera en su mano.
La carga eléctrica chocó rápido contra la cara del hombre, electrocutandolo al instante debido al porcentaje de agua que tiene el cuerpo humano.

Este calló inconsciente al suelo.

La joven rápidamente se acercó a la niña, la cual la miraba con miedo

"Ya todo está bien, ese hombre ya no te hará daño" Dijo la chica mientras abrazaba a la pequeña, la cual empezó a llorar mientras se aferraba al cuerpo de la muchacha.
Con cuidado esta se levantó y se dirigió hacia la madre, la cual también se encontraba llorando de alivio al ver a su hija sana y salva.

"Muchas gracias, muchas gracias" Repetía la mujer mientras abrazaba a su pequeña.

La joven iba a responder, cuando alguien la cogió bruscamente de la mano.

"¿¡Que haces aquí?! ¡Esto pudo ser peligroso además solo eres una chavala!" Dijo furioso el militar de antes.

Toda la valentía de Eli calló por los suelos.
Y empezó a titubear, diciendo frases incoherentes.
Ella sabía que no debía ponerse así, y debía explicarle que era uno de los refuerzos que el Coronel Weber había mandado

"¡HABLA DE UNA VEZ!" Exigió el hombre mirándola atentamente.

La chica dió un pequeño rebote y buscó en su bolsillo y sacó un reloj de bolsillo plateado.

"S-Soy Eli Hahn, alquimista estatal, en concreto la alquimista "Electric".¡Soy parte de los refuerzos del Coronel Weber!" Dijo la pobre muchacha mientras se soltaba del agarre del hombre.

El cual la miró sorprendido para luego asustarse.

"¿¡ALQUIMISTA ESTATAL?!" Gritó sorprendido el hombre para luego dar un saludo militar "¡Lo siento por mi actitud anterior señorita!" Dijo tenso, después de todo había gritado a un superior.... Aunque ella no se considere uno.

"heheh.. No sé preocupe oficial no estoy enfadada" Dijo la chica moviendo los brazos rápidamente
Algunos militares se acercaron a ver.
Después de todo no era normal ver un alquimista estatal en el este, ya que la mayoría normalmente se encuentran en central.

"Denle un respiro a la muchacha" Dijo una voz femenina acercándose a la escena.
Eli miró a la dirección de aquella voz y se encontró a una mujer de cabello corto negro, con ojos también del mismo color y tez blanca con un lunar debajo de uno de sus ojos.

"Ven, creo que será mejor que te guie yo" Dijo la mujer para agarrarla de la mano y arrastrarla afuera del círculo de atención que se había montado.
Algo que realmente agradeció la joven.

No tardaron mucho en llegar a un pequeño set con varias campañas.

"Aquí te hospedaras hasta que termine el disturbio, si tenemos suerte pasado mañana ya se tendrá todo solucionado" Dijo la mujer adentrándose a una campaña, ella hizo un gesto para que ella tambien pasara.

Ella entró sin rechistar y observó la pequeña tienda.
Era bastante básica, en ella había un saco de dormir, una mochila y varias armas.

"Los siento, no pensé que vendrían los refuerzos tan rápidamente, y mucho menos una niña" Dijo la mujer mientras tendía un saco de dormir extra.

"Aquí tienes todo listo para cuando nos vayamos a dormir" . Dijo la mujer con una sonrisa para luego sentarse encima de la suya

A joven imitó su gesto sentándose en la suya propia.

"Bien, dime un poco más de ti" Dijo la mujer poniendo sus codos sobre sus rodillas

"Bueno, emm, soy Eli Hahn, hace ya un año y medio que me convertí en alquimista estatal y me enviaron al este" Dijo la chica mientras recordaba los sucesos en el exámen y el viaje a central.

"Y dime linda, ¿cuantos años tienes? Te ves muy joven para ser alguien del ejercito y mucho menos una alquimista estatal" Dijo la mujer sonriendo levemente a la joven para que tuviera confianza.

"Tengo 15" Dijo la chica mientras jugaba con sus rulos por los nervios.

"¿¡15?! ¡Se te ve mucho más joven! ¡Pensé que tenías 13!" Dijo sorprendida la mujer mientras ponía su mano en la cara de forma cómica.
Haciendo que la chica se sonrojara por la vergüenza.

"¿Porque te hiciste alquimista estatal? ¿Tendrás que tener alguna razón no?" Dijo la mujer poniendo una cara mucho más seria

La chica la miró sorprendida.
Pero miró timidamente al suelo, esa pregunta siempre la incómodaba, le hacia traer muy malos recuerdos.

La mujer no pasó por alto el cambio de actitud de la chica y entendió la seriedad del asunto.

"No te preocupes, debe ser algo importante verdad? " Dijo la mujer dando una ligera sonrisa. La joven la observó detenidamente para sonreir

"Y bueno...... ¿Como te llamas?". Dijo la joven tomando bastante confianza en su mayor.

Esta sonrió y dió un pequeño saludo.

"Soy Maria Ross, una Subteniente de central, vine porque necesitaban refuerzos en Liore y la central decidíó en dar su granito de arena" Dijo la Subteniente mientras sonreía dulcemente.

"Realmente fue un placer conocerla, tenía miedo que todos me trataran raro" Dijo la joven mientras sentía como todos sus pensamientos negativos se esfumaban.

"Bueno, sabiendo que eres una Alquimista estatal nadie se atreverá a tocarte" Dijo Ross mientras reía, la joven río con ella, por fin sintiéndose feliz de haber encontrado a alguien tan amable.
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¡Os doy la bienvenida a 'One More Step' un Fanfic de Full Metal Alchemist: Brotherhood!

¡Espero que os guste este libro y os lo paséis bien leyendo como yo escribiendo!
¡Nos vemos en el siguiente capítulo!