Anécdota de @LEElims

Un día estaba en un cumpleaños con unos amigos mientras todo el mundo bailaba. Nosotros estábamos sentados esperando que abrieran el bufete. En eso, uno de mis amigos vio a una chica (muy bonita, por cierto).

Bueno, yo no les presté atención hasta que escuché sus risas y la volteé a ver; había una notable mancha en su pobre falda blanca.

Yo fui criado con mujeres, tengo seis primas, tres tías y dos hermanas. Sé prácticamente todo sobre la menstruación y tú crees que... ¡¿Me iba a quedar con los brazos cruzados mientras mis amigos se reían de la pobre chica?!

Me acerqué a la muchacha y le dije que estaba manchada. Por su cara pasaron todos los colores posibles, sobre todo cuando mis amigos soltaron una carcajada (aparentemente era gracioso para ellos).

Yo le presté mi chaqueta y la chica corrió al baño. Fue cuando me di cuenta de otra cosa:

La silla.

De tela blanca.

Estaba.

Manchada.

No me quedó más remedio que sentarme en ella hasta que decidí ponerle una manta y apartar la silla. Al día siguiente la chica me regresó mi abrigo lavado en la escuela y me pidió perdón.

¿Adivinen quién cumple siete meses de noviazgo este mes?

Yo no porque la desgraciada jamás volvió a dirigirme la palabra,